Justice League of America, Vol. 10: The Rise of Eclipso by James Robinson
My rating: 3 of 5 stars
Y con El Alzamiento de Eclipso, llegó el final de la etapa de Morrison en JLA, una etapa que, a decir verdad, creo que nunca llegó a despegar por lo mismo que en años anteriores, previos a Crisis Infinita, no había habido posibilidad de generar buenas historias a JLA debido a la presión editorial y la Liga de Brad Meltzer que ya se veía en el horizonte. Aquí pasaba lo mismo. Flashpoint ya se estaba gestando, el Universo DC iba a cambiar de arriba a abajo (y esta vez no era una exageración, era algo literal) y había una nueva Liga que ya asomaba en el horizonte, la JLA de Geoff Johns, muy dirigida al mundo cinematográfico. Así que realmente nada de lo que Robinson hiciera iba a tener continuidad. Aún así, insisto en lo que ya he dicho en reseñas anteriores, el autor consiguió hacer un trabajo muy solvente, en este último arco, acompañado por uno de esos dibujantes que siempre están por ahí, y que no terminan tampoco de explotar pero cumplen, Brett Booth.
Eclipso había sido un personaje muy relevante en los últimos años debido a su portadora, Jean Loring, y a su participación en todos los grandes eventos de la editorial, pero su final había llegado... y Robinson devuelve a Eclipso a su portador original, el científico Bruce Gordon, y a través de Shade, se hace con un ejército de metahumanos, héroes y villanos, cuyos poderes se centran de una forma o de otra en la Oscuridad, como Nightshade, Nightmaster, Ladrón-Sombra, Obsidian... Y el enfrentamiento final entre la Liga y Eclipso tendría lugar en la Ciudad Esmeralda de Alan Scott en la cara oculta de la Luna, de modo que el autor pone fin también a la historia del Corazón Estelar que él mismo había iniciado.
En fin, es el final de una etapa interesante, que en mi opinión quedó ensombrecida por expectativas y presiones editoriales, pero que dejaría constancia de la solvencia de Robinson como autor a pesar de ir a contracorriente.
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jueves, 30 de enero de 2020
JLA: OMEGA
Justice League of America, Vol. 9: Omega by James Robinson
My rating: 3 of 5 stars
Omega es el punto central de la historia que Robinson contó en su etapa al frente de JLA, el punto en el que convergen las tramas que Robinson había ido planteando, si bien de forma puntual, con la formación de un grupo de villanos de tercera reunidos alrededor de Mister Imposible y que se basan en dioses del Cuarto Mundo, y cuyo propósito se desvela aquí finalmente. Pero Omega es también la entrada de Robinson en el Multiverso, y así nos encontramos que en este tomo también aparece el Sindicato del Crimen de Amérika de Tierra 3, que vuelven a aparecer para enfrentarse a la Liga. En este caso, el Sindicato llega a Tierra Prima tras haber escapado de una expansión de antimateria que ha destruido su universo, al parecer una bomba de tiempo obra de Alexander Luthor (que había muerto tras la Crisis Infinita en manos del Joker). Después de La Noche Más Oscura y sus numerosas resurrecciones, el Sindicato había llegado a Tierra Prima para colaborar con los ladrones de Mister Imposible y recuperar el cuerpo de Alexander Luthor, ya que Mister Imposible afirmaba ser capaz de recuperarlo. Pero como no hay honor entre ladrones, Imposible y los suyos tienen otros planes, que incluyen la resurrección de Darkseid.
Omega, que además supone la despedida de Mark Bagley de la serie, es un trabajo solvente a nivel narrativo, en el que vemos una Liga principalmente femenina (con Congorilla y Starman fuera momentáneamente, la Liga estará compuesta por Batman, Jade, Supergirl, Donna Troy y Jesse Quick), y con tantos giros, traiciones y planes dentro de planes que en algunos momentos parece una novela de fantasía. Un trabajo que, si bien quizá no llega a deslumbrar, no decepciona.
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My rating: 3 of 5 stars
Omega es el punto central de la historia que Robinson contó en su etapa al frente de JLA, el punto en el que convergen las tramas que Robinson había ido planteando, si bien de forma puntual, con la formación de un grupo de villanos de tercera reunidos alrededor de Mister Imposible y que se basan en dioses del Cuarto Mundo, y cuyo propósito se desvela aquí finalmente. Pero Omega es también la entrada de Robinson en el Multiverso, y así nos encontramos que en este tomo también aparece el Sindicato del Crimen de Amérika de Tierra 3, que vuelven a aparecer para enfrentarse a la Liga. En este caso, el Sindicato llega a Tierra Prima tras haber escapado de una expansión de antimateria que ha destruido su universo, al parecer una bomba de tiempo obra de Alexander Luthor (que había muerto tras la Crisis Infinita en manos del Joker). Después de La Noche Más Oscura y sus numerosas resurrecciones, el Sindicato había llegado a Tierra Prima para colaborar con los ladrones de Mister Imposible y recuperar el cuerpo de Alexander Luthor, ya que Mister Imposible afirmaba ser capaz de recuperarlo. Pero como no hay honor entre ladrones, Imposible y los suyos tienen otros planes, que incluyen la resurrección de Darkseid.
Omega, que además supone la despedida de Mark Bagley de la serie, es un trabajo solvente a nivel narrativo, en el que vemos una Liga principalmente femenina (con Congorilla y Starman fuera momentáneamente, la Liga estará compuesta por Batman, Jade, Supergirl, Donna Troy y Jesse Quick), y con tantos giros, traiciones y planes dentro de planes que en algunos momentos parece una novela de fantasía. Un trabajo que, si bien quizá no llega a deslumbrar, no decepciona.
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miércoles, 29 de enero de 2020
JLA: LO QUE HAY EN LA OSCURIDAD
Justice League of America, Vol. 8: Dark Things by James Robinson
My rating: 3 of 5 stars
Con la nueva alineación de la Liga aún asentándose, serán Donna Troy, Supergirl, Batman, Congorilla y Starman quienes tengan que hacer frente al nuevo desafío, que James Robinson gestiona apoyándose en El Día Más Brillante, una serie limitada de Geoff Johns que continúa lo ocurrido en La Noche Más Oscura, y entre cuyas consecuencias se había encontrado la resurrección de diferentes personajes. Robinson desarrollaría "Lo que hay en la Oscuridad" alrededor de uno de estos regresados, Jade, la hija de Alan Scott, gemela de Obsidian, lo que permitiría además que la historia pudiera cruzar de nuevo a la JLA y a la JSA.
"Lo que hay en la OScuridad" comienza cuando un extraño meteorito (que arrastra tras él el propio satélite de la JLA) cae sobre la Selva Negra alemana, provocando terremotos en buena parte de Europa y llevando a comportamientos extraños a muchos héroes y villanos, todos ellos relacionados con la magia o la naturaleza. El meteorito resulta ser el Corazón Estelar, la fuente del poder de Alan Scott, una creación antigua de los Guardianes de Oa para contener el caos y que se ha visto atraído a la Tierra por el regreso de Jade. El Corazón Estelar no tardará en controlar al propio Alan Scott, que se trasladará al lado oscuro de la Luna junto a Obsidian y el Doctor Destino, mientras la JLA y la JSA tratan de evitar que el mundo se desmorone.
Con ese planteamiento, Lo que hay en la Oscuridad nos permite ver a los dos equipos actuando en conjunto (bueno, realmente a tres, ya que en estos momentos la JSA se había desdoblado, con los miembros clásicos continuando como la Sociedad de la Justicia y los más jóvenes convertidos en el All-Star Squadron), y pone sobre el tapete a algunos de mis personajes favoritos (aunque la mayor parte del protagonismo recae en Jade, Obsidian es de mis preferidos desde los tiempos de Infinity Inc... y de eso hace mucho). Aún así, aunque sólo sea por comparación con algunas etapas anteriores de JLA, la historia no pasa del 3.
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My rating: 3 of 5 stars
Con la nueva alineación de la Liga aún asentándose, serán Donna Troy, Supergirl, Batman, Congorilla y Starman quienes tengan que hacer frente al nuevo desafío, que James Robinson gestiona apoyándose en El Día Más Brillante, una serie limitada de Geoff Johns que continúa lo ocurrido en La Noche Más Oscura, y entre cuyas consecuencias se había encontrado la resurrección de diferentes personajes. Robinson desarrollaría "Lo que hay en la Oscuridad" alrededor de uno de estos regresados, Jade, la hija de Alan Scott, gemela de Obsidian, lo que permitiría además que la historia pudiera cruzar de nuevo a la JLA y a la JSA.
"Lo que hay en la OScuridad" comienza cuando un extraño meteorito (que arrastra tras él el propio satélite de la JLA) cae sobre la Selva Negra alemana, provocando terremotos en buena parte de Europa y llevando a comportamientos extraños a muchos héroes y villanos, todos ellos relacionados con la magia o la naturaleza. El meteorito resulta ser el Corazón Estelar, la fuente del poder de Alan Scott, una creación antigua de los Guardianes de Oa para contener el caos y que se ha visto atraído a la Tierra por el regreso de Jade. El Corazón Estelar no tardará en controlar al propio Alan Scott, que se trasladará al lado oscuro de la Luna junto a Obsidian y el Doctor Destino, mientras la JLA y la JSA tratan de evitar que el mundo se desmorone.
Con ese planteamiento, Lo que hay en la Oscuridad nos permite ver a los dos equipos actuando en conjunto (bueno, realmente a tres, ya que en estos momentos la JSA se había desdoblado, con los miembros clásicos continuando como la Sociedad de la Justicia y los más jóvenes convertidos en el All-Star Squadron), y pone sobre el tapete a algunos de mis personajes favoritos (aunque la mayor parte del protagonismo recae en Jade, Obsidian es de mis preferidos desde los tiempos de Infinity Inc... y de eso hace mucho). Aún así, aunque sólo sea por comparación con algunas etapas anteriores de JLA, la historia no pasa del 3.
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jueves, 23 de enero de 2020
JLA: RÉQUIEM POR LA JUSTICIA
Justice League: Cry for Justice by James Robinson
My rating: 3 of 5 stars
Hacia el final de la etapa McDuffie en JLA, en DC estaban pensando en equiparar la serie a los Vengadores de Marvel, si estos simultaneaban dos series en el mercado (incluso tres en algunos momentos), ¿por qué no iba a hacerlo la JLA? La serie se iba a llamar Liga de la Justicia, y se puso en manos del guionista James Robinson y el dibujante Mauro Cascioli, pero la situación no tardaría mucho en cambiar. McDuffie dejó JLA de aquella manera, y pronto quedó claro que el dibujo de Cascioli no le iba a permitir mantener una serie periódica, así que se tomó una decisión: Robinson pasaría a encargarse de JLA (no habría segunda serie), y el trabajo realizado con Cascioli se convertiría en una serie limitada: Liga de la Justicia: Réquiem por la Justicia.
Todo comienza tras acabar Crisis Final. La Liga había salido mal parada del conflicto con Darkseid, varios de sus miembros habían tenido que alejarse, o habían muerto en la batalla, y el promotor del cambio de orientación sería Hal Jordan, decidido a tomarse más en serio su papel como guardián de la Tierra ante los Green Lanterns, y queriendo que el equipo actuara de una forma menos pasiva y reactiva, pasando a la ofensiva. Junto con Hal Jordan se iría Flecha Verde, y ambos se convertirían en el núcleo de una nueva Liga, en la que contarían con Átomo (el regresado Ray Palmer), Supergirl, el Capitán Marvel (Freddie Freeeman), el Starman de la serie de Robinson (Mikaal Thomas) y uno de esos personajes olvidados que de vez en cuando vuelven, Congorilla. Y el villano de la historia será Prometeo, decidido a convertirse (en sus propias palabras) en un Batman para los villanos, un líder. Y Prometeo pondrá a la Liga en un punto de no retorno al colocar bombas de gran poder destructivo en las ciudades principales del universo DC, desde Metrópolis a Gotham, pasando por Central City, Keystone, Coast City o Star City.
Y la verdad es que Réquiem por la Justicia es una historia complicada, no tanto en sí por la trama, sino por las consecuencias y la dureza de la narrativa. Robinson consigue poner a la Liga en una situación en la que es imposible ganar, en la que obliga al equipo a tomar una serie de decisiones que repercutirán en el futuro del equipo. Es cierto que cuando lo leí en su momento, Réquiem por la Justicia me pareció mucho más épico y brutal de lo que me ha parecido esta vez, quizá porque los momentos más duros ya los conocía, y Robinson los desarrolla de una forma tan realista (la tragedia no avisa, simplemente llega), que queda un poco extraño en un cómic de superhéroes. Aún así, creo que es una historia que hay que leer, porque para bien o para mal, es una historia diferente.
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My rating: 3 of 5 stars
Hacia el final de la etapa McDuffie en JLA, en DC estaban pensando en equiparar la serie a los Vengadores de Marvel, si estos simultaneaban dos series en el mercado (incluso tres en algunos momentos), ¿por qué no iba a hacerlo la JLA? La serie se iba a llamar Liga de la Justicia, y se puso en manos del guionista James Robinson y el dibujante Mauro Cascioli, pero la situación no tardaría mucho en cambiar. McDuffie dejó JLA de aquella manera, y pronto quedó claro que el dibujo de Cascioli no le iba a permitir mantener una serie periódica, así que se tomó una decisión: Robinson pasaría a encargarse de JLA (no habría segunda serie), y el trabajo realizado con Cascioli se convertiría en una serie limitada: Liga de la Justicia: Réquiem por la Justicia.
Todo comienza tras acabar Crisis Final. La Liga había salido mal parada del conflicto con Darkseid, varios de sus miembros habían tenido que alejarse, o habían muerto en la batalla, y el promotor del cambio de orientación sería Hal Jordan, decidido a tomarse más en serio su papel como guardián de la Tierra ante los Green Lanterns, y queriendo que el equipo actuara de una forma menos pasiva y reactiva, pasando a la ofensiva. Junto con Hal Jordan se iría Flecha Verde, y ambos se convertirían en el núcleo de una nueva Liga, en la que contarían con Átomo (el regresado Ray Palmer), Supergirl, el Capitán Marvel (Freddie Freeeman), el Starman de la serie de Robinson (Mikaal Thomas) y uno de esos personajes olvidados que de vez en cuando vuelven, Congorilla. Y el villano de la historia será Prometeo, decidido a convertirse (en sus propias palabras) en un Batman para los villanos, un líder. Y Prometeo pondrá a la Liga en un punto de no retorno al colocar bombas de gran poder destructivo en las ciudades principales del universo DC, desde Metrópolis a Gotham, pasando por Central City, Keystone, Coast City o Star City.
Y la verdad es que Réquiem por la Justicia es una historia complicada, no tanto en sí por la trama, sino por las consecuencias y la dureza de la narrativa. Robinson consigue poner a la Liga en una situación en la que es imposible ganar, en la que obliga al equipo a tomar una serie de decisiones que repercutirán en el futuro del equipo. Es cierto que cuando lo leí en su momento, Réquiem por la Justicia me pareció mucho más épico y brutal de lo que me ha parecido esta vez, quizá porque los momentos más duros ya los conocía, y Robinson los desarrolla de una forma tan realista (la tragedia no avisa, simplemente llega), que queda un poco extraño en un cómic de superhéroes. Aún así, creo que es una historia que hay que leer, porque para bien o para mal, es una historia diferente.
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martes, 21 de enero de 2020
CUENTA ATRÁS A CRISIS FINAL
Countdown to Final Crisis, Vol. 4 by Paul Dini
My rating: 1 of 5 stars
52 resultó ser uno de los grandes descubrimientos de DC en el siglo XXI, y no es de extrañar que enseguida se quisiera repetir la fórmula, aprovechando los meses que pasaron entre Crisis Infinita y Crisis Final para hacer una segunda serie semanal, que se llamaría Cuenta Atrás hacia Crisis Final, o simplemente, CUENTA ATRÁS. Pero el resultado fue muy diferente del que había tenido 52, al menos a nivel de calidad.
En lugar de establecer un equipo de guionistas como habían hecho en 52, se decidió darle a la colección un guionista titular, Paul Dini, y que número a número fuera recibiendo asistencia por parte de otros guionistas de la casa, como Sean McKeever, por ejemplo. Y se hizo lo mismo con los dibujos, donde todos los bocetos fueron de Keith Giffen, pero se fue contando con la colaboración de diferentes artistas para los acabados. Y ojo, algunos tenían el calibre de Scott Kolins o Ron Lim, que son auténticos clásicos. Y la verdad es que el resultado final fue un desastre. Ojo, que no creo que fuera cosa de Paul Dini como tal, no sé si la periodicidad semanal le vino grande o fue más que eso. Y es que hay algo a tener en cuenta, y es que 52 transcurría en el año en vacío que había en el Universo DC entre Crisis Infinita y Un Año Después; pero Cuenta Atrás no tiene pausa, está dentro de la continuidad, y está condicionada por todos y cada uno de los argumentos que fueron apareciendo en el Universo DC durante ese año. Además, la historia no se limitó a Cuenta Atrás, sino que comenzó a desbordarse en una serie de series limitadas como La Búsqueda de Ray Palmer o Arena, que se sumaron a otras series limitadas que actuaban como preludio de Crisis Infinita (La Muerte de los Nuevos Dioses, Salvation Run...). Y una de las cosas que más me llamó la atención la primera vez que leí todo esto es que Morrison, el guionista de Crisis Final, no dio el OK a ninguna de estas colecciones, es más, solicitó en algunos momentos que no se tocaran temas que se convirtieron en argumentos principales para estas series.
Al igual que en 52, Cuenta Atrás huye de los grandes personajes de la casa y se centra en una serie de historias protagonizadas por personajes de segunda fila que van gestionando sus propias tramas (introduciendo también elementos de la actualidad DC del momento) y cuyas historias van confluyendo hasta convertirse en una sola. El detonante es el asesinato de uno de los personajes de cuarta de DC, Duela Dent, la Hija del Joker, en manos de una figura que parece ser un Monitor, asesinato del que Jason Todd es testigo. Así que tenemos a Jason Todd, Kyle Rayner y Donna Troy convertidos en unos nuevos "Challengers" que comienzan a viajar por el Multiverso acompañados de un Monitor rebelde al que llaman Bob y que buscan a Ray Palmer, que lleva desaparecido desde el final de Crisis de Identidad. Por otro lado, está Karate Kid, el miembro de la Legión de Superhéroes, que junto a una de las réplicas de su compañera Triplicada, busca el origen de la infección que lleva en su interior y que le impide volver al Siglo XXXI. Mary Marvel, que ha perdido sus poderes, trata de recuperarlos en una historia que la llevará al lado oscuro de la magia de DC cuando Black Adam comparta sus poderes con ella. Harley Quinn y Holly, la compañera de Catwoman, se verán formando parte de un grupo de mujeres que se entrenan para luchar en nombre de Atenea. Trickster y el Flautista, acusados de la muerte de Flash, tienen que escapar de los héroes, de los villanos y del Escuadrón Suicida, que trata de cazarlos. Y Jimmy Olsen de pronto comienza a desarrollar poderes. Con estos puntos de arranque, la serie va pasando por altos y bajos, y se cruza con muchos acontecimientos DC : La Guerra de las Amazonas, la boda de Canario Negro y Flecha Verde, Salvation Run, La Muerte de los Nuevos Dioses...
Y creo que así es imposible que algo funcione, de verdad. Muy, muy, muy mala a todos los niveles.
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My rating: 1 of 5 stars
52 resultó ser uno de los grandes descubrimientos de DC en el siglo XXI, y no es de extrañar que enseguida se quisiera repetir la fórmula, aprovechando los meses que pasaron entre Crisis Infinita y Crisis Final para hacer una segunda serie semanal, que se llamaría Cuenta Atrás hacia Crisis Final, o simplemente, CUENTA ATRÁS. Pero el resultado fue muy diferente del que había tenido 52, al menos a nivel de calidad.
En lugar de establecer un equipo de guionistas como habían hecho en 52, se decidió darle a la colección un guionista titular, Paul Dini, y que número a número fuera recibiendo asistencia por parte de otros guionistas de la casa, como Sean McKeever, por ejemplo. Y se hizo lo mismo con los dibujos, donde todos los bocetos fueron de Keith Giffen, pero se fue contando con la colaboración de diferentes artistas para los acabados. Y ojo, algunos tenían el calibre de Scott Kolins o Ron Lim, que son auténticos clásicos. Y la verdad es que el resultado final fue un desastre. Ojo, que no creo que fuera cosa de Paul Dini como tal, no sé si la periodicidad semanal le vino grande o fue más que eso. Y es que hay algo a tener en cuenta, y es que 52 transcurría en el año en vacío que había en el Universo DC entre Crisis Infinita y Un Año Después; pero Cuenta Atrás no tiene pausa, está dentro de la continuidad, y está condicionada por todos y cada uno de los argumentos que fueron apareciendo en el Universo DC durante ese año. Además, la historia no se limitó a Cuenta Atrás, sino que comenzó a desbordarse en una serie de series limitadas como La Búsqueda de Ray Palmer o Arena, que se sumaron a otras series limitadas que actuaban como preludio de Crisis Infinita (La Muerte de los Nuevos Dioses, Salvation Run...). Y una de las cosas que más me llamó la atención la primera vez que leí todo esto es que Morrison, el guionista de Crisis Final, no dio el OK a ninguna de estas colecciones, es más, solicitó en algunos momentos que no se tocaran temas que se convirtieron en argumentos principales para estas series.
Al igual que en 52, Cuenta Atrás huye de los grandes personajes de la casa y se centra en una serie de historias protagonizadas por personajes de segunda fila que van gestionando sus propias tramas (introduciendo también elementos de la actualidad DC del momento) y cuyas historias van confluyendo hasta convertirse en una sola. El detonante es el asesinato de uno de los personajes de cuarta de DC, Duela Dent, la Hija del Joker, en manos de una figura que parece ser un Monitor, asesinato del que Jason Todd es testigo. Así que tenemos a Jason Todd, Kyle Rayner y Donna Troy convertidos en unos nuevos "Challengers" que comienzan a viajar por el Multiverso acompañados de un Monitor rebelde al que llaman Bob y que buscan a Ray Palmer, que lleva desaparecido desde el final de Crisis de Identidad. Por otro lado, está Karate Kid, el miembro de la Legión de Superhéroes, que junto a una de las réplicas de su compañera Triplicada, busca el origen de la infección que lleva en su interior y que le impide volver al Siglo XXXI. Mary Marvel, que ha perdido sus poderes, trata de recuperarlos en una historia que la llevará al lado oscuro de la magia de DC cuando Black Adam comparta sus poderes con ella. Harley Quinn y Holly, la compañera de Catwoman, se verán formando parte de un grupo de mujeres que se entrenan para luchar en nombre de Atenea. Trickster y el Flautista, acusados de la muerte de Flash, tienen que escapar de los héroes, de los villanos y del Escuadrón Suicida, que trata de cazarlos. Y Jimmy Olsen de pronto comienza a desarrollar poderes. Con estos puntos de arranque, la serie va pasando por altos y bajos, y se cruza con muchos acontecimientos DC : La Guerra de las Amazonas, la boda de Canario Negro y Flecha Verde, Salvation Run, La Muerte de los Nuevos Dioses...
Y creo que así es imposible que algo funcione, de verdad. Muy, muy, muy mala a todos los niveles.
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domingo, 19 de enero de 2020
LA CASA INFERNAL
La casa infernal by Richard Matheson
My rating: 2 of 5 stars
Para empezar, esperaba bastante más de este libro. Y aunque me ha decepcionado muchísimo, he decidido no quedarme con una sola estrella por el tiempo que hace que fue escrito y porque quizá en su momento sí que era la leche y es hijo de un contexto que no es el mío. Supongo que es como ver El Exorcista ahora, en su momento supongo que daría mucho miedo, pero hoy con todo lo que se ha trabajado en el género del terror después, no genera tanta impresión... pero creo que hay que respetar a los pioneros en lo que hacen, y de ahí que no deje el libro en una sola estrella.
El planteamiento de la historia es muy sencillo, y eso también me gustaba, que no era un libro de infinitas páginas: un heterodoxo grupo de investigadores es contratado por rico filántropo para que pasen una semana en un lugar conocido como "La Casa Infernal", una mansión que había pertenecido a un hombre rico y perturbado llamado Emeric Belasco. El objetivo del equipo es certificar la existencia o no de vida después de la muerte, y lo deberán hacer en la casa encantada más peligrosa del mundo, según nos dicen, pues ya ha acabado con varios equipos de investigadores. El equipo estará formado por un físico y parapsicólogo, llamado Lionel Barrett, su esposa Edith, una medium espiritual llamada Florence Tanner, y un médium físico, Benjamin Fischer, que además es el único superviviente del grupo que entró en la casa en 1940, treinta años antes del desarrollo de la novela.
Desde el principio, la dinámica del grupo es regulera. Todos ellos llegan cargados de prejuicios y de historias dramáticas: las concepciones del universo de Barrett y Tanner chocan continuamente, Fischer aún no ha superado todo lo que ocurrió treinta años atrás, y Edith realmente bastante tiene con aguantar a su marido y mantener sus constantes vitales. Y es que ese es el primer problema de la novela. Los personajes son... no sé si decir desagradables, o simplemente que yo no he empatizado con ellos, ni siquiera a través de sus dramas personales. Y lo que no me ha gustado, ha sido la concepción del terror que utilizó Richard Matheson para su Casa Infernal. No hay sutilidad, no hay... no sé, no hay escalofrío. Todo lo que pasa es brutal, y además, tan cargado de sexo y depravación que resulta grotesco.
Creo que esa es la palabra, creo que la novela abusa de lo grotesco (de los términos psi, pero bueno, eso ya supongo que es cosa de que es hija de su tiempo), de modo que la quinta vez que a uno de los personajes le muerden los pezones los espectros, ya no sólo no impacta, sino que resulta repetitivo.
.....
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My rating: 2 of 5 stars
Para empezar, esperaba bastante más de este libro. Y aunque me ha decepcionado muchísimo, he decidido no quedarme con una sola estrella por el tiempo que hace que fue escrito y porque quizá en su momento sí que era la leche y es hijo de un contexto que no es el mío. Supongo que es como ver El Exorcista ahora, en su momento supongo que daría mucho miedo, pero hoy con todo lo que se ha trabajado en el género del terror después, no genera tanta impresión... pero creo que hay que respetar a los pioneros en lo que hacen, y de ahí que no deje el libro en una sola estrella.
El planteamiento de la historia es muy sencillo, y eso también me gustaba, que no era un libro de infinitas páginas: un heterodoxo grupo de investigadores es contratado por rico filántropo para que pasen una semana en un lugar conocido como "La Casa Infernal", una mansión que había pertenecido a un hombre rico y perturbado llamado Emeric Belasco. El objetivo del equipo es certificar la existencia o no de vida después de la muerte, y lo deberán hacer en la casa encantada más peligrosa del mundo, según nos dicen, pues ya ha acabado con varios equipos de investigadores. El equipo estará formado por un físico y parapsicólogo, llamado Lionel Barrett, su esposa Edith, una medium espiritual llamada Florence Tanner, y un médium físico, Benjamin Fischer, que además es el único superviviente del grupo que entró en la casa en 1940, treinta años antes del desarrollo de la novela.
Desde el principio, la dinámica del grupo es regulera. Todos ellos llegan cargados de prejuicios y de historias dramáticas: las concepciones del universo de Barrett y Tanner chocan continuamente, Fischer aún no ha superado todo lo que ocurrió treinta años atrás, y Edith realmente bastante tiene con aguantar a su marido y mantener sus constantes vitales. Y es que ese es el primer problema de la novela. Los personajes son... no sé si decir desagradables, o simplemente que yo no he empatizado con ellos, ni siquiera a través de sus dramas personales. Y lo que no me ha gustado, ha sido la concepción del terror que utilizó Richard Matheson para su Casa Infernal. No hay sutilidad, no hay... no sé, no hay escalofrío. Todo lo que pasa es brutal, y además, tan cargado de sexo y depravación que resulta grotesco.
Creo que esa es la palabra, creo que la novela abusa de lo grotesco (de los términos psi, pero bueno, eso ya supongo que es cosa de que es hija de su tiempo), de modo que la quinta vez que a uno de los personajes le muerden los pezones los espectros, ya no sólo no impacta, sino que resulta repetitivo.
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jueves, 16 de enero de 2020
LA PATRULLA CONDENADA VOL 2: CAMINO AL PARAÍSO
No se puede ser más grande que Grant Morrison, y el segundo volumen de La Patrulla Condenada dentro de la Biblioteca Grant Morrison de ECC es una prueba más de ello. Y eso que, ojo, no es fácil de leer. Como la mayoría de las cosas de Morrison, los arcos recogidos en este tomo requieren de una lectura calmada y con descansos, necesita de reflexión, de tiempo para masticar lo leído y para entender todos los niveles de lo que está contando. Es más, probablemente requiera incluso de una relectura. Pero es que es taaaaaan grande.
Además de un par de historias breves (hay un número único dedicado a dos de los enemigos clásicos de la Patrulla Condenada, el Cerebro y Monsieur Mallah que es una auténtica joya), Camino al Paraíso incluye tres grandes arcos, uno de los cuales fue utilizado en la serie de HBO, la historia del Libro No Escrito y el Decreador. Se trata de una historia llena de misticismo en la que un "sucedáneo" de John Constantine llamado Willoughby Kipling acude a la Patrulla Condenada para que le ayuden a encontrar a un joven que lleva en su piel tatuado un viejo texto ocultista y al que buscan los miembros de la Secta del Libro No Escrito para invocar al Decreador. Y los ejércitos del Libro No Escrito son muy raros, de verdad. Dan miedo. Ah, y parte de la historia transcurre en Barcelona, donde la Sagrada Familia se convierte en un escenario fundamental.
El segundo arco importante presenta a uno de los personajes más originales de Grant Morrison: Danny la Calle, una calle consciente, con la capacidad de teleportarse y de género fluido que se enfrenta a la aniquilación en manos de los Hombres de N.A.D.I.E, una agencia que destruye todo aquello que no entra dentro de sus parámetros de normalidad. Y por último, en Camino al Paraíso, el arco que le da nombre al volumen, tenemos una de las tramas más extrañas que me he encontrado, al menos en cuanto a su planteamiento, ya que el desarrollo es un habitual de las historias de superhéroes, con la Patrulla dividida en dos grupos que se encuentran en lados opuestos de una guerra por la propia existencia, pero claro... Morrison es Morrison, y sus criaturas son muy extrañas, la guerra es sobre todo filosófica, entre los Ortodoxos y los Ultraquistas, lo que supone, por cierto, que ha basado su saga en las Guerras Husitas que tuvieron lugar en lo que hoy es Polonia, Alemania y la República Checa, y de hecho, el nombre del líder de la facción ultraquista es Huss.
En fin, un pedazo de tomo, tanto por volumen como por contenido, y una muestra más de que el cómic es una literatura que tiene mucho más que entretenimiento detrás. ........
Además de un par de historias breves (hay un número único dedicado a dos de los enemigos clásicos de la Patrulla Condenada, el Cerebro y Monsieur Mallah que es una auténtica joya), Camino al Paraíso incluye tres grandes arcos, uno de los cuales fue utilizado en la serie de HBO, la historia del Libro No Escrito y el Decreador. Se trata de una historia llena de misticismo en la que un "sucedáneo" de John Constantine llamado Willoughby Kipling acude a la Patrulla Condenada para que le ayuden a encontrar a un joven que lleva en su piel tatuado un viejo texto ocultista y al que buscan los miembros de la Secta del Libro No Escrito para invocar al Decreador. Y los ejércitos del Libro No Escrito son muy raros, de verdad. Dan miedo. Ah, y parte de la historia transcurre en Barcelona, donde la Sagrada Familia se convierte en un escenario fundamental.
