jueves, 13 de mayo de 2021

THE WICKED + THE DIVINE: EL ACTO FÁUSTICO

 

The Wicked + The Divine, Vol. 1: El Acto FáusticoThe Wicked + The Divine, Vol. 1: El Acto Fáustico by Kieron Gillen
My rating: 5 of 5 stars

Pues nada, sigo quedando cada vez más encantado y más enamorado del tándem formado por Kieron Gillen y Jamie McKelvie. Ya he hablado hace poco de Phonogram y de que aunque me ha encantado, me costó un poco entrar, pero aquí... aquí nada, en la segunda página ya me tenían ganado. Que mal dirigida ha estado estos años mi ira hacia los cómics por las decepciones que me habían supuesto Marvel y DC... Lo que tenía que haber hecho es simplemente ampliar el catálogo fuera de estas y listo, y ver qué cosas tan impresionantes había fuera de ellas.

En fin, en The Wicked + The Divine, Gillen nos presenta una premisa que ya de base resulta interesante, y es que cada 90 años, doce dioses (y no tienen por qué ser siempre los mismos dioses), se encarnan en doce jóvenes, viven durante dos años y luego mueren. Y esto en otros tiempos puede haber sido llevado a cabo con cierta discreción, pero en la época de las redes sociales y los mass media... Pues resulta que los doce del Panteón son figuras públicas, iconos de la juventud seguidos por masas de fervientes devotos... pero como los fans de Beyoncé o de Britney Spears, una curiosa mezcla entre religión y espíritu de fans. Así, durante El Acto Fáustico, vamos a conocer a varios de los miembros del Panteón: Lucifer, Baal, Amaterasu, Baphomet, Minerva, Morrigan, Sekhmet, Woden... Son los primeros a los que conocemos a través de los ojos de Laura, una fan del panteón que se encuentra en primera fila y arrojada al abismo cuando es testigo de un atentado contra Lucifer, Sekhmet y Amaterasu, y como la primera (sí, aquí los géneros cambian), es acusada de asesinato y encerrada.

Así, el encierro de Lucifer lleva a Laura a unirse a una periodista especializada en el Panteón, Casandra, y juntas comienzan a investigar sobre los Doce, sobre su jerarquía y su misteriosa patrona y cuidadora, Ananké... Y en fin, Laura comienza a descubrir que quizá los doce no sean las figuras resplandecientes que ella conocía, no sean esos ídolos de luz... Y que incluso los inmortales pueden morir.

Y todo esto con el arte de Jamie McKelvie, que desde mi punto de vista cada vez está más consolidado en mi lista de favoritos personales, ganándose un puesto en la parte alta de la tabla. Así que nada, habrá que continuar leyendo.

View all my reviews

No hay comentarios:

Publicar un comentario