miércoles, 25 de enero de 2012

NATÁN: SER FRIKI MOLA

Y abrimos hoy la ronda de autores que colaborarán en el Iconocronos en estas "fiestas" de aniversario y lo hacemos con un invitado de excepción, digno de tal evento (como me gusta la grandiosidad, por Odín). Conocí a Nate en Expocómic 2010 a través de Oneyros, como a varios de los autores que aparecerán por aquí en estos días, y este año nos reencontramos en Expocómic 2011. Y como sabréis los que hayáis leído la pequeña reseña que hice al respecto, este año nos dió algunos de los momentos más grandes de Expocómic. Natán es un friki... serio. ¿Qué quiere decir esto? Que es un tío con las opiniones meditadas, una de esas personas a las que merece la pena escuchar porque siempre tiene algo interesante que decir. Su blog, I Pity the Fool tiene las reseñas más curradas que he visto en Internet, y es capaz de hablar con detalle no sólo del contenido, sino también del continente, prestando atención a detalles de edición que a mi, personalmente, me pasan muchas veces desapercibidos. Es un tío al que mola conocer y al que es un placer tener como invitado; y probablemente uno de los frikis más interesantes que he conocido. ¡Os dejo con su post, que seguro que os encanta!


SER FRIKI MOLA.


Si eres lector de cómics asiduo, jugador de rol o de wargames, te gusta la ciencia ficción y la fantasía y la gente te mira raro porque sigues comprando juguetes a tus treinta años… todo apunta a que eres un friki. Ya se que no te estoy descubriendo nada nuevo, es algo que tienes asumido y estas orgullos de tu condición friki. Y pensar que hay quien odia esta palabra, que reniega de ella por considerar que se ha prostituido tanto que ha perdido su significado, que ya no es guay…
Yo no soy uno de esos. A mí me encanta la palabra friki, la utilizo a todas horas y se me llena la boca cada vez que la pronuncio: F R I K I.

Pero no es de esto de lo que he venido a hablar aquí.  No, lo que tengo que decirte es mucho más importante. Todos aquellos que alguna vez se han acercado a este mundillo – y no hace falta acercarse mucho, que desde bien lejos se ve estupendamente-, han podido percibir dos cosas. Uno, que en torno a estas aficiones se congrega un aterrador (por lo alto) porcentaje de gente que tiene sus facultades mentales mermadas, y dos, que el resto de la gente* que se mueve en estos círculos es peculiar. Y sí, peculiar es un eufemismo como una casa. Basta una breve visita a un salón del cómic, o un vistazo a cualquier librería especializada para darse cuenta de la triste realidad: los frikis no molan.

Los frikis no moláis. ¡Tú no molas! Menudo mazazo te acabo de dar ¿eh? Y que conste que me duele tener que ser yo quien arroje este jarro de agua fría sobre ti, así, sin ningún tipo de miramiento. Bueno, no se por qué te miento, en realidad no solo no me duele nada, si no que disfruto con ello. Pero tranquilo, que no solo he venido a abrirte los ojos a la dura realidad. No, el verdadero propósito que me ha movido a perder mi valioso tiempo escribiendo este texto es traerte un mensaje de esperanza. Así que no rasgues tus vestiduras aún, porque hay una luz al final del túnel. Existe una salida. Y es que, querido amigo, se puede ser friki… y molar.

¿Como se te queda el cuerpo? Esto es mejor que un número uno en una sesión de firmas del Expocómic ¿a qué si? Pero no vayas a pensar que lo que yo pueda contarte aquí te va a hacer molar así de repente, de un día para otro. No seas ingenuo. Molar requiere esfuerzo, sudor y sangre, años de dedicación y no hay resultados satisfactorios garantizados. Muchos se han quedado por el camino. Con abrirte los ojos a LA VERDAD yo me conformo, el resto es cosa tuya, que a mi me importas más bien poco.

(Es necesario en este punto dejar claro que la ola de modernos que presumen de ser lectores de cómics y se enorgullecen de haber visto cien veces “Los Goonies” no son frikis. Son imbéciles, y como buen friki harás bien en despreciarlos).




Existen unas reglas básicas que son de obligado cumplimiento en la lucha por molar. No son opcionales, si no puedes con esto ni te molestes, vuelve a sentar tu culo gordo delante del ordenador y sigue criticando el reboot de DC en tu blog. Pero si de verdad estás harto de tu vida de retraído pajillero, presta atención:

  • Dúchate. No se puede ir por la vida oliendo a culo. Ni a sobaco. Y es que en la naturaleza hay olores que únicamente se pueden encontrar emanando del cuerpo de un friki. Cualquiera que haya estado en la Japan Weekend puede dar fe de esto. ¿No es triste? Ya te respondo yo: si y mucho. Claro está, de nada sirve ser aseado si no usas ese magnífico invento que es el desodorante. Y no me vengas con la excusa de que te da alergia; si es el caso, directamente ni salgas de casa, que nadie quiere olerte. Ya puestos, estírate un poco y cómprate un perfume decente, que eso que viene en el tarro con forma de Spiderman no es colonia. Por último, es importante que no olvides que la cabeza también es parte del cuerpo. Lávate ese pelo grasiento, que no entiendo cómo no se te queda pegada la almohada a la cabeza por las mañanas. Y hablando de pelo…

