X-Force, Volume 2: Old Ghosts by Craig Kyle
My rating: 4 of 5 stars
Después del arco inicial y del regreso de la mayor reunión de enemigos de los mutantes reunidas en el mismo sitio desde... bueno, yo creo que desde nunca, llegaba el momento en el que estos comenzaban a desarrollar sus planes contra los mutantes, y el primer objetivo de los seguidores de Bastión sería recuperar ni más ni menos que el Virus del Legado.
Recordemos, el Virus del Legado había aparecido por primera vez en los primeros 90, después de uno de los Crossover más importantes de la franquicia, La Canción del Verdugo, que sirvió en su momento para aclarar la situación entre Cable, Dyscordia, el Frente de Liberación Mutante, Apocalipsis, etc. Al final de la saga, se descubría la presencia de un virus que atacaría a los mutantes y que se reconocería como el Legado de Dyscordia, o simplemente, el Virus del Legado, y que se convertiría en el centro de muchas historias de los mutantes durante más de diez años, hasta que (de mala manera) Scott Lobdell lo resolviera a través del sacrificio de Coloso. Y ahora, los enemigos de los mutantes comienzan a buscar de nuevo el virus... y eso hace que Cíclope decida enviar a Fuerza-X, que en este caso recluta a dos miembros nuevos: Dominó, que ya formó parte de la alineación en los 90; y el Desvanecedor, que se une al equipo de forma mucho menos voluntaria. Además, Sendero de Guerra, por su cuenta, tendrá que hacer frente a un viejo enemigo de los Nuevos Mutantes, una nueva encarnación del Oso Místico que crearan Claremont y Sienkiewicz, para lo que contará con la ayuda de un invitado especial, el Motorista Fantasma.
Kyle y Yost continúan con el ritmo frenético que había tenido el primer arco, esta vez acompañados del tándem formado por el dibujante Mike Choi y su esposa, la colorista Sonia Oback, con un estilo completamente reconocible y opuesto al siniestro y oscurantista Clayton Crain, pero que le da un nuevo aire a la colección.
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