El segundo arco importante presenta a uno de los personajes más originales de Grant Morrison: Danny la Calle, una calle consciente, con la capacidad de teleportarse y de género fluido que se enfrenta a la aniquilación en manos de los Hombres de N.A.D.I.E, una agencia que destruye todo aquello que no entra dentro de sus parámetros de normalidad. Y por último, en Camino al Paraíso, el arco que le da nombre al volumen, tenemos una de las tramas más extrañas que me he encontrado, al menos en cuanto a su planteamiento, ya que el desarrollo es un habitual de las historias de superhéroes, con la Patrulla dividida en dos grupos que se encuentran en lados opuestos de una guerra por la propia existencia, pero claro... Morrison es Morrison, y sus criaturas son muy extrañas, la guerra es sobre todo filosófica, entre los Ortodoxos y los Ultraquistas, lo que supone, por cierto, que ha basado su saga en las Guerras Husitas que tuvieron lugar en lo que hoy es Polonia, Alemania y la República Checa, y de hecho, el nombre del líder de la facción ultraquista es Huss.
En fin, un pedazo de tomo, tanto por volumen como por contenido, y una muestra más de que el cómic es una literatura que tiene mucho más que entretenimiento detrás. ........
lunes, 13 de enero de 2020
LOS CUATRO FANTÁSTICOS: TRES
Fantastic Four, Volume 4 by Jonathan Hickman
My rating: 5 of 5 stars
Si durante los números anteriores de Cuatro Fantásticos de Jonathan Hickman la sensación que tenía era la de que se estaba extendiendo el tablero, es en este tomo, en Tres, donde la cosa se pone seria. Y es que este es uno de esos cómics que se terminan anunciando en televisión, que salen en los periódicos, de los que de una manera o de otra todo el mundo termina hablando, por lo que supuso en su momento (después de Tres la colección de Cuatro Fantásticos como tal quedó suspendida y convertida en una nueva colección llamada Fundación Futuro), y es que uno de los Cuatro Fantásticos moría (de ahí el título, quedaban tres). Y Hickman lo hizo con gran soltura, reuniendo todas las tramas que había ido sembrando desde su llegada a la serie y retomando parte de las historias que había contado Mark Millar antes que él, llevándolas a su colofón.
La verdad es que la historia parte de una manera bastante optimista y revolucionaria, Reed Richards decide fundar la Fundación Futuro con los acogidos que los Cuatro Fantásticos han ido recogiendo en los últimos arcos y que se caracterizan por visiones rompedoras del futuro y una gran inteligencia: la propia Valeria Richards, Alex Power, un clon juvenil del Mago llamado Bentley, los topoides evolucionados, el Hombre Dragón, Artie y Sangui... Todos ellos están preparados para construir un nuevo futuro para toda la humanidad... Pero pronto las cosas giran y los cuatro miembros de los Cuatro Fantásticos se encuentran en situaciones en las que cualquiera de ellos podría morir, en tres historias que se van superponiendo. Por un lado, Mister Fantástico tiene que acudir junto a Estela Plateada a una Neo-Tierra a punto de ser destruida por Galactus. Por otro, la Mujer Invisible actúa como diplomática entre las dos facciones de Atlantis, encontrándose con que es una posición más peligrosa de lo que esperaba. Y por un tercero, la Cosa y la Antorcha Humana tienen que afrontar una nueva oleada Aniquiladora desde la Zona Negativa que pretende tener el propio Edificio Baxter como centro. Así que Jonathan Hickman (con dibujo de Steve Epting) consiguió poner en situación de peligro a cada uno de los miembros del equipo, todo podía pasar, cualquiera de ellos podía morir...
Y no voy a decir nada más, que aunque hace ya de esto... Merece la pena la sorpresa.
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My rating: 5 of 5 stars
Si durante los números anteriores de Cuatro Fantásticos de Jonathan Hickman la sensación que tenía era la de que se estaba extendiendo el tablero, es en este tomo, en Tres, donde la cosa se pone seria. Y es que este es uno de esos cómics que se terminan anunciando en televisión, que salen en los periódicos, de los que de una manera o de otra todo el mundo termina hablando, por lo que supuso en su momento (después de Tres la colección de Cuatro Fantásticos como tal quedó suspendida y convertida en una nueva colección llamada Fundación Futuro), y es que uno de los Cuatro Fantásticos moría (de ahí el título, quedaban tres). Y Hickman lo hizo con gran soltura, reuniendo todas las tramas que había ido sembrando desde su llegada a la serie y retomando parte de las historias que había contado Mark Millar antes que él, llevándolas a su colofón.
La verdad es que la historia parte de una manera bastante optimista y revolucionaria, Reed Richards decide fundar la Fundación Futuro con los acogidos que los Cuatro Fantásticos han ido recogiendo en los últimos arcos y que se caracterizan por visiones rompedoras del futuro y una gran inteligencia: la propia Valeria Richards, Alex Power, un clon juvenil del Mago llamado Bentley, los topoides evolucionados, el Hombre Dragón, Artie y Sangui... Todos ellos están preparados para construir un nuevo futuro para toda la humanidad... Pero pronto las cosas giran y los cuatro miembros de los Cuatro Fantásticos se encuentran en situaciones en las que cualquiera de ellos podría morir, en tres historias que se van superponiendo. Por un lado, Mister Fantástico tiene que acudir junto a Estela Plateada a una Neo-Tierra a punto de ser destruida por Galactus. Por otro, la Mujer Invisible actúa como diplomática entre las dos facciones de Atlantis, encontrándose con que es una posición más peligrosa de lo que esperaba. Y por un tercero, la Cosa y la Antorcha Humana tienen que afrontar una nueva oleada Aniquiladora desde la Zona Negativa que pretende tener el propio Edificio Baxter como centro. Así que Jonathan Hickman (con dibujo de Steve Epting) consiguió poner en situación de peligro a cada uno de los miembros del equipo, todo podía pasar, cualquiera de ellos podía morir...
Y no voy a decir nada más, que aunque hace ya de esto... Merece la pena la sorpresa.
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JUSTICIA, DE ALEX ROSS
Justice, Volume 3 by Jim Krueger
My rating: 5 of 5 stars
El mundo de DC se revolucionaba tras la Crisis Infinita, surgían nuevas colecciones, nuevos héroes, nuevos puntos de vista... Geoff Johns, Grant Morrison, Brad Meltzer, Judd Winnick, Greg Rucka... eran los nombres que resonaban aquí y allá mientras la editorial desarrollaba una de las etapas más ambiciosas de su historia. Y mientras los tambores sonaban por todas partes, aparecía Justicia.
Una de mis obras preferidas dentro del mundo del cómic es Tierra-X y sus continuaciones, un posible futuro del Universo Marvel desarrollado a través de las ideas del dibujante Alex Ross a raíz de una ilustración que realizó para la revista Wizard en la que mostraba su visión de un futuro Spiderman. Algo que empezó casi como una broma (el Spiderman de Alex Ross era un Peter Parker rechoncho que parecía una salchicha dentro de su traje) se convirtió en una de las historias más llamativas de Marvel, aunque Ross se limitó a crear los personajes, las portadas y los argumentos. Los guiones como tal fueron cosa de Jim Krueger, y los dibujos se repartieron entre Jean Paul Leon (Tierra-X) y Doug Braithwaite (Universo-X y Paraíso-X). Y sería el equipo formado por Ross, Krueger y Braithwaite a quien DC ficharía para llevar a cabo Justicia, una miniserie de doce números fuera de continuidad y con periodicidad mensual (de hecho, eso sería lo que llevaría a que Ross pintase directamente sobre los dibujos de Doug Braithwaite, ahorrando así tiempo y parte del proceso creativo, ya que la forma de pintar de Ross es especialmente lenta).
Justicia nos trae una historia épica, y lo hace recurriendo a los héroes y villanos de la Edad de Plata de DC, los auténticos clásicos de la editorial, con los que Ross estaba especialmente familiarizado y con los que le gusta trabajar, los anteriores a las Crisis, un mundo en el que Hal Jordan y Barry Allen son Green Lantern y Flash, en el que Dick Grayson sigue siendo Robin y Wally West, Kid Flash; en el que Priscilla Rich es Cheetah y Lex Luthor es un científico loco. Y en ese mundo, un grupo de villanos comparte un sueño apocalíptico en el que el mundo sufre una destrucción atómica y los héroes de la Liga de la Justicia no pueden hacer nada por evitarlo... así que deciden ser ellos mismos quienes cambien el mundo. Lex Luthor, el Espantapájaros, el Capitán Frío, Hiedra Venenosa, el Juguetero y Black Manta se convierten en unos salvadores improbables para el mundo, mientras al mismo tiempo, colaboran con otros villanos "menos visibles", como el Acertijo, Giganta, Gorila Grodd, Sinestro, Bizarro, Cheetah, Solomon Grundy o Black Adam para atacar a la Liga y mantenerlos desequilibrados, heridos y apartados...
Justicia es una obra autoconclusiva, épica, y con algunas de las viñetas más impresionantes que se han dibujado nunca. Krueger y Braithwaite son ambos unos grandes profesionales, y bueno, Alex Ross... Ojalá se prodigara más, pero es cierto que cada una de sus páginas es una auténtica obra de arte.
Una lectura obligatoria para cualquier aficionado a DC.
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My rating: 5 of 5 stars
El mundo de DC se revolucionaba tras la Crisis Infinita, surgían nuevas colecciones, nuevos héroes, nuevos puntos de vista... Geoff Johns, Grant Morrison, Brad Meltzer, Judd Winnick, Greg Rucka... eran los nombres que resonaban aquí y allá mientras la editorial desarrollaba una de las etapas más ambiciosas de su historia. Y mientras los tambores sonaban por todas partes, aparecía Justicia.
Una de mis obras preferidas dentro del mundo del cómic es Tierra-X y sus continuaciones, un posible futuro del Universo Marvel desarrollado a través de las ideas del dibujante Alex Ross a raíz de una ilustración que realizó para la revista Wizard en la que mostraba su visión de un futuro Spiderman. Algo que empezó casi como una broma (el Spiderman de Alex Ross era un Peter Parker rechoncho que parecía una salchicha dentro de su traje) se convirtió en una de las historias más llamativas de Marvel, aunque Ross se limitó a crear los personajes, las portadas y los argumentos. Los guiones como tal fueron cosa de Jim Krueger, y los dibujos se repartieron entre Jean Paul Leon (Tierra-X) y Doug Braithwaite (Universo-X y Paraíso-X). Y sería el equipo formado por Ross, Krueger y Braithwaite a quien DC ficharía para llevar a cabo Justicia, una miniserie de doce números fuera de continuidad y con periodicidad mensual (de hecho, eso sería lo que llevaría a que Ross pintase directamente sobre los dibujos de Doug Braithwaite, ahorrando así tiempo y parte del proceso creativo, ya que la forma de pintar de Ross es especialmente lenta).
