No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

jueves, 30 de junio de 2011

CATALINA DE ARAGÓN

            Hace mucho tiempo que en este blog no hablamos de historia… y ha llegado el momento de solucionarlo, que ya va tocando. Ya he dedicado algunos post a la época de Enrique VIII y sus esposas, pero había pasado por alto a uno de los personajes más interesantes de esa época, y eso no podía seguir así por mucho tiempo.


            Hoy, hablaremos de Catalina de Aragón, Infanta de Castilla y Aragón, Princesa Consorte de Gales, Reina Consorte de Inglaterra, esposa de Enrique VIII y madre de María I… y alcalaína. Sí, sí, nacida en Alcalá de Henares.
            Catalina de Aragón nacía en el año 1485 en el Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares, en Madrid, última de las hijas de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, los mismísimos Reyes Católicos que unirían tras muchos siglos de separación la mayor parte de los reinos ibéricos bajo un solo gobierno (más o menos, realmente las diferencias entre los reinos se mantendrían durante más de doscientos años tras los Reyes Católicos, hasta la llegada del primer Borbón, Felipe V, pero tras los Reyes Católicos, el rey de Castilla y el rey de Aragón serían la misma persona). Catalina pasó su infancia en Granada, a donde se trasladó con sus padres tras la toma de la ciudad y la derrota del reino Nazarí de Granada. Y desde el Palacio de Santa Fe, Catalina se convertiría en una pieza maestra más del gran plan de sus padres para emparentar a sus hijos en una red de matrimonios con los grandes reinos europeos, en un plan magistral para aislar a Francia, enemiga secular de Aragón. Sus hermanos Juan y Juana se convertirían en la llave de los Reyes Católicos para enlazar con los Habsburgo, Isabel y María lo harían con Portugal. El destino de Catalina estaba en Inglaterra, en una Inglaterra que no hacía mucho había acabado una guerra civil, la llamada “Guerra de las Dos Rosas” que había enfrentado a los York y a los Lancaster, y que finalmente había concluido con la llegada de una nueva dinastía al trono de Inglaterra, la del antiguo Duque de Richmond, Enrique Tudor, que subiría al trono como Enrique VII.
            Con tan sólo cuatro años, Catalina fue prometida con el príncipe Arturo de Gales, primogénito de Enrique VII, y finalmente, en 1501 y partiendo desde Laredo, Catalina viajó hasta el que sería su futuro reino. Pero el joven Arturo era una criatura frágil y enfermiza, que moriría tan sólo cinco meses después de la boda con la joven Catalina, y según apuntan todos los datos históricos, sin haber sido capaz de consumar su matrimonio. Por un momento, la alianza entre los reinos ibéricos e Inglaterra se tambaleó, pero Catalina había causado una honda impresión en el rey, que comenzó de inmediato las negociaciones para que Catalina se convirtiera en la esposa del heredero al trono tras la muerte del Príncipe de Gales: Enrique, que en aquel entonces tenía once años… aunque primero, el propio Enrique VII, que había enviudado recientemente, se planteó el casarse él mismo con la muchacha. La situación se enredó durante varios años, hasta que finalmente, Enrique VII moriría en 1509, subiendo al trono Enrique VIII. Dos meses más tarde de su coronación, en Grey Friars, tras siete años de incertidumbre, se casaba con Enrique VIII, siendo coronada Reina Consorte unos días después.


