Justicia auxiliar by Ann Leckie
My rating: 3 of 5 stars
Pues después de varios momentos en los que me he planteado bajarme de esta nave (nunca mejor dicho), he aguantado y he decidido terminar la novela, y la verdad es que al final no me arrepiento de haberme quedado en el vuelo.
Y es que Justicia Auxiliar no ha sido una historia que me haya enganchado desde el principio, las cosas como son, no creo que sea una novela de esas que se dice que "atrapa al lector", y de hecho, creo que a veces requiere de un esfuerzo para continuar con la historia. A ver, la trama es sencilla, ojo, que se trata de una historia clásica de venganza en la que uno de los personajes quiere reparar algo que hizo en el pasado (algo que es previsible por cierto desde el primer momento, aunque la mitad de la novela se va en contar este pasado), y desarrolla su plan "maquiavélico" para conseguirlo. ¿Las particularidades? Que la protagonista, Brecq, es un fragmento de la conciencia de una nave de combate milenaria, la Justicia de Toren, y es que en el universo creado por Ann Leckie, las grandes naves espaciales cuentan con Auxiliares, cadáveres reanimados y controlados por la IA que cumplen funciones de tripulación, soldados, etc. Estas grandes naves han sido creadas por el llamado Imperio del Radch, que ha llegado al final de su expansión durante milenios, utilizando sobre todo estas grandes naves espaciales y sus Auxiliares. Y pues eso, Brecq es un fragmento de una de estas naves, la mencionada Justicia de Toren. Y ahora llegan las particularidades de este universo y que son al mismo tiempo lo diferencial y lo difícil de la lectura de esta novela.
Por un lado, en el Imperio Radch no existe el género, no hay diferencia lingüística entre hombres y mujeres, y los pronombres son siempre femeninos. Hay personajes que sabemos que son hombres, como Seivarden, pero lo sabemos por comentarios realizados por personajes que no pertenecen al Radch, y ojo, es cierto que si cuesta un poco acostumbrarse, hay un momento en el que deja de importar, y quizá ese haya sido el punto en el que decidí que no me bajaba del libro, cuando me acostumbré a esta narrativa y dejé de prestarle atención, porque es cierto que una de las cosas que Leckie consigue es que el género de exactamente igual en sus personajes. Y lo siguiente que es complicado es el punto de vista, toda la historia está contada en primera persona por parte del resto de la IA del Justicia de Toren que es Brecq. Y Ann Leckie consigue narras su historia con la voz de una criatura artificial, desapasionada y fría, evidentemente todo un logro... pero que también es una losa, porque no hay Cristo que empatice con Brecq en ningún momento, y eso no ayuda a engancharte a la historia, la verdad.
Pero bueno, el caso es que he decidido continuar, así que ya os iré contando.
View all my reviews
No hay comentarios:
Publicar un comentario