Y con ellos llegó la Revolución. Si New Kids on the Block habían sido el comienzo, Backstreet Boys fueron el grupo que estableció el fenómeno Boy Band como no se había visto hasta el momento, y después de ellos, llegaron muchos, pero muchos muchos más, muy parecidos, menos parecidos...
Aquí os dejo una de las canciones de su primer disco. ¡Espero que os guste!
miércoles, 25 de junio de 2014
martes, 24 de junio de 2014
SOBRENATURAL TEMPORADA 8
Bueno, pues esta semana he terminado de ver Sobrenatural, y voy a contaros un poco... como dicen por ahí.
Cuando hace ya unos pocos años empecé a ver Sobrenatural no sabía en lo que me estaba metiendo, desde luego. Me pasó un poco como con Smallville, que coges la serie con cuatro o cinco temporadas, las ves de golpe, y de pronto... a esperar las temporadas en la tele. Y a estas alturas, la saga de los hermanos Winchester no puede menos que estar a la altura de su propia épica.
Y es que pasados aquellos primeros episodios de aventuras independientes (de nuevo, me recuerda muchísimo a Smallville en eso), desde hace ya varias temporadas la serie se encuentra inmersa en una metatrama de grandes dimensiones, donde los contendientes más importantes son ni más ni menos que el Cielo y el Infierno, y con los Winchester en medio. Al final de la séptima temporada, nos encontrábamos a los hermanos exiliando a los Leviatanes al Limbo, arrastrando tras ellos a Castiel y al propio Dean... y en el principio de la octava temporada, nos encontramos con un salto cronológico de un año, y con Sam rehaciendo algo parecido a una vida normal... hasta que Dean, acompañado por un peculiar personaje, vuelve del Limbo para retomar su vida de cazador.
El regreso de Dean supone la vuelta de Sam a la caza, el retorno de los hermanos a la lucha contra lo Sobrenatural que da título a la serie, y aunque continúa con su formato de metatrama repartida entre episodios independientes (hay uno buenísimo sobre los juegos de fantasía en vivo), la metatrama sigue apareciendo y en esa ocasión, los hermanos tienen un objetivo que puede cambiar para siempre la faz del mundo: quieren cerrar las puertas del Infierno, dejando dentro a todos los demonios. Evidentemente, Crowley y sus seguidores no están muy de acuerdo... y parece que el Cielo tiene sus propios planes, donde los Winchester no terminan de salir bien parados.
Así que Sam y Dean tienen que hacer frente a la descomposición de su propia relación, a la lucha por las tablas que contienen el hechizo que cierra las puertas del Infierno, a las pruebas que deben realizar para conseguir su objetivo, y a los propios recuerdos de Dean sobre el Limbo y su lucha contra los Leviatanes. Así, con Castiel como tercero en discordia (o en concordia a veces), los Winchester siguen haciendo frente a ángeles, demonios, vampiros, genios, hadas,viajes en el tiempo y todo tipo de eventos.
Evidentemente, Sobrenatural no es una de esas grandes series que marcan época, no es un Juego de Tronos, o la tan elogiada Breaking Bad... ni es su intención. Pero desde luego, como entretenida, no hay muchas series que puedan serlo más.
Y vaya final de temporada... vaya escenón...
Cuando hace ya unos pocos años empecé a ver Sobrenatural no sabía en lo que me estaba metiendo, desde luego. Me pasó un poco como con Smallville, que coges la serie con cuatro o cinco temporadas, las ves de golpe, y de pronto... a esperar las temporadas en la tele. Y a estas alturas, la saga de los hermanos Winchester no puede menos que estar a la altura de su propia épica.
Y es que pasados aquellos primeros episodios de aventuras independientes (de nuevo, me recuerda muchísimo a Smallville en eso), desde hace ya varias temporadas la serie se encuentra inmersa en una metatrama de grandes dimensiones, donde los contendientes más importantes son ni más ni menos que el Cielo y el Infierno, y con los Winchester en medio. Al final de la séptima temporada, nos encontrábamos a los hermanos exiliando a los Leviatanes al Limbo, arrastrando tras ellos a Castiel y al propio Dean... y en el principio de la octava temporada, nos encontramos con un salto cronológico de un año, y con Sam rehaciendo algo parecido a una vida normal... hasta que Dean, acompañado por un peculiar personaje, vuelve del Limbo para retomar su vida de cazador.
El regreso de Dean supone la vuelta de Sam a la caza, el retorno de los hermanos a la lucha contra lo Sobrenatural que da título a la serie, y aunque continúa con su formato de metatrama repartida entre episodios independientes (hay uno buenísimo sobre los juegos de fantasía en vivo), la metatrama sigue apareciendo y en esa ocasión, los hermanos tienen un objetivo que puede cambiar para siempre la faz del mundo: quieren cerrar las puertas del Infierno, dejando dentro a todos los demonios. Evidentemente, Crowley y sus seguidores no están muy de acuerdo... y parece que el Cielo tiene sus propios planes, donde los Winchester no terminan de salir bien parados.
Así que Sam y Dean tienen que hacer frente a la descomposición de su propia relación, a la lucha por las tablas que contienen el hechizo que cierra las puertas del Infierno, a las pruebas que deben realizar para conseguir su objetivo, y a los propios recuerdos de Dean sobre el Limbo y su lucha contra los Leviatanes. Así, con Castiel como tercero en discordia (o en concordia a veces), los Winchester siguen haciendo frente a ángeles, demonios, vampiros, genios, hadas,viajes en el tiempo y todo tipo de eventos.
Evidentemente, Sobrenatural no es una de esas grandes series que marcan época, no es un Juego de Tronos, o la tan elogiada Breaking Bad... ni es su intención. Pero desde luego, como entretenida, no hay muchas series que puedan serlo más.
Y vaya final de temporada... vaya escenón...
lunes, 23 de junio de 2014
miércoles, 18 de junio de 2014
TAKE THAT: BACK FOR GOOD
Continuamos este repaso por las Boy Bands que han puesto banda sonora a las últimas décadas con la que debió ser la primera respuesta al éxito de los New Kids on the Block en versión británica: Take That, grupo que fue "algo" hasta que se marchó Robbie Williams.
¡¡Que os guste!!
¡¡Que os guste!!
martes, 17 de junio de 2014
LA GUERRA DE LAS DOS ROSAS II: EL SEÑOR DEL NORTE
A día de hoy, parece que sólo hay un Norte, así con mayúsculas, y que sólo puede tener un señor. Ese Norte es Invernalia, y el señor, Eddard Stark. Pero la escritora Sharon Kay Penman se encarga de recordarnos que hay otro Norte y otro Señor del Norte. En este caso, el norte es la región septentrional de Inglaterra, centrada en el entorno de York y Middleham, y su señor, ni más ni menos que Ricardo de York, o Ricardo de Gloucester, protagonista de la trilogía "La Guerra de las Dos Rosas".
Si en el primer volumen de esta trilogía asistíamos al final del conflicto de la guerra entre la Casa de York y la Casa de Lancaster con la victoria de la primera y la entronización de Eduardo de York como Eduardo IV de Inglaterra y los conflictos de este con el Conde de Warwick, en este segundo libro salvo por conflictos casi circunstanciales con Francia y Escocia, Penman se centra en asuntos "domésticos", relacionados sobre todo con la boda de Ricardo con la hija del conde de Warwick, antiguo enemigo de su hermano, Ana Neville; y con los conflictos existentes dentro de la propia Casa de York debido a los turbios asuntos de Jorge, duque de Clarence, el tercero de los hermanos de la Casa York que sobrevivió a la Guerra de las Dos Rosas, mayor que Ricardo y menor que Eduardo.
Por supuesto se mantiene el elenco de personajes que orbitan en torno a los tres hermanos, como la ya mencionada Ana Neville, su hermana Isabel (casada con Jorge de Clarence), la reina Isabel Woodville y su familia, Francis Lovell, Verónique de Crecy, Will Hastings o Thomas Grey, que amplían los puntos de vista sobre el entorno de la Casa de York y sus relaciones con el resto de Inglaterra y de Europa. Probablemente, el personaje más destacable de la novela es Jorge de Clarence... quizá también porque es una de las figuras más enigmáticas y controvertidas de la historia de Inglaterra. Aquí entramos en un terreno cenagoso, ya que ¿puede ser spoiler un evento histórico? A la hora de hablar de la novela supongo que sí, así que creo que voy a cortar aquí... y si puedo otro día, hago un post de historia sobre el conflicto de Jorge de Clarence...
