viernes, 11 de mayo de 2012

SHIELD


                Cuando comenzaron a llegar las noticias a España de la publicación de SHIELD en Estados Unidos, la verdad es que no me convencía demasiado el concepto. O sea… “oh, sí, ahora resulta que SHIELD es una organización antigua que te cagas, y donde estaban Howard Stark y Nathaniel Richards… va, venga, vale”. No me hacía demasiada ilusión, la verdad. Y el trabajo de Hickman al frente de los Cuatro Fantásticos tampoco es que me estuviera convenciendo mucho… aunque sí que lo estaba haciendo en Guerreros Secretos, de la que ya hemos hablado en este blog.


                Así que cuando abrí el primer número de SHIELD, lo hice con cierto escepticismo y sin saber muy bien que esperar.

                Desde luego, no esperaba encontrarme lo que he encontrado: una de las mejores historias del cómic contemporáneo, y desde luego con el mejor dibujante que ha cogido los lápices en mucho, mucho tiempo. Y es que lo que Dustin Weaver, dibujante procedente de Dark Horse y el mundo de Star Wars, es una auténtica obra maestra, portada a portada, viñeta a viñeta. Normalmente hablo antes del guión que del dibujo, pero es que el dibujo de SHIELD es absolutamente impresionante, de verdad. Y con esto, no quiero decir que el trabajo de Jonathan Hickman delante del procesador de texto desmerezca ni lo más mínimo el lápiz en le que se refleja.


                SHIELD va mucho más allá de crearle una historia molona a la organización que históricamente ha dirigido Nick Furia y que se ha encargado de la seguridad del mundo, es una historia sobre el propio mundo… y una historia que a mi, como historiador incluso, me ha molado un huevo. El planteamiento, como ya he dicho, es perfectamente correcto: muy bien, desde que aparecieron los superhéroes, hemos estado protegidos de Galactus, de la Zona Negativa, de los extraterrestes por ellos… ¿pero, y antes de que aparecieran? ¿O es que desde que la Tierra existe Galactus no se había dado cuenta de que estábamos aquí? Pues sí, sí lo hizo. Y SHIELD nos cuenta quién nos defendió, y como fue la defensa. A través de personajes históricos como Imhotep, Zhang Heng, Galileo Galilei, Leonardo DaVinci, Nostradamus, Isaac Newton o Nikola Tesla, conocemos la historia de esta organización, de SHIELD, de como ha hecho frente a amenazas del exterior, y de como ahora, se enfrenta a una amenaza interior. Porque lo que vemos a través de los ojos del joven Leonid, protagonista de la historia (con permiso del equipo de secundarios de lujo) es la lucha dentro de SHIELD entre dos ideas, dos conceptos, defendidos por dos hombres muy diferentes: Isaac Newton, que mantiene una compleja teoría sobre el Juicio Final, y Leonardo DaVinci, partidario de la creación y la superación.


                Alrededor de esta dicotomía, Hickman nos plantea una historia genial que toma muchos elementos de pensamientos cabalísticos, metafísicos y alquímicos para dar verosimilitud no sólo a su historia, si no a la de todo el Universo Marvel. Y para apoyar las ideas de Hickman, Weaver crea un entorno privilegiado, donde ciencia y magia son las dos caras de la misma moneda, todo ello con un marcado carácter “retro”, es decir, muy lejos del mundo “Matrix” al que nos hemos acostumbrado. No quiero contar mucho más, porque si queda alguien por ahí que no la ha leído, debe hacerlo… aunque con paciencia, que Weaver es un gran dibujante, pero también es un dibujante lento, y la historia no se va a desarrollar de forma exactamente rápida…

2 comentarios:

  1. Es serie regular o limitada? Tiene buena pinta, pero si es limitada mejor me espero a que termine para leerla del tirón... ya os la pediré a alguno.

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  2. Supongo que será limitada, pero de estas que va para largo...

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