Justicia nos trae una historia épica, y lo hace recurriendo a los héroes y villanos de la Edad de Plata de DC, los auténticos clásicos de la editorial, con los que Ross estaba especialmente familiarizado y con los que le gusta trabajar, los anteriores a las Crisis, un mundo en el que Hal Jordan y Barry Allen son Green Lantern y Flash, en el que Dick Grayson sigue siendo Robin y Wally West, Kid Flash; en el que Priscilla Rich es Cheetah y Lex Luthor es un científico loco. Y en ese mundo, un grupo de villanos comparte un sueño apocalíptico en el que el mundo sufre una destrucción atómica y los héroes de la Liga de la Justicia no pueden hacer nada por evitarlo... así que deciden ser ellos mismos quienes cambien el mundo. Lex Luthor, el Espantapájaros, el Capitán Frío, Hiedra Venenosa, el Juguetero y Black Manta se convierten en unos salvadores improbables para el mundo, mientras al mismo tiempo, colaboran con otros villanos "menos visibles", como el Acertijo, Giganta, Gorila Grodd, Sinestro, Bizarro, Cheetah, Solomon Grundy o Black Adam para atacar a la Liga y mantenerlos desequilibrados, heridos y apartados...
Justicia es una obra autoconclusiva, épica, y con algunas de las viñetas más impresionantes que se han dibujado nunca. Krueger y Braithwaite son ambos unos grandes profesionales, y bueno, Alex Ross... Ojalá se prodigara más, pero es cierto que cada una de sus páginas es una auténtica obra de arte.
Una lectura obligatoria para cualquier aficionado a DC.
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sábado, 11 de enero de 2020
SOMBRAS DE MAGIA 2: CONCILIO DE LUZ
Concilio de sombras by V.E. Schwab
My rating: 4 of 5 stars
Concilio de Sombras continúa la historia comenzada en Una Magia más Oscura, dentro de la trilogía Sombras de Magia, y lo hace continuando algunos meses después del final de la primera parte, en la que habíamos conocido ya a los personajes que darían cuerpo a la historia y el mundo en el que esta se desarrollaría. En resumen, existen varios mundos y tienen en común la presencia de un Londres en cada uno: el Londres Gris (el nuestro), el Londres Rojo (con magia fluída), el Londres Blanco (donde la magia es un bien preciado) y el Londres Negro (que fue destruído por la magia), todos ellos en una ambientación decimonónica, y muy pocos son los que pueden pasar de uno a otro. Uno de ellos es Kell, el hijo adoptivo de los reyes del Londres Rojo, y hermano por lo tanto del heredero, el príncipe Rhy. Kell sería uno de los protagonistas de la historia, y la otra, Lila Bard, es una ladrona del Londres Gris que terminaría envolviéndose en la historia de Kell y conociendo la existencia del resto de los mundos.
En Concilio de Sombras, después de salvar la vida a Rhy y acabar con la conspiración del Londres Blanco para hacerse con el poder del Londres Rojo, vemos como Kell vuelve a su lugar en la corte, donde todo está agitado debido a un certamen de magos que se va a celebrar y en el que Rhy insiste para que Kell (aunque lo tiene prohibido debido a su vinculación natural con la magia) participe... mientras que por otro lado, Lila se enrola en la tripulación de un barco pirata dirigido por el capitán Alucard Emery, procedente de una familia noble y con una historia complicada con el príncipe Rhy... pero Lila volverá a Londres Rojo con motivo del Essen Tasch, el certamen de magia.
El planteamiento es sencillo, y una de las cosas más chulas de esta trilogía es que no necesita miles de personajes para ser interesante, con un puñado de ellos (Rhy, Kell, Holland, Lila y Emery... poco más), la autora consigue una historia llena de ritmo y que engancha, precisamente apoyada en su sencillez y en el carisma de los personajes. El único motivo por el que no le pongo la quinta estrella es porque la historia de amor del trasfondo (entre Lila y Kell), me parece tremendamente forzada, y aporta realmente poco a la trama como tal.
Por lo demás... una pausa para cambiar de aires y voy a por el final de la historia...
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My rating: 4 of 5 stars
Concilio de Sombras continúa la historia comenzada en Una Magia más Oscura, dentro de la trilogía Sombras de Magia, y lo hace continuando algunos meses después del final de la primera parte, en la que habíamos conocido ya a los personajes que darían cuerpo a la historia y el mundo en el que esta se desarrollaría. En resumen, existen varios mundos y tienen en común la presencia de un Londres en cada uno: el Londres Gris (el nuestro), el Londres Rojo (con magia fluída), el Londres Blanco (donde la magia es un bien preciado) y el Londres Negro (que fue destruído por la magia), todos ellos en una ambientación decimonónica, y muy pocos son los que pueden pasar de uno a otro. Uno de ellos es Kell, el hijo adoptivo de los reyes del Londres Rojo, y hermano por lo tanto del heredero, el príncipe Rhy. Kell sería uno de los protagonistas de la historia, y la otra, Lila Bard, es una ladrona del Londres Gris que terminaría envolviéndose en la historia de Kell y conociendo la existencia del resto de los mundos.
En Concilio de Sombras, después de salvar la vida a Rhy y acabar con la conspiración del Londres Blanco para hacerse con el poder del Londres Rojo, vemos como Kell vuelve a su lugar en la corte, donde todo está agitado debido a un certamen de magos que se va a celebrar y en el que Rhy insiste para que Kell (aunque lo tiene prohibido debido a su vinculación natural con la magia) participe... mientras que por otro lado, Lila se enrola en la tripulación de un barco pirata dirigido por el capitán Alucard Emery, procedente de una familia noble y con una historia complicada con el príncipe Rhy... pero Lila volverá a Londres Rojo con motivo del Essen Tasch, el certamen de magia.
El planteamiento es sencillo, y una de las cosas más chulas de esta trilogía es que no necesita miles de personajes para ser interesante, con un puñado de ellos (Rhy, Kell, Holland, Lila y Emery... poco más), la autora consigue una historia llena de ritmo y que engancha, precisamente apoyada en su sencillez y en el carisma de los personajes. El único motivo por el que no le pongo la quinta estrella es porque la historia de amor del trasfondo (entre Lila y Kell), me parece tremendamente forzada, y aporta realmente poco a la trama como tal.
Por lo demás... una pausa para cambiar de aires y voy a por el final de la historia...
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viernes, 10 de enero de 2020
JSA DE GEOFF JOHNS: THY KINGDOM COME Y BLACK ADAM E ISIS.
Justice Society of America, Vol. 5: Black Adam and Isis by Geoff Johns
My rating: 3 of 5 stars
Digo ya de entrada que la etapa de Geoff Johns en JSA me parece de las mejores de un autor en un periodo tan largo, y creo que estaría justo por debajo de los X-Men de Claremont. Y que aprovecho esta reseña para hablar de los dos últimos arcos que su etapa en la serie, el larguísimo Thy Kingdom Come, que ocuparía más de un año de la serie, y el mucho más breve Black Adam e Isis, que pondría fin a su estancia en la colección.
Thy Kingdom Come es probablemente uno de los proyectos más ambiciosos de la primera década del siglo XXI, y para él, Geoff Johns contaría con la ayuda del mismísimo Alex Ross, un artista poco prolífico pero espectacular y que ha marcado la historia del cómic por sus álbumes especiales sobre muchos de los personajes más emblemáticos del Universo DC, la creación de Tierra-X y Marvels para Marvel, y la serie limitada Kingdom Come, en la propia DC y de la que este arco de Geoff Johns bebe directamente. Recordemos un poco, Kingdom Come fue una serie limitada con guión de Mark Waid y arte de Alex Ross en la que se planteaba un futuro alternativo para el Universo DC. En ella, una serie de eventos habían provocado una escalada bélica entre los propios metahumanos después de la aparición de un nuevo héroe de tinte bíblico, Magog, con una actitud violenta que se había extendido a muchos otros jóvenes metahumanos. Kingdom Come es una auténtica maravilla, no hay estrellas en goodreads suficientes, y se había convertido en una leyenda hasta que Johns, en Thy Kingdom Come, la trajo de vuelta, con Alex Ross haciendo portadas y algunas páginas (aunque el dibujo habitual continuaría en manos de Dale Eaglesham, Fernando Pasarin y Jerry Ordway), y haciendo labores de argumentista junto a Johns.
En este amplio arco y mientras crea un agujero negro para apagar un incendio, Starman lleva junto a la Sociedad de la Justicia al Superman de Kingdom Come (Tierra-22 en la nueva numeración del Multiverso posterior a Crisis Infinita), y con este como testigo de excepción, el mundo parece comenzar a dirigirse hacia los acontecimientos que en el mundo de ese Superman llevaron a los enfrentamientos entre metahumanos, coincidiendo con la aparición de un precursor del Magog de Kingdom Come en la colección de Superman, donde había aparecido un tal Gog, idéntico prácticamente al Magog que se había enfrentado a Kal-El en el futuro. Mientras se adapta a este mundo, Superman, con la ayuda de la Sociedad (que además continúa reclutando jóvenes miembros, como Judomaster, Relámpago, Amazing Man, Lance o la vuelta de Jakeem Thunder) tiene que hacer frente a Gog... y toda la Sociedad tendrá que hacer frente al descubrimiento de que Gog sólo es el avatar de una entidad mucho más antigua, un dios del Tercer Mundo que responde a ese mismo nombre y que comienza a obrar milagros en el Congo, congregando a varios seguidores... y provocando una escisión en la propia Sociedad debido a su forma de actuar. Además, durante el avance de Thy Kingdom Come, Johns profundiza en la figura de Power Girl, recuperando uno de los conceptos más chulos de la DC pre-Crisis de los 80, Infinity Inc y la Sociedad de la Justicia de Tierra-2. Thy Kingdom Come es una auténtica maravilla en todos los sentidos, con un Johns en estado de gracia que sabe dar a cada personaje su momento y su importancia, con una clara subtrama sobre la religión y la fe.