¡¡¡A ver qué tal el tercer volumen!!!
Si en el primer volumen de esta trilogía asistíamos al final del conflicto de la guerra entre la Casa de York y la Casa de Lancaster con la victoria de la primera y la entronización de Eduardo de York como Eduardo IV de Inglaterra y los conflictos de este con el Conde de Warwick, en este segundo libro salvo por conflictos casi circunstanciales con Francia y Escocia, Penman se centra en asuntos "domésticos", relacionados sobre todo con la boda de Ricardo con la hija del conde de Warwick, antiguo enemigo de su hermano, Ana Neville; y con los conflictos existentes dentro de la propia Casa de York debido a los turbios asuntos de Jorge, duque de Clarence, el tercero de los hermanos de la Casa York que sobrevivió a la Guerra de las Dos Rosas, mayor que Ricardo y menor que Eduardo.
Por supuesto se mantiene el elenco de personajes que orbitan en torno a los tres hermanos, como la ya mencionada Ana Neville, su hermana Isabel (casada con Jorge de Clarence), la reina Isabel Woodville y su familia, Francis Lovell, Verónique de Crecy, Will Hastings o Thomas Grey, que amplían los puntos de vista sobre el entorno de la Casa de York y sus relaciones con el resto de Inglaterra y de Europa. Probablemente, el personaje más destacable de la novela es Jorge de Clarence... quizá también porque es una de las figuras más enigmáticas y controvertidas de la historia de Inglaterra. Aquí entramos en un terreno cenagoso, ya que ¿puede ser spoiler un evento histórico? A la hora de hablar de la novela supongo que sí, así que creo que voy a cortar aquí... y si puedo otro día, hago un post de historia sobre el conflicto de Jorge de Clarence...
¡¡¡A ver qué tal el tercer volumen!!!
lunes, 16 de junio de 2014
VIKINGOS TEMPORADA 2
Ahora mismo, no creo que nadie pueda discutir que vivimos una época dorada de la televisión en lo que a series se refiere. Hay tanta disponibilidad y tantos canales que ponen una serie tras otra que lo que realmente se hace difícil es elegir qué ver y qué no ver. En su momento, una de las que elegí ver "por éxito de crítica y público", fue Vikingos, y hace poco, terminé de ver la segunda temporada.
Michael Hirst, creador de los Tudor, preparó esta serie sobre los vikingos "históricos" precisamente para el Canal de Historia (History Channel) de Estados Unidos, y en esta segunda temporada, se mantiene el reparto, con Travis Fimmel en el papel del personaje principal de la serie, Ragnar Lodbrok, acompañado de Katherine Winnick como Lagertha, Gustaf Skarsgard como Floki o George Blagden como el monje Athelstan.
Si en la primera temporada asistíamos al conflicto de poder entre el Conde Haraldson (Gabriel Byrne) y Ragnar y a las primeras llegadas de los vikingos a las costas inglesas, en esta segunda temporada nos encontramos a un Ragnar ya convertido en conde, divorciado de Lagertha y casado con la princesa Aslaug, que le ha dado varios hijos. Los vikingos planean extender sus expediciones a las costas de los reinos británicos, y para ello, Ragnar llega a un acuerdo con el Rey Horik, junto al que además, debe hacer frente a las fuerzas de Jarl Borg, el conde de Gotland, con quien se ha aliado el propio hermano de Ragnar, Rollo.
Con este planteamiento comienza la historia de la segunda temporada, en la que Ragnar da un paso atrás para ceder protagonismo a otros personajes, que cobran importancia, como la antigua esposa de Ragnar, la escudera Lagertha o el hijo de ambos, Bjorn. Además de tener que afrontar sus propios problemas, los vikingos comienzan a enredarse en los manejos y conflictos entre los propios reyes de Britania y sus enfrentamientos, ya que en ese momento histórico, lo que hoy llamamos Inglaterra estaba formado por varios reinos con sus propios reyes, reinos como Essex, Sussex, Wessex, Kent o Mercia, que tardarían aún algunos siglos en reunirse bajo una sola corona.
