Si hay una editorial que se ha
hecho con el primer puesto del mercado español en lo que a relatos cortos de
terror se refiere, esa es sin duda Valdemar, que con sus elaboradas
recopilaciones y cuidadas ediciones, sorprende con cada uno de los tomos que forman
sus diferentes colecciones: Gótica, Insomnia,
El Club Diógenes... Y es precisamente en Gótica donde se publicó este tomo, una
imperecedera colección de relatos que se describe a sí misma con su propio
título.
Y
es que Paisajes del Apocalipsis es precisamente eso, una colección de miradas
al futuro, o mejor dicho, a un puñado de posibles futuros, todos ellos
distópicos, algunos de ellos con un toque de humor, algunos de ellos
aterradores, y todos con la punzada de inquietud que trae el "podría ser"
que, cada uno en su propio estilo, han compuesto los diferentes autores de cada
una de las veintiuna historias que forman este mosaico de lo increíble, lo
terrible, o lo posible.
Lo
que el editor John Joseph Adams reunió en la versión original de esta recopilación,
fue una muestra del trabajo de los mejores autores contemporáneos del género de
la Ciencia-Ficción, voces reconocidas de lo que se ha venido a llamar Ficción
Especulativa, maestros de la novela y el relato corto, que nos traen aquí sus
personalísimas visiones de los que nos puede traer un mañana más o menos
cercanos. Así, George R.R. Martin (Canción
de Hielo y Fuego, Muerte de la Luz, El Viaje de Tuf), nos trae en Oscuros, oscuros eran los túneles, una
historia de descubrimiento mutuo donde la humanidad se ha separado en dos ramas
tan distintas que no se recuerdan la una a la otra, unos aislados en sus
colonias lunares, y otros condenados a la vida bajo tierra. Orson Scott Card (El Juego de Ender, Pathfinder, Maestro
Cantor) nos muestra un mundo oxidado donde la civilización se basa en el
aprovechamiento de lo que se quedó atrás en la historia Chatarra. Olivia E. Butler (Xenogénesis),
escribe sobre un mundo en continuo silencio, donde una enfermedad ha hecho que
los humanos pierdan prácticamente su posibilidad de expresión verbal en El Sonido de las Palabras; y así, hasta
veintiún relatos, cada uno con una nueva sorpresa o una angustiante
perspectiva.
Mención
aparte merecen dos de las historias de la recopilación, que no puedo menos que
recomendar encarecidamente a cualquier lector. La primera es la aportación de
Cory Doctorow (Tocando fondo en el Reino
Mágico), el autor canadiense que nos trae Cuando los Admindesis gobernaban la Tierra, una espectacular
historia en la que los únicos supervivientes del Apocalipsis son un grupo de
empleados de diferentes empresas, administradores de sistemas todos ellos. Y
aún mejor si cabe es Inercia, de
Nancy Kress (Mendigos en España), con
el personaje más encantador de todo el libro, en una historia en la que podemos
ver como la civilización resiste dentro de unos guetos donde se aísla a los
enfermos, mientras en el resto del mundo se desploma.
Un
libro capaz, sin duda, de hacernos mirar hacia el mañana y sentir un pequeño
escalofrío... o varios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario