No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

domingo, 29 de octubre de 2017

CALAVERAS Y GRILLETES: EL PRECIO DE LA INFAMIA (III)

Después de conseguir el apoyo de Sandara Quinn y Merrill Palo Respetable para la flota que estaban organizando, los aventureros decidieron buscar a Rotgram el Quilla, para lo que Vanderlay les apremió, ya que el muchacho ya había oído que los primeros oficiales de Harrigan tendían a no tener vidas demasiado largas. Pusieron rumbo a Quent, la ciudad de mayor tamaño más cercana a donde se encontraban, y allí comenzaron a sondear en busca de El Quilla. Tras varios días finalmente Shen consiguió encontrar a un hombre que le dijo que probablemente El Quilla se encontrara cerca del Gaznate del Dragón, un estrecho paso entre dos islas, conocidas como las Fauces Mayores y las Fauces Menores, una zona de difícil navegación en la que los barcos tendían a desaparecer. 

Contando con la pericia de Echidna al timón, pusieron rumbo a las Fauces del Dragón, y efectivamente se encontraron con un canal de difícil navegación, pero que su timonel manejó con habilidad, llevándoles a una pequeña playa en la que se podían ver los restos de madera de lo que parecía ser una chalupa. Mientras anclaban el Maldición de Besmara en el canal, los aventureros se dirigieron a la playa. Allí, Vanderlay encontró entre los restos de la chalupa una chapa con el nombre del barco de Rotgram, el Beso de Bruja, y Shen encontró huellas de aspecto humanoide que se adentraban en la jungla, hacia las alturas de la isla. Sorprendido, Echidna vio varios cuerpos que flotaban entre las aguas, aparentemente ahogados, y al acercarse, fue atacado por sorpresa por un numeroso grupo de lacedones, muertos vivientes acuáticos que aparecieron de entre las aguas, atacando a los aventureros, que comenzaron deshaciéndose de ellos sin problemas, hasta que tuvieron que enfrentarse con sus líderes, una raza de cambiaformas muertos vivientes marinos llamados brykalakas, que pusieron en graves problemas a los aventureros, centrando sus ataques en Yana, que era la que más daño podía hacerles a través de su magia divina. Ron se apresuró a intentar protegerla, pero fue gravemente herido, y finalmente tuvo que ser Yana quien se teleportara junto a él al Maldición de Besmara. Mientras luchaban con los brykalakas, Pirkles recibió un aviso empático de Sven, su rana familiar, que se encontraba en el barco, avisando de que estaban en peligro. 

Y efectivamente, cuando aparecieron en el barco, Yana y Ron tuvieron que hacer frente a un nuevo grupo de brykalakas y lacedones que luchaban contra la tripulación del Maldición de Besmara. En la playa, Shen, Vanderlay, Echidna y Pirkles consiguieron acabar con sus enemigos, y el hechicero en cuanto pudo les llevó al barco, donde se unieron a la melée, hasta que finalmente, sobre todo gracias a la energía positiva canalizada por Echidna y Yana, consiguieron derrotar y alejar a la horda de muertos vivientes. Al parecer, localizar al Quilla iba a ser más difícil de lo que pensaban... 

No hay comentarios: