lunes, 9 de junio de 2014

LOS DIEZ MIL

La llegada de los cumpleaños y otras fiestas marcadas, viene significando normalmente tandas de libros para leer. Y así ha sido esta vez, como no podía ser menos. Así que hoy os traigo la reseña del primero de los libros cumpleañeros que he leído, Los Diez Mil, de Paul Kearney. Kearney, autor de origen irlandés que dio el "salto a la fama" con la saga "Las Monarquías de Dios" (en mi lista de pendientes), y que en la Trilogía de los Macht ha decidido abandonar el entorno medieval para traernos una historia que se desarrolla en un entorno que bebe de otro entorno histórico de total actualidad: la Grecia de los 300.



Los Macht ocupan unas tierras montañosas, separadas por un estrecho, de un gran imperio, el Imperio Kufr, representando a griegos y persas. Poniendo a sus propios personajes en los papeles protagonistas, y centrando la historia (más o menos) en Rictus, un soldado mercenario procedente de la destruida ciudad de Isca (la versión macht de Esparta), Kearney acude como inspiración un hecho histórico, cuando Ciro el Joven contrató a diez mil soldados griegos para luchar contra su hermano, el Emperador Persa Artajerjes II. Cuando el propio Ciro cayó en la batalla, la expedición griega, aislada en medio del Imperio Persa, tuvo que regresar a su hogar por sus propios medios, y entre los soldados griegos que participaron en la Marcha de lo Diez Mil, estaba el escritor Jenofonte, que nos narró lo ocurrido en su obra Anábasis.

Tras el paréntesis histórico, volvemos a la novela. Con la historia de los Diez Mil de trasfondo, Kearney crea a sus propios personajes y su propia geografía, aunque quizá adolece un poco de falta precisamente de "trasfondo" para los personajes. El propio Rictus, teórico protagonista (yo creo que Jason de Ferai) se le come el protagonismo con patatas, apenas está trazado o bosquejado más allá de ser un guerrero "destinado a ser algo grande", sólo porque Jason de Ferai supone que debe ser así.

Al margen de esto, todo el peso recae en la trama, y en las batallas que en ella se imbrican, ya que en resumen, no deja de ser (como diría Tolkien), la historia de una ida y una vuelta. Y la historia está bien trazada, con batallas crudas, desgarradas y bien llevadas. Y me ha encantado como plantean la religión macht y su diosa, Antimone. Me ha encantado.

¡¡A ver qué tal Corvus!!


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