TIERRA DE SOMBRAS: CABALLERO LUNA

Hace un par de semanas, comenté en el blog la última saga “callejera” de Marvel, que estamos viendo ahora en España de manos de Panini. Por supuesto, se trata de Tierra de Sombras, la saga en la que Daredevil se ha convertido en el nuevo líder de La Mano, erigiendo un castillo (que da nombre a la serie, Tierra de Sombras) en el propio corazón de la Cocina del Infierno. Del argumento de la saga central ya hablé en su día, y hoy toca hablar del primero de los tomos que han aparecido, reuniendo los diferentes tie-in de Tierra de Sombras. Tierra de Sombras: Caballero Luna.

            Si hay que hablar de personajes que no han tenido demasiada suerte en su historia editorial, uno de ellos es sin duda esta versión vestida de blanco de Batman que se creó en principio como secundario y “villano” para el Hombre Lobo de Marvel, Jack Russell, pero que llamó la atención lo suficiente como para pronto hacerse con una cabecera propia. Desde entonces, el Caballero Luna se ha convertido en uno más de los personajes de Marvel que, imprescindibles en un segundo plano, no han conseguido destacar lo suficiente en el primero. No hace mucho ha vivido uno de sus relanzamientos, de manos del novelista Grez Hurwitz en una colección llamada “La Venganza del Caballero Luna”… de la que este cruce, Tierra de Sombras: Caballero Luna sirve de epílogo, ya que esta nueva colección también ha fallado en ventas, y el Caballero Luna ha sido uno de los elegidos para el relanzamiento de las  colecciones de corte callejero que vendrá tras Tierra de Sombras, y donde el Puño de Konshu caerá en las manos de Brian Michael Bendis y Alex Maalev, que ya disfrutaron de una etapa de la que depende buena parte del éxito actual de la colección del Diablo Guardián.

            Centrándonos ya en el tomo que nos ocupa, Tierra de Sombras: Caballero Luna, recopila los tres números de la miniserie escritos por Greg Hurwitz y dibujados por un poco eficiente Bong Dazo, y un número clásico, el primer encuentro entre el Puño de Konshu y el Diablo Guardián, de manos del más famoso equipo del Caballero Luna, Doug Moench y Bill Sienkiewickz. La trama es sencilla: Daredevil, ya convertido en el señor de la Tierra de Sombras, encarga a la versión malvada de Amadeus Cho que encuentre un avatar para Konshu más apropiado que el actual Caballero Luna, que según los acontecimientos de los últimos números de su colección, se encuentra en un momento de enfrentamiento con el dios de la Venganza, que le exige un comportamiento más sangriento. Mientras los héroes deben hacer frente a los ninjas de la Mano gobernados por Daredevil, el Caballero Luna se enfrenta además a una versión siniestra de sí mismo, más cercana a él de lo que podría parecer al principio.

            Sin embargo, la lucha entre el Caballero Luna y su reflejo oscuro está llevada de un modo… no sé, creo que la mejor manera de decirlo que se me ocurre es “aburrido”. No sé si es que Hurwitz no tenía ya demasiadas ganas de desarrollar un personaje con el que no iba a poder continuar, o es que estaba mosqueado debido a alguna decisión editorial (si veis el final del cómic os daréis cuenta de que todo parece orientado a preparar el futuro lanzamiento en manos de Bendis), pero junto con el pasable dibujo de Dazo, Tierra de Sombras: Caballero Luna es un cómic más que ignorable.