Avengers, Volume 3: Prelude to Infinity by Jonathan Hickman
My rating: 5 of 5 stars
Como me ha cundido estos días, voy a hacer de golpe las reseñas de las dos siguientes partes de Vengadores de Jonathan Hickman, y vamos a llegar a las puertas del primer evento que preparó Hickman para Marvel y en el que se recuperaría la figura de Thanos que Bendis ya había devuelto a primera línea (de aquella manera, todo sea dicho) siguiendo los dictados que marcaba el UCM. Pero bueno, de Thanos y de Infinito hablaremos más adelante, que aún tenemos estos dos arcos... aunque realmente, al igual que en 4F, la división en arcos es más bien una decisión editorial para poder publicar luego en tomitos, porque se trata todo de una historia río en la que Hickman va desplegando los diferentes aspectos de su proyecto. Y en el primero de ellos, El Último Evento Blanco, recurre a uno de esos momentos de la historia de la compañía que solo los muy antiguos recordamos: El Evento Blanco, con el que daba inicio el proyecto más ambicioso de la Marvel de los años 80 y del que fuera su editor jefe, Jim Shooter: El Nuevo Universo Marvel. La idea de Shooter era crear un nuevo universo (de ahí el nombre) con nuevos héroes y sin relación alguna con el universo clásico. Y todo empezaba con un destello blanco en el cielo que daba poderes a diversas personas, y que sería conocido como El Evento Blanco. Aquí aparecerían colecciones como Starbrand, Justicia o Psi-Force, y realmente terminaría siendo un fiasco, pero quedaría en el imaginario colectivo de los seguidores de Marvel. Warren Ellis y Salvador Larroca realizaron un reboot llamado newuniversal (con minúsculas todo) que se quedó en un intento por aquellas maneras de trabajar de Ellis.
Y de pronto, en medio de Vengadores, nos encontramos con un Evento Blanco. El Último Evento Blanco, según lo define la Capitana Universo, con la aparición de un nuevo y poderoso Starbrand y dentro de cuyo concepto tiene sentido el personaje de Máscara Nocturna, también procedente de los Eventos Blancos. Y mientras vamos conociendo a los nuevos miembros de los Vengadores (debo admitir que cómo utiliza Hickman a Eden Fesi, Distribuidor, es una puñetera gozada; y que el uso de Capitana Universo me recuerda muchísimo al de Cósmico en la JSA de Geoff Johns), tenemos el desarrollo del Evento Blanco y las consecuencias del bombardeo evolutivo al que Ex Nihilo sometió a la Tierra, con nuevas formas de vida que aparecen en los lugares donde cayeron las bombas y que van a llevar a los Vengadores a Canadá (con un nuevo equipo de héroes, unos nuevos Omega Flight), Australia, Corea o la isla de IMA donde van surgiendo amenazas sembradas por Ex Nihilo... y cuyo auténtico peso ignoran los propios Vengadores, que solo son capaces de vislumbrar que algo gordo viene...
Y bueno, Hickman es un auténtico maestro a la hora de crear este tipo de tramas diversas que van focalizándose, y en estos arcos está acompañado por dibujante del calibre de Dustin Weaver, Deodato o Stefano Caselli, que ya había trabajado con Hickman en Guerreros Secretos. Y que mola muy mucho todo esto.
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