MAGO: EL TELAR DEL DESTINO I

Bueno, pues vamos a volver a los días roleros del Iconocronos: hemos empezado crónica nueva de Mago, y creo que va a merecer la pena contaros por aquí lo que va a ocurriendo, a ver si os gusta.

En este caso, estamos jugando a Mago: La Ascensión, de vuelta al Mundo de Tinieblas, aunque nos hemos modernizado y traído la historia al año 2010, más allá de los márgenes originales de Mago (si no me equivoco, el Mundo de Tinieblas 1.0 acababa en 2003 aproximadamente). Los jugadores forman la Cábala de Chinese Red, un nodo situado en una zona residencial de San Francisco, una vieja mansión convertida en apartamentos. ¿Y quienes son los personajes?

Mago, el Juego

Marco, juega con Thomas Voorhes, conocido como Myrddin, y parte de la Orden de Hermes, Es mago, pero mago de los de trucos y escenarios, muy conocido en la zona de California y Nevada, un personaje público y famoso.

Vicente maneja a Henry McDougall, Detector, de los Hijos del Éter. Estudiante de Ingeniería Industrial, está más acostumbrado a moverse entre máquinas que entre personas, y es especialista en cacharros de distinto género.

Vero lleva a Cecille O´Donnel, una Verbena con el sobrenombre de Eyes. Acaba de comenzar la residencia en el Hospital Central de San Francisco, hace yoga, tai-chi, va en bicicleta, medita con cristales...

José Luis se ha hecho un Cuentasueños, Mark Arthur, conocido entre los suyos como Balam. Ha trabajado durante varios años en la DEA, hasta que una operación salió mal y él acabó herido en manos de unos chamanes colombianos que le llevaron al Despertar...

Y Dani maneja a Neil Gibson, Sci-Fi de los Adeptos Virtuales, un investigador especialista en física y en agujeros de gusano y perturbaciones gravitacionales...

Cecille O´Donnell, Eyes, una adelantada a su tiempo genético.

La historia comienza en la madrugada del 31 de Octubre de 2010, en la noche del sábado al domingo, con un pequeño terremoto que sacude San Francisco. El terremoto no tiene grandes consecuencias, y de hecho, como la mayor parte de San Francisco, los personajes apenas le dieron importancia antes de volver a dormir, aunque para Detector sí fue importante algo que encontró al volver a su habitación: una pequeño objeto, como una cámara diminuta, estaba sobre su cama. Al intentar cogerla, se deshizo en un chisporroteo eléctrico. Aturdido aún por el alcohol de la fiesta a la que había asistido con Myrddin, acudió a buscar a Eyes, aunque finalmente optaron por volver cada uno a su cama y dormir.

A la mañana siguiente, Sci-Fi tomó el avión hacia San Francisco, encontrándose en el pasaje con algo extraño: una tarjeta de una adivina, una tal Cleo Verthank, que le convocaba para esa noche en el muelle de San Francisco. La sorpresa fue mayor cuando cada uno de los personajes, de formas inverosímiles, fue encontrando una tarjeta idéntica entre sus objetos personales, en su casa, o directamente en su bolsillo. Myrddin tenía una gran fiesta preparada para esa noche de Halloween en Chinese Red, pero decidieron de todas formas acudir al anochecer al encuentro de la tal Cleo Verthank. Balam, Eyes, Detector y Sci-Fi fueron en el Muscle Car del primero, mientras Myrddin les seguía en su Lamborghini Murciélago, por si tenía que volver al edificio para la fiesta. Al llegar al centro se San Francisco, en un cruce especialmente complejo, las circunstancias parecieron estallar, y el caos circulatorio se convirtió en un gran accidente de tráfico y colisiones en serie. Aunque Balam chocó con otro coche, consiguieron evitar hacerse daño, y Myrddin desvió el coche hacia un callejón a tiempo de ver como una reportera, que estaba emitiendo en ese momento desde el cruce, era prácticamente arrollada por un Honda. Un camión había derrapado, volcando su carga de gasolina por la carretera, con un gran riesgo de explosión. Mientras Eyes buscaba y atendía a los heridos, Sci-Fi y Detector evitaron que la gasolina estallase, limitando su alcance y cambiando sus propiedades. En pleno caos, Eyes descubrió a una joven con un aura peculiar en la puerta de la Catedral de Santa María de Gracia, un aura que parecía emanar Entropía, quizá la culpable de lo ocurrido, pero para cuando quiso reaccionar, la muchacha había desaparecido. Mientras, Myrddin se aseguraba de que la reportera, Merika Seth, estuviera bien, sorprendiéndose al encontrarse con que la reportera estaba indemne a pesar de que el coche estaba destrozado.Se produjo entonces una inquietante llegada, la de doce moteros que parecían buscar algo... Uno de ellos se detuvo ante Balam, pero finalmente desaparecieron, aunque de inmediato Balam y Sci-Fi los identificaron como Merodeadores.

