La sensación que
teníamos los seguidores de los mutantes hacia 1994 debía ser parecida a la que
tenemos hoy los seguidores de Marvel en general. Parecía que no salíamos de una
saga para caer en la otra, como si viviéramos una serie continuada de eventos.
No nos habíamos recuperado aún del regreso y caída de Magneto cuando nos
estábamos moviendo ya en el preludio de la siguiente sala, La Alianza Falange. Habíamos visto ya en Patrulla-X las primeras apariciones de los elementos tecnorgánicos
que conformaban esta nueva “especie”, la Falange, y en Excalibur, la aparición
de la entidad Douglock, una amalgama
de los rasgos de Doug Ramsey y Warlock creada por Falange, sirvió de preludio
para la llegada de la que debía ser la nueva revolución mutante.
Sincro y Dientes de Sable, dos de los protagonistas de La Nueva Generación. |
Para La Alianza Falange, Marvel decidió
organizar la saga de forma diferente a cómo se había hecho en La Canción del Verdugo o Atracciones Fatales. Para esta saga, las
colecciones se agruparon en tres ramas, en tres argumentos diferentes pero
relacionados entre ellos. Así, en Patrulla-X
y X-Men, veríamos los capítulos
de La Nueva Generación. En Lobezno y
Cable se desarrollaría Sanción Final;
y los números de Factor-X, X-Force y Excalibur se agruparían en Signos Vitales.
El tronco de las tres
ramas de la historia era el mismo: la forma de vida conocida como Falange, y
que parecía dispuesta a eliminar a los mutantes del planeta, empezando por la
Patrulla-X, había conseguido capturar a los miembros de este equipo,
atrapándolos para experimentar con ellos y someterlos al virus transmodo,
tratando de averiguar por qué los mutantes parecían ser imposibles de asimilar
por la Falange.
La Próxima Generación, la historia que se contaría en X-Men y Patrulla-X, con guiones de Fabian Nicieza y Scott Lobdell y con los
lápices de Andy Kubert y Joe Madureira respectivamente, aquí tendríamos uno de
esos “dream-team” que de vez en cuando a Marvel le gusta juntar. Así, Banshee
(al que Bishop se había referido ya varias veces como “custodio de la Siguiente
Generación) llega a la Mansión en un momento en el que los miembros de la
Patrulla ya han sido sustituidos por Falange, y consigue escapar de estos junto
a Júbilo, Emma Frost y Dientes de Sable. Así, comenzaría la carrera entre el
grupo de Banshee y los miembros de Falange por encontrar a los que serían los miembros
de la Siguiente Generación de mutantes. Así, conoceríamos a Clarice Ferguson
(Destello), Paige Guthrie (Vaina, ya había tenido un momento de protagonismo Juegos de Niño), Everett Thomas
(Sincro), Angelo Espinoza (Pellejo) y Monet St.Croix (M), que además de
convertirse en un dolor de cabeza para Falange, serían los miembros de la
siguiente colección mutante, que arrancaría a raíz de esta saga, Generación-X. Allí, en esta serie, obra
de Scott Lobdell y Chris Bachalo, veríamos como se desenvolvían estos jóvenes
mutantes, junto a algunos otros creados para la serie, instalados en la
Academia de Massachussetts y bajo la tutela de Banshee y Emma Frost.
Cable, Lobezno, Cíclope y Jean Grey luchando contra Falange. |
Sanción Final, donde se cruzarían Cable y Lobezno, nos traería la
unión de estos dos héroes (recordemos que Lobezno se había apartado del entorno
de la Patrulla después de perder el adamantium en manos de Magneto en X-Men
25), junto a Cíclope y Jean Grey, recién llegados de su boda de miel en el
futuro. Larry Hama sería el guionista de los dos números, con Adam Kubert en
Lobezno y Steven Skroce en Cable, y nos contaría como este cuarteto se reuniría
para evitar que Falange se hiciera con el control de los informes de Isla Muir,
para luego dirigirse al Tíbet, donde se encuentra uno de los centros
principales de Falange, para rescatar a sus compañeros. Así, vemos que este
equipo es quien debe hacer frente a los
miembros más “humanos” de Falange, y los que más relación tienen con la
historia de los mutantes: Cameron Hodge y Stephen Lang, dos de las presencias
de Falange basadas en seres humanos, y las manipulaciones de ambos por hacerse
con el control de la entidad tecnorgánica.