Y finalmente, tras Thy Kingdom Come, llegaría Black Adam e Isis, donde Johns recuperaría a estos dos personajes, que habían sufrido grandes cambios durante 52. Y la verdad es que el cierre flojea, es la historia más light de todo lo que Johns contó en JSA, quizá por imposiciones editoriales o quizá ya porque estaba metido en otros proyectos, pero la verdad es que se nota cierta "desgana" en esta historia, donde trabaja con un equipo de personajes muy reducido para que la Sociedad pueda hacer frente al matrimonio formado por Black Adam e Isis, decidida esta a acabar con toda la vida sobre la faz de la Tierra para crear un nuevo jardín del Edén, aprovechando Johns para replantear la situación de toda la familia Marvel después de las consecuencias de Crisis Final, donde Mary Marvel se había convertido en una especie de criatura oscura después de ser poseída sucesivamente por Eclipso y Desaad.
En fin, que aunque la nota de este último arco es un 3, no puedo dejar de hablar de JSA sin ensalzar una vez más el maravilloso trabajo que hicieron todos los que participaron en esta etapa de la Sociedad de la Justicia de América y que la convierten en una etapa maestra de la historia del cómic.
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My rating: 3 of 5 stars
Digo ya de entrada que la etapa de Geoff Johns en JSA me parece de las mejores de un autor en un periodo tan largo, y creo que estaría justo por debajo de los X-Men de Claremont. Y que aprovecho esta reseña para hablar de los dos últimos arcos que su etapa en la serie, el larguísimo Thy Kingdom Come, que ocuparía más de un año de la serie, y el mucho más breve Black Adam e Isis, que pondría fin a su estancia en la colección.
Thy Kingdom Come es probablemente uno de los proyectos más ambiciosos de la primera década del siglo XXI, y para él, Geoff Johns contaría con la ayuda del mismísimo Alex Ross, un artista poco prolífico pero espectacular y que ha marcado la historia del cómic por sus álbumes especiales sobre muchos de los personajes más emblemáticos del Universo DC, la creación de Tierra-X y Marvels para Marvel, y la serie limitada Kingdom Come, en la propia DC y de la que este arco de Geoff Johns bebe directamente. Recordemos un poco, Kingdom Come fue una serie limitada con guión de Mark Waid y arte de Alex Ross en la que se planteaba un futuro alternativo para el Universo DC. En ella, una serie de eventos habían provocado una escalada bélica entre los propios metahumanos después de la aparición de un nuevo héroe de tinte bíblico, Magog, con una actitud violenta que se había extendido a muchos otros jóvenes metahumanos. Kingdom Come es una auténtica maravilla, no hay estrellas en goodreads suficientes, y se había convertido en una leyenda hasta que Johns, en Thy Kingdom Come, la trajo de vuelta, con Alex Ross haciendo portadas y algunas páginas (aunque el dibujo habitual continuaría en manos de Dale Eaglesham, Fernando Pasarin y Jerry Ordway), y haciendo labores de argumentista junto a Johns.
En este amplio arco y mientras crea un agujero negro para apagar un incendio, Starman lleva junto a la Sociedad de la Justicia al Superman de Kingdom Come (Tierra-22 en la nueva numeración del Multiverso posterior a Crisis Infinita), y con este como testigo de excepción, el mundo parece comenzar a dirigirse hacia los acontecimientos que en el mundo de ese Superman llevaron a los enfrentamientos entre metahumanos, coincidiendo con la aparición de un precursor del Magog de Kingdom Come en la colección de Superman, donde había aparecido un tal Gog, idéntico prácticamente al Magog que se había enfrentado a Kal-El en el futuro. Mientras se adapta a este mundo, Superman, con la ayuda de la Sociedad (que además continúa reclutando jóvenes miembros, como Judomaster, Relámpago, Amazing Man, Lance o la vuelta de Jakeem Thunder) tiene que hacer frente a Gog... y toda la Sociedad tendrá que hacer frente al descubrimiento de que Gog sólo es el avatar de una entidad mucho más antigua, un dios del Tercer Mundo que responde a ese mismo nombre y que comienza a obrar milagros en el Congo, congregando a varios seguidores... y provocando una escisión en la propia Sociedad debido a su forma de actuar. Además, durante el avance de Thy Kingdom Come, Johns profundiza en la figura de Power Girl, recuperando uno de los conceptos más chulos de la DC pre-Crisis de los 80, Infinity Inc y la Sociedad de la Justicia de Tierra-2. Thy Kingdom Come es una auténtica maravilla en todos los sentidos, con un Johns en estado de gracia que sabe dar a cada personaje su momento y su importancia, con una clara subtrama sobre la religión y la fe.
Y finalmente, tras Thy Kingdom Come, llegaría Black Adam e Isis, donde Johns recuperaría a estos dos personajes, que habían sufrido grandes cambios durante 52. Y la verdad es que el cierre flojea, es la historia más light de todo lo que Johns contó en JSA, quizá por imposiciones editoriales o quizá ya porque estaba metido en otros proyectos, pero la verdad es que se nota cierta "desgana" en esta historia, donde trabaja con un equipo de personajes muy reducido para que la Sociedad pueda hacer frente al matrimonio formado por Black Adam e Isis, decidida esta a acabar con toda la vida sobre la faz de la Tierra para crear un nuevo jardín del Edén, aprovechando Johns para replantear la situación de toda la familia Marvel después de las consecuencias de Crisis Final, donde Mary Marvel se había convertido en una especie de criatura oscura después de ser poseída sucesivamente por Eclipso y Desaad.
En fin, que aunque la nota de este último arco es un 3, no puedo dejar de hablar de JSA sin ensalzar una vez más el maravilloso trabajo que hicieron todos los que participaron en esta etapa de la Sociedad de la Justicia de América y que la convierten en una etapa maestra de la historia del cómic.
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martes, 7 de enero de 2020
JLA DE DWAYNE MCDUFFIE: INJUSTICIA ILIMITADA Y SANTUARIO
Justice League of America, Vol. 4: Sanctuary by Dwayne McDuffie
My rating: 1 of 5 stars
Como son historias no muy largas, voy a hablar en esta reseña de los dos primeros arcos de Dwayne McDuffie en JLA, ya que comparten nota. Una estrella, y en esta ocasión, voy a dejar de lado la labor de los dibujantes, que fueron bastante punteros durante toda la etapa de McDuffie, con gente del calibre de Ed Benes o Joe Benítez.
Y es que creo que la etapa de McDuffie al frente de JLA es, con mucho, de lo peorcito que he visto en esta colección (vale, me salté casi todos los 90, pero bueno...). El guionista venía de Marvel, de trabajar en Cuatro Fantásticos con una etapa que en su momento también me pareció un auténtico desastre, y aunque me gustó bastante el trabajo que había hecho en animación en JLU, mi percepción siempre ha sido que en JLA se estrelló (el hecho de que en España acabaran por dejar sin publicar la parte final de su etapa creo que es una pista más de que no era nada buena). En su primera etapa, McDuffie tira de un clásico, reunir a un montón de villanos de la liga en una Liga de la Injusticia Ilimitada para poner a los héroes en problemas, y en la segunda, participando de los eventos de preparación de Crisis Final y en especial de la miniserie Salvation Run, en la que el Escuadrón Suicida estaba cazando villanos y deportándoles a un planeta fuera del sistema solar, un grupo de villanos dirigidos por La Llave, acude a la Liga para pedir santuario, lo que les lleva a tener que enfrentarse a Amanda Waller y el Escuadrón Suicida.
Y el problema de las dos tramas es el mismo, que a McDuffie se le queda muy grande la alineación, el equipo, el número de personajes... de modo que se limita a repetir una y otra vez el mismo modelo: los villanos dan de ostias a los héroes hasta dejarlos reducidos a dos o tres, y a partir de ahí, empieza la remontada. No hay mucho más que esto, las relaciones interpersonales no existen (más allá de una relación heredada entre Hawkgirl y Red Arrow), los personajes son inconsistentes... En fin, lo dicho. Para mí, la peor Liga de muuuuucho tiempo.
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My rating: 1 of 5 stars
Como son historias no muy largas, voy a hablar en esta reseña de los dos primeros arcos de Dwayne McDuffie en JLA, ya que comparten nota. Una estrella, y en esta ocasión, voy a dejar de lado la labor de los dibujantes, que fueron bastante punteros durante toda la etapa de McDuffie, con gente del calibre de Ed Benes o Joe Benítez.
Y es que creo que la etapa de McDuffie al frente de JLA es, con mucho, de lo peorcito que he visto en esta colección (vale, me salté casi todos los 90, pero bueno...). El guionista venía de Marvel, de trabajar en Cuatro Fantásticos con una etapa que en su momento también me pareció un auténtico desastre, y aunque me gustó bastante el trabajo que había hecho en animación en JLU, mi percepción siempre ha sido que en JLA se estrelló (el hecho de que en España acabaran por dejar sin publicar la parte final de su etapa creo que es una pista más de que no era nada buena). En su primera etapa, McDuffie tira de un clásico, reunir a un montón de villanos de la liga en una Liga de la Injusticia Ilimitada para poner a los héroes en problemas, y en la segunda, participando de los eventos de preparación de Crisis Final y en especial de la miniserie Salvation Run, en la que el Escuadrón Suicida estaba cazando villanos y deportándoles a un planeta fuera del sistema solar, un grupo de villanos dirigidos por La Llave, acude a la Liga para pedir santuario, lo que les lleva a tener que enfrentarse a Amanda Waller y el Escuadrón Suicida.
Y el problema de las dos tramas es el mismo, que a McDuffie se le queda muy grande la alineación, el equipo, el número de personajes... de modo que se limita a repetir una y otra vez el mismo modelo: los villanos dan de ostias a los héroes hasta dejarlos reducidos a dos o tres, y a partir de ahí, empieza la remontada. No hay mucho más que esto, las relaciones interpersonales no existen (más allá de una relación heredada entre Hawkgirl y Red Arrow), los personajes son inconsistentes... En fin, lo dicho. Para mí, la peor Liga de muuuuucho tiempo.
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domingo, 5 de enero de 2020
JSA/JLA: LA SAGA DEL RELÁMPAGO
Justice League of America, Vol. 2: The Lightning Saga by Brad Meltzer
My rating: 3 of 5 stars
Los cruces entre la Liga y la Sociedad de la Justicia en el Universo DC habían sido habituales durante mucho tiempo, aunque se suspendieron después de Crisis en Tierras Infinitas por aquello de que el Multiverso había dejado de existir y volvieron cuando Johns y Goyer se hicieron cargo de JSA. Con las dos colecciones ahora actualizadas, no tardarían mucho en decidir volver a cruzar los caminos de estos dos grupos, así que incluso antes de que las colecciones cumplieran un año (JSA sólo llevaba cuatro números), Geoff Johns y Brad Meltzer prepararon una historia conjunta, La Saga del Relámpago.
