viernes, 16 de noviembre de 2012

nuDC: LIGA DE LA JUSTICIA INTERNACIONAL 2


                Nos encontramos en la segunda ronda de las colecciones del nuDC que ECC nos ha traído en tomos cuatrimestrales. Hemos hablado de Wonder Woman, Flash, Liga de la Justicia Oscura, Aquaman… y hoy, toca hablar de la otra Liga de la Justicia que viene en tomitos. ¡La Liga de la Justicia Internacional!



                Si alguno os perdisteis el primer tomo, aquí tenéis la reseña correspondiente, o por si simplemente queréis echarle un vistazo antes de entrar en materia. ¿Ya? Bien, sigamos. Habíamos dejado a los chicos en plena batalla contra un grupo alienígena dirigido por un destructor de planetas llamado Peraxxus, que con bastante mala leche ha decidido desmontar la Tierra trozo a trozo y a toda velocidad. Ya en el tomo anterior habíamos visto como Booster Gold se había puesto al frente de un grupo formado por Godiva, Guy Gardner, Fuego, Hielo, Rocket Red, Vixen y Augusto General Férreo y apoyado por Batman se vieron enfrentados a la raza de Peraxxus, una aventura de corte clásico y que a mi me recordaba (salvando las distancias, por supuesto), los clásicos encuentros entre la Liga de la Justicia Internacional y Lord Manga Khan, hace miles de años.
                Sin embargo, el grupo no es exactamente una máquina bien engrasada, y varios de sus engranajes rechinan. En este segundo tomo vemos ya la resolución del enfrentamiento con Peraxxus, que llega además de forma no tanto precipitada como previsible (el miembro del grupo determinante para ello es el que parecía más débil a priori y esas cosas), pero lo más importante del tomo (y de lo que parece que va a ser la colección a partir de aquí) es el impresionante giro que da la colección en el final de su sexto número. Y es que si pensábamos que Jurgens nos iba a traer una colección amena, ligera y divertida como había sido la JLI original, este número y los siguientes demuestran que el autor tiene una idea muy diferente de lo que quiere hacer y de por qué caminos nos va a llevar.



                Si la JLA va a hacer frente a la amenazas de calibre cósmico que solo la Liga de la Justicia puede enfrentar, y la Liga de la Justicia Oscura va a tener que ver con la magia y el lado más siniestro de la oscuridad, la JLI de Jurgens y Lopresti nos va a traer la lucha contra el mayor miedo al que se enfrenta la sociedad moderna, esa bestia oscura que parece acecharnos a todos a nivel mundial y que es el terrorismo. Los propios miembros de la JLI sufrirán el daño causado por los terroristas, una baja previsible y no muy valiente por parte del equipo creativo, pero desde luego, una baja al fin y al cabo, encastrada en una trama muy concreta.
                Desde que esta colección se asigno a Dan Jurgens era obvio que no iba a seguir los preceptos marcados en su día por Giffen y DeMatteis, con los que realmente Judd Winnick, por ejemplo, ha sido capaz de trabajar con más fluidez, o Peter David y Dan Slott podrían haber hecho grandes cosas. Cuando hace años Jurgens tuvo esta colección en sus manos la infundió de un tono heróico más clásico, menos hilarante que sus predecesores, y de nuevo, Jurgens ha tratado de dotar de un tono más serio a la colección que todos esperábamos fuera mucho más divertida, en el sentido de “ja ja ja”. Claro, es que olvidar aquel momento en el que Batman pegó a Guy Gardner… es imposible. Pero Jurgens nos muestra otro camino, nos muestra unos héroes que realmente tratan de ser héroes, y se encuentran con grandes dificultades, porque ninguno de ellos, a la hora de la verdad, es Superman. De todo el equipo, Booster Gold, el personaje creado hace años por el propio Dan Jurgens es aquel sobre el que recae el protagonismo, protagonismo bien ganado gracias a su colección en solitario anterior al nuDC, y a 52 antes que a ella.



                En fin, Jurgens y Lopresti continúan adelante con lo que parece que va a ser una colección, como mínimo, solvente, y aunque Jurgens probablemente no sea uno de los grandes nombres dentro del mundo del guión de cómics, a día de hoy, eso es ya algo. 

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