jueves, 3 de mayo de 2012

CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO: SOMBRA


                Erwyn y Oweyn se apresuraron para llegar desde Palosanto hasta Lanza del Sol, llevando prisioneros consigo a Loras Tyrell. Aunque en su viaje tuvieron problemas al ser atacados por un grupo de lagartos de las arenas, que pusieron en aprietos a Erwyn, consiguieron finalmente llegar a la capital de Dorne. La ciudad, hecha en su mayor parte de adobe y paja, destacaba por su triple muralla, los Muros Ondulantes, en las que sólo en un lugar se podía entrar directamente hacia el Antiguo Palacio, a través de una larga avenida. Las dos torres de la residencia de los Martell, la Torre de la Lanza y la Torre del Sol se erguían vigilantes sobre la ciudad.

                El escudo de Erwyn y la presencia del prisionero llamaron la atención de los guardias, que se apresuraron a conducir a Erwyn, Oweyn y Loras ante Doran Martell, que los recibió en la sala del trono de la Torre del Sol, con dos tronos gemelos, uno con la Lanza de los Martell y otro con el Sol de Rhoyne. Su hija, Arianne, acompañaba al Príncipe Doran Martell, obviamente afectado por una dolorosa gota. Doran recibió cordialmente a Erwyn y Oweyn, pero se mostró especialmente impactado cuando, a pesar de las advertencias de Erwyn de que no lo hiciera, Loras Tyrell se identificó ante Doran Martell. Obviamente, el señor de Dorne se mostró de lo más satisfecho por tener entre sus muros al hijo de su mayor rival, Mace Tyrell, de modo que ordenó encerrar a Loras, y ofreció asilo a Oweyn y Erwyn, que fueron conducidos a sus habitaciones por Arianne, bajo la atenta observación de Tyenne Arena, una de las hijas de Oberyn Martell. Por primera vez en mucho tiempo, Oweyn y Erwyn descansaron tranquilos, sabiendo además que Ser Cortnay Penrose se encontraba allí y solía acudir con los jóvenes escuderos al Barco de Arena al anochecer. Si Cortnay Penrose estaba allí, también lo estaría Edric Tormenta, la llave para vencer al Otro. Al anochecer, tras descansar, Oweyn y Erwyn acudieron al Barco de Arena, donde efectivamente, Cortnay Penrose estaba entrenando a los jóvenes escuderos de Lanza del Sol. De inmediato, Cortnay se puso a la defensiva, mostrándose suspicaz ante los extraños que llegaron preguntando por Edric Tormenta. Penrose negó que el bastardo de Robert Baratheon estuviera allí, y aunque Erwyn trató de convencerle, fue imposible, aunque sí que los norteños se llevaron una sorpresa al descubrir entre los muchachos el rostro de Arya Stark. Arya había sido enviada a Lanza del Sol poco después de la coronación de Renly Baratheon, y la muchacha prefería practicar con espadas antes que aprender a bordar… y a los dornienses les era indiferente. Finalmente, aunque Edric se negó a admitir que Edric Tormenta estuviera allí, el propio muchacho se identificó. Erwyn y Oweyn le hablaron de las profecías que hablaban de él, pero el chico estaba confundido, así que decidieron darle tiempo para pensar (a él y a Penrose), mientras ellos decidían un curso de acción.

                Mientras esto ocurría en Dorne, en Rocadragón la flota de Daenerys partía hacia el sur. Los barcoluengos de los Hombres del Hierro, los grandes dromones volantenes, los barcos de Rocadragón y Dorne… Una peculiar fuerza, bajo el estandarte conjunto de los Targaryen. Cerca del Aguasnegras, barcos del Rejo amenazaron a las fuerzas de Daenerys, pero esta liberó a los dragones, que atemorizaron a los Hombres del Rejo. Aunque Daenerys no quería atacar a los hombres del Rejo, Rhaegon se mostró irascible, atacando uno de los barcos, devorando a su tripulación y quemándolo, antes de volver a sus dromones. Rhoynar expreso a Daenerys su preocupación por la conducta de Rhaegon, el Verde, preocupación compartida por Daenerys. Melisandre de Asshai se reunió con Rhoynar, tratando de averiguar lo posible sobre Dorne y los Martell, mostrando especial atención a lo relacionado con la sangre real de los Martell. Rhoynar aprovechó para tratar de averiguar algo de la relación que la sacerdotisa tenía con las sombras, y por lo tanto, su vinculación con la muerte de Renly, el asedio a Bastión de las Tormentas en el que desapareció Edric y la batalla de Puerto Gaviota en la que Stannis tomó el gran puerto. Según la sacerdotisa, todo lo que ocurría era la voluntad de R´hllor, el Señor de la Luz.