En su segunda temporada, Vikingos continúa siendo una de las series más coherentes y sólidas que podemos ver en la amplia galería de posibilidades que da la elección. Quizá la única pega que se me ocurre es que a veces el ritmo de desarrollo es un poco lento, pero lo cierto es que incluso eso tiene su encanto.
Una gran serie, y una gran segunda temporada.
miércoles, 11 de junio de 2014
NKOTB: STEP BY STEP
Bueno, vamos a dar un giro de 180 grados a los miércoles musicales y vamos a pasar de las canciones de fantasmas a... bueno, canciones de fantasmas pero de otro tipo. Y es que vamos a dedicar los próximos miércoles musicales a... ¡¡las Boys Bands!! Sí, así como suena. Y si tenéis alguna duda de a lo que me refiero, echad un ojo a este vídeo, porque con ellos, empezó un fenómeno que continúa vigente a día de hoy...
¡¡Abrimos con New Kids On The Block!!
¡¡Abrimos con New Kids On The Block!!
martes, 10 de junio de 2014
X-MEN: DÍAS DEL FUTURO PASADO
Lo que tienen las pelis de superhéroes es que de una a otra parece que se genera un hype impresionante, y después del desastre que fue X-Men 3, la noticia de la vuelta de Bryan Singer a la franquicia en la continuación de X-Men: Primera Generación a un proyecto que mezclaba a los héroes de la franquicia original con los de la última versión, puso sobre el papel una de las películas que yo más ganas tenía de ver de todos los proyectos comiqueros que hay en marcha (y eso que hay muchos... y mira que X-Men 3 fue una gran castaña... pero es que las dos primeras fueron tan grandes...)
Así que hoy hemos ido al cine a ver qué había conseguido hacer Singer en este proyecto, contando con un reparto que incluye James McAvoy y Patrick Stewart, a Michael Fassbender y Sir Ian McKellen, a Jennifer Lawrence y Hugh Jackman, a Hale Berry y Shawn Ashmore, Peter Dinklage y Evan Peters; y tomando como referencia principal ni más ni menos que uno de los eventos más famosos de la historia de los mutantes, Días del Futuro Pasado, la saga que siguió a la Muerte de Fénix, con guión del patriarca mutante Chris Claremont y dibujos de un John Byrne en auténtico estado de gracia. Singer no lo tenía fácil... y sin embargo, hemos salido del cine encantados de la vida, tanto el friki (yo) como los no frikis. Y conseguir ese equilibrio entre unos y otros viene siendo normalmente difícil.
En Días del Futuro Pasado, se nos presentaba un futuro distópico donde los mutantes eran perseguidos y controlados en campos de concentración por los Centinelas. Un equipo formado por Magneto, Coloso, Tormenta, Lobezno, Rachel (Summers, eso lo sabríamos después), y Kate Pryde, conseguían enviar hacia atrás la mente de Pryde para que volviera a su cuerpo de jovencita e impidiera el hecho que había provocado el nacimiento de ese futuro, la muerte del Senador Robert Kelly en manos de la nueva Hermandad de Mutantes Diabólicos, liderada por Mística. En este caso, Singer toma esta idea y la adapta a su propia historia: los Hombres-X del futuro (una alineación que cuenta con Xavier, Magneto, Lobezno, el Hombre de Hielo, Tormenta, Destello, Proudstar, Coloso, Bishop, Mancha Solar y la propia Kitty Pryde) consiguen enviar la mente de Lobezno a 1973, diez años después de los acontecimientos de X-Men: Primera Generación. Allí, Lobezno debe colaborar con Xavier, Magneto y la Bestia para evitar que Mística asesine a Bolivar Trask, el diseñador de los Centinelas que en el futuro llevaría a cabo la práctica extinción de la raza mutante, mejorados irónicamente por tecnología derivada de la genética de la propia Mística (un poco rollo Superadaptoide).
Por supuesto, todo es complicado, si no no tendría gracia. Xavier ha abandonado sus poderes para poder andar, Magneto está prisionero en el propio Pentágono acusado de matar a Kennedy, y Mística está completamente decidida a acabar con Trask, que ha matado a varios de sus viejos amigos en sus estudios sobre las mutaciones, y en el momento en que Lobezno despierte, el futuro se reescribirá, y quizá a peor...