Arañas del Patrón... un poco incordios

Tras verificar que todo estaba relativamente bien, Eyes dirigió a los demás hacia el interior de la catedral, en busca de la muchacha. Los cinco entraron, encontrándose con un ambiente extraño, y varios centenares de velas formando un extraño complejo. Utilizando Vida y Correspondencia, Eyes y Sci-Fi consiguieron escuchar la conversación que estaba teniendo lugar en el interior de un confesionario entre un sacerdote y la joven, llamada Norna Weaver. Al parecer, la joven estaba Despertando. Aprovechando un momento en el que el sacerdote fue a llamar por teléfono, Eyes y Balam trataron de acercarse a Norna, pero la muchacha les rehuyó. Mientras trataban de convencerla de que les escuchara, Myrddin salió de la catedral, por si la muchacha salía, pero dentro, la situación se exaltaba por momentos. El sacerdote volvió pronto, tratando de apartarles de Norna, pero la muchacha se dio cuenta de que la estaba engañando cuando afirmó que su madre venía a buscarla en coche... cuando el coche estaba en el taller.

Furioso el sacerdote se reveló como un Mago, y convocó varias Arañas del Patrón, que comenzaron a atacar a los personajes. Detector consiguió deshacer el suelo bajo los pies del sacerdote, quitándolo de en medio, pero aún así, tuvieron que enfrentarse a las Arañas del Patrón, que les atacaban de forma invisible desde el reino Umbral, haciendo tiempo hasta que llegaron unos Hombres de Negro, enviados de la Tecnocracia (los Hombres de Negro son enviados del NOM, el Nuevo Orden Mundial). Myrddin les vio entrar, y mientras dentro trataban de deshacerse de las Arañas, Myrddin consiguió emboscarles por la espalda, utilizando Fuerzas para utilizar el fuego de las múltiples velas para enfrentarse a los Hombres de Negro. Estos consiguieron utilizar sus poderes Mentales para dañar seriamente a Detector. Balam consiguió salir de la catedral, arrastrando a Norna, y volvió a tiempo de tirotear al sacerdote, dispersando a las Arañas del Patrón. Myrddin atrajo a los Hombres de Negro tras él, consiguiendo perderles en San Francisco, y todos se reunieron en el muelle, donde debían reunirse con Cleo Verthank.

El Ojo de la Tempestad, donde debían reunirse con la adivina, era un viejo ballenero al que entraron con precauciones para encontrarse con la adivina, una anciana que manejaba un mazo de cartas con el que leyó el pasado, el presente y el futuro a los personajes, dejándoles unos regalos antes de desaparecer: las cartas que habían marcado su presente, talismanes que les ayudarían en su futuro. Al salir del Ojo de la Tempestad, se encontraron con una curiosa sorpresa... y es que los dieciséis minutos que habían estado en el interior del barco se habían convertido en dieciséis horas... era 1 de Noviembre y el sol ya estaba alto en el cielo...


PD: Varios meses antes del inicio...

Los sueños persistían, llevaba años repitiéndose. Aquella figura gigantesca que no era ni hombre ni mujer... y sus ojos, que eran estrellas gemelas, resplandecían. Ahora, el sueño había dado un paso más, y parecía que el gigante iba a comenzar a hablar...

Temía escuchar sus palabras.