jueves, 26 de julio de 2012

CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO V: DANZA DE DRAGONES, UNA RELECTURA.

Cuando hace varios meses hice el primer post sobre Danza de Dragones después de leer la versión internáutica del libro, dije que la SGAE no tenía nada que temer, que llegado el momento me compraría el libro correspondiente. Pues ya está, hecho, y leído. Así que toca re-comentar el libro, que además, leído en papel y con un mismo traductor para todo, gana bastantes enteros. 



En el post anterior (pincha aquí si no lo leíste), ya hablé de la estructura y los personajes que aparecen en esta quinta entrega de la épica saga de George Martin, así que no ahondaré de nuevo en ello, hoy hablaré de cómo nos cuentan la historia... y de nuevo, sin spoilers. Si en Festín de Cuervos habíamos profundizado en las manipulaciones y juegos de tronos que se desarrollan en Desembarco del Rey y los personajes relacionados con esta ciudad, en Danza de Dragones Martin se centra en terrenos más exóticos, lugares que crea y describe con la minuciosidad y originalidad que requiere cualquier creación de literatura fantástica. Si el escenario que más habíamos visitado del Norte había sido Invernalia, en Danza de Dragones recorremos el Muro una y otra vez, vemos lo que quedó de Invernalia tras el asalto de los hombres del Bastardo de Bolton, conocemos el más grande de los puertos norteños, el dominio de los Manderly, Puerto Blanco, así como las gélidas tierras del Bosque de los Lobos. Y como contrapunto, nos adentramos en las tradiciones y extraños lugares de Meereen y las ciudades de la Bahía de los Esclavos, en las costumbres de las Compañías Libres... Conocemos la Vieja Volantis, la primera de las ciudades que se liberó del Feudo Franco de Valyria, y recorremos el Rhoyne, el gran río que fue la cuna de la princesa Nymeria y los rhoynar que tomaron Dorne. Y esto son sólo algunos ejemplos de la magnitud que ha adquirido esta historia que es ya leyenda viva de la literatura. 

En Danza de Dragones, Martin sigue utilizando el mismo estilo que le ha caracterizado en sus novelas anteriores. A través de las perspectivas de los diferentes personajes asistimos a como evoluciona la historia, y aunque sus capítulos parecen evolucionar de forma lenta en algunos momentos, no hay un solo capítulo que no guarde una sorpresa en sus páginas. Martin libera sus pistas con gran habilidad, muchas de ellas escondidas como si fueran huevos de Pascua. Y lo hace de tal forma que probablemente, muchas de las cosas que yo he asumido como "pistas" lo sean solo en mi imaginación, y probablemente cualquier otro lector pueda haber visto otras diferentes y tener unas teorías completamente distintas. 

Al tratarse de una serie de libros, todos comparamos cada uno de ellos con los anteriores y los siguientes. La pregunta oficial es "¿Es mejor que Festín?". Y es que Festín de Cuervos probablemente cuente con la peor calificación de la saga... y de forma bastante injusta, ya que su gran handicap es que viene después de ese maremágnum de Tormenta de Espadas, en el que vamos de sobresalto en sobresalto. Seamos realistas. El ritmo de Tormenta de Espadas es imposible de mantener. Es muy posible que ni siquiera el séptimo libro, en el que  por fin se ponga fin a todo esto, se pueda replicar el ritmo de Tormenta de Espadas (bueno, siendo aún más sinceros, diría que Martin parece capaz de todo, así que no descarto que nos mate a todos a base de sobresaltos). Sin el lastre de ir detrás de Tormenta, Festín estaría mucho mejor considerado. Y Danza es más dinámico que Festín. Como he dicho antes, abundan las sorpresas, las revelaciones sorprendentes, y sobre todo, los huevos de Pascua, pistas que pueden serlo... o no. 

Así que nada. Recordad.

¡Nosotros no Sembramos!

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