DINASTÍA DE M

House of M by Brian Michael Bendis
My rating: 3 of 5 stars

Probablemente Dinastía de M (junto a Desunidos) hayan sido los cómics que más han marcado el mundo Marvel (tal y como yo lo veo, por supuesto) en lo que llevamos de siglo. En los años anteriores a la llegada de Bendis a Marvel, y en un momento en el que cada guionista parecía tener el control completo de su mundo y sus creaciones (el colmo llegó cuando la tierra fue invadida al mismo tiempo por Kang y Khan, mientras Asgard se encontraba sobre Nueva York... y nadie vio nada fuera de Vengadores, X-Treme X-Men y Thor respectivamente), Grant Morrison había cambiado por completo el propio trasfondo de la Patrulla-X. Si hasta ese momento los mutantes habían sido odiados y perseguidos, con Morrison se convertían en los herederos de la Tierra, en famosos, personajes de culto, reverenciados y con su propia iconografía. Algunos años después, el editor Joe Quesada decidió que los mutantes habían perdido su "razón de ser", y había que volver a limitarlos. El arma que utilizó para ello fue al guionista Brian Michael Bendis, que junto al espectacular Oliver Coipel, realizó esta miniserie de ocho numeros en la que se le daba la vuelta a la tortilla.

El detonante resultó ser de nuevo (como en Desunidos) la Bruja Escarlata, a la que por algún motivo Bendis parecía tener especial inquina. Desde que había desarticulado a los Vengadores, Wanda Maximoff había estado en Genosha bajo el cuidado de Xavier, Magneto y el Doctor Extraño, pero no parecían conseguir sanar su mente... y la Patrulla-X y los Vengadores decidieron intervenir, para encontrarse con que el propio mundo cambiaba a su alrededor. De alguna forma, la Bruja Escarlata había conseguido alterar la propia realidad, ajustándola en un mundo utópico dirigido por los mutantes... pero Lobezno recordaba el mundo anterior, una historia semejante a la que muchos años atrás se contara en La Era de Apocalipsis, cuando Bishop era el único que recordaba el mundo anterior a la muerte de Xavier en manos de Legión.

A lo largo de los ocho números, Bendis y Coipel contaron la irrupción de este nuevo mundo y la lucha de los protagonistas contra esta nueva realidad, para llevar el universo Marvel a un nuevo mundo en el que los mutantes se verían reducidos a una mínima parte de lo que habían sido, y algo que en principio resultó ser muy chocante (algunos de los gordos perdieron sus poderes, como el Ángel o el Hombre de Hielo..., aunque esta situación sería temporal), y que abriría la historia a un nuevo horizonte...

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