            Tenía veintitrés años, y Enrique acababa de cumplir dieciocho.
            Catalina, igual que había impresionado a su suegro y al propio Enrique VIII, impresionó a sus súbditos. El propio rey la dejó al frente del gobierno del estado mientras él se ponía al frente de diversas campañas militares, y ella misma llevó a parte del ejército a una batalla en la que perdería la vida el Rey de Escocia.
            Y sin embargo, Catalina parecía incapaz de cumplir con lo que se suponía que era su máximo deber sagrado: darle un heredero a su esposo. Su primogénito, un varón, nació muerto en 1510, su segundo hijo, Enrique, moriría con sólo cincuenta y dos días de vida. Tras un aborto, en 1514 nacería un nuevo niño, un nuevo Enrique, que de nuevo viviría sólo un mes, y tras el que vendría su único vástago superviviente: una niña, a la que llamarían María. Sin embargo, la falta de un heredero varón aterrorizaba a Enrique y a muchas facciones cercanas a los Tudor. Las dos veces que Inglaterra había quedado en manos de mujeres había sido invadida o habían estallado grandes conflictos dinásticos, y muchos tenían demasiado reciente la Guerra de las Dos Rosas como para estar tranquilos.
            Sin embargo, Catalina suplía su incapacidad de darle un hijo varón a Enrique con una gran habilidad política, buscando provechosas alianzas a favor de Inglaterra tanto con su sobrino, el Emperador Carlos V como con el rey de Francia (aunque las conversaciones entre Inglaterra y Francia durarían poco, ya que en menos de dos años, estallaba de nuevo la guerra entre los dos países). Con ingleses y franceses de nuevo en conflicto, Catalina influiría en su esposo para que dirigiera sus alianzas hacia su sobrino el Emperador, y comenzaron las negociaciones para el matrimonio de su hija María.


            Todo esto se rompió con la aparición de Ana Bolena. El rey se enamoró perdidamente de la joven, perteneciente a una de las familias de la nobleza inglesa, sobrina del poderoso Duque de Norfolk, e hija del embajador inglés en Francia, Sir Thomas Bolena. Enrique solicitó la nulidad eclesiástica de su matrimonio con Catalina de Aragón, la reina fue apartada de palacio, confinada en varios castillos, humillada… Pero jamás aceptó la nulidad. Desde Roma, el Papa negó también que el matrimonio entre Catalina y Enrique fuera nulo, y el Emperador mostró su disgusto también con la situación que sufría su tía. Y de hecho, la tensión entre Enrique VIII y Catalina de Aragón, el empeño del primero por anular el matrimonio y la negativa de la segunda a renunciar a su legitimidad y a la de su hija, llevaron a Inglaterra a una situación de no retorno. Enrique VIII rompía relaciones con Roma y la Iglesia Católica, y sus obispos y abogados creaban una “nueva” religión, en Anglicanismo, diseñado a medida de los deseos de Enrique VIII. El Arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer, uno de los ad latere de Enrique y su factotum, Thomas Cromwell, disolvía el matrimonio entre Catalina y Enrique, permitiendo a este casarse con Ana Bolena.
            Catalina, que para muchos ingleses fue siempre la reina legítima, fue exiliada a diversas fortalezas, Ampthill, Buckden, y finalmente, el Castillo de Kimbolton, en el Cambridgeshire. Allí, Catalina, prácticamente en estado de pobreza y apartada de su propia hija, moría víctima de un cruel cáncer de corazón el 7 de Enero de 1536, a la edad de cincuenta años, siendo enterrada en la cercana catedral de Peterborough, que a día de hoy, y a través de la reina Catalina, se encuentra hermanada con Alcalá de Henares.


            La importancia histórica de Catalina de Aragón es obvia. Su negativa a aceptar las humillantes condiciones que Enrique trataba de imponerle es legendaria, como lo es el cariño que hasta el último día le mostró su pueblo. Y si hubiera sido más débil, o menos pasional, si hubiera dicho que sí… ¿quién sabe qué hubiera pasado? Por no decir que la figura de Catalina dejó profundamente marcada a su hija, María de Aragón, que subiría al trono de Inglaterra como María I Tudor, que jamás olvidaría que sus abuelos fueron los Reyes Católicos, y trataría con todas sus fuerzas de devolver Inglaterra al seno de la Iglesia Católica, liberándola de la Herejía Anglicana. Pero para María I era demasiado tarde, como lo había sido más de mil años antes para Juliano el Apóstata cuando trató de devolver el Imperio Romano al paganismo precristiano.
            Pero eso, señores… son otras historias.

miércoles, 29 de junio de 2011

DIANA NAVARRO: MIRA LO QUE TE HAS PERDÍO

Hacía mucho que no ponía nada en español en los Miércoles Musicales, creo que desde Melendi, y hoy... una nueva vuelta de tuerca. Aquí os dejo con una de mis canciones favoritas de esa gran artista que es Diana Navarro, capaz como nadie de mezclar el flamenco, la copla y la lírica, con una voz absolutamente prodigiosa, de una riqueza increible y una amplitud de tesituras simplemente fascinantes.

