No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

sábado, 23 de agosto de 2025

LA CIUDAD DE LAS ÚLTIMAS OPORTUNIDADES

 

Ilmar, un sitio peculiar.



Cuando hablamos de autores prolíficos en la literatura de género, además de Stephen King, por supuesto, a todos nos viene a la cabeza en estos días el fenómeno Brandon Sanderson, pero puestos a mirar publicaciones, el autor de la obra que nos ocupa hoy, Adrian Tchaikovsky, no le va demasiado a la zaga, y en España se están publicando sus trabajos desde diversas editoriales. En el caso de La Ciudad de las Últimas Oportunidades, ha llegado de mano de la editorial RedKey, que ya había traído otras dos novelas (en este caso cortas) de este autor, Linaje Ancestral y Criaturas Fabricadas, pero esta es la primera novela que la editorial publica en formato de tapa dura de este autor... y la verdad, es una entrada por la puerta grande .

Tchaikovsky, que se mueve igual de cómodo en la ciencia-ficción y en la fantasía (o a mitad de camino entre ambas), es una de las voces más interesantes del panorama de la literatura actual, y esta novela es una de las pruebas de su buen hacer, de su calidad literaria (y el excelente trabajo de los traductores), y de cómo se puede utilizar la fantasía para hablar de cuestiones tan reales como la política, el imperialismo, la lucha social o la asimilación cultural, temas que van pasando por las páginas de esta novela uno detrás de otro y que el autor nos presenta con un sentido del humor retorcido, una gran elegancia, y un toque de inocencia que hace que muchos de estos temas sean aún más oscuros, al poder contrastarlos con personajes que no están retorcidos por la vida y la existencia. 

Ilmar, conocida como La Ciudad de las Malas Decisiones, o La Ciudad de las Últimas Oportunidades, es el lugar creado por Tchaikovsky para contar su historia (y se convierte en uno de los grandes ejemplos de cómo un lugar puede ser uno de los protagonistas de una novela), una gran urbe con mucha historia a sus espaldas, y que ha sido recientemente dominada por la Nación Paliseña, una civilización imperialista que se ha hecho con el gobierno de Ilmar y de muchas otras naciones, y que piensa seguir haciéndolo, consignando en cada uno de sus territorios un pensamiento único, tanto en economía, como en lenguaje, costumbres o religión. Pero Ilmar no es un lugar cualquiera, y es que esta ciudad linda con un bosque mágico, conocido simplemente como La Foresta, o Forestáncora, que parece tener en su interior un portal hacia otro mundo o mundos, hacia los que los paliseños esperan también dirigirse. Pero la muerte de uno de los altos mandos de los ocupantes de la ciudad, uno de los líderes paliseños, de forma accidental, va a provocar una situación de tensión en Ilmar entre los ocupados y los ocupadores, que nos va a mostrar las diferencias existentes dentro de la propia ciudad (los gremios, los criminales, los trabajadores, los estudiantes) y sus ocupantes. A través de muchos ojos, pues es una novela completamente coral, vamos a ir viendo como las relaciones entre los grupos de la ciudad se van deteriorando, y no tardaremos en oír hablar de revolución y liberación, y Tchaikovsky nos va a saber mostrar con gran habilidad todos los aspectos de lo que supondría un movimiento de revolución de este tipo, y lo veremos desde puntos de vista más idealistas o más realistas. 

A través de las (poco más) de 500 páginas de La Ciudad de las Últimas Oportunidades, Tchaikovsky nos presenta a toda una plétora de personajes de todo tipo (el sacerdote Yasnic, la estudiante Lemya, el erudito Ivarn Ostravar, el hechicero Crines Negras...), todos ellos con los habituales giros de tuerca que este autor sabe dar a sus creaciones, y serán ellos los que nos vayan presentando, capítulo a capítulo, el mundo donde se encuentra Ilmar, que se escapa del tradicional mundo medieval y se aloja más bien en un mundo cercano a nuestro siglo XIX, con una revolución industrial que ha encontrado su motor en los pactos con mundos demoniacos, en lugar de en el carbón, y que se mueve cerca de los misterios de la Forestáncora... y que cuenta con su lado oscuro. Y es que en esta obra, Tchaikovsky roza el terror al presentarnos el que a mí me parece el mejor concepto de la novela, El Reproche, un barrio con una historia y una situación particular que merece la pena descubrir y que a mí me ha recordado muchísimo a algunos de los mejores conceptos de la obra de Robert Chambers. 

En fin, La Ciudad de las Últimas Oportunidades es una obra que merece la pena tener en cuenta, que se puede leer de forma independiente, pero que afortunadamente, parece que va a tener más libros que se ambientarán en el mismo mundo de Ilmar... y en el que yo estoy deseando volver a entrar. 



No hay comentarios: