Liga de la Justicia - Generación perdida #1: El Día más brillante by Judd Winick
My rating: 3 of 5 stars
Como comenté cuando hablaba de la miniserie El Día Más Brillante, la mayoría de los resucitados volvían porque tenían un papel que cumplir en el retorno de la Cosa del Pantano como protector de la Tierra. Pero no todos, algunos de ellos simplemente tenían que realizar una serie de misiones ajenas a la trama de la historia principal y que también tenían un papel a nivel marketing para poder poner el sello de El Día Más Brillante en algunos cómics más. Y así, por ejemplo, uno de los regresados fue Maxwell Lord, y aprovechando su vuelta, Judd Winnick se ponía al frente de una nueva pero vieja encarnación de la Liga de la Justicia, la vieja Liga de la Justicia Internacional.
A ver, para los muy jóvenes, hubo un tiempo en el que los cómics se volvieron terriblemente oscuros, lo hemos visto ya comentando cómics anteriores. Alan Moore en La Cosa del Pantano o Watchmen, Frank Miller en El Regreso del Caballero Oscuro o en Daredevil: Born Again... En Crisis en Tierras Infinitas habían muerto héroes e incluso conceptos, y más héroes habían caído en Legend, donde la propia Liga de la Justicia de América se había visto disuelta. TODO estaba lleno de oscuridad. Y a ver, mola, que aquí están algunos de los mejores cómics de la historia del mundo. Peeero en respuesta a toda esa oscuridad, apareció una nueva Liga de la Justicia: la Liga de la Justicia Internacional. Después de la disolución del equipo en Legend, J'onn J'onnz y Batman como miembros veteranos, se ponían al frente de un equipo formado por personajes secundarios como Canario Negro, Blue Beetle, Booster Gold, Mister Milagro, el Doctor Destino, una nueva Doctora Luz, o Guy Gardner como Green Lantern. Y Maxwell Lord sería la persona que estaba detrás de la fundación de esta nueva Liga de la Justicia Internacional, el mecenas de este proyecto. Esta LJI fue un proyecto de tres artistas que, en un momento de oscuridad, crearon un cómic lleno de humor y gamberradas, repleto de chistes textuales y visuales, donde incluso el perturbador Batman se convierte en una figura que hace que todo a su alrededor sea incluso aún más gracioso, y que tiene momentos realmente icónicos. Keith Giffen, J.M DeMatteis y Kevin Maguire fueron los artífices de este nuevo planteamiento, creando una serie basada en dinámicas de equipo interesante, situaciones desternillantes (hay un episodio en el que la Liga de la Justicia de Europa se encuentra en clase de francés con la Liga de la Injusticia del Mayor Desastre que es absolutamente memorable), y personajes icónicos cargados de humor, y entre ellos, estaba el propio Maxwell Lord.
Cuando comenzó a recorrerse, mucho más cerca en el tiempo, el camino hacia Crisis Infinitas, el Universo DC necesitaba un villano que arrebatara a Batman el proyecto Hermano Ojo, que se adueñara del sistema OMAC de Jaque Mate, que pudiera poner contra las cuerdas a los propios Batman, Superman y Wonder Woman, y que acabara con la vida del propio Blue Beetle, uno de los héroes de comedia de la generación JLI en uno de los golpes de mano más chungos del siglo XXI en los cómics. Y el elegido fue, precisamente, Maxwell Lord, que pasó de ser un personaje de segunda fila y vagamente cómico a convertirse en el tío que estuvo a punto de obligar a Superman a matar a Batman. Lord moría en Superman: Sacrificio en manos de Wonder Woman, e incluso su muerte suponía un cisma en la propia Liga de la Justicia. Y todo esto lo hizo en manos de Judd Winnick.
Y ahora, la Batería Blanca había devuelto a la vida a Max Lord... y Judd Winnick reúne en estas páginas a varios de los miembros más icónicos de la vieja JLI para hacerle frente. En un acto preparado de uso de su poder de manipulación mental, Lord consigue manipular la mente de todos los pobladores de la Tierra para que le olviden, para que no le recuerden... ¿a todo? ¡No, a todos no! El Capitán Átomo, Fuego, Hielo y Booster Gold van a recordar la existencia de Lord, y a ellos se van a unir aliados como el nuevo Blue Beetle y el nuevo Rocket Red, porque a ver... ¿por qué iba Max Lord a hacer a todo el mundo olvidar que ha existido si no estuviera planeando algo? Y no, no van a tener la ayuda de la Liga de la Justicia ni de Jaque Mate, ni de nadie... Así que van a tener que arreglarlo ellos solos.
Y así es como llegamos a Liga de la Justicia: Generación Perdida, un cómic en el que nos reencontramos con estos viejos personajes... pero actualizados al momento, y creo que, aunque es un cómic muy entretenido, en ese sentido se pierde bastante. Judd Winnick es un gran guionista, pero claro, ni de coña tiene el sentido del humor que tenían Giffen y DeMatteis, y esa marcha de menos se nota cuando juegas con personajes como Booster, Beetle (aunque sea uno nuevo), Hielo, Fuego, Átomo o Rocket Red... y he echado mucho de menos a Mister Milagro, las cosas como son.
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