Este
mes de Abril es un poco especial para
todos los seguidores de DC en España, y es que con el final de Flashpoint, ha acabado el Universo DC
tal y como lo conocíamos. A partir de Mayo llegarán las nuevas colecciones,
bueno, realmente lo que ECC publique aquí en España de las Nuevas 52, que en el
plan editorial no he visto por ningún sitio los comics sobre Mister Terrific…
Y
bien, ¿qué ha sido Flashpoint? Lo
primero, y ante todo, debo decir que desde el principio, esta saga me ha
parecido una versión de La Era de
Apocalipsis venida a menos (cinco numeritos y algunos extras tampoco daban
para más), y la historia, por mucho que sea Johns quien está al frente (y yo
venero cada una de sus palabras), es poco original. O sea, de pronto el mundo
cambia y sólo un héroe recuerda como era realmente y pone en movimiento al
resto para cambiarlo. Lo hemos visto con Bishop en La Era de Apocalipsis, o con Lobezno en Dinastía de M, y ahora es Flash quien se pronto se da cuenta de que
el mundo se ha cambiado, llegando a la conclusión de que el único que ha podido
modificar el mundo así es su enemigo jurado, Eobard Thawne, el Flash Reverso.
Barry
Allen de pronto se encuentra metido en un mundo distópico en el que dos de sus
más queridos amigos, Wonder Woman y Aquaman, se encuentran sumidos en una
guerra que, literalmente, ha cambiado la faz del mundo. Y parece que va a
hacerlo aún más, pues la guerra continúa y no parece que nadie pueda detenerla…
salvo Cyborg, que está reuniendo a los héroes de ese mundo para tratar de hacer
frente a Arthur y Diana. Ese es el mundo en el que de pronto se encuentra
Flash, mientras sus recuerdos sobre su propio mundo se desvanecen, y en el que
parece haber perdido los poderes. Y por supuesto, Barry hace lo que haría
cualquiera en una situación como esta: buscar a Batman. Aunque el Hombre
Murciélago de Gotham City es uno de los personajes que más ha cambiado en este
mundo, y aunque ni siquiera es Bruce Wayne quien se encuentra bajo la capucha,
el manto del murciélago lo porta alguien al menos tan carismático y radical
como lo ha sido nuestro Batman en muchos momentos de su historia.
Realmente
el argumento de la línea principal de Flashpoint
podría resumirse en esto, en la búsqueda de Flash y Batman de la recreación
de la realidad correcta, tratando de corregir el cambio que Zoom realizara en
el pasado para provocar todo aquello, mientras procuran evitar que Aquaman y
Wonder Woman terminen de destrozar el mundo. Muchas historias sobre por qué
esto es así ocurren fuera de las páginas de la serie central, y así, la
historia de la guerra entre Atlantis y Themyscira está en las páginas del tomo JLA: Flashpoint, o la de la resistencia
británica y Lois Lane, en Superman:
Flashpoint. También hay un Green
Lantern: Flashpoint, un tomo bastante pasable realmente donde encontramos a
Abin Sur como Green Lantern de la Tierra, y a Hal Jordan como un piloto cuya
misión es eliminar las protecciones de las Amazonas de Nueva Themyscira. Y por
encima de todo, hay una auténtica joya, el Batman:
Flashpoint, con un equipo creativo de lujo (guiones de Brian Azzarello y
lápices de Eduardo Risso), en el que conocemos una terrorífica versión del
Joker en este mundo, y que debería ser de imprescindible lectura para
cualquiera siga o no Flashpoint. Muchos
de los momentos importantes de la serie central tienen su origen, repercusiones
o puntos en paralelo con hechos de la serie original, y realmente, aunque es
fácil seguirla sin hacer demasiado caso de los crossover, es imposible entender
algunas situaciones, como la “traición” de determinado personaje, sin leer
algunos de los comics que rodean la saga, en este caso, Los Siete Secretos: Flashpoint.
Obviamente,
tras Flashpoint el mundo vuelve a
cambiar, deja de ser la distopía de este mundo, pero tampoco vuelve a ser la
historia que Flash había vivido antes de este momento. Es un nuevo mundo el que
se abre ante nosotros, ese nUDC en el que se desarrollarán las Nuevas 52. ¿Ha
sido Flashpoint la saga apropiada
para precederla? Pues creo que se queda algo corta, la verdad. En extensión y
en contenido. Crisis Infinita o sobre
todo, Crisis Final, hubieran sido
perfectos para realizar un reboot de
este calibre, historias mucho más densas y épicas que este Flashpoint.
Sobre lo que
no tengo nada que objetar es sobre el trabajo gráfico del dibujante bueno de
los hermanos Kubert, es decir, Andy. Algunas de las planchas que realiza para
Flashpoint son realmente impresionantes, y aunque muy lejos de otros dibujantes
como Scott Kolins o Ángel Unzueta a la hora de plasmar lo que debe ser una
historia de Flash con la velocidad que eso conlleva, Andy Kubert consigue
realizar un buen trabajo, dinámico y espectacular, que sirve de gran refuerzo a
la historia de Johns.
En
fin, señores, nos guste o no, este es el broche que en DC han decidido darle al
mundo tal y como lo conocíamos, y como ya he dicho muuuchas veces, ahora nos
queda esperar qué nos traerá el futuro y esas Nuevas 52. Y todo ha cambiado a
la velocidad de un rayo, nunca mejor dicho.
Un cagarro enorme. Empieza muy bien, pero el argumente está muy trillado: capullo que llega a nuevo universo, capullo que busca amigos, capullo que salva el día...
ResponderEliminarEn fin... con esto se acabó mi conexión con DC...
A mi me ha parecido entretenidilla y poco más. De todas formas, mi vinculo con DC es estable, que Batman sigue estando ahí...
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