Y si no la conocíais hasta este momento, ¡Mirad lo que os habéis perdido!

martes, 28 de junio de 2011

DAREDEVIL: TIERRA DE SOMBRAS

           
 Desde que hace ya muchos años Kevin Smith y Joe Quesada en persona se pusieran al frente del relanzamiento de Daredevil dentro del extinto sello Marvel Knights, muchas cosas han cambiado en la vida del Diablo Guardián. Y desde que Bendis pasó por la serie, pareció inaugurarse una costumbre de lo más arriesgada, atrevida e interesante que hemos visto en el mundo del cómic. Bendis empujó a Daredevil a una situación desesperada, imposible… y lo dejó allí. Quedaba en manos de su sucesor el desarrollar sus historias a partir de esa situación, él sacarle de ella y llevar al Hombre Sin Miedo a nuevos lugares. Tuvimos la suerte de que el elegido para ello fuera un autor de la categoría de Ed Brubaker, que lejos de amedrentarse ante el reto, se creció y llevó a Daredevil a nuevas cotas y otra vez a una situación extrema, nueva y sin precedentes… y allí lo dejó.
            Y allí, tomó el testigo Andy Diggle. El guionista, experto en tonos oscuros, y que ya había dado prueba de su dureza en la época más siniestra de Thunderbolts llegó a Daredevil cuando este había obtenido el dominio sobre sus enemigos de tantos años, La Mano. Los Ninjas Asesinos creados por Frank Millar y que tanto han crecido y tan buenas historias han dado se encontraban liderados por Matt Murdock, que se había decidido a convertirlos en una fuerza para el bien. Pero esto pronto cambiaría. En Reinado Oscuro: La Lista, veíamos como, en un enfrentamiento con Daredevil, Bullseye derruía un edificio de Nueva York, matando a ciento diecisiete personas (creo, no recuerdo el número exacto) en el evento. Daredevil se hizo con el solar del edificio vacío y allí creo un castillo de estilo japonés, al que llamó Tierra de Sombras.


            Y es ahí donde arranca el tomo que ahora Panini ha publicado bajo este nombre, Tierra de Sombras, reuniendo en un solo tomo los números de la propia serie limitada que se publicó en EE.UU bajo este nombre (Shadowland) y los de la colección de Daredevil, directamente ligados a ella, a la espera de que en los próximos meses salgan los tomos relacionados con ella de forma secundaria, como el de Caballero Luna. En esta trama, vemos como el liderazgo de La Mano va cambiando poco a poco al Diablo Guardián, y se demuestra el viejo adagio, “El camino al Infierno está asfaltado de buenas intenciones”. Spiderman, Caballero Luna, Lobezno, Luke Cage, Puño de Hierro, Motorista Fantasma, Elektra, Bullseye y María Tifoidea son algunos de los invitados, la mayoría de ellos preocupados por los cambios que están desarrollándose en la personalidad de Matt Murdock… si es que sigue siendo él quien está tras la máscara del Hombre Sin Miedo.
            Y es que bajo la sombra (nunca mejor dicho) de Tierra de Sombras, la Cocina del Infierno va enloqueciendo, y esta locura se parece extender cada vez más por Nueva York, lo que obliga a muchos de los antiguos aliados de Daredevil a unirse contra él. Obviamente, la historia, con guiones de Andy Diggle y dibujos de Billy Tan y Roberto de la Torre (este último en Estado de Gracia, sus viñetas son impecables en los números de Daredevil, manteniendo el estilo sucio de Lark, Aja y el resto de los dibujantes que han pasado por el Cuernecitos en los últimos años… aprende lo que es dibujar, Yu) tiene mucho más, pero claro, ya sabéis… política de No Spoiler.


            Desde mi punto de vista, Tierra de Sombras es una saga muy entretenida, quizá previsible (hay momentos muy muy muy obvios que nos traen a la mente otras sagas parecidas, desde Fénix Oscura a Parallax), pero con giros interesantes, y que probablemente mejore con las adiciones que veremos en los próximos meses y que completarán algunos de los huecos que el tomo deja.
            Pero eso… ¡lo veremos más adelante!

lunes, 27 de junio de 2011

CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO 2: CHOQUE DE REYES

Pues bien, tras un paréntesis forzado por los cómics del mes, finalmente he terminado de leer Choque de Reyes, la segunda parte de esa monumental obra maestra de la literatura que está llamada a ser Canción de Hielo y Fuego, la obra magna de George R.R Martin.



            El 30 de Mayo, en este mismo blog, hice la reseña del primer volumen, Juego de Tronos, que ya ha sido llevada a la pequeña pantalla en una adaptación que pronto tendrá su propio post en el Iconocronos; de modo que para poneros en antecedentes sobre cómo llegué a esta novela y la opinión que me mereció el primer tomo, no tenéis más que pasaros por allí.

            En Choque de Reyes, continúa la situación dejada por los eventos ocurridos en Juego de Tronos. La guerra se extiende por los Siete Reinos, desde Invernalia a la Ciudadela, desde el Valle de Arryn a Roca Casterly. Y mientras la guerra arrasa esa región tan semejante a Inglaterra, mientras el Invierno se acerca, los hombres de la Guardia de la Noche siguen enfrentándose a las evidencias cada vez más claras de que algo ocurre en el Norte, más allá del Muro. Un cometa rojo cruza el cielo hacia el Este, y siguiendo su rastro, Daenerys Targaryen, la última heredera de los Reyes Dragón, y khaleesi de los dothraki que tanto se asemejan a los Mongoles, viaja hacia el Este, provocando con sus actos y su sola presencia que la magia florezca en el mundo conocido, desde Asshai a los Siete Reinos.



            Martin repite en este volumen el esquema que ya le diera tanto éxito en Juego de Tronos, la narración desde varios puntos de vista diferentes, volando de un personaje a otro, consiguiendo mantenernos continuamente enganchados a cada una de las historias, y sinceramente, en algunos momentos creando cierto aire de frustración cuando acaba un capítulo y te quedas con ganas de saber más de lo que está pasando con ese personaje… aunque sabes que lo que vas a leer va a ser igual de interesante y sorprendente que lo que has leído… o quizá más. Al reparto de narradores heredado de Juego de Tronos se suman en Choque de Reyes dos nuevas voces, la de Theon Greyjoy, uno de los secundarios de Juego de Tronos que encuentra aquí un nuevo protagonismo, ya que, aunque criado por Eddard Stark junto a sus hijos como un acogido, realmente es el heredero de Balon Greyjoy, señor de las Islas del Hierro, antiguo rebelde y señor de una cultura que nos recuerda poderosamente a los vikingos: y la de Ser Davos, el Caballero de la Cebolla, un antiguo contrabandista convertido en caballero de mano de Lord Stannis Baratheon, señor de Rocadragón.

            Además, aunque no obtienen entidad de narradores, hay otros personajes que obtienen nueva entidad en este volumen, sin por ello mermar el interés en los ya clásicos. Stannis y Renly Baratheon, señores de Rocadragón y Bastión de las Tormentas y hermanos menores de Robert Baratheon; Gendry, el hijo bastardo del rey; Melisandre, la Mujer Roja de Asshai, sacerdotisa del Dios de la Luz; Brienne, la mujer caballero que sirve a lord Renly; o la propia Cersei Lannister, que se va perfilando como un personaje complejo capaz de competir en profundidad con la mismísima Lady MacBeth.



            Si Juego de Tronos era la presentación del mundo de Canción de Hielo y Fuego, Choque de Reyes es el estallido de todo aquello que se nos había anticipado… o al menos de una parte de ello (aún nos queda mucho por saber de lo que ocurre en el Norte y del destino de Daenerys). Continúan las intrigas, las sorpresas, y a ello, se unen las grandes batallas, narradas de forma auténticamente épica y gloriosa por Martin, batallas que, como no podía ser de otra forma, encierran sus propias sorpresas y giros dramáticos. En fin, que con Choque de Reyes, la saga continúa… y la promesa de que aún hay mucho que descubrir, y muchas sorpresas que nos van a dejar sin aliento.