Entre los miembros de la JSA se encontraba Starman, con poderes sobre la gravedad y esquizofrenia, que colaboraba con el equipo cuando no estaba en un centro de internamiento, y que afirmaba proceder del siglo XXI. Y en su enfrentamiento con los villanos reclutados por el Profesor Ivo en La Senda del Tornado, la JLA había capturado a un villano de cuarta llamado Tridente... pero que resultó ser Karate Kid. No Ralph Macchio, si no el miembro de la Legión de Superhéroes (la clásica), que también procedía del siglo XXXI. Así que comparando apuntes, JSA y JLA se reúnen para descubrir que no son sólo Karate Kid y Starman los únicos miembros de la Legión que han viajado en el tiempo con el objetivo de realizar un viejo ritual, llamado La Vara del Relámpago... una especie de ruleta rusa que les permitió tiempo atrás devolver a la vida a uno de los miembros fundadores de la Legión, Relámpago... y que probablemente iba a costarle la vida a uno de los miembros de la Legión de Superhéroes.
Si bien en su momento La Saga del Relámpago me llamó mucho la atención y me pareció muy interesante, con el paso de los años me ha parecido mucho más caótica... muy llamativa, sí, y la reaparición de los personajes clásicos de la Legión de Superhéroes (desaparecidos también desde Crisis en Tierras Infinitas) le aporta un toque de nostalgia bastante llamativo, al tiempo que permite a Johns preparar su Legión de Tres Mundos, que llegaría algún tiempo después dentro de los eventos ligados a Crisis Final (aunque no tendría ni la menor relación con la historia trazada por Grant Morrison). De este modo, la Saga del Relámpago pasa a ser parte de una macrosaga que Johns habría iniciado con Crisis Infinita para continuarla en La Guerra de los Sinestro Corps, pasar por la Saga del Relámpago y concluir en Legión de Tres Mundos.
Un poco caótica y desdibujada, pero en fin... mola.
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My rating: 3 of 5 stars
Los cruces entre la Liga y la Sociedad de la Justicia en el Universo DC habían sido habituales durante mucho tiempo, aunque se suspendieron después de Crisis en Tierras Infinitas por aquello de que el Multiverso había dejado de existir y volvieron cuando Johns y Goyer se hicieron cargo de JSA. Con las dos colecciones ahora actualizadas, no tardarían mucho en decidir volver a cruzar los caminos de estos dos grupos, así que incluso antes de que las colecciones cumplieran un año (JSA sólo llevaba cuatro números), Geoff Johns y Brad Meltzer prepararon una historia conjunta, La Saga del Relámpago.
Entre los miembros de la JSA se encontraba Starman, con poderes sobre la gravedad y esquizofrenia, que colaboraba con el equipo cuando no estaba en un centro de internamiento, y que afirmaba proceder del siglo XXI. Y en su enfrentamiento con los villanos reclutados por el Profesor Ivo en La Senda del Tornado, la JLA había capturado a un villano de cuarta llamado Tridente... pero que resultó ser Karate Kid. No Ralph Macchio, si no el miembro de la Legión de Superhéroes (la clásica), que también procedía del siglo XXXI. Así que comparando apuntes, JSA y JLA se reúnen para descubrir que no son sólo Karate Kid y Starman los únicos miembros de la Legión que han viajado en el tiempo con el objetivo de realizar un viejo ritual, llamado La Vara del Relámpago... una especie de ruleta rusa que les permitió tiempo atrás devolver a la vida a uno de los miembros fundadores de la Legión, Relámpago... y que probablemente iba a costarle la vida a uno de los miembros de la Legión de Superhéroes.
Si bien en su momento La Saga del Relámpago me llamó mucho la atención y me pareció muy interesante, con el paso de los años me ha parecido mucho más caótica... muy llamativa, sí, y la reaparición de los personajes clásicos de la Legión de Superhéroes (desaparecidos también desde Crisis en Tierras Infinitas) le aporta un toque de nostalgia bastante llamativo, al tiempo que permite a Johns preparar su Legión de Tres Mundos, que llegaría algún tiempo después dentro de los eventos ligados a Crisis Final (aunque no tendría ni la menor relación con la historia trazada por Grant Morrison). De este modo, la Saga del Relámpago pasa a ser parte de una macrosaga que Johns habría iniciado con Crisis Infinita para continuarla en La Guerra de los Sinestro Corps, pasar por la Saga del Relámpago y concluir en Legión de Tres Mundos.
Un poco caótica y desdibujada, pero en fin... mola.
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sábado, 4 de enero de 2020
JLA: LA SENDA DEL TORNADO
Justice League of America, Vol. 1: The Tornado's Path by Brad Meltzer
My rating: 4 of 5 stars
Después de un año sin Liga de la Justicia, después de un año sin Wonder Woman, Batman ni Superman, después de todo lo que había ocurrido entre Crisis Infinita y 52, había llegado para DC el momento de retomar a su equipo estrella, y lo hicieron con un equipo de lujo. El novelista Brad Meltzer, que ya se había encargado de Crisis de Identidad, sería el guionista de los primeros arcos de la colección, y en este primero, La Senda del Tornado, contaría con los lápices del espectacular Ed Benes, un dibujante muy del estilo de Michael Turner (que se encargaría de las portadas).
Todo comienza con Superman, Wonder Woman y Batman reuniéndose para volver a reunir a la Liga, ya que consideran que fueron ellos los que la rompieron y quienes tienen la responsabilidad de reconstruirla, y son muchos los nombres que ponen sobre la mesa: Power Girl, Capitán Marvel, Mister Terrific, Nightwing, Hawkman, Flecha Verde, Átomo, Firehawk, Relámpago Negro... Pero mientras ellos planifican, las circunstancias parecen apresurar la formación de una nueva Liga. Y es que Tornado Rojo es engañado por el hechicero Félix Faust, que se hace pasar por Deadman, para renunciar a su cuerpo robótico y encarnarse en un cuerpo humano. Un grupo de villanos de segunda fila roba el cuerpo robótico de Tornado Rojo... y a partir de ahí, comienza el caos, con Canario Negro, Arsenal, Hal Jordan, Vixen y Relámpago Negro siguiendo distintas líneas de investigación que llevan todas al Doctor Ivo... y a un misterioso manipulador que está detrás de todo lo ocurrido a Tornado Rojo.
Así que la Senda del Tornado se convertiría en la aventura fundacional de la nueva Liga de la Justicia, un poco como lo ocurrido con los Nuevos Vengadores de Bendis y la Fuga de la Balsa, dejando a un lado todo el proceso de selección iniciado por Wonder Woman, Batman y Superman para centrarse en esta nueva alineación, presidida por Canario Negro. Con el estilo de escenas interconectadas que Meltzer había utilizado ya en Crisis de Identidad, la verdad es que La Senda del Tornado es una historia rápida de leer y bastante entretenida, aunque bastante lejos de los mejores momentos de la Liga de Morrison o de Kelly.
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My rating: 4 of 5 stars
Después de un año sin Liga de la Justicia, después de un año sin Wonder Woman, Batman ni Superman, después de todo lo que había ocurrido entre Crisis Infinita y 52, había llegado para DC el momento de retomar a su equipo estrella, y lo hicieron con un equipo de lujo. El novelista Brad Meltzer, que ya se había encargado de Crisis de Identidad, sería el guionista de los primeros arcos de la colección, y en este primero, La Senda del Tornado, contaría con los lápices del espectacular Ed Benes, un dibujante muy del estilo de Michael Turner (que se encargaría de las portadas).
Todo comienza con Superman, Wonder Woman y Batman reuniéndose para volver a reunir a la Liga, ya que consideran que fueron ellos los que la rompieron y quienes tienen la responsabilidad de reconstruirla, y son muchos los nombres que ponen sobre la mesa: Power Girl, Capitán Marvel, Mister Terrific, Nightwing, Hawkman, Flecha Verde, Átomo, Firehawk, Relámpago Negro... Pero mientras ellos planifican, las circunstancias parecen apresurar la formación de una nueva Liga. Y es que Tornado Rojo es engañado por el hechicero Félix Faust, que se hace pasar por Deadman, para renunciar a su cuerpo robótico y encarnarse en un cuerpo humano. Un grupo de villanos de segunda fila roba el cuerpo robótico de Tornado Rojo... y a partir de ahí, comienza el caos, con Canario Negro, Arsenal, Hal Jordan, Vixen y Relámpago Negro siguiendo distintas líneas de investigación que llevan todas al Doctor Ivo... y a un misterioso manipulador que está detrás de todo lo ocurrido a Tornado Rojo.
Así que la Senda del Tornado se convertiría en la aventura fundacional de la nueva Liga de la Justicia, un poco como lo ocurrido con los Nuevos Vengadores de Bendis y la Fuga de la Balsa, dejando a un lado todo el proceso de selección iniciado por Wonder Woman, Batman y Superman para centrarse en esta nueva alineación, presidida por Canario Negro. Con el estilo de escenas interconectadas que Meltzer había utilizado ya en Crisis de Identidad, la verdad es que La Senda del Tornado es una historia rápida de leer y bastante entretenida, aunque bastante lejos de los mejores momentos de la Liga de Morrison o de Kelly.
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viernes, 3 de enero de 2020
JAQUE MATE DE GREG RUCKA, VOL 2
Checkmate by Greg Rucka: Book 2 by Greg Rucka
My rating: 3 of 5 stars
La segunda parte del Jaque Mate de Greg Rucka continúa con los mismos argumentos que el guionista ya había mostrado en los primeros doce números: misiones especiales, giros políticos, traiciones.... Aunque esta vez sea sin los lápices de Jesús Sáiz, que sería sustituido por Chris Samnee (con menos éxito, todo sea dicho).
En los arcos que completaron la colección hasta su repentino cierre, Rucka supo mantener ese aire un tanto paranóico que había marcado los primeros arcos, sin saber muy bien si lo que ocurre es bueno o malo y quién lo está orquestando. El primer arco que Rucka afrontó sería Jaque Intruso, con la colaboración de Judd Winnick, y que se trataría de un arco cruzado con los Outsiders. Jaque Mate reclutaría a estos de forma forzosa para intervenir en la Isla de Oolong, lo que supone un escenario complejo, ya que Oolong pertenece a China pero Corea del Norte también tiene pretensiones sobre ella... y es la sede del grupo de científicos locos reunido por Chang Tzu durante 52. Esta tensión política y el hecho de que uno de los Outsiders es el nuevo Capitán Boomerang y conoce parte de las acciones de Amanda Waller con el Escuadrón Suicida, hace que la misión de una serie de peligrosos giros que están a punto de acabar con unos y otros, y que finalmente sitúa a la Reina Blanca, Amanda Waller, en un punto de no retorno con respecto al resto de los reyes de la organización.