Este es el planteamiento de X-Men: Días del Futuro Pasado, y mientras los Hombres-X del futuro tratan de retener a los Centinelas el tiempo suficiente, la acción principal transcurre en 1973, con Hugh Jackman, James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Peter Dinklage y Nicholals Hoult como protagonistas de la trama principal. Evidentemente en la peli hay numerosos guiños hacia los cómics (la anciana que habla con Mística en el aeropuerto podría haber sido la mismísima Destino; la escena en París que recuerda al Juicio de Magneto o el enfrentamiento final en Washington, como ocurre en Días del Futuro Pasado; la presencia de Stryker entre los seguidores de Bolivar Trask...)
Y una escena después de créditos... que quita el aliento.
Así que hoy hemos ido al cine a ver qué había conseguido hacer Singer en este proyecto, contando con un reparto que incluye James McAvoy y Patrick Stewart, a Michael Fassbender y Sir Ian McKellen, a Jennifer Lawrence y Hugh Jackman, a Hale Berry y Shawn Ashmore, Peter Dinklage y Evan Peters; y tomando como referencia principal ni más ni menos que uno de los eventos más famosos de la historia de los mutantes, Días del Futuro Pasado, la saga que siguió a la Muerte de Fénix, con guión del patriarca mutante Chris Claremont y dibujos de un John Byrne en auténtico estado de gracia. Singer no lo tenía fácil... y sin embargo, hemos salido del cine encantados de la vida, tanto el friki (yo) como los no frikis. Y conseguir ese equilibrio entre unos y otros viene siendo normalmente difícil.
En Días del Futuro Pasado, se nos presentaba un futuro distópico donde los mutantes eran perseguidos y controlados en campos de concentración por los Centinelas. Un equipo formado por Magneto, Coloso, Tormenta, Lobezno, Rachel (Summers, eso lo sabríamos después), y Kate Pryde, conseguían enviar hacia atrás la mente de Pryde para que volviera a su cuerpo de jovencita e impidiera el hecho que había provocado el nacimiento de ese futuro, la muerte del Senador Robert Kelly en manos de la nueva Hermandad de Mutantes Diabólicos, liderada por Mística. En este caso, Singer toma esta idea y la adapta a su propia historia: los Hombres-X del futuro (una alineación que cuenta con Xavier, Magneto, Lobezno, el Hombre de Hielo, Tormenta, Destello, Proudstar, Coloso, Bishop, Mancha Solar y la propia Kitty Pryde) consiguen enviar la mente de Lobezno a 1973, diez años después de los acontecimientos de X-Men: Primera Generación. Allí, Lobezno debe colaborar con Xavier, Magneto y la Bestia para evitar que Mística asesine a Bolivar Trask, el diseñador de los Centinelas que en el futuro llevaría a cabo la práctica extinción de la raza mutante, mejorados irónicamente por tecnología derivada de la genética de la propia Mística (un poco rollo Superadaptoide).
Por supuesto, todo es complicado, si no no tendría gracia. Xavier ha abandonado sus poderes para poder andar, Magneto está prisionero en el propio Pentágono acusado de matar a Kennedy, y Mística está completamente decidida a acabar con Trask, que ha matado a varios de sus viejos amigos en sus estudios sobre las mutaciones, y en el momento en que Lobezno despierte, el futuro se reescribirá, y quizá a peor...
Este es el planteamiento de X-Men: Días del Futuro Pasado, y mientras los Hombres-X del futuro tratan de retener a los Centinelas el tiempo suficiente, la acción principal transcurre en 1973, con Hugh Jackman, James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Peter Dinklage y Nicholals Hoult como protagonistas de la trama principal. Evidentemente en la peli hay numerosos guiños hacia los cómics (la anciana que habla con Mística en el aeropuerto podría haber sido la mismísima Destino; la escena en París que recuerda al Juicio de Magneto o el enfrentamiento final en Washington, como ocurre en Días del Futuro Pasado; la presencia de Stryker entre los seguidores de Bolivar Trask...)