            Y todo ello, mientras el Invierno está cada vez más cerca.

viernes, 24 de junio de 2011

LOREENA MCKENNITT: PARALLEL DREAMS

Dos años después de To Drive the Cold Winter Away, Loreena McKennitt ponía en el mercado su tercer álbum de estudio. Bajo el nombre de Parallel Dreams, la cantante canadiense realiza un salto cuantitativo en sus discos, y además de sus melodías, incluye varios temas con letra propia en el disco. Este álbum, inspirado según la propia cantante en los sueños y en lo que estos traen, contiene auténticas joyas, como veremos adelante.


            ¿Comenzamos?

Sahmain Night.

            El sonido del arpa es lo primero que escuchamos al abrir el disco, y como apertura, encontramos el primer tema con letra y música de la propia Loreena McKennitt. El propio título de la canción tiene algo de mágico, ya que hace alusión a la noche de Sahmain, una de las fechas mágicas del calendario celta, que se corresponde con nuestra celebración de Todos los Santos. Loreena nos trae un canto mágico, que llega acompañado de un cielo cuajado de estrellas, y de una promesa de amor, un amor evanescente y lleno de magia, un tema que será recurrente en algunos de sus discos y en canciones aún por venir. Un amor que sólo es posible en la mágica noche Sahmain, cuando las barreras entre los mundos se diluyen, y los muertos y los vivos están más cerca que nunca…

Moon Cradle.

            El segundo tema del disco es una de las mayores pruebas de riqueza vocal de Loreena, que adapta y pone música a un poema de Padraigh Collum. De nuevo, casi como continuación de Sahmain Night, en Moon Cradle Loreena McKennitt nos habla de magia, o mejor dicho, del amor que tiene su origen en la magia. La música, cargada de tintes celtas, tiene algo de místico, consiguiendo de nuevo transportarnos a lugares que tienen más de Sueño que de realidad, el corazón de los antiguos bosques apenas hollados por el hombre, lugares de una belleza casi élfica, a falta de una forma mejor de decirlo.

Huron “Beltane” Fire Dance.

            Uno de los primeros experimentos musicales de Loreena McKennitt, que ya en Parallel Dreams parece demostrar querer expandir sus raíces musicales más allá de las propias de la música celta. Y en este tema instrumental… o más bien, sin letra, ya que la voz de Loreena sí aparece dando lugar a un cántico nativo americano, consigue mezclar dos tipos de música tan aparentemente diferentes como la música celta y los cánticos tribales de las tribus amerindias. La voz de Loreena nos trae un canto casi sagrado, e imágenes de hombres y mujeres danzando alrededor de una hoguera en amplias llanuras; y luego, irrumpe ese particular instrumento de percusión celta, el badhrom, que nos lleva a otras hogueras, las hogueras de Beltane, otra de las celebraciones del año celta, la noche del 30 de Abril al 1 de Mayo, la festividad de la llegada de la primavera, la noche de la cosecha y la fertilidad. Una de esas joyas de las que hablaba antes.

Annachie Gordon.

            Un retorno de Loreena a sus orígenes, a Elemental. Loreena toma una melodía tradicional escocesa, y le pone voz. Se trata de una historia de amor de lo más clásico, a lo Romeo y Julieta. La joven Jeanine está enamorada de Annachie Gordon, pero su padre trata de obligarla a casarse con Lord Sultan. Decidida a no entregar su amor al Lord, Jeanine termina quitándose la vida en la misma noche de su boda… minutos antes de la llegada de su amante, Annachie. Una auténtica maravilla vocal acompañada del sonido del arpa.

Standing Stones

            Tras la calma de la canción anterior, Standing Stones aparece cargada de energía, casi como si fuera la banda sonora de una película. Loreena McKennitt adapta y pone música a un poema tradicional escocés. De nuevo, Loreena canta al amor en entornos mágicos, y esta vez, la imagen que nos transmite es la de un círculo de piedras en las más septentrionales islas de Escocia, las Orcadas. Es allí donde se produce el encuentro furtivo de los amantes que protagonizan la canción, y que acaba en tragedia al ser él asesinado. Mientras, el círculo de piedras lo observa todo…

Dicken´s Dublín (The Palace)