Por último, en Signos Vitales, Scott Lobdell, Tom
DeZago y Fabian Nicieza, junto a Jan Duursema, Roger Cruz, Tony Daniel, Ken
Lashley y Steve Epting, Factor-X, X-Force y Excalibur, reunidos con Xavier en
Mt. Saint Francis, tienen que hacer frente a la parte más alienígena de Falange,
contando con la ayuda (más o menos) de Douglock, que forma parte de Excalibur.
Aquí descubrimos que Falange ha sido contaminada por el imperativo tecnológico
del virus transmodo de Magus y Warlock, es decir, la dominación y consumición
de toda la especie. Douglock se lleva a Forja, Bala de Cañón y Loba Venenosa a
un pueblo en los Alpes, donde descubren que Falange está construyendo una
Espiral de Babel, una baliza para llamar al resto de su especie a la Tierra,
mientras una entidad Falange llamada Shinar trata de dominar a Forja, que debe
ser la comadrona de los Falange que han comenzado a reproducirse. Rondador
Nocturno, Gatasombra, Syrin, Viajera Diurna, Polaris y Rictor viajarían en
ayuda de sus compañeros, derrotando juntos a Shinar y destruyendo Douglock la
propia Espiral de Babel, poniendo punto y final a la presencia de Falange.
Loba Venenosa y Bala de Cañón, dos Nuevos Mutantes con mucho que decir en esta saga. |
Como veis la historia
no es exactamente novedosa, ni aporta nada nuevo, salvo el regreso de Douglock,
que pasaría a formar parte de Excalibur de forma regular, y la aparición de una
nueva serie, Generación-X, de la que
ya he comentado algo antes. Sin embargo, para mí, Alianza Falange, además de darme título para un trabajo que realicé
en la facultad en la clase de Historia de España Contemporánea sobre la Falange
histórica, fue un título muy importante… porque fue el momento en el que me
bajé de los cómics. Además de varias cuestiones personales, como he dicho
antes, La Alianza Falange me supuso
la sensación de que me estaban dando gato por liebre. Era obvio que la calidad
de los cómics había descendido exponencialmente con la aparición de Image, los
guiones habían perdido fuerza y una manera nueva de entender el cómic se estaba
abriendo paso. Pasarían años antes de que a raíz de las pelis y de un nuevo
cambio en el paradigma comiquero, volviera con fuerzas renovadas al mundo del
coleccionismo…
Pero no os preocupéis.
Gracias a Oneyros, esta crónica de la Patrulla-X continuará adelante… incluso
para hablar de los oscuros años 90…
¿quienes sonlos dibujantes? Me gusta ese tipo concreto de dibujo...
ResponderEliminarSi precisas un poco cual es el que te gusta en concreto te digo, que cada uno es de su padre y de su madreeee...
ResponderEliminarDespues de leer tanta critica negativa sobre los cómics de los 90 me siento muy afortunado, un privilegiado, porque yo descubrí los cómics en esa epoca y al no haber visto nada mejor me parecieron fantasticos y los disfrute muchisimo lo cual parece que muy pocas personas pudieron hacer.
ResponderEliminarPor cierto tienes un premio esperandote en mi blog, puedes pasarte a recogerlo por aqui: http://www.reinodelmurcielago.blogspot.com.es/2013/01/premio-best-blog.html
Saludos.
Mi origen como coleccionista de un poco más en serio está precisamente en esta época también. X-Force, X-Men, El Guantelete del Infinito, el Ascenso de los Hijos de la Medianoche...
ResponderEliminar¡¡Muchas gracias, Shilmulo!