Fantastic Four, Volume 6 by Jonathan Hickman
My rating: 5 of 5 stars
Pues después de poner fin a una de las sagas más ambiciosas que se había visto en el Universo Marvel, Jonathan Hickman no podía hacer las cosas como las hacen la mayoría de los escritores de cómics, es decir, saliendo en el punto álgido y dejando la siguiente etapa en manos de quien llegara después. Y es que Hickman decidió encargarse él mismo de todos y cada uno de los epílogos de la saga, donde iba a dejar las cosas encauzadas para que quien viniera detrás lo tuviera un poco fácil (recordemos el momento épico de la salida de Bendis de Daredevil dejándolo entre rejas para que desde allí lo recogiera Brubaker), y así, en este número, nos encontramos con diversas aventuras autoconclusivas. Así que vamos a viajar al futuro para ver como evolucionan los Cuatro Fantásticos y qué miembros permanecen en el equipo durante miles de años (literal), o vamos a ver la versión de Hickman del famoso Viaje Alucinante, con los imaginautas lanzados a un viaje para salvar a Willy Lumpkin, vamos a ver cómo es la convivencia entre Peter Parker y Johnny Storm, vamos a tener una excursión a la Zona Negativa que va a suponer toda una lección de política para todos los implicados, y en el arco más largo del tomo, nos vamos a encontrar con un viaje a Wakanda en el que mientras los chicos de la Fundación hacen frente a unos ladrones de agua, Reed y Sue van a involucrarse en una vieja lucha que tiene lugar en Wakanda desde milenios atrás, entre la diosa Bastet y el dios Anubis, y que va a suponer la reestructuración de la propia colección de Pantera Negra, donde el papel de T'Challa va a cambiar notablemente.
En fin, una gran obra de despedida, con los lápices bastante guays de Ron Garney y Giusseppe Camuncoli y menos guays de Nick Dragotta, pero la verdad es que es un pedazo de historia.
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