JLA DE CLAREMONT Y BYRNE: EL DÉCIMO CÍRCULO

JLA, Vol. 15: The Tenth Circle by John Byrne
My rating: 3 of 5 stars

Después del final de la etapa Kelly en JLA, llegaba el momento de los clásicos. Y en el tomo El Décimo Círculo vamos a encontrar muchos nombres clásicos. El primero, Dennis O'Neil, se encargaría de un arco corto de tres partes llamado Extinción, acompañado por los lápices de Tang Eng Huat (que a mi me gusta lo justo, básicamente nada). Dennis O'Neil es una de las figuras más importantes del cómic de los años setenta, innovador al incluir en sus colecciones (estuvo a cargo de Green Lantern/Green Arrow, por ejemplo) temas sociales y políticos, y llegó a JLA con ese mismo espíritu, innovador a pesar de los años, y con carga social, sobre toco ecológica. En Extinción, una inteligencia extraterrestre que responde al nombre de Peppy (en fin...), llega a la Tierra esperando encontrar que esta, según se había escrito milenios atrás en su libro sagrado, el libro de Lol, estaría bajo el dominio de los monos de máscara plateada. Sorprendido, Peppy, en compañía de la Liga de la Justicia, asiste al dominio de la especie humana, a todo lo que esta está haciendo en el planeta... y al hecho de ser el último de su especie, elemento que comparte con J'onn J'onnz y con el propio Superman. Con un dibujo que no le hace justicia, Dennis O'Neil consigue una historia muy clásica e interesante...

Que da paso a uno de los tándem creativos más importantes del mundo del cómic. De todas las eras, da igual Cuando uno habla de Chris Claremont y John Byrne (y encima les ayuda Gerry Conway) estamos hablando de historia. Las sagas más épicas de la Patrulla-X fueron obra de este tándem, podríamos decir que juntos o por separado han participado de toda la historia de Marvel: La Patrulla-X, los Cuatro Fantásticos, los Vengadores, Alpha Flight... Todo. Y Byrne se había encargado también de Superman después de Crisis en Tierras Infinitas, reformulando todo el mundo del primer superhéroe, desde Krypton a su primer encuentro con Batman, sus relaciones, Smallville... Todo. Y volvieron a reunirse para El Décimo Círculo, un arco que cubriría la última media docena de números antes del 100 de la nueva encarnación de la JLA. En El Décimo Círculo, la JLA y la nueva encarnación de la Patrulla Condenada, tienen que hacer frente a una historia clásica de vampiros y sectas, donde el enemigo es una criatura poderosa conocida como El Crucificador, un vampiro clásico, de los de cruces y estacas, que consigue hacerse con el control de pesos pesados, como Superman o Fe. Byrne y Claremont (y Conway) hacen un trabajo clásico: épico, lleno de diálogos, de pensamientos, en el mejor estilo de los ochenta, y sabiendo que Claremont es un monstruo de la continuidad, hubiera sido muy interesante verle en una distancia larga, con más posibilidades para trabajar con todos estos personajes...

Pero llegaba el número 100, y para él, volvían Joe Kelly y Doug Mahnke, con un número especial en el que recuperaban a un viejo grupo que había hecho frente a Superman en las páginas de Action Cómic, creación del propio Joe Kelly: la Élite. En Action Cómics habíamos conocido a este equipo, formado por Manchester Black, Menagerie, The Hat y Coldcast, y con él, Kelly había planteado un conflicto entre dos formas de ver el heroísmo: el clásico, encabezado por Superman, y la "nueva actitud" que había llegado en los 90, con héroes duros, capaces de soluciones duras. Dirigidos por la hermana de Manchester Black, Vera Black, la Élite se enfrentaba a la Liga de la Justicia en unas condiciones parecidas, como dos formas de ver el heroísmo, pero este número 100 servía sobre todo como lanzamiento de una nueva colección de Liga de la Justicia, Justice League: Elite, donde Joe Kelly y Joe Mahnke se llevarían a algunas de sus incorporaciones (Fe, Mayor Desastre, los Cuervo) junto a los miembros de la Élite, y Flash, así que el número 100 acababa con una ominosa frase de Superman.

La Liga de la Justicia había cambiado para siempre.

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