martes, 15 de mayo de 2012

HULK: EL CORAZÓN DEL MONSTRUO


                ¡¡Hulk Aplasta!!

                Esta frase, ya sea dicha por el propio Hulk, o como en la peli de los Vengadores por el Capitán América, es de las que últimamente (en parte gracias también a un compañero de curro) más gracia me hacen últimamente, y eso que realmente Hulk nunca ha sido uno de mis personajes favoritos. Tonto de mi, me parecía un poco “básico” lo del gigante verde y tonto que iba repartiendo mamporros, así que hasta que llegó Planeta Hulk, y sobre todo, World War Hulk (que me encantó… pero me encantó, me encantó, me encantó), nunca le había prestado demasiada atención al Coloso Esmeralda.


                Con Greg Pak eso cambió, y como siempre he dicho, este hombre es capaz de las mejores historias… y de las peores. Bueno, ya sabéis como va la historia, así que no tengo demasiado que contar aquí sobre la trayectoria de Hulk, la llegada del Hulk Rojo de Loeb, y el posterior regreso a la colección de Pak. Y la saga de la que hablamos hoy, El Corazón del Monstruo, es la saga que da cierre al control de Pak sobre los timones de la vida de Bruce Banner y su entorno. Y lo hace, gracias a Zeus, con una de las buenas historias que este guionista nos da de vez en cuando. Y sí, no es una historia tremendamente elaborada, no es una trama llena de grandes revelaciones… ¡pero es enormemente divertida!

                Pak construye su historia de despedida a través de un concepto curioso. En los números anteriores, ya nos habíamos encontrado con una relación más que especial entre la Hulka Roja y Tyrannus, el antiguo enemigo de Hulk que no es otro que el último emperador de Roma, Rómulo Augústulo (manda huevos); y en El Corazón del Monstruo vemos como Mónica Rapaccini, Científica Suprema de IMA, consigue convertir una de las lagunas de la Eterna Juventud de Tyrannus en un Pozo de los Deseos. Por supuesto, la presencia de Hulka Roja, y la naturaleza inestable del Pozo de los Deseos (que Amadeus Cho analiza de forma absolutamente genial) complican la situación, de modo que Hulk se encuentra de pronto luchando contra varios monstruos de su pasado: Fin-Fang-Foong, la Bi-Bestia, el Wendigo, Umar, Armaggedon… La historia que Pak nos cuenta evoluciona de forma fluida llevándonos de un conflicto a otro, utilizando de forma genial a la galería de secundarios del Coloso Esmeralda. Amadeus Cho, Bomba-A, Hulka Roja, Hulka… todos ellos cumplen su misión y tienen su papel en esta trama de despedida, una gran coreografía que, como he dicho, conduce a un resultado de lo más divertido. Comic de acción en estado puro, escenas espectaculares, y tortas, muchas, muchas, muchas tortas, en las que ¡¡¡Hulk Aplasta!!!!


                Y una gran baza en esta trama es la espectacularidad del dibujo de Paul Pelletier, que cumple, con un gran éxito con sus funciones como dibujante: una buena narrativa y un dibujo espectacular, con unos monstruos realmente brillantes. Y es que Pelletier, de ser uno más de los muchos imitadores de Alan Davis que han ido pululando por las diversas compañía a ser un dibujante con entidad propia, y un valor que sin duda seguirá subiendo.

                ¡¡¡Muy divertido, chicos, de verdad!!!

1 comentario:

  1. yo disfruté mucho (y fue cuando me enganché a hulk) con la etapa de Peter David en Hulk. Creo que es una etapa imprescindible para todo aquel que disfruta con un buen comic.

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