JLA: NUEVO ORDEN MUNDIAL

JLA: Nuevo orden mundial by Grant Morrison
My rating: 4 of 5 stars

En 1997 DC decidió dar un (necesario) golpe en la mesa y revitalizar a uno de sus grupos enseña, la propia Liga de la Justicia, que con el paso del tiempo y la penosísima etapa que para el mundo del cómic fueron los años 90, se había ido hundiendo (como casi todo DC salvo Batman y la línea Vértigo) en una serie de historias nefastas, protagonizadas incluso por una alineación de cuarta. Pero en este año, se decidió dar un cambio de rumbo total a la Liga de la Justicia, y jugando una arriesgada baza, se decidió que el escritor adecuado para esta nueva etapa iba a ser el escocés Grant Morrison, que había trabajado ya en la casa renovando el concepto de la Patrulla Condenada por ejemplo (suya es la etapa que ha promovido la serie HBO), pero cuyas ideas no son exáctamente clásicas. Y Morrison decidió que lo mejor que podía hacer para renovar la Liga de la Justicia era retomar su espíritu original, el que había tenido en el momento de su creación: reunir a los héroes más poderosos del Universo DC. Así que Superman, Batman, Wonder Woman, Flash, Green Lantern, Aquaman y el Detective Marciano, los llamado Siete Grandes (sí, Cyborg no estaba... gran adición para la peli... que desastre...), se volvían a reunir para hacer frente a una gran amenaza... Y así la Liga recuperaba su estatus de principal potencia del Universo DC.

Nuevo Orden Mundial fue el primer arco de Morrison con la Liga, y en él, los héroes deben hacer frente a... bueno, a otros héroes, o eso parece al menos (no, no cuela, Prótex huele a villano desde que asoma la nariz). La Liga de la Justicia se ve sorprendida por la llegada de un grupo de extraterrestres superpoderosos que se hacen llamar el Hiperclán y que parecen haber venido para ayudar a la humanidad... pero que en la mejor tradición de V, realmente quieren lo de siempre... Dominarnos a todos y esas cosas. Pero con la perspectiva extraña y particular de Morrison... Es una auténtica gozada.

La JLA y Morrison deberían ser un cinco estrellas, pero es que siempre me he chocado de frente con el dibujante, que me parece una elección bastante mala (pésima), y es que Howard Porter es un dibujante que me transmite todo lo contrario a lo que debería, ya que ha trabajado en Flash durante mucho tiempo, y me da una sensación de hieratismo y de parálisis bastante agobiante. Si hubiera tenido otro dibujante... que maravilla hubiera sido.

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