Después de casi dos
meses, por fin me he dado la satisfacción de terminar hoy un pedazo de libro, La Corona de Hierba, de Collen
McCullough, segundo de los libros de esta escritora sobre Roma, y continuación
de El Primer Hombre de Roma, que ya
comenté allá por Septiembre y del que es continuación directa. Curiosamente por
aquel entonces estaba pensando en dirigir una partida sobre Roma… y ahora, ya
está en marcha, como podéis ver en los lunes roleros de este mismo blog.
En La Corona de Hierba, Collen McCullough
nos trae de vuelta la epopeya protagonizada por esos grandes nombres de la
historia universal que son Cayo Mario y Lucio Cornelio Sila, cuyas historias se
habían cruzado en El Primer Hombre de
Roma y que a través de las páginas de La
Corona de Hierba llegan a su previsible punto de colisión. McCullough nos
presenta a Mario y Sila convertidos en dos hombres orgullosos, decidido cada
uno de ellos a ser no ya el Primer Hombre de Roma de su tiempo, si no el de
toda la historia de la que es la ciudad más importante de la historia del mundo.
Si el libro anterior se desarrollaba en el ascenso de Mario (y Sila con él) a
través de la Guerra de Yugurta, los seis primeros consulados de Cayo Mario, las
guerras germánicas y las rebeliones provocadas por el Tribuno de la Plebe
Saturnino en la propia Roma; La Corona de
Hierba nos cuenta los orígenes del conflicto entre la guerra de Roma con el
rey Mitrídates del Ponto, la Guerra Servil entre los romanos y el resto de los
Itálicos, y el desgarrado relato de la guerra civil romana en la que un baño de
sangre seguía a otro a causa de la ambición de los dos protagonistas de este
libro, Mario y Sila y de sus seguidores.
Quizá sea porque ya me
había acostumbrado a la forma de escribir de McCullough en El Primer Hombre de Roma, pero este libro me ha parecido menos
caótico que el anterior, y si el retrato que la escritora hace de los dos
protagonistas, Mario y Sila, es fascinante; no es menos llamativo como comienza
a presentarnos al que será el futuro protagonista de la historia de Roma, Cayo
Julio César, sobrino de Mario. Pero lo que da vida al libro de McCullough es
cómo narra el día a día de Roma, como nos introduce en la vida de sus
ciudadanos más importantes, como desarrolla sus tensiones, alianzas y
relaciones familiares. Y es así que la escritora convierte en personajes tan relevantes
como Mario y Sila a sus secundarios: Marco Emilio Escauro, Príncipe del Senado;
Lucio Cornelio Cinna; el ambicioso Pompeyo Estrabón y su hijo, el futuro Gneo
Pompeyo Magno; o uno de mis preferidos, Marco Livio Druso.
Como ya dije de El Primer Hombre de Roma, La Corona de Hierba no es una lectura
ligera… pero en cuanto pueda, me pondré con la continuación de la historia en
el tercer libro de Collen McCullough, Favoritos
de la Fortuna.
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