IMPOSIBLES VENGADORES: LOS GEMELOS APOCALIPSIS, RAGNAROK Y VENGAR LA TIERRA

 

Uncanny Avengers, Volume 4: Avenge the Earth by Rick Remender
My rating: 3 of 5 stars

La costumbre de dividir las historias en arcos para luego editar en tapa dura en tomos de seis números tiene cosas curiosas, como es esta saga de Imposibles Vengadores, que se extendió durante bastante más tiempo del habitual (a mi me ha recordado mucho a la saga de La Guerra de Kang en los Vengadores de Busiek) y que ocupó tres arcos completos, aunque realmente son todos parte de la misma historia, de ahí que me lo haya dejado para comentar leídos los tres. Así que en esta entrada voy a hablar de Los Gemelos Apocalipsis, Ragnarok y Vengar la Tierra, por lo dicho antes, es todo la misma historia.

Remender había hecho una buena actualización del personaje de Apocalipsis en su etapa en X-Force, convirtiéndolo en parte de un plan de los Celestiales y custodio de las Semillas de la Vida y la Muerte. En X-Force habíamos visto a Arcángel convertirse en el nuevo Apocalipsis, y habíamos conocido a nuevos jinetes, y también al joven Evan (el pequeño Apocalipsis que andaba por Lobezno y la Patrulla-X de Jason Aaron). Y Remender se trajo esa historia para continuarla en sus Imposibles Vengadores. Así, en la primera parte del arco, Los Gemelos Apocalipsis, vamos a conocer a Uriel y Eirin, los hijos engendrados por Arcángel en una de sus Jinetes, y que son secuestrados por Kang para criarlos y convertirlos en sus... bueno, a priori no está muy claro en qué, si es en sus hijos adoptivos, en sus armas o en sus marionetas. Así, Remender mezcla los mundos de los mutantes y los Vengadores. Y mientras el Equipo Unidad de los Vengadores intenta equilibrar sus propias tensiones internas, varios de sus miembros empiezan a ser manipulados por los Gemelos Apocalipsis, que requieren de la ayuda de la Bruja Escarlata y el Hombre Maravilla para lanzar un hechizo que traslade a todos los mutantes de la Tierra a su Arca, situada en la llamada Nebulosa Akkaba. El Equipo Unidad persigue el rastro de los crímenes de los gemelos, mientras estos despiertan a sus Jinetes, que en este caso, serán cuatro encarnaciones de la Muerte: Banshee, el Segador, el Vigía y Daken. Además, se establece una relación antigua entre Apocalipsis y Thor, ya que el primero habría conseguirlo arrebatarle a Thor en la Edad Media el arma que precedió a Mjolnir, un hacha llamada Jarnborn que le permitía acabar incluso con los propios Celestiales.

El enfrentamiento entre unos y otros se desarrolla en Ragnarok, pero el propio equipo Unidad es incapaz de mantener su unión, con el grupo dividido obedeciendo a las profecías de la propia Eirin. Y al final de Ragnarok, y tal como su nombre indica... pues llega el fin del mundo a la Tierra. Casi todos los Vengadores mueren, los mutantes son llevados al Arca de Apocalipsis, que se convierte en el Planeta-X, y solo quedan allí Kaos y la Avispa, convertidos en pareja, para luchar contra el dominio de los Gemelos... Bueno, Kaos, la Avispa... y Kang, que está recogiendo a una serie de personajes de diversas líneas alternativas (Arno Stark, la Betsy Braddock que dominaba el mundo en uno de los viajes alternativos de X-Force, la Veneno de Tierra-X, el Doctor Muerte de la línea 2099...). Pero también Inmortus anda por la línea temporal haciendo sus cosas... porque como de costumbre, puede que Kang no esté jugando limpio...Y esa es la trama de Vengar la Tierra, la tercera parte del arco, en la que Kaos y la Avispa deben colaborar con Kang para poder viajar al pasado y corregir la línea temporal para evitar la destrucción de nuestro mundo.

Yyyy en conjunto la verdad es que ha sido bastante menos llamativa de lo que la recordaba, las cosas como son, me ha recordado a la expresión de Bilbo en El Señor de los Anillos sobre demasiado pan para tan poca mantequilla. La parte gráfica recae sobre todo en Daniel Acuña, con un "descanso" en la parte de Ragnarok que se reparten Salvador Larroca y Steve McNiven, y la verdad es que aunque normalmente Daniel Acuña me ha gustado siempre bastante, en estos números no me ha dado demasiada sensación de inspiración. No sé, el conjunto de la historia me ha dejado un poco desinflado.

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