Hace no mucho, hablé por aquí de los Juegos del Hambre, la adaptación al cine de la novela homónima de Suzanne Collins, y este viernes pasado, fue el estreno de su segunda parte, En Llamas. Como ya dije, creo que con Los Juegos del Hambre he cometido una injusticia al prejuzgarla (por culpa de Crepúsculo y Stephanie Meyer he perdido mi fe en la literatura "para jóvenes"), y ver "En Llamas" me ha vuelto a demostrar lo equivocado que estaba.
Con Los Juegos del Hambre, asistimos a los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre y a la participación en estos de la joven Katniss Everdeen y Peeta Mellark, los elegidos de uno de los distritos más desfavorecidos de Panem, el Distrito 12. En Llamas (en alusión al apodo de Katniss, conocida como "La Chica en Llamas) comienza casi un año después de los Juegos del Hambre. Katniss y Peeta se han convertido en habitantes de la Mansión de los Victoriosos del Distrito Doce, su relación, fingida para salvar sus vidas en los Juegos del Hambre, se ha ido degradando hasta caer casi en la hostilidad... y sin embargo, su relación es también lo único que les mantiene vivos, pues atrae el cariño del público de Panem sobre ellos, lo único que evita que el presidente Snow, furiosos por el desafío que supone la victoria de Katniss, les mate a ambos y a sus familias.
Durante el viaje de conmemoración que les lleva a los Doce Distritos, Katniss y Peeta comienzan a darse cuenta de que hay algo que ha cambiado desde su participación en los Juegos. Las fuerzas pacificadoras de Capitolio se han radicalizado, el gobierno actúa de forma cada vez más tiránica... y hay murmullos que hablan de rebelión, una rebelión cuyo símbolo es Katniss. Decidido a acabar con todo esto, y el desafío que representan los ganadores de los Juegos del Hambre, Snow decide celebrar los septuagésimo quintos Juegos del Hambre de forma especial: los tributos de los doce distritos saldrán de entre los ganadores de cada uno de ellos (lo que obliga a Katniss a volver a participar, al ser la única ganadora femenina del Distrito Doce). Y así, comienzan de nuevo los Juegos del Hambre.
Cuando supe de qué iba la saga y cada uno de los libros, el hecho de que En Llamas pareciera una repetición de los Juegos del Hambre fue una de las cosas que me echó para atrás. Ahora... en fin, veo que todo tiene sentido. Estos Juegos del Hambre son diferentes, los participantes no son niños, sino guerreros experimentados que ya han sobrevivido a una edición de estos. Y hay mucho, mucho más allá de los propios juegos como tales. En Llamas es el preludio a la rebelión, y está cuidadosamente orquestada. ¿Un punto negativo? Quizá la semejanza entre los participantes de los distritos "genéricos". Los adictos, los profesionales, los frikis tecnológicos...
En fin, una gran película que nos ha dejado esperando más de Katniss...
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