martes, 8 de marzo de 2011

CÓMICS Y CROSSOVERS EN EL NUEVO MILENIO (VI)

Seguimos hablando de los crossovers que la Distinguida Competencia nos ha traído en los últimos años…

            Porque tras la Cuenta Atrás a Crisis Infinita llegó, como no podía ser de otra manera, la Crisis Infinita. Y aquello, señores, fue la reluche. Con guiones de Geoff Johns y lápices de un inmenso Phil Jiménez, apoyado por el propio padre de la Crisis en Tierras Infinitas originales, George Pérez, las historias que habían compuesto la Cuenta Atrás llegaban a su punto álgido, coincidiendo todas en una saga de proporciones épicas, cuyos fundamentos se encuentran precisamente en el que probablemente sea el mejor crossover de la historia, la Crisis en Tierras Infinitas, cuyos veinte años esta saga conmemoraba. Poco a poco, Johns nos va contando como las tramas que hemos visto confluyen en una sola, el regreso de los supervivientes de aquella Crisis que les enfrentó al Antimonitor: Alexander Luthor, Superman de Tierra-2 y Superboy de Tierra Prima. En una historia llena de giros argumentales, de grandes momentos épicos, de frases memorables (“La última vez que inspiraste a alguien estabas muerto”… grandioso), y con un dibujo extraordinario, Crisis Infinita fue la historia que sirvió para definir el futuro del Universo DC, y también su pasado, con la creación de una Nueva Tierra… aunque quizá, esto no fuera lo más importante porque…

            Crisis Infinita daría lugar a un concepto que DC ha intentado explotar en ocasiones posteriores, el cómic semanal, y lo haría reuniendo a un equipo de guionistas de excepción y probablemente irrepetible. Mark Waid, Greg Rucka, Grant Morrison y Geoff Johns trabajaban codo con codo en 52, probablemente uno de los mejores trabajos de la historia de la Distinguida Competencia, acompañados de toda una plétora de dibujantes, y siguiendo la premisa con la que acababa Crisis. Un año sin Superman, Wonder Woman ni Batman, por lo que la historia se centraba en otro tipo de personajes, habituales secundarios que ascendían a un papel protagonista. Ralph Dibny investigando los ritos de la resurrección y la vinculación del Yelmo de Destino con la Nueva Era de la Magia, Booster Gold y Rip Hunter tratando de mantener la integridad del tiempo, la transformación de Reneé Montoya en la nueva Question, la presentación de la nueva Batwoman, las andanzas cósmicas de Adam Strange, Starfire y Animal Man; la reunión de científicos locos en la Isla de Oolong que da lugar a la aparición de los Jinetes de Apokolips y a la Tercera Guerra Mundial, con Black Adam completamente desatado… Y al final, la gran revelación, la existencia de los 52 mundos paralelos creados tras Crisis Infinita, apoyados todos en Nueva Tierra (o Tierra-0) y contabilizados hasta Tierra-51… Un hito del mundo del cómic, y un must have obligatorio para cualquier coleccionista.

            Un Año Después, más que una saga (que no lo fue) o un crossover (que tampoco lo fue) podría relacionarse más bien con un landscape como los que Marvel utilizaba tras las sagas. Después de Crisis Infinita, DC dejó un año de tiempo narrativo en vacío (cubierto por 52), y bajo el emblema de Un Año Después, se llevó a cabo un relanzamiento (o lanzamiento en algunos casos) de muchas de las series de la casa, con grandes cambios en equipos creativos, colecciones nuevas, otras completamente renovadas… Aquí se nos explicaba como Batman, Superman, Wonder Woman, la JSA, la nueva JLA, los Titanes, Green Lantern… afrontaban las consecuencias de la Crisis y de 52, y ya, sobre todo en Green Lantern, se nos iba abriendo el paso para lo que estaba por venir, porque ahora, todo iba a precipitarse.

