viernes, 22 de junio de 2012

X-MEN: DEL WENDIGO AL CUENTO DE HADAS DE KITTY


                Fénix moría, Jean Grey, uno de los personajes fundadores de la Patrulla-X, que hasta su transformación en Fénix permanecería en segundo plano y que se había convertido en protagonista absoluta de la serie durante varios meses, desaparecía de la colección. Pero los X-Men debían seguir adelante, aunque no lo harían todos. Cíclope, que había liderado el grupo desde el Giant-Size 1, se hacía a un lado, marchándose para vivir su propia vida, mientras Tormenta se convertía en la líder del grupo y, por un tiempo, el Ángel ocupaba el puesto de “miembro fundador” dentro de la estructura de la Patrulla, aunque su disconformidad con la permanencia en el equipo de Lobezno le llevaría a marcharse de malas maneras de la Patrulla (tiempo que Warren dedicaría a Los Campeones y los Defensores).



                Y sobre todo, llegaba la nueva adquisición del grupo. Kitty Pryde, Espíritu, a la que habíamos conocido durante la saga de Fénix Oscura, aquella chica judía de trece años y medio que vivía en Chicago y había conseguido salvar a la Patrulla del Club Fuego Infernal, se convertía en la nueva adquisición de la Patrulla-X, y en uno de los ejes sobre los que girarían los siguientes números de Claremont, que utilizaría a Kitty como “los ojos del lector”, utilizándola como filtro para muchas sensaciones, y dándole un protagonismo que la convertiría en la mujer X favorita de una generación (entre la que yo debería estar, pero es que nunca me ha caído demasiado bien…).
                El primer desafío contundente de la Patrulla-X tras la muerte de Fénix llegaría en la historia del Wendigo, en la que Rondador y Lobezno colaboraban con el superequipo canadiense que Byrne había creado y mostrado en las páginas de X-Men. Por supuesto, se trata de Alpha Flight, la serie que durante mucho tiempo el guionista y dibujante canadiense llevó en solitario durante mucho tiempo y que se ha convertido en otro icono de la historia del cómic. Para unirles, Claremont y Byrne recurrieron a una vieja amenaza del pasado de Lobezno, y que estaba vinculada a los mitos de los bosques canadienses. El Wendigo, una criatura salvaje caníbal, había sido el enemigo al que Hulk hacía frente en la primera aparición de Lobezno, y ahora se convertía en el pegamento que llevaba a la primera alianza entre X-Men y Alpha Flight  tras sus enfrentamientos anteriores. Pero el bautismo de fuego de estos nuevos X-Men llegaría poco después, en otra de esas historias que han alcanzado el nivel épico de “Saga”: Días del Futuro Pasado.



                Supongo que no tengo que explicarle a nadie de que va a esta saga, porque todo el mundo debe haberla leído. Aquí tenemos la presentación del futuro en el que los Centinelas han dominado Estados Unidos y exterminado a la mayoría de los mutantes. Comienza el trasfondo político de los X-Men, con el Senador Robert Kelly llevando adelante la Ley de Registro Mutante, aparece por primera vez “Rachel”, la que más adelante sabremos que es Rachel Summers, la versión adulta de Franklin Richards (a la que nunca veremos en la dimensión oficial, por aquello de que Franklin no parece decidido a crecer nunca), y la nueva Hermandad de Mutantes Diabólicos, en la que encontramos personajes como Mística, Destino, Mole, Pyros y Avalancha. Byrne pondría el punto final a su estancia en X-Men con Demonio, una historia protagonizada por Kitty Pryde en solitario que abriría las puertas de la Patrulla-X a David Cockrum, el dibujante del mítico Giant Size 1, y que había dibujado la mayoría de los comics anteriores a la llegada de Byrne. Cockrum es menos espectacular que Byrne, y probablemente sus colaboraciones a nivel de argumento, mucho menores, pero desde luego, la colección continuó con una gran calidad. Con Tormenta como líder, la Patrulla-X tendría que hacer frente a una extraña alianza entre el Doctor Muerte y Arcade, Cíclope encontraría una nueva forma de vida enrolándose en un barco, el Arcadia de la Capitana Aleytys “Lee” Forrester, lo que le llevaría finalmente a un enfrentamiento con D´Spayre, un personaje místico procedente del universo del Doctor Extraño; y finalmente, el destino de Cíclope y el de la Patrulla volvería a cruzarse para hacer frente a Magneto, en uno de los momentos que más han marcado la historia de este villano, que tras hundir un submarino junto a toda su tripulación y destruir una ciudad rusa, parece comenzar el camino de la redención tras estar a punto de matar a Kitty y darse cuenta de que es solo una niña. Para un hombre que tiene su pasado en Auschwitz, darse cuenta de que se había convertido en aquello a lo que más odiaba, fue realmente un punto de cambio para este personaje. Además, esta historia nos dio un entorno realmente llamativo en la “Isla-Cthulhu” de Magneto en el Triángulo de las Bermudas, y acercó a Carol Danvers, la antigua Miss Marvel, que había perdido sus poderes y se había alejado de la franquicia de los Vengadores tras convertirse en el personaje peor tratado de la historia del cómic (echad un ojo a su violación por Marcus y a como la trataron los personajes a su regreso) y perder sus poderes al enfrentarse a Pícara (por entonces, villana y fea).



                Una de las mejores historias de este momento será sin duda “El Cuento de Hadas de Kitty”, un genial cuento que Kitty le cuenta a Illyana Rasputin, la hermana de Coloso, utilizando como personajes a los miembros de la Patrulla en curiosas encarnaciones (la mejor, la de Rondador convertido en un duende) y que marcaría en el futuro muchas otras narraciones parecidas en a historia de cómic. 

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