            Loreena McKennitt pone música y letra a una de las mejores canciones que trae Parallel Dreams y que nos lleva directamente al Dublín de la época de Dickens, la época de Oliver Twist, David Copperfield o Grandes Esperanzas, los tiempos de la Revolución Industrial en los que la miseria aparecía por doquier, tiempos en los que se desarrollan tragedias como la del Cuento de la Cerillera, que tiene cierta semejanza con esta historia. Un piano, sonidos de coches de caballos, y la voz de un niño que lee pasajes de la Natividad, sirven de preludio y de acompañamiento a la voz de Loreena, que esta vez es la voz de una niña que duerme en las calles de Dublín, soñando con un lugar al que poder llamar hogar. Sin duda uno de los temas más dramáticos de Loreena, y desde luego, probablemente el mejor de Parallel Dreams.

Breaking the Silence.

            Loreena nos muestra en este tema propio su faceta más reivindicativa. Sin apartarse de sus raíces, música celta y sonidos de flautas sirven de preludio a la canción casi susurrada, oscura, que habla de privación de la libertad, de dramas humanos que van desde Centroamérica a China. Aunque el tono de Breaking the Silence es oscuro, sin embargo, trae un mensaje de esperanza, de cambio que estaría a punto de llegar, un cambio que llevaría a una conciencia más global, un pensamiento muy propio de los años ochenta. Lástima que esta canción siga siendo hoy tan apropiada como lo era entonces.

Ancients Pines.

            El disco se cierra con un tema instrumental, obra de Loreena. Es un lamento en toda regla, el llanto por una tierra maltratada. Casi podemos ver los pinos a los que se refiere, más antiguos que la civilización, observando pesarosos cómo el mundo parece deshacerse a su alrededor. Si Gaia llorase, lo haría con esta voz.

jueves, 23 de junio de 2011

LOS BORGIA

            Hace ya algún tiempo llegó a mis oídos la noticia de que Showtime, productora de la genial (¿lo he dicho ya alguna vez, no?) “Los Tudor”, había comenzado a preparar una adaptación para la pequeña pantalla de la vida y obras de la que probablemente sea la más famosa familia del Papado: “Los Borgia”. Cuatro ha tenido los derechos para la emisión de esta serie en España, y ya hemos podido ver el resultado de la primera temporada. ¿Entramos en faena?


Históricamente, sabemos que la familia Borgia, originaria de Valencia y entre cuyas posesiones se encontraba el Ducado de Gandía, y la leyenda negra del Papado ha convertido a la hija del Papa Alejandro VI, Lucrecia, en uno de los mayores mitos de la historia. La asesina, la envenenadora, la femme fatale por definición. La historia ha expandido la leyenda más allá de Lucrecia a su padre y sus hermanos; y la novela del autor Mario Puzo, “Los Borgia: La Primera Familia del Crimen” les alzó al mundo del Best-Seller. Desde mi punto de vista personal, Rodrigo Borgia, convertido en el Papa Alejandro VI fue una gran araña situada en el centro de una red para la que utilizó a sus cuatro hijos; César, Juan, Lucrecia y Jofré, y demostró ser un auténtico hombre de estado digno de El Príncipe de Maquiavelo, y probablemente, se trate del Papa más famoso de la historia.



            Si nos centramos ya en la serie como tal, encontramos que su primera baza era un reparto de auténtico escándalo, con el propio Jeremy Irons (La Casa de los Espíritus, El Mercader de Venecia o La Caja China) como cabeza de cartel en el papel del Papa Alejandro VI; François Arnaud (La Doble Vida de Eleanor Kendall, Missing)  como César Borgia; Johanne Whalley (Willow, Scarlett) como Vanozza y Holliday Grainger (Jane Eyre) como la archiconocida Lucrecia. Y además, tenía la garantía de una ambientación histórica acertada, como ya Showtime había demostrado con Los Tudor.

            Por suerte para todos, para los aficionados a la Historia, a las series, o a las dos cosas, hemos encontrado la serie que esperábamos. Los Borgia consigue alcanzar un buen equilibrio entre el desarrollo de la historia y el de los personajes; con el apoyo de una fotografía literalmente esplendida; y una cuidada banda sonora, obra de Trevor Morris. Quizá lo único reprochable sea la brevedad de la temporada, que apenas nos introduce en la historia de los Borgia, y que nos deja prácticamente con la miel en los labios y deseando que continúe.   