  • El pelo es importante. Y su ausencia también. La calvicie, azote del hombre moderno!  Si te estás quedando calvo asúmelo, coge la maquinilla y rápate la cabeza, que esos cuatro pelos te hacen parecer monguer, y se puede ser calvo y molar . El pelo largo solo mola así, y el peinado a raya queda bien estilo modernogay, si lo llevas a lo cortinilla como tu padre, mal. En un intento por parecer más macho –o de ocultar lo feo que eres- puedes sentirte tentado a dejarte barba, pero si los cuatro pelos que te crecen en la cara parecen más pelo escrotal que una barba, lo siento por ti pero ni lo intentes. Desgraciadamente, el pelo se empeña en no crecer únicamente donde debería hacerlo, y brota en los lugares más insospechados, así que, por muy calentito que vayas con tu pelete asomando por el cogote, coge una cuchilla –porque doy por supuesto que no tienes lo que hay que tener para enfrentarte a la cera depilatoria- y acaba con él sin compasión. Y ya deberías saberlo pero, hay que ser muy hombre para lucir pelo en pecho y molar, y tú no lo eres.
  • Adelgaza, pedazo de gordo. Ni huesos anchos ni metabolismo, lo que pasa es que eres un zampabollos. Mueve el culo del sofá, apúntate a un gimnasio, atibórrate a L-carnitina y pastillas estimulantes, arrasa con el herbolario deportivo de tu barrio y transforma esa repugnante masa de grasa en un cuerpo atlético como Dios manda. Y no te pienses que por no estar gordo tienes excusa, que ya es momento de desterrar para siempre esas tetillas lacias y esos hombros caídos. Deja de soñar con los espartanos de “300” y conviértete en uno.

  • La moda es buena. Esto da para tesis doctoral, así que voy a tener que resumir. Ya se que piensas que tienes un estilo personal, que te diferencia de las masas garrulas y sirve para reafirmar tu personalidad independiente. Una mierda para ti, lo que pasa es que tienes el gusto en el culo. Vestir únicamente camisetas de superhéroes, aunque las vendan en Zara, no es moda. Y ya ni hablar de las camisetas “heavies” o esos horrores de “Juego de Tronos”. ¡Por Dios! Que cualquier look del lookbook de Bershka es mejor que esas pintas que me llevas. ¿Y dónde vas en chándal? El chándal es para hacer deporte, y viendo el tamaño de tu culo es evidente que para eso no lo usas, así que quémalo YA.

  • Asume que no molas.  Si lo anterior daba para tesis, con esto se podría escribir una enciclopedia. Siendo este el punto más vago de todos, resulta que es el más importante, y vas a tener que poner más de tu parte que en ninguno de los anteriores. En el momento en que seas consciente de que hablar a voces, en efecto, sirve para llamar la atención, pero no como tú piensas, que no tienes gracia - así que no hagas monólogos en Expocomic ni grites chistes desde el stand de tu fanzine-, que tu colección de Magic no impresiona a las chicas, ni el élfico es romántico, que hay cosas más importantes en la vida que pisotear a tus amigos por un dibujito de un autor que hasta ayer no sabías quién era… en ese momento, amigo mío, estarás en el buen camino. ¿Y te has fijado que poner en práctica estos consejos no implica en ningún caso renunciar a tus gustos y aficiones frikis?
    Y hasta aquí mis consejos. Esto es únicamente el comienzo en tu carrera por el molar, el pequeño empujón que necesitas. Es posible que nunca consigas molar, pero al menos conseguirás que la gente no se cambie de acera cuando se cruce contigo, que ya es algo.  El resto ya depende de ti. Tienes al alcance de tu mano todo un mundo de fama, dinero y fiestas locas. Y lo que es más importante, la máxima aspiración de todo friki: SEXO ¡Y gratis! ¿Qué más quieres?


* No merece la pena que entre en detalles sobre los otakus, porque si algo nos ha enseñado la Madre Naturaleza a lo largo de los siglos es que es sabia. La selección natural existe por esto.



5 comentarios:

  1. Nate, lo primero que tengo que decirte es que vaya post más currado, macho. Imágenes, enlaces... guau. Y luego, me encanta el corte sardónico y de humor negro que le has dado al post, irónico y ácido. De momento, ahora estoy esperando los "consejos de estética" como una sección fija el el "I Pity...", puede ser muy interesante, "consejos de belleza para el friki" o algo parecido. De momento, yo ya me he apuntado al gimnasio... :P

    ¡¡Muchas gracias, tío!!

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  2. En mi vida habia visto escrito una cantidad de topicos tan grande como la que este hombre ha expuesto. Y no solo eso, sino que encima me toca leer a modo de tesis doctoral algo que me cuenta cada vez que le veo.
    Lo peor de todo, es que cuando dejas de decir "sera cabrón", despues de soltar la risa disimulada te das cuenta de que poca razón le falta.

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  3. Jejeje... esto deberías contarlo en formato monólogo y presentarte a algún concurso, o en su defecto subirlo a YouTube y hacer famoso :P

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  4. Tooooma! Apenas dos meses de blog, y ya soy estrella invitada, así da gusto. Todo un honor poder escribir aquí, y haced caso a Tomás, soy un tio al que mola conocer ;)

    Moi, algún día conseguiré hacer de ti un hombre de provecho. Y no me culpes a mi de los tópicos, culpa a la realidad.

    Dani, creo que ha quedado claro que nada de monólogos! ;p

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  5. que grande, me ha encantado colega!

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