lunes, 15 de agosto de 2011

LOS OTROS ÁNGELES

                Corre el año 1860, y la reina Victoria ha convertido el Imperio Británico en la que probablemente sea la mayor potencia que el mundo ha conocido. Las guerras napoleónicas llegaron a su fin hace décadas, y el Sabbat supo aprovechar para poner fin a su Guerra Civil y lanzar una ofensiva, una Reconquista en Europa del Este que llevó a la Espada de Caín a recuperar varias de las ciudades del Siebeburgen. Y además, para luchar contra el Infernalismo, se había establecido dentro del Sabbat una nueva organización, la Inquisición. Y fue precisamente la Inquisición quien envió notificación a Pier Francesco Orsini y a Mihail Pahlevitch de que deseaba reunirse con ellos en Kastroniké, en Zadar, el dominio de Mihail. Un tanto extrañados por la convocatoria, Mihail y Pier Francesco se reunieron en Kastroniké, y allí, esperaron la llegada de los enviados de la Inquisición.
                Su sorpresa llegaría al ver que el Inquisidor no era otro que su viejo aliado, el Malkavian Anthos, que llegaba a Kastroniké acompañado de su Templario, la Gangrel africana llamada Nehrab. Anthos estaba llevando a cabo una cruzada contra los Baali en nombre de la Inquisición, y buscaba la ayuda de sus antiguos aliados para hacer frente a los Infernalistas y encontrar un objeto que llamaban “el Corazón de Khay´tall”. Sus investigaciones en la gran biblioteca de Kastroniké revelaron que Khay´tall había sido un importante Matusalén Setita que había vivido en Constantinopla, antes de los días de la Cuarta Cruzada. En esa época, Khay´tall había sido asesinado, pero un ritual de Hechicería Setita realizado tiempo atrás había hecho que su corazón existiera fuera de su cuerpo, y según las pistas, había sido sacado de Constantinopla por un Ravnos, Gregorio Lakeritos, el Creador de Maravillas, que había muerto en la Saboya francesa en manos de la Inquisición mortal. Sabedor de que los Baali estaban persiguiendo el Corazón de Khay´tall, y Anthos había tenido visiones que le llevaron a sus antiguos compañeros, pensaron que lo mejor era buscar un Nido Baali en la región… y tanto Mihail como Pier Francesco conocían uno muy importante… Deva y la Catedral de la Carne.
                Los cuatro Cainitas se dirigieron a Deva, donde fueron recibidos por el Obispo de la ciudad, el Nosferatu Tahgril, descubriendo que algún tipo de criatura había surgido de la Catedral unos días atrás, desapareciendo luego hacia el Sur; para luego, dirigirse directamente a la Catedral de la Carne. Hacía mucho tiempo que la Catedral había dejado de ser un constructo Tzimisce para convertirse en un Nido de los Baali, y después, Raquel bar-Seraph y los Tremere, habían conseguido eliminar a los Infernalistas de la Catedral, que había permanecido vacía y como un lugar maldito desde entonces. Pier Francesco, Nehrab, Anthos y Mihail se adentraron en las entrañas de la tierra en aquel lugar olvidado de la mano de Dios. No había rastros de animales, y las paredes mostraban extraños símbolos cabalísticos que Anthos reconoció como parte de un hechizo de corrupción. Se escuchaban extraños sonidos procedentes del fondo de la cueva, y Anthos y Mihail percibían el latido de la propia tierra, aquella tierra maldita y consagrada a Kupala…
                Pero a quien encontraron en el corazón de la vieja Catedral de la Carne fue a Velya el Vivisector, Cardenal de la Tierra de Más Allá del Bosque, y con el que los personajes habían tenido sus más y sus menos muchos siglos atrás, en aquellos lejanos años en que investigaban la identidad del Arzobispo de Nod, Nikita de Sredetz. Velya, que había adherido mediante Vicisitud a su esposa a su espalda, la vampiro-niña Elaine Cassidy, había acudido a la Catedral tras notar una llamada de la propia tierra, y había acudido para descubrir que, aunque hacía mucho tiempo que los Baali habían abandonado la Catedral, habían dejado algo atrás. Un antiguo Matusalén Brujah, llamado Dominicus, había emergido de la Catedral cuatro días atrás. Al parecer, había acudido allí varios siglos atrás, permaneciendo prisionero de los Baali, y sólo ahora había abandonado la Catedral, convertido en alguien probablemente muy diferente a aquel que había entrado decidido a limpiarla de Baali. Velya sabía que aquel era el lugar en el que el pacto entre los Koldun y Kupala alcanzaba su máxima expresión, un lugar sagrado para los Tzimisce, y planeaba eliminar toda la corrupción Baali. Mihail decidió hacer a Velya partícipe de sus inquietudes sobre el Corazón de Khay´tall, y Velya, que sólo había oído hablar del Corazón en rumores, aunque sabía que tanto el Sabbat como los Setitas lo habían buscado desde muchos siglos atrás, les dijo que, para averiguar cualquier cosa sobre él, lo mejor que podían hacer era dirigirse hacia donde todo había comenzado. Y el origen de Khay´tall estaba en Egipto. Además, Velya sabía que el Corazón de Khay´tall se había convertido en un artefacto lo suficientemente poderoso como para hacer grandes prodigios.
                Los jugadores decidieron dirigirse a El Cairo, el dominio del Príncipe Caitiff Mukhtar Bey; y tras contactar con el Setita Andreas, especializado en transportar Vampiros, supieron que Bey tenía un carácter bastante aperturista, y que incluso había un representante del Sabbat en la ciudad, un Lasombra, el Obispo Munther al-Aswad. En un viaje organizado por Andreas, los personajes viajaron desde el puerto de Varna hacia El Cairo, encontrándose con grandes tormentas en el Mediterráneo, que estuvieron a punto de hundir el barco en el que viajaban en un par de ocasiones, hasta que finalmente alcanzaron el Delta del Nilo, y tras descansar algunos días en Alejandría, se dirigieron río abajo hacia El Cairo. Una vez allí, se presentaron ante Munther al-Aswad, que les recibió en su dominio del Banu Al-Lam´a, la khitta de los Lasombra en El Cairo. Munther les sugirió que acudieran a presentarse al Príncipe Mukhtar Bey, y así lo hicieron, siendo aceptados por el propio Príncipe en la ciudad, con la única condición de que supieran respetar la antigua tradición del Silencio de la Sangre, ya que no reconocían las leyes de la Camarilla y la Mascarada. Cuando salieron del palacio del Príncipe en Gezira, y mientras se dirigían a una de las plazas, en busca de alguno de los compañeros de clan de Anthos, se dieron cuenta de que un muchacho les seguía. Se trataba de un humano, y los personajes le atraparon y averiguaron que una mujer le había pagado en el zoco para seguirles. Acudieron al zoco, pero sólo encontraron una serpiente amarilla, que finalmente se escapó de ellos, aunque no antes de que Nehrab averiguara que “ella” la había enviado para observarles.
                Con el amanecer cerca, los jugadores decidieron dirigirse hacia la khitta de los Lasombra, donde estaba su refugio, y para su sorpresa, allí se encontraron con la líder de la khitta, la propia Fátima al-Lam´a, chiquilla del Rey Sharif y Sire de su anfitrión, el Obispo al-Aswad. Pero Fátima era una Antitribu, y su lealtad era para la Camarilla. Acudía en busca de los personajes no en nombre propio, sino de uno de sus antiguos. De hecho, Fátima les comunicó que Montano, chiquillo primogénito del propio Lasombra, y el más reconocido de la Antitribu Lasombra, quería reunirse con ellos y se encontraba allí, en El Cairo…

2 comentarios:

  1. Nos espera una buena para el próximo día :S

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  2. Para el próximo día... no hijo, para lo que os queda de crónica... Ya esto va a ser un no parar...

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