                Algunos días después, y mientras Rhoynar cuidaba del herido Uther, cinco barcoluengos se reunieron con la flota de Daenerys cerca de la costa de la Tierra de las Tormentas, un grupo dirigido por Wulf Una-Oreja. El Hombre del Hierro presentó a Daenerys los respetos de Asha Greyjoy, que aceptaba su alianza con Daenerys, y mostraba la preocupación de su señora por su esposo de sal, Fusk Aesirk. Stannis se extrañó por la relación entre Fusk y Asha, pues su matrimonio con Rayra Bolton aún estaba vigente en Poniente. Daenerys también se sintió molesta, pues no olvidaba que Fusk había intentado influir en su relación con Jorah Mormont. Pero Fusk no era el único que no aprobaba la presencia de Jorah como rey al lado de Daenerys, y pronto, los conflictos se extendieron, y Barristan Selmy tuvo que detener una pelea entre uno de los dornienses y un dothraki, provocada por ese motivo. Selmy ordenó a Cletus Yronwood que pusiera orden, pero eran muchos los que no aceptaban la presencia de Jorah Mormont. Fusk y Rhoynar, que estaban de acuerdo en que Jorah debía ser apartado de Daenerys, comenzaron a conjurar el resto del camino para conseguir esto. Mientras, por los recién llegados, supieron que los Lannister se habían hecho con el control de Harrenhal, y que Loras Tyrell estaba cercando Wyl.

                La flota de Daenerys llegó finalmente a Lanza del Sol, siendo recibida por la Princesa Arianne. Los dragones volaron sobre la ciudad, mientras toda la fuerza de Daenerys tomaba tierra. La sorpresa para los dornienses llegó cuando Cletus Yronwood y tres caballeros de Dorne descendieron de uno de sus barcos, con el cuerpo muerto de Quentyn Martell cubierto con la bandera de Dorne. La princesa Arianne palideció y tuvo que ser sostenida por uno de sus guerreros, Areo Hotah, mientras Daenerys la informaba de la triste muerte de Quentyn. Arianne dirigiría a Daenerys a la Torre del Sol, seguida por la Reina de Dragones y los suyos. Rhoynar, Fusk y Uther se disponían a seguirles cuando Erwyn y Oweyn aparecieron de entre el gentío. Sorprendidos, los miembros de la familia Aesirk se dirigieron a una taberna para ponerse al día de todo lo ocurrido en el tiempo en el que habían estado separados, mientras Rhoynar seguía a Daenerys, sorprendiendo a Erwyn y Oweyn con la revelación de que era su hermana. Mientras Erwyn, Oweyn, Uther y Fusk se ponían al día de todo lo ocurrido y reforzaban su alegría recurriendo a unas meretrices dornienses, Rhoynar supo que Doran Martell estaba reunido a solas con Daenerys mientras los hombres de Dorne preparaban el funeral de Quentyn. Rhoynar se reunió con Melisandre de Asshai, y sugirió, subrepticiamente, que la muerte de Jorah Mormont podría ser útil a los seguidores del Señor de la Luz, ya que facilitaría la subida al trono de Daenerys.

                Uther, Oweyn, Erwyn y Fusk llegaron a la Torre del Sol con el crepúsculo, a tiempo de asistir a la ceremonia funeraria de Quentyn Martell, que fue quemado en una pira ante la visión de los hombres de Dorne y de Daenerys. Y tras la ceremonia, Arianne convocó a varios invitados a la sala del trono con los que Doran Martell quería hablar. Rhoynar era uno de esos invitados, y Daenerys le entregó ropas adecuadas para que acudiera como Rhoynar Targaryen, un tabardo marcado con el dragón rojo de tres cabezas. Además, Daenerys le sugirió que llevara a sus propios seguidores. Debido a inquinas previas entre Oweyn y Uther con Melisandre de Asshai, Rhoynar eligió a Fusk y Erwyn como acompañantes, aunque Erwyn aun no estaba seguro de querer apoyar el encumbramiento de los Targaryen en el trono de Hierro. Su lealtad era para Robb Stark, el Rey en el Norte. Doran Martell, varios señores de Dorne, Daenerys, Jorah Mormont y Barristan Selmy; Arianne Martell, Wulf Una-Oreja y Dagmer Barbarrota, Stannis Baratheon, Melisandre de Asshai y Davos Seaworth… Serían los hombres y mujeres que, bajo la tutela de Doran Martell, decidirían el futuro de Poniente. Fueron muchos los temas que se trataron, especialmente pactos entre familias, sellados en muchos casos con posibles matrimonios, para construir el gran ejército de Daenerys contra los Lannister, Altojardín y Eddard Stark. Stannis y Doran Martell acordaron el matrimonio de Shireen Baratheon con Trystane Martell, se habló de posibles vínculos entre el Joven Lobo y las Serpientes de Arena, de un matrimonio entre Theon Greyjoy y Margaery Tyrell para que se convirtieran en señores del Dominio bajo la tutela de las Islas del Hierro… Pero el pacto más importante era la vinculación entre Dorne y los Targaryen, que pasaba por un matrimonio entre Rhoynar y Arianne. Finalmente, Rhoynar aceptó, con lo que los Martell dieron el visto bueno a la creación del ejército que les llevaría a tomar Desembarco del Rey y a sentar a Daenerys en el Trono de Hierro… pero la reunión fue interrumpida de forma dramática por Oweyn Eld. Él y Uther Aesirk habían sido atacados por varios Hombres-Bestia dirigidos por un Gracia Amarilla que hablaba de que “La Arpía no olvidaba”. Uther se encontraba malherido, y en ese momento, todo se convirtió en una pesadilla. Los ojos de los presentes se tornaron negros, quedando catatónicos todos, salvo Oweyn, Uther, Rhoynar (que de nuevo sangraba por la nariz), Fusk, Daenerys y Melisandre. Todos rieron con la risa de Gwyddion, la Sombra del Otro, que les agradeció el haberle llevado hasta Edric Tormenta. Fusk, Oweyn y Erwyn corrieron en busca de Edric, mientras Uther buscaba el origen de tan extraños sucesos, y Rhoynar abandonaba las salas junto a Daenerys, ordenándola que fuera a proteger a su hijo.

                Erwyn, Oweyn y Fusk encontraron a Edric Tormenta, pero era tarde, pues Gwyddion ya había matado a Cortnay Penrose, y se disponía a acabar con el joven… con la forma de Loras Tyrell, la forma que había utilizado para entrar en Lanza del Sol, riéndose una vez más de los personajes, que se habían convertido en sus llaves de entrada. Fusk resultó herido, pero consiguió escapar de la habitación junto a Edric, mientras Erwyn y Oweyn conseguían hacer frente a duras penas a Gwyddion. Uther encontró el lugar y llevó consigo una antorcha, esperando que el fuego acabara con la Sombra, mientras Rhoynar galopaba a toda velocidad hacia el puerto, desde donde le llegaban los rugidos de los dragones. Todo Lanza del Sol parecía estar paralizado por el poder de Gwyddion, a quien Melisandre de Asshai contenía en la Torre del Sol para que no pudiera escapar como había hecho en otras ocasiones. Fusk vio por el pasillo a Arya Stark, pero no pudo impedir que la muchacha, dominada por Gwyddion, apuñalara a Edric Tormenta con una hoja envenenada. Fusk consiguió apartar a Arya y huir con Edric, escondiéndose en el interior del palacio mientras Erwyn, Oweyn y el malherido Uther trataban de hacer frente a Gwyddion. En el puerto, Rhoynar liberó a Vyserion, y finalmente, el dragón blanco pareció aceptar el poder de la sangre valyria de Rhoynar sobre él, pues aceptó que el antiguo maestre le cabalgara, y voló derecho hacia la Torre del Sol. Allí, Erwyn, Oweyn y Fusk hubieran perecido ante los ataques de la Sombra de no haber sido por la aparición repentina de Vyserion, que reventó la pared de la habitación. Erwyn y Oweyn consiguieron abandonar la habitación, arrastrando a Uther tras ellos, justo antes de que Vyserion inundara la habitación de llamas, acabando así con la vida de Gwyddion, la Sombra…

                Fusk consiguió encontrar al maestre Collemotte, y este estabilizó a Edric, aun preocupantemente herido, pero la sorpresa llegó al averiguar que una de las víctimas del ataque de Gwyddion había sido Jorah Mormont. La mirada de Melisandre de Asshai a Rhoynar dejó claro algo: Jorah Mormont había muerto en sus manos… tal y como él había solicitado.

1 comentario:

  1. Ya estoy al día para esta tarde después de nuestro parón :)

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