Y una escena después de créditos... que quita el aliento.
lunes, 9 de junio de 2014
LOS DIEZ MIL
La llegada de los cumpleaños y otras fiestas marcadas, viene significando normalmente tandas de libros para leer. Y así ha sido esta vez, como no podía ser menos. Así que hoy os traigo la reseña del primero de los libros cumpleañeros que he leído, Los Diez Mil, de Paul Kearney. Kearney, autor de origen irlandés que dio el "salto a la fama" con la saga "Las Monarquías de Dios" (en mi lista de pendientes), y que en la Trilogía de los Macht ha decidido abandonar el entorno medieval para traernos una historia que se desarrolla en un entorno que bebe de otro entorno histórico de total actualidad: la Grecia de los 300.
Los Macht ocupan unas tierras montañosas, separadas por un estrecho, de un gran imperio, el Imperio Kufr, representando a griegos y persas. Poniendo a sus propios personajes en los papeles protagonistas, y centrando la historia (más o menos) en Rictus, un soldado mercenario procedente de la destruida ciudad de Isca (la versión macht de Esparta), Kearney acude como inspiración un hecho histórico, cuando Ciro el Joven contrató a diez mil soldados griegos para luchar contra su hermano, el Emperador Persa Artajerjes II. Cuando el propio Ciro cayó en la batalla, la expedición griega, aislada en medio del Imperio Persa, tuvo que regresar a su hogar por sus propios medios, y entre los soldados griegos que participaron en la Marcha de lo Diez Mil, estaba el escritor Jenofonte, que nos narró lo ocurrido en su obra Anábasis.
Tras el paréntesis histórico, volvemos a la novela. Con la historia de los Diez Mil de trasfondo, Kearney crea a sus propios personajes y su propia geografía, aunque quizá adolece un poco de falta precisamente de "trasfondo" para los personajes. El propio Rictus, teórico protagonista (yo creo que Jason de Ferai) se le come el protagonismo con patatas, apenas está trazado o bosquejado más allá de ser un guerrero "destinado a ser algo grande", sólo porque Jason de Ferai supone que debe ser así.
Al margen de esto, todo el peso recae en la trama, y en las batallas que en ella se imbrican, ya que en resumen, no deja de ser (como diría Tolkien), la historia de una ida y una vuelta. Y la historia está bien trazada, con batallas crudas, desgarradas y bien llevadas. Y me ha encantado como plantean la religión macht y su diosa, Antimone. Me ha encantado.
¡¡A ver qué tal Corvus!!
Los Macht ocupan unas tierras montañosas, separadas por un estrecho, de un gran imperio, el Imperio Kufr, representando a griegos y persas. Poniendo a sus propios personajes en los papeles protagonistas, y centrando la historia (más o menos) en Rictus, un soldado mercenario procedente de la destruida ciudad de Isca (la versión macht de Esparta), Kearney acude como inspiración un hecho histórico, cuando Ciro el Joven contrató a diez mil soldados griegos para luchar contra su hermano, el Emperador Persa Artajerjes II. Cuando el propio Ciro cayó en la batalla, la expedición griega, aislada en medio del Imperio Persa, tuvo que regresar a su hogar por sus propios medios, y entre los soldados griegos que participaron en la Marcha de lo Diez Mil, estaba el escritor Jenofonte, que nos narró lo ocurrido en su obra Anábasis.
Tras el paréntesis histórico, volvemos a la novela. Con la historia de los Diez Mil de trasfondo, Kearney crea a sus propios personajes y su propia geografía, aunque quizá adolece un poco de falta precisamente de "trasfondo" para los personajes. El propio Rictus, teórico protagonista (yo creo que Jason de Ferai) se le come el protagonismo con patatas, apenas está trazado o bosquejado más allá de ser un guerrero "destinado a ser algo grande", sólo porque Jason de Ferai supone que debe ser así.
Al margen de esto, todo el peso recae en la trama, y en las batallas que en ella se imbrican, ya que en resumen, no deja de ser (como diría Tolkien), la historia de una ida y una vuelta. Y la historia está bien trazada, con batallas crudas, desgarradas y bien llevadas. Y me ha encantado como plantean la religión macht y su diosa, Antimone. Me ha encantado.
¡¡A ver qué tal Corvus!!
domingo, 8 de junio de 2014
ENTREVISTA A NEIL GAIMAN EN NUESTROSCOMICS
Aquí os dejo a modo de especial fin de semana la entrevista que Oneyros le hizo al mismísimo Neil Gaiman para Nuestroscomics.
Una cosa así no se puede dejar pasar... ¿os he dicho que yo estuve allí?
¡¡Pinchad aquí para leerlo!!
Una cosa así no se puede dejar pasar... ¿os he dicho que yo estuve allí?
¡¡Pinchad aquí para leerlo!!
miércoles, 4 de junio de 2014
LANA DEL REY: ONCE UPON A DREAM
Ayer os traía el post sobre Maléfica y comentaba por encima su excepcional banda sonora, y hoy, aprovechando los miércoles musicales, os traigo el tema principal de la película, una versión del clásico vals popularizado por Disney, que llega en la voz más "siniestra", a juego con la película, de Lana del Rey.
¡¡¡Espero que os guste!!
martes, 3 de junio de 2014
MALÉFICA
Eres tú el príncipe azul que yo soñé...
Todos sabemos de qué cuento viene esta frase, y los cuentos, cuentos son, y a todos nos los han contado de la misma manera... o no.
Porque la mismísima Disney ha llegado para darle una vuelta al uno de sus mitos, La Bella Durmiente, y lo hace a través de imagen real y poniendo el centro de la película en un ángulo diferente: el de la perspectiva de Maléfica, el hada malvada (con ese nombre no le quedó más remedio) que lanza la maldición sobre Aurora.
Así, descubrimos la historia de Maléfica anterior a su transformación en el hada malvada que la primera producción de Disney nos presentó, acudiendo a una relación poco prometedora con el muchacho que se convertirá en el padre de Aurora, siendo el odio hacia este el motivo por el que la pobre niña recibe la maldición que la condenará a un sueño parecido a la muerte cuando se pinche con el uso de una rueca, al cumplir los dieciséis años del que sólo la sacaría un beso de amor verdadero, aunque eso sea algo en lo que Maléfica ya no se decide a creer.
Con Maléfica, Disney ha llevado a los cines una película familiar con una duración perfecta (un poco más de hora y media, que ahora cada vez que va uno al cine parece que tiene que disponer de tres horas), que le da una vuelta de tuerca más a la Bella Durmiente, y donde el mayor atractivo de la peli es, en muchas facetas, Angelina Jolie, que sale básicamente perfecta. La trama es entretenida, los efectos especiales no cantan demasiado, la banda sonora es una pequeña joya (obra de James Newton Howard, genial), la película es equilibrada en todos sus aspectos (tensión, romance, acción, drama...)
Una gran película, y una gran decisión ir a verla.
Todos sabemos de qué cuento viene esta frase, y los cuentos, cuentos son, y a todos nos los han contado de la misma manera... o no.
Porque la mismísima Disney ha llegado para darle una vuelta al uno de sus mitos, La Bella Durmiente, y lo hace a través de imagen real y poniendo el centro de la película en un ángulo diferente: el de la perspectiva de Maléfica, el hada malvada (con ese nombre no le quedó más remedio) que lanza la maldición sobre Aurora.
Así, descubrimos la historia de Maléfica anterior a su transformación en el hada malvada que la primera producción de Disney nos presentó, acudiendo a una relación poco prometedora con el muchacho que se convertirá en el padre de Aurora, siendo el odio hacia este el motivo por el que la pobre niña recibe la maldición que la condenará a un sueño parecido a la muerte cuando se pinche con el uso de una rueca, al cumplir los dieciséis años del que sólo la sacaría un beso de amor verdadero, aunque eso sea algo en lo que Maléfica ya no se decide a creer.
Con Maléfica, Disney ha llevado a los cines una película familiar con una duración perfecta (un poco más de hora y media, que ahora cada vez que va uno al cine parece que tiene que disponer de tres horas), que le da una vuelta de tuerca más a la Bella Durmiente, y donde el mayor atractivo de la peli es, en muchas facetas, Angelina Jolie, que sale básicamente perfecta. La trama es entretenida, los efectos especiales no cantan demasiado, la banda sonora es una pequeña joya (obra de James Newton Howard, genial), la película es equilibrada en todos sus aspectos (tensión, romance, acción, drama...)
Una gran película, y una gran decisión ir a verla.
lunes, 2 de junio de 2014
LA GUERRA DE LAS DOS ROSAS: EL SOL EN ESPLENDOR
Desde hace unos meses tenía echado el ojo a los libros de Sharon Kay Penman, que ha ambientado tres de sus novelas en uno de mis momentos históricos favoritos, la Guerra de las Dos Rosas, que da título directamente a la trilogía; y hace poco, decidí que había llegado el momento de volver al conflicto entre la Casa de York y la Casa de Lancaster por la corona de Inglaterra.
