LIGA DE LA JUSTICIA: LA CUADRÍCULA

 

Justice League, Volume 4: The Grid by Geoff Johns
My rating: 1 of 5 stars

Bueno, pues si ya tenía un concepto no demasiado positivo de esta etapa de la Liga de la Justicia de su lectura en aquel momento, la relectura está resultando letal. Este cuarto volumen (el tercero se supone que es El Trono de Atlantis, pero no recuerdo si esto se editó todo dentro de Aquaman, porque no lo cogí), reúne varios números de la serie regular que sirvieron de puente entre El Camino del Villano y la Guerra de la Trinidad, pero ojo, estamos hablando de un puente de siete u ocho números, con lo que podría haber sido una saga en condiciones y no rellenazo exagerado. Y es que eso es lo que son todos y cada uno de los números que forman este tomo. Rellenazo. E insisto, no sé si Geoff Johns tenía la cabeza en otra cosa, pero el problema son los guiones, porque por ejemplo, estos números llevan como complemento desde el tomo anterior la historia de Shazam, con dibujos de Gary Frank, y es mucho más interesante el complemento que la historia principal. Probablemente porque no hay historia principal.

En fin, en estos números vamos a encontrarnos con el enfrentamiento de la Liga con dos villanos clásicos, Cheetah y Despero, pero que tampoco hay una justificación demasiado creíble a la intervención de ninguno de ellos, ni Cheetah ni Despero. En serio, a la historia de Cheetah llegamos con la trama ya empezada, con Wonder Woman enfrentada a Cheetah por sus cosas; y Despero ataca el satélite (otra vez), y se enfrenta a los recién llegados de la Liga, que después de rechazar a Green Arrow han decidido aceptar a Element Woman, Firestorm y una nueva Átomo (se ve que con Ray Palmer y Ryan Choi no había suficiente), y un deus ex machina del tamaño de la Catedral de Burgos. Y que de primeras no tiene ningún sentido según se organiza, porque, ¿se supone que Despero ha atacado la Batcueva vestido de ninja para robar la kryptonita de Batman? ¿En serio?

En fin. Al menos, igual que en tomos anteriores, el dibujo compensa (Gary Frank se sale en la parte de Shazam), y aunque Jim Lee sale de la ecuación, es verdad que hay un número de Iván Reis... y el último del tomo que está dibujado por alguien de cuyo nombre prefiero no acordarme, porque madre mía... después de Reis, parece que dibuja con los codos (con todo mi respeto, por supuesto, que yo no sería capaz de dibujar así ni con dos manos derechas).

Olvidable, tan olvidable que no debería haber existido.

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