domingo, 17 de enero de 2016

RAVENLOFT: TELARAÑA DE ILUSIÓN (III)

Después de derrotar a las sombras que acechaban en las celdas del palacio-templo de Rashad, y refugiarse en una de ellas, se dispusieron a pasar la noche allí, haciendo diversos turnos de guardia. El primero lo realizaron Ailyn y Clavis, sin ningún sobresalto, y el segundo, fueron Bastian y Balduin los que vigilaron el sueño de sus compañeros. Pero mientras el paladín y el mago vigilaban, Ailyn, Clavis, Ronna y Lady Sombra vivieron extrañas y funestas pesadillas. Ailyn se encontró con que todos sus vecinos y familiares en el Valle del Viento Helado se habían convertido en muertos vivientes y la culpaban de haber llevado Ravenloft hasta ellos. Lady Sombra fue cazada por un tigre que le desgarró la cara; Ronna se encontró prometida con un tal Strahd, en un baile de palaciego en el que de pronto sus amigos estaban muertos; y Clavis se encontró con el propio Arijani, el Lord de Sri Raji, que afirmó que todo el daño que recibieran sus compañeros, serían por su culpa. Todos se despertaron agotados, sorprendiendo a Bastian y Balduin. Después de compartir sus sueños, trataron de continuar su descanso, y lo consiguieron a duras penas.



Durante el día siguiente, continuaron explorando las ruinas del templo, haciendo frente a diversas criaturas, desde sombras y elementales del fuego, mientras descubrían que debían realizar unos rituales específicos para destruir unos muros de cristal mágico que impedían el acceso a los sectores inferiores del palacio, jugándose la vida Lady Sombra para conseguir un aniño de protección contra el fuego en un estanque, donde fue atacada por un banco de pirañas gigantes que estuvo a punto de costarle la vida, y Balduin y Ronna tuvieron que ayudarla a salir.  Lady Sombra fue la encargada de realizar el primero de estos rituales, accediendo a la zona más baja del templo, donde tuvieron que enfrentarse a una bandada de gárgolas de madera, de las que consiguieron deshacerse a través de la telaraña que Lady Sombra pudo lanzar utilizando su Capa de Araña, y las bolas de fuego de Bastian, mientras evitaban las trampas que pretendían arrojarles a un pozo de lava, y encontrando los siguientes pergaminos que les abrieron el paso. Consiguieron derrotar a un dracocadáver que custodiaba el último de estos, una criatura pequeña pero que aun así prácticamente le costó la vida a Bastian, y accedieron a una sala donde tuvieron que desafiar retos individuales para acceder a la tumba de Rashad. Ronna tuvo que utilizar su fuerza para escapar de una trampa con una roca gigante que pretendía aplastarla, Sombra evitar varias trampas de diversos tipos, Balduin resistir varios venenos, Bastian resolver una serie de enigmas, y Clavis realizó las dos últimas pruebas, deshaciendo un breve laberinto y convenciendo a una multitud furiosa de que era inocente de un crimen que desconocía. 

Tras realizar esas pruebas, finalmente consiguieron acceder a la tumba de Rashad, donde, cautelosamente, accedieron finalmente al sepulcro del antiguo príncipe. Ronna, Clavis y Sombra abrieron el sepulcro, donde encontraron, entre varias joyas, una cimitarra mágica, la llamada Garra de Rashad, un arma mágica capaz de herir a los Rakshasha. Con la cimitarra en las manos de Clavis, desaparecieron del interior del templo, y volvieron a la jungla. Armados con el tesoro, se dirigieron hacia Tvashti, la universidad de Sri Raji. Después del largo camino, llegaron finalmente al corazón de la sabiduría de la isla, donde Minja debía esperarles. Tras conseguir encontrar a uno de los sabios al que Clavis pagó con una daga mágica, Tras esperar un tiempo sin encontrar respuestas sobre la figura del tigre de plata que llevaba Balduin, fueron acogidos por el maestro Sadrathi, que reconoció haber sido el que había ordenado la transformación de la Condenación de Ravana, para ocultarla de Arijani, que había utilizada para matar a su padre, el dios Ravana. Tras averiguar que los personajes planeaban matar a Arijani, liberando así Sri Raji, Sadrathi les llevó junto a Kopa, el herrero que había transformado la ballesta en una figura... y que ahora deshizo lo hecho, para entregar a Lady Sombra la ballesta y un virote de plata. 

Estaban preparados para hacer frente a Arijani. 

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