El Sol en Esplendor es el primero de los volúmenes de la trilogía, y se centra en los primeros años de gobierno de Eduardo de York tras conseguir derrotar a las fuerzas de Margarita de Anjou, según Penman, la auténtica dirigente de los ejércitos de Enrique VI, el rey loco de la casa Lancaster. Mientras el gobierno del York se asienta, Penman nos cuenta cómo son las fases iniciales de la guerra, y los posteriores enfrentamientos dentro de la facción yorkista, cuyo personaje principal fue el famoso Hacedor de Reyes, Ricardo Neville, Conde de Warwick. Además, se va presentando al que probablemente sea el personaje protagonista de la novela más adelante, ya que de una forma o de otra, parece que todo lo relacionado con la Guerra de las Dos Rosas termina llevando a Ricardo de Gloucester, el Ricardo III de la obra de Shakespeare, probablemente una de las mejores del escritor de Stratford-upon-Avon, y también una de las más tendenciosas (no hay que olvidar que Shakespeare escribió en los tiempos de Isabel I, una Tudor, y que los Tudor habían llegado al trono enfrentándose para ello precisamente a Ricardo III, el primer rey Tudor, Enrique VII, era el abuelo de la reina).
La verdad es que El Sol en Esplendor se trata de una novela extraordinariamente sencilla de leer, quizá incluso demasiado. Los personajes más que desarrollados, están esbozados, y algunos de los más importantes a nivel de trama, ni siquiera están retratados a nivel personaje (el Conde de Warwick es el gran desconocido), especialmente los que probablemente tengan más conflicto detrás, el ya mencionado Warwick, o Jorge de Clarence, hermano de Eduardo de York que cambió en varias ocasiones de bando. Y que conste que, aunque a mi esto me ha dejado un poco frío, no tiene porque ser malo si se trata de un acercamiento básico a este episodio de la historia, donde lo realmente importante es más lo que sucede qué quienes son los protagonistas de lo que sucede.
A ver qué tal los siguientes volúmenes...
El Sol en Esplendor es el primero de los volúmenes de la trilogía, y se centra en los primeros años de gobierno de Eduardo de York tras conseguir derrotar a las fuerzas de Margarita de Anjou, según Penman, la auténtica dirigente de los ejércitos de Enrique VI, el rey loco de la casa Lancaster. Mientras el gobierno del York se asienta, Penman nos cuenta cómo son las fases iniciales de la guerra, y los posteriores enfrentamientos dentro de la facción yorkista, cuyo personaje principal fue el famoso Hacedor de Reyes, Ricardo Neville, Conde de Warwick. Además, se va presentando al que probablemente sea el personaje protagonista de la novela más adelante, ya que de una forma o de otra, parece que todo lo relacionado con la Guerra de las Dos Rosas termina llevando a Ricardo de Gloucester, el Ricardo III de la obra de Shakespeare, probablemente una de las mejores del escritor de Stratford-upon-Avon, y también una de las más tendenciosas (no hay que olvidar que Shakespeare escribió en los tiempos de Isabel I, una Tudor, y que los Tudor habían llegado al trono enfrentándose para ello precisamente a Ricardo III, el primer rey Tudor, Enrique VII, era el abuelo de la reina).
La verdad es que El Sol en Esplendor se trata de una novela extraordinariamente sencilla de leer, quizá incluso demasiado. Los personajes más que desarrollados, están esbozados, y algunos de los más importantes a nivel de trama, ni siquiera están retratados a nivel personaje (el Conde de Warwick es el gran desconocido), especialmente los que probablemente tengan más conflicto detrás, el ya mencionado Warwick, o Jorge de Clarence, hermano de Eduardo de York que cambió en varias ocasiones de bando. Y que conste que, aunque a mi esto me ha dejado un poco frío, no tiene porque ser malo si se trata de un acercamiento básico a este episodio de la historia, donde lo realmente importante es más lo que sucede qué quienes son los protagonistas de lo que sucede.
A ver qué tal los siguientes volúmenes...