jueves, 19 de diciembre de 2013

LOS JUEGOS DEL HAMBRE: SINSAJO

El último post que escribí sobre Los Juegos del Hambre acababa diciendo "espero que merezca la pena". A día de hoy he terminado de leer la trilogía, he terminado el último de lo libros, Sinsajo... y os puedo decir con total conocimiento de causa que ha merecido la pena.



Sinsajo llega a los Juegos del Hambre como colofón de las situaciones presentada en los libros anteriores, el estallido de una bomba cuya mecha se encendía en el primer libro, cuando el nombre de Primrose Everdeen aparecía como tributo del Distrito 12 y su hermana, Katniss, se presentaba voluntaria para evitar que su hermana pequeña fuera a Los Juegos del Hambre, el combate de gladiadores llevado a extremo con el que el Capitolio castigaba a los Doce Distritos de Panem por los lejanos Días Oscuros, en que los entonces trece distritos se revelaron contra la tiranía del Capitolio. En Los Juegos del Hambre, veíamos como Katniss y su compañero, Peeta, se enfrentaban al resto de los tributos en la Arena, pero también desafiaban al propio Capitolio y al Presidente Snow al decidir no asesinarse entre ellos al finalizar los Juegos.

Tras esto, llegó En Llamas, con la venganza de Snow contra Katniss por haber desafiado, al menos simbólicamente, la tiranía del Capitolio, y Katniss y Peeta tuvieron que volver a la arena, para luchar junto al resto de los Tributos vencedores de anteriores Juegos. Pero lo hacían ya conscientes de que Katniss se había convertido en algo más que una simple vencedora de los Juegos del Hambre, se había convertido en un símbolo para los distritos, el Sinsajo de la revolución, una nueva revolución contra el Capitolio que se estaba gestando aquí y allá.

Y Sinsajo cierra el ciclo. Los Juegos del Hambre han terminado, se les ha puesto un fin repentino,y la revolución ha estallado. Es más... ha dado un paso más allá, Panem se encuentra en Guerra. Porque resulta que el Distrito 13 no está tan destruido como todos creían, y que con Katniss convertida en el símbolo de la rebelión, en el Sinsajo, están dispuestos a acabar con el dominio del Capitolio sobre Panem. Eso sí... Katniss debe ser el símbolo de esa revolución, lo quiera o no. En Sinsajo, nos encontramos el enfrentamiento final entre Katniss y Snow, aunque puede que Katniss no sea más que una marioneta, en manos de políticos y productores de televisión, y en manos de sus propios sentimientos, desgarrada entre Gale, su más antiguo amigo y aliado, ahora cercano a ella; y Peeta, el hijo del panadero, su compañero en los Juegos del Hambre, su pareja en los Trágicos Amantes del Distrito 12... y que ahora se encuentra prisionero del Capitolio. Y es que además de que la trilogía Los Juegos del Hambre tiene una gran ración de simbolismo y crítica política, también es cierto que en el fondo subyace una pregunta de lo más sencilla... "¿A quién elegirá Katniss?" (Yo tenía mi favorito, pero no voy a decir si he acertado)

Sinsajo pone un broche de oro a una trilogía absolutamente adictiva, y lo hace con todo lo que se espera de una novela de este tipo. Acción, revelaciones, nuevos personajes, muertes sorpresa, giros sorprendentes... Y un final tremendamente agridulce, que nos demuestra que las cosas no siempre acaban bien para todos, que las historias de verdad nunca tienen un final perfecto. Así, Los Juegos del Hambre se convierten en más que una simple lectura, y aportan un nuevo símbolo a nuestro mundo, un símbolo que quizá hoy necesitamos. El Sinsajo.

Porque, como dice Katniss... "Si nosotros ardemos, tú arderás con nosotros".

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