viernes, 25 de enero de 2013

LOS VIERNES DE MARCO: AMSOFT


LA CARGA DURARÁ UNOS 17 MINUTOS



Amsoft presenta...

                Aunque parezca mentira, es la frase con la que me quedé  cuando jugué por primera vez al “Laberinto del Sultán”. Porque, seamos serios, un pepino del tamaño de “La Abadía del Crimen” tardaba su cuarto de hora. Pero es que es una Obra Maestra. Y que el “Laberinto del Sultán” dure 2 minutos más… ¡Que juegazo tendría que ser! Pues no, señores. Aunque tampoco era de los peores. Se dejaba ver. Como muchas de las cintas regalo que traía ese Amstrad CPC 464 cuando lo comprabas. Y todas de la misma empresa en un bonito pack. Y esa empresa era AMSOFT. Y de ellos os quiero hablar.
Porque, la verdad, se recuerdan con cariño esos juegos que el Amstrad te traía de regalo. Así que todos los poseedores del 464 de aquella época han jugado a ellos… ¡hasta que conseguías otros, claro! No sé si recordáis como eran. El fondo azul y la palabra AMSOFT en blanco. El título en amarillo y un bonito dibujo que nada tenía que ver con el juego, todo sea dicho. Ni falta que hace, ya que las excelentes portadas de Azpiri tampoco tenían nada que ver y eran la mar de chulas.



Pantallazo de "Oh, Mummy!". Una Obra Maestra.



Y, aunque no es el tema, quería romper una lanza a favor de estas portadas y no de las actuales. Un monólogo (un intento de graciosillo para los nuevos canis) hablaba de cómo antes tenías una portada que nada tenía que ver con el juego. No como ahora… Pues, señores míos, para mí las de ahora son las cutres hasta decir basta. Antes te llevabas juego y portadón (y de Azpiri o Luis Royo, casi na) al mismo precio. Ah… y un manual de instrucciones y tal. Ahora es un gráfico renderizado del juego y tira… ¡ah! Y no te olvides de los DLC’s. Y no baratitos, precisamente. Nos timan y nos dejamos timar. Así nos va.
Volviendo al tema. Amsoft regalaba un pack de juegos con el Amstrad, sí. Y algunos eran grandes y otros una castaña importante. Eso sí, los he jugado todos, y siempre estuve bastante tiempo con ellos. Paso a enumerarlos:


Cinta con el juego estrella del pack: "Oh, Mummy!"




- Almirante Graf Spee: Pues… uno de barquitos con nazis de por medio. Salía un mapa y tenías que derribar barcos. Pasabas a la acción y no sabías que estabas haciendo, la verdad. Tenía la opción de hundir tu propio barco en plan valiente, si. Pero así, si no encontrabas ninguno o no lo derribabas, al menos terminabas hundiendo uno. Aunque fuese el tuyo.
- Fruit Machine: Pues una tragaperras. Ni más ni menos. Muy entretenido. Me acuerdo como alguien me dijo que, si ponías un complemento al ordenador, el dinero te lo daba de verdad. Obviamente, era mentira. Pero yo me lo creí como un idiota. Pero no os preocupéis, que estoy preparando mi dulce venganza.
- Animal, Vegetal, Mineral: Ni un gráfico. Este era solo texto (“Mmmmmmm… déjame que piense….”). Era una base de datos pura y dura, pero para jugar. El programa te hacía preguntas y, dependiendo de tus respuestas, te intentaba adivinar un animal, un vegetal o un mineral. Un día mis primos y yo empezamos a poner preguntas de cachondeo y nos lo pasamos muy bien, la verdad… pero poco más destacable.
- Plaga Galáctica: Un galaxian pero en cutre. Lo destacable de este juego es que estaba programado por un español. Una navecita que dispara a otras navecitas y a pasar de pantalla. Nada más. Era dinámico y la rutina de las naves era lo mismo. Así que tocaba aprenderse como moverse y disparar. Eso sí, pulsando “R” pasabas de pantalla, así por la face. Muy entretenido a pesar de todo.
- Amsdraw I: Esto no era un juego. Era una “herramienta” para dibujar. ¿Por qué tiene un “I” al final? ¿Existió un “Amsdraw II”? Pues ni idea. Creo que no. He mirado un listado con TODOS los juegos del Amstrad y no lo he visto. Se cancelaría (risas). Mi primo Luismi se curró unos cuantos muy bien conseguidos…
- Procesador de Texto: Como su propio nombre indica, era un procesador de textos. El Word del Amstrad. Pero también es cierto que solo lo puse una vez… ¡Que aquí no hay marcianitos, oiga! ¿Cómo quiere que lo ponga más?
- El Laberinto del Sultán: Este tardaba los 17 minutazos en cargar que he dicho antes. El caso es que era un laberinto muy currado. Por cada partida cambiaba. Y teníamos que encontrar unas joyas. Cada joya tenía una letra. Y, al tener todas, podías formar una palabra. Ni que decir tiene que yo conseguí 2 o 3 joyas como mucho, pero pasé mucho tiempo jugando. Tenías tu brújula, de vez en cuando pasaba un avión… muy conseguido, si.
- Oh, Mummy!: Y aquí llega el juego estrella. El mejor de todos con una diferencia abismal. A todos los niveles. Técnico y de diversión. ¿Nadie se acuerda del interior de esa pirámide y de ir recogiendo tesoros mientras nos persigue una (o más) momia? Rodear estancias con cuadraditos y abrirlas. Conseguir el sarcófago y la llave para poder salir de la pirámide. O un papiro que te permitía “comerte” una momia… ¡Y esa música machacona que se te quedará grabada en la memoria de por vida! Un sobresaliente.
Y estos son los juegos que te regalaban. No sé si me dejo alguno. Amsoft tenía muchos más (Roland in the caves, Airwolf, The game of Dragons, …) y, creo recordar, que traía una cinta el ordenador (también de regalo) titulada “Welcome to Amsoft”. Solo eran gráficos y pruebas para poder comprobar el “potencial” de la máquina... Después, gente como Dinamic y cía consiguió aumentarlo mucho más. ¿A qué Dinamic ya os suena más?
¡¡Felices Pesadillas!!

2 comentarios:

  1. ¡¡Que post tan genial! Que gracioso lo de los juegos de Amsoft, ¡había para todos! Cuando nos compraron el Amstrad, mi padre jugaba al Fruit Machine, mi madre al Animal Vegetal Mineral... Yo al Almirante Graf Spee no aprendí a jugar nunca... El más divertido, sin duda, el Oh, Mummy!

    Muchas gracias!

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  2. Yo heredé de mi primo un Amstrad CPC con casi todos estos juegos, y no tenía ni idea de que eran los que venían con el ordenador.
    El mejor sin duda el Oh, Mummy!, y al Plaga Galáctica me vicié muchísimo, aunque cuando cogías el truco de cada pantalla te lo pasabas del tiron... pero el que me aburría soberanamente era El laberinto del Sultán, me daba dolor de cabeza lo que tardaba en cargar cada pasillo del laberinto.

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