martes, 18 de marzo de 2014

300: EL ORIGEN DE UN IMPERIO

La semana pasada llegó a los cines la segunda parte de 300, "El Origen de un Imperio", que llamarla 300 2 se daba a confusión. Yo soy de aquellos a los que la primera parte les gustó, dentro de un margen, claro. La película, basada en la novela gráfica de Frank Miller, relataba el conflicto de las Termópilas, el enfrentamiento entre los persas de Jerjes y los 300 espartanos de Leónidas, rey de Esparta. La película, dirigida por Zack Snyder, llevó a la pantalla las viñetas en las que Miller narraba el enfrentamiento entre persas y espartanos, con Jerjes convertido en un monstruo titánico, y  los 300 y Leónidas en una panda de guerreros hipermusculados. A eso se añadió algún argumento que no venía en el cómic, las escenas en las que Gorgo, la esposa de Leónidas, defendía el dominio de su esposo sobre Esparta.



Pero historia y cómic se unieron para darle un final a esta producción, pues los espartanos fueron finalmente derrotados por las fuerzas de Jerjes. Hubiera parecido que ese era el final de la saga, pero los productores de Hollywood y el propio Miller vieron el filón existente en la franquicia de las guerras Médicas, de modo que llegó la continuación de 300 en la novela gráfica "Jerjes", y la cinematográfica con Zach Snyder esta vez ejerciendo de productor y bajo la dirección de Noam Murro (cuyo único trabajo de renombre anterior es Gente Inteligente, allá en 2008). La batalla de las Termópilas no había detenido el avance persa en Grecia, y Atenas intentaba todavía evitar que Persia se hiciera con el control de las Polis. Es ahí donde hace su aparición Temístocles (un desconocido Sullivan Stapleton), el guerrero que según la película acabó con la vida de Darío, propiciando el ascenso al trono de Jerjes (que todavía era normal; y bueno, como curiosidad, simplemente decir que Darío, aunque derrotado por los griegos en la legendaria Maratón, no murió allí, sino que lo hizo en Egipto y sin que Temístocles tuviera nada que ver). Mientras Temístocles trataba de unir Grecia para enfrentarse a los persas, Jerjes se encontraba en Persia con la protegida de su padre, la general Artemisia, que manipuló a Jerjes para dirigirle de nuevo contra Grecia, y según la peli, para convertirse en el gigantón hiperadornado en el que se convirtió tras salir de una especie de charco mágico.

Con estas premisas, El Origen de un Imperio se mueve en dos tiempos. Nos muestra el avance de los atenienses liderados por Temístocles en una serie de batallas navales frente al Imperio Persa y frente a Artemisia (basada muy libremente en un personaje histórico, la reina Artemisia de Caria), con la que el guerrero griego establece unos lazos muy peculiares (como diría uno que yo me sé, "que son los que le dan calidad a la película"), alcanzando el momento en el que Jerjes derrota a los espartanos en las Termópilas, y continuando a partir de ahí con el enfrentamiento entre la liga liderada por Atenas y Temístocles y los Persas, lo que lleva la película a otra de las grandes batallas de la historia antigua, Salamina. El desenlace no os lo voy a spoilear, aunque basta con acercarse a cualquier libro de historia para saberlo, pero desbrozado un poco el argumento...

Vamos a hablar un poquito de la peli. Es entretenida. No se puede decir nada más, porque no aporta nada más. Y entretenida a ratos, porque consigue hacer de la eliminación de los persas una dinámica aburrida, llena de sangre y fantasmadas de guerreros griegos que luchan como ninjas con unas espadas afiladísimas capaces de amputar miembros de un solo espadazo. Que no es cuestión de pedirle rigor histórico a una película basada en un cómic que tampoco lo tiene, ojo, pero que la acción y los litros de sangre digital con movimientos lentos, termina cansando, y eso ocurre en los primeros minutos de la película. ¿Lo mejor? Ver a Cersei repartiendo ostias mandoble en mano como si fuera una Caballero del Zodíaco...

1 comentario:

  1. Tomas, yo creo que lo más deestacable de la pelicula es Artemisia/Eva Green, que se come loa pantalla en cada ocasión que hace acto de aparición. Y oye, ¿para cuando un mini-articulo de la Artemisia real? XD En serio, tengo curiosidad.

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