            La Guerra de los Sinestro Corps empezó de la forma más sutil en los cómics de Green Lantern y Green Lantern Corps. Sinestro crea un cuerpo basado en el miedo con el que oponerse a los Green Lantern, y a partir de ahí… a partir de ahí Geoff Johns e Iván Reis crean una historia de la que es imposible desengancharse. Algunos de los Sinestro Corps dan auténtico miedito, Sinestro y el Superman Cyborg son enemigos formidables… pero sobre todo, Geoff Johns utiliza de forma magistral al recientemente convertido en villano Superboy Primo, y además, trae de vuelta al Anti-Monitor. Continuando con la historia que iniciara con Ethan van Sciver en Green Lantern Rebirth, Johns da un nuevo giro de tuerca a la historia de los Green Lantern, y los pone en la dirección adecuada para convertir la serie Green Lantern en el centro del Universo DC, del que vendrían grandes eventos posteriormente, aunque la extensión de la La Guerra de los Sinestro Corps se limitase, como he dicho antes, a Green Lantern y Green Lantern Corps.

            Y prácticamente desde el final de 52, Paul Dini sería el encargado de tratar de reproducir el éxito de esta serie con una nueva publicación semanal, que se llamaría simplemente Cuenta Atrás, y que comenzaría, como cosa original, descontando, desde el 51 y hacia atrás. Realmente, y aunque el planteamiento era muy parecido (basado en secundarios, como Jimmy Olsen, Donna Troy, Ray Palmer, Jason Todd, el Flautista y Trickster, Harley Quinn…), Cuenta Atrás fue un proyecto que se fue desinflando a pasos agigantados, y que además, se llenó de una serie de series limitadas relacionadas, como La Muerte de los Nuevos Dioses, La Guerra de las Amazonas o Salvation Run, la mayoría de ellas de una calidad discutible (La Guerra de las Amazonas es nefasta, absolutamente nefasta) que poco o nada aportaban a la historia, sino llegaban en algunos casos a contradecir lo que luego se iba a contar en la saga de la que se suponía que Cuenta Atrás era el preludio…



7 comentarios:

  1. Gran entrada, Tomás.

    Yo me lo pase pipa con "Crisis Infinita", sobretodo con los primeros números. La pena fue que el final no fue todo lo redondo que me hubiese gustado, pero me lo pase de puta madre... tanto con la historia en si como por toda la preparación que conllevó, con minis muy interesantes como "Villanos Unidos", "Proyecto OMAC" o los episodios de Superman y Wonder Woman.


    La pena fue que tras "Crisis Infinita" se desmadrará la cosa y DC no parase de sacar proyectos, minis, etc. Demasiado para el bolsillo del consumidor.

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  2. Para el bolsillo.... y para la propia calidad de las historias,en muchos casos. A Countdown me remito...

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  3. Ya te digo, Tomás. Yo directamente, no me compré ninguna de las minis "satelite" de Countdown. Bastante tuve con la principal...

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  4. Yo ni eso, tío. La leí on-line... aunque realmente la culpa fue de aquel parón de Planeta, cuando de pronto dejaron de salir colecciones. Me cabreé y dejé Countdown, pero vamos, que yo (que soy bobo y un manirroto), hubiera seguido comprándola y probablemente las limitadas... pero mira, eso que me llevé... porque era mala, pero mala mala mala mala... Vamos, que estás una semana diciendo mala y no dices lo mala que era...

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  5. Yo, con Countdown, reconozco que compré los dos primeros tomos, no me estaban gustando nada, y como la mayoría de los que conozco decían que la cosa iba a peor, decidí no comprar más... y no leer más.
    Por lo que leo ahora, hice bien.

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  6. Si, Ángel y encima cosas que pasaron en esa serie qu parecían muy trascendentales, como lo que te comente hace ya tiempo por MSN de Jimmy Olsen y Superman, cayeron en el más rotundo de los olvidos.

    Buen Tomás, a eso no se le llama ser bobo y manirroto, se le llama ser completista, y todos hemos pasado por eso, así que no te fustigues :)

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  7. La verdad es que a mi los primeros tomos de Countdown si que me llamaron la atención. La selección de personajes es chula, los argumentos que parece lanzar interesantes...

    Y luego de pronto va todo en espiral cuesta abajo...

    Nah, David, si no me fustigo... lo tengo asumido...

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