Así que el siguiente arco, La Caída del Muro, se centra en ese conflicto (además de presentarnos a un nuevo personaje, o más bien, el reciclaje de uno viejo, el antiguo villano Trampa Mortal convertido en jefe de seguridad de Jaque Mate haciéndose llamar "El Castellero"). Mientras Waller trata de reunir información que la permita destituir a los otros tres reyes, estos reaccionan de la misma manera, intentando no poner el mundo en peligro en el proceso, en una saga que acaba con una completa restructuración de la agencia... lo que demuestra que la serie fue cancelada bruscamente, ya que Rucka presenta en el siguiente arco toda una alineación nueva cuya duración sería fugaz. Después de una corta historia centrada en Mademoiselle Marie, el Caballo de la Reina Negra, con la recuperación de la hija de unos cooperantes franceses en Bialya, Rucka abordó en su último arco el fin del conflicto entre Jaque Mate y Kobra, acudiendo al Peón 502 para crear una historia tan rápida que resulta mareante, y en la que además de Jaque Mate, intervienen la Liga y la Sociedad de la Justicia, además de una presentación breve de las Torres, algo que ya se había insinuado anteriormente pero que en última instancia, resulta mucho menos espectacular de lo que parecía.
Es sobre todo este último arco lo que hace que la nota baje notablemente (le hubiera puesto un cinco si hubiera seguido el tono del tomo anterior), no sólo por el tambaleante cierre, si no por la chapuza que Planeta hizo con su publicación en España. Por algún error de imprenta, las páginas se imprimieron desordenadas, así que si la historia ya es de por sí rápida, es imposible disfrutarla correctamente, lo que ya en su momento me dejó un sabor de boca raro para una colección que, sin duda, se había convertido en una de mis favoritas.
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My rating: 3 of 5 stars
La segunda parte del Jaque Mate de Greg Rucka continúa con los mismos argumentos que el guionista ya había mostrado en los primeros doce números: misiones especiales, giros políticos, traiciones.... Aunque esta vez sea sin los lápices de Jesús Sáiz, que sería sustituido por Chris Samnee (con menos éxito, todo sea dicho).
En los arcos que completaron la colección hasta su repentino cierre, Rucka supo mantener ese aire un tanto paranóico que había marcado los primeros arcos, sin saber muy bien si lo que ocurre es bueno o malo y quién lo está orquestando. El primer arco que Rucka afrontó sería Jaque Intruso, con la colaboración de Judd Winnick, y que se trataría de un arco cruzado con los Outsiders. Jaque Mate reclutaría a estos de forma forzosa para intervenir en la Isla de Oolong, lo que supone un escenario complejo, ya que Oolong pertenece a China pero Corea del Norte también tiene pretensiones sobre ella... y es la sede del grupo de científicos locos reunido por Chang Tzu durante 52. Esta tensión política y el hecho de que uno de los Outsiders es el nuevo Capitán Boomerang y conoce parte de las acciones de Amanda Waller con el Escuadrón Suicida, hace que la misión de una serie de peligrosos giros que están a punto de acabar con unos y otros, y que finalmente sitúa a la Reina Blanca, Amanda Waller, en un punto de no retorno con respecto al resto de los reyes de la organización.
Así que el siguiente arco, La Caída del Muro, se centra en ese conflicto (además de presentarnos a un nuevo personaje, o más bien, el reciclaje de uno viejo, el antiguo villano Trampa Mortal convertido en jefe de seguridad de Jaque Mate haciéndose llamar "El Castellero"). Mientras Waller trata de reunir información que la permita destituir a los otros tres reyes, estos reaccionan de la misma manera, intentando no poner el mundo en peligro en el proceso, en una saga que acaba con una completa restructuración de la agencia... lo que demuestra que la serie fue cancelada bruscamente, ya que Rucka presenta en el siguiente arco toda una alineación nueva cuya duración sería fugaz. Después de una corta historia centrada en Mademoiselle Marie, el Caballo de la Reina Negra, con la recuperación de la hija de unos cooperantes franceses en Bialya, Rucka abordó en su último arco el fin del conflicto entre Jaque Mate y Kobra, acudiendo al Peón 502 para crear una historia tan rápida que resulta mareante, y en la que además de Jaque Mate, intervienen la Liga y la Sociedad de la Justicia, además de una presentación breve de las Torres, algo que ya se había insinuado anteriormente pero que en última instancia, resulta mucho menos espectacular de lo que parecía.
Es sobre todo este último arco lo que hace que la nota baje notablemente (le hubiera puesto un cinco si hubiera seguido el tono del tomo anterior), no sólo por el tambaleante cierre, si no por la chapuza que Planeta hizo con su publicación en España. Por algún error de imprenta, las páginas se imprimieron desordenadas, así que si la historia ya es de por sí rápida, es imposible disfrutarla correctamente, lo que ya en su momento me dejó un sabor de boca raro para una colección que, sin duda, se había convertido en una de mis favoritas.
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miércoles, 1 de enero de 2020
JAQUE MATE DE GREG RUCKA, VOL 1
Checkmate by Greg Rucka: Book 1 by Greg Rucka
My rating: 5 of 5 stars
De todo lo que se movió a raíz de Crisis Infinita y 52, creo que junto con la etapa de Grant Morrison en Batman, Jaque Mate es la colección que más me llamó la atención, que más me gustó y que más me atrajo de todas. Y en esta relectura, confirmo el recuerdo que tenía de ella, y es que es, simplemente, espectacular.
En Jaque Mate, Greg Rucka y Jesús Sáiz desarrollan un concepto que había tomado fuerza en 52 y que arrancaba de Cuenta Atrás Hacia Crisis Infinita. En este cómic habíamos visto como Maxwell Lord había corrompido la agencia de inteligencia Jaque Mate para servir a sus propósitos, lo que le costaba la vida a Blue Beetle. Y durante 52 habíamos asistido a la reforma de Jaque Mate, convertida en una agencia de espionaje metahumana internacional bajo los auspicios de la propia ONU. Así que nos encontramos ante una colección coral, donde el protagonismo es compartido entre los diferentes miembros de la Realeza de Jaque Mate, desde la Reina Negra, la antigua amante de Batman e implicada en el Proyecto OMAC Sacha Bordeaux al Alfil Blanco, el propio Mister Terrific de la Sociedad de la Justicia, pasando por Amanda Waller, Fuego, el Conde Vertigo, King Faraday y un puñado de personajes de nueva creación. A través de Jaque Mate y su conflicto con Kobra, Rucka desarrolla una serie de historias de espionaje y política propia de la mejor película de James Bond o Misión Imposible, con sus traidores, sus presiones políticas, sus agentes dobles o triples...
En los primeros arcos, Rucka nos plantea cuatro historias diferentes, pero todas ellas llamativas. En la primera, nos presenta a Jaque Mate y sus miembros, utilizando un encontronazo entre Jaque Mate y China, con Kobra de por medio, y que nos deja claro que la historia va a ser mucho más sucia de lo que parecía a primera vista. La segunda trama recupera al Escuadrón Suicida en una nueva encarnación tan manipulada por Amanda Waller como el resto, y que de nuevo pone un gran peso en el lado político de la historia, cuando el Escuadrón Suicida, Jaque Mate, la Sociedad de Supervillanos, Myanmar y los Estados Unidos se enfrentan en varios niveles por el control de un metahumano que genera energía. La tercera, y la más intensa de todas, se centra en la infiltración de un agente, el Peón 502 en Kobra, para poder mantener vigilado al grupo terrorista. Y por último, Rucka dedica dos números a uno de los personajes con más trayectoria de la Realeza, Fuego, miembro de la Liga de la Justicia Internacional de los tiempos de Giffen y DeMatteis, pero que tiene que hacer frente a una trama mucho menos cómica que aquellas en las que participaba en la JLI.
En fin, con todo esto perfectamente reflejado por los lápices oscurantistas de Jesús Sáiz, Jaque Mate es una de esas pequeñas joyas que quedan olvidadas por el paso del tiempo y que merece la pena recordar.
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My rating: 5 of 5 stars
De todo lo que se movió a raíz de Crisis Infinita y 52, creo que junto con la etapa de Grant Morrison en Batman, Jaque Mate es la colección que más me llamó la atención, que más me gustó y que más me atrajo de todas. Y en esta relectura, confirmo el recuerdo que tenía de ella, y es que es, simplemente, espectacular.
En Jaque Mate, Greg Rucka y Jesús Sáiz desarrollan un concepto que había tomado fuerza en 52 y que arrancaba de Cuenta Atrás Hacia Crisis Infinita. En este cómic habíamos visto como Maxwell Lord había corrompido la agencia de inteligencia Jaque Mate para servir a sus propósitos, lo que le costaba la vida a Blue Beetle. Y durante 52 habíamos asistido a la reforma de Jaque Mate, convertida en una agencia de espionaje metahumana internacional bajo los auspicios de la propia ONU. Así que nos encontramos ante una colección coral, donde el protagonismo es compartido entre los diferentes miembros de la Realeza de Jaque Mate, desde la Reina Negra, la antigua amante de Batman e implicada en el Proyecto OMAC Sacha Bordeaux al Alfil Blanco, el propio Mister Terrific de la Sociedad de la Justicia, pasando por Amanda Waller, Fuego, el Conde Vertigo, King Faraday y un puñado de personajes de nueva creación. A través de Jaque Mate y su conflicto con Kobra, Rucka desarrolla una serie de historias de espionaje y política propia de la mejor película de James Bond o Misión Imposible, con sus traidores, sus presiones políticas, sus agentes dobles o triples...
En los primeros arcos, Rucka nos plantea cuatro historias diferentes, pero todas ellas llamativas. En la primera, nos presenta a Jaque Mate y sus miembros, utilizando un encontronazo entre Jaque Mate y China, con Kobra de por medio, y que nos deja claro que la historia va a ser mucho más sucia de lo que parecía a primera vista. La segunda trama recupera al Escuadrón Suicida en una nueva encarnación tan manipulada por Amanda Waller como el resto, y que de nuevo pone un gran peso en el lado político de la historia, cuando el Escuadrón Suicida, Jaque Mate, la Sociedad de Supervillanos, Myanmar y los Estados Unidos se enfrentan en varios niveles por el control de un metahumano que genera energía. La tercera, y la más intensa de todas, se centra en la infiltración de un agente, el Peón 502 en Kobra, para poder mantener vigilado al grupo terrorista. Y por último, Rucka dedica dos números a uno de los personajes con más trayectoria de la Realeza, Fuego, miembro de la Liga de la Justicia Internacional de los tiempos de Giffen y DeMatteis, pero que tiene que hacer frente a una trama mucho menos cómica que aquellas en las que participaba en la JLI.
En fin, con todo esto perfectamente reflejado por los lápices oscurantistas de Jesús Sáiz, Jaque Mate es una de esas pequeñas joyas que quedan olvidadas por el paso del tiempo y que merece la pena recordar.
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