martes, 21 de junio de 2011

FREAK ANGELS

            Esta semana han llegado a mis manos los dos primeros tomos de Freak Angels, la colección de Warren Ellis y Paul Duffield, un webcómic que terminó siendo impreso por Avatar Press y que aquí en nuestra piel de toro, ha sido publicado por Glénat. Normalmente, como gasto tanto tiempo con los cómics de superhéroes de Marvel y DC he ido dejando de leer cosas de otras editoriales a las que echaba un ojo. Darkness, Witchblade y demás han sido de las que han caído; pero cuando Rober me preguntó si quería leer estos tomos, la sinopsis me llamó lo suficiente la atención como para decir “Venga, vale”.

            “Hace 23 años, doce jóvenes nacieron al mismo tiempo en diferentes lugares de Inglaterra. Hace 6 años acabó el mundo. Esta es la historia de lo que sucedió después”. Bajo esta premisa se desarrollan los dos primeros tomos de este cómic, si bien es cierto que la narrativa es lenta y apenas se ha avanzado en la historia. De manos del detallista y a la vez cartoon Paul Duffield, nos encontramos con una historia centrada en Londres, o al menos en uno de sus barrios, Whitechapel, protegido y dominado por algo que a priori tiene toda la pinta de ser una banda urbana, los Freak Angels. Sin embargo, pronto descubrimos que esto no es todo. Estos Freak Angels tienen poderes, como telepatía, cierta telekinesis y algunos otros… y entre los doce, fueron quienes pusieron fin al mundo. Según vamos avanzando en la historia, vemos que gran parte de Londres se ha sumergido bajo las aguas de un desbordado Támesis, y no sabemos nada de lo que ocurre en el resto el mundo, si es que sigue existiendo siquiera.
           
            Conocemos a los Freak Angels a través de la vista de la joven Alice, que llega de Manchester para matarles, manipulada por uno de ellos, el rebelde Mark, al que creían muerto. Consiguen eliminar el condicionamiento de Alice, y se une a su comunidad en el momento en que Whitechapel y los Freak Angels comienzan a recibir ataques de otras bandas de otros puntos de Londres. Además, conocemos poco a poco a cada uno de estos Freak Angels, todos ellos pálidos y con los ojos violetas. KK es una de las jóvenes Freak Angels, de aspecto gótico, acostumbrada al sexo con chicos de Lambeth (algo que debe ser lo peor por cómo lo cuentan), y una genio del vapor. Connor es el más razonable de todos ellos, el cronista del grupo, dedicado a recoger sus hechos y su historia. Karl odia la telepatía, y vive en un jardín en lo alto de una torre, rodeado de sus cultivos. Luke es el rebelde de los Freak Angels, acostumbrado a utilizar sus poderes para su propio beneficio y repudiado en muchas ocasiones con sus compañeros. Sirkka es una joven obsesionada con el sexo y que está realizando siempre grandes orgías con su grupo de adoradores, lo que la ha alejado de su hermano, Jack, al que ama intensamente de una forma un tanto peculiar, y que suele viajar en su barco por las calles inundadas de Londres en busca de objetos útiles. Kirk es el vigía de los Freak Angels, dedicado a la vigilancia de Whitechapel desde lo alto de una inmensa torre, asegurándose que la comunidad no es atacada por bandas del exterior. Arkady era una joven ex drogadicta, cuya mente está afectada por una sobredosis que tuvo años atrás; sin embargo, es la Freak Angels cuyos poderes están más avanzados. Karolyn hubiera sido afroamericana, de no haber sido una Freak Angel, y es una gran ingeniera en potencia, encargándose de la depuración de aguas en Whitechapel. Miki es la doctora de Whitechapel, y suele tener enfrentamientos con sus compañeros por su aislacionismo. Y Kaitlin actúa como una especie de policía de Whitechapel, defendiendo a su comunidad de lo que tiene dentro igual que Kira se encarga de lo que hay fuera. El último de los Freak Angels, Mark, no aparece en estos dos primeros volúmenes, y de él sólo sabemos que el resto de los Freak Angels le pensaban muerto, ejecutado por ellos mismos, por algún tipo de crimen, pero que continúa vivo, y que parece estar tramando algo en contra de sus viejos compañeros.



            Lo cierto es que Freak Angels, al menos lo que he leído hasta ahora, es de lo más intrigante, más incluso por lo que aún esconde que por lo que revela, con una narrativa un tanto lenta, pero que sin embargo hace que termines enganchado a la historia. Las personalidades e interacciones de los protagonistas son detalladas y complejas, en el mejor estilo de Warren Ellis. Y bueno… seguramente lo mejor esté aún por venir.

            Y yo lo estaré esperando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario