Bueno, ya hace como seis meses que vimos el final de Asedio, y otros tantos que estamos inmersos en lo que se ha venido en llamar “La Edad Heroica”, un back to the basic en toda regla que se ha vivido sobre todo en las series relacionadas con los Vengadores, y que ha dejado atrás todo el ambiente opresivo, confuso y con dominio de los villanos que Norman Osborn había extendido por todo el mundo Marvel a través de su Reinado Oscuro. Y bueno, ya hemos leído lo suficiente como para empezar a emitir valoraciones sobre algunas de las sagas que han abierto esta Edad Heroica. ¿Para empezar?
Vengadores: Las Guerras Asgardianas es la forma que he elegido Panini de publicar la miniserie Avengers: Prime, con guiones del caballo de batalla de Marvel, Brian Michael Bendis y dibujos de uno de los clásicos del mundo del cómic, el inconfundible Alan Davis. Con el cambio de título, desde Panini se ha querido hacer un homenaje a las antiguas sagas que mezclaron el mundo mutante y Asgard, y que transcurrirían en Patrulla-X, Alpha Flight y Nuevos Mutantes, con especial peso en estos últimos. Lo apropiado del cambio de título… bueno, ya que cada uno lo valore, a mí personalmente, me ha gustado. ¿Y qué nos cuenta?
Desde Civil War, las relaciones entre los tres grandes de los Vengadores (bueno, y de todo el Universo Marvel), no han sido exactamente buenas. El Capitán América y Iron Man se enfrentaron directamente en la Guerra Civil que sacudió el Universo Marvel, en unos acontecimientos que desembocarían en la muerte del Capitán América, asesinado cuando iba a prestar declaración por su desobediencia a la Ley de Registro. Entre las maniobras de Iron Man para derrotar a los rebeldes del Capi estuvo crear un clon cibernético de Thor (que por aquellos entonces y tras Vengadores: Desunidos, había desaparecido, como todos los Asgardianos, debido a un último Ragnarok) que mató a Bill Foster, y cuando el verdadero Thor regresó, le dejó muy claro a Iron Man lo que pensaba de eso a base de martillazos. Los planes de la Iniciativa de Tony Stark permitieron la infiltración Skrull que llevaría a Invasión Secreta, donde por primera vez Thor, Iron Man y el Capi se reunirían… pero bajo el uniforme del Capitán estaría ya Bucky Barnes. Stark fue quien permitió a Norman Osborn ponerse al frente de los Thunderbolts, y ese fue el origen de que Osborn pudiera terminar dirigiendo prácticamente Estados Unidos tras convertirse en el héroe de la resistencia contra los Skrull. Durante el Asedio a Asgard, Thor, Iron Man y Steve Rogers se vuelven a encontrar… y aún hay mucha mala sangre entre ellos. Durante el Reinado Oscuro, Tony Stark se ha reseteado a sí mismo, hay mucho de lo que ha hecho que no recuerda, entre ello lo que le llevó a apoyar la Ley de Registro o a clonar a Thor… pero lo hizo.
Y un nuevo arranque, una nueva Edad Heroica, no podía permitirse que los tres grandes estén separados y enfrentados entre ellos. Y ese es el origen y el objetivo de Vengadores: Las Guerras Asgardianas. Tras el Asedio, y durante cinco números que transcurren antes de los primeros números de las diferentes colecciones de Vengadores surgidas de la lucha en Asgard (Vengadores, Nuevos Vengadores, Vengadores Secretos, Academia Vengadores…), Steve Rogers, Iron Man y Thor se ven transportados a un mundo mágico en el que parece que se han reunido fragmentos de los Nueve Mundos de Yggdrasil, el Fresno Mundial: Jotumheimn, Niffleheimn, Svartalfheimn… y el resto de los mundos parecen haberse unido, haberse mezclado... y sólo trabajando juntos, Steve, Tony y Thor podrían conseguir averiguar por qué… además de, por supuesto, evitar las siniestras consecuencias de lo ocurrido y detener a la artífice de todo esto, que, por supuesto, no podía ser otra villana más clásica que la propia Hela.
Y creo que esto es lo que mejor define a Vengadores: Las Guerras Asgardianas. Todo, desde el argumento al dibujo de Alan Davis nos trae una sensación de que estamos ante un cómic completamente clásico, un trabajo antiguo que parece mentira que sea obra de Bendis. El enfoque de las historias, de las batallas, todo, tanto como lo plantea Bendis a como lo plasma Davis, es un homenaje y regreso a lo clásico, a la Edad Heroica tal y como todos la entenderíamos aún si no supiéramos de qué van a hablarnos. De hecho, probablemente sea el título que mejor representa lo que Marvel quería que fuera la verdadera Edad Heroica. No hay dobleces, los héroes son héroes y los villanos, villanos. Y los buenos luchan contra los malos, y todo lo que hacen, lo que dicen… todo es heroico. Bueno, todo salvo algo que Steve (ey, sí, Steve, el parangón de todo lo ético y moral) lleva a cabo, contando que en estos momentos tiene una relación de más que amistad con Carol Danvers. Pero claro, ni el propio Steve Rogers puede resistirse a los encantos de una elfa, y siempre se ha dicho que tiran más dos tetas que dos carretas…
Bueno, no quiero contar mucho más. Si sois de los que os gustan los clásicos (y para aquellos fans de Alan Davis que pululan por el mundo), no lo dudéis, este es vuestro cómic. Si no… bueno, son cinco numeritos, y bastante entretenidos de leer. Pero sobre todo, no dudéis de que terminaréis la lectura con ganas de gritar “¡Vengadores, Reuníos!”.
Y lo mejor de todo es que sabemos que lo harán…
wow tiene muy pero que muy buena pinta.
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