            Lo bueno, es que con suerte, tendremos Borgia para rato.

miércoles, 22 de junio de 2011

NO DOUBT: SPIDERWEBS

Miércoles de música en el Iconocronos, por supuesto. Y hoy nos toca uno de los éxitos de la rubia de oro, Gwen Stefani y No Doubt. Llegué a esta canción con el Guitar Hero para la Nintendo DS, y al igual que Anna Molly de Incubus, se convirtió en una de mis canciones “de cabecera”.

            ¡Y espero que os guste!

martes, 21 de junio de 2011

FREAK ANGELS

            Esta semana han llegado a mis manos los dos primeros tomos de Freak Angels, la colección de Warren Ellis y Paul Duffield, un webcómic que terminó siendo impreso por Avatar Press y que aquí en nuestra piel de toro, ha sido publicado por Glénat. Normalmente, como gasto tanto tiempo con los cómics de superhéroes de Marvel y DC he ido dejando de leer cosas de otras editoriales a las que echaba un ojo. Darkness, Witchblade y demás han sido de las que han caído; pero cuando Rober me preguntó si quería leer estos tomos, la sinopsis me llamó lo suficiente la atención como para decir “Venga, vale”.

            “Hace 23 años, doce jóvenes nacieron al mismo tiempo en diferentes lugares de Inglaterra. Hace 6 años acabó el mundo. Esta es la historia de lo que sucedió después”. Bajo esta premisa se desarrollan los dos primeros tomos de este cómic, si bien es cierto que la narrativa es lenta y apenas se ha avanzado en la historia. De manos del detallista y a la vez cartoon Paul Duffield, nos encontramos con una historia centrada en Londres, o al menos en uno de sus barrios, Whitechapel, protegido y dominado por algo que a priori tiene toda la pinta de ser una banda urbana, los Freak Angels. Sin embargo, pronto descubrimos que esto no es todo. Estos Freak Angels tienen poderes, como telepatía, cierta telekinesis y algunos otros… y entre los doce, fueron quienes pusieron fin al mundo. Según vamos avanzando en la historia, vemos que gran parte de Londres se ha sumergido bajo las aguas de un desbordado Támesis, y no sabemos nada de lo que ocurre en el resto el mundo, si es que sigue existiendo siquiera.
           
            Conocemos a los Freak Angels a través de la vista de la joven Alice, que llega de Manchester para matarles, manipulada por uno de ellos, el rebelde Mark, al que creían muerto. Consiguen eliminar el condicionamiento de Alice, y se une a su comunidad en el momento en que Whitechapel y los Freak Angels comienzan a recibir ataques de otras bandas de otros puntos de Londres. Además, conocemos poco a poco a cada uno de estos Freak Angels, todos ellos pálidos y con los ojos violetas. KK es una de las jóvenes Freak Angels, de aspecto gótico, acostumbrada al sexo con chicos de Lambeth (algo que debe ser lo peor por cómo lo cuentan), y una genio del vapor. Connor es el más razonable de todos ellos, el cronista del grupo, dedicado a recoger sus hechos y su historia. Karl odia la telepatía, y vive en un jardín en lo alto de una torre, rodeado de sus cultivos. Luke es el rebelde de los Freak Angels, acostumbrado a utilizar sus poderes para su propio beneficio y repudiado en muchas ocasiones con sus compañeros. Sirkka es una joven obsesionada con el sexo y que está realizando siempre grandes orgías con su grupo de adoradores, lo que la ha alejado de su hermano, Jack, al que ama intensamente de una forma un tanto peculiar, y que suele viajar en su barco por las calles inundadas de Londres en busca de objetos útiles. Kirk es el vigía de los Freak Angels, dedicado a la vigilancia de Whitechapel desde lo alto de una inmensa torre, asegurándose que la comunidad no es atacada por bandas del exterior. Arkady era una joven ex drogadicta, cuya mente está afectada por una sobredosis que tuvo años atrás; sin embargo, es la Freak Angels cuyos poderes están más avanzados. Karolyn hubiera sido afroamericana, de no haber sido una Freak Angel, y es una gran ingeniera en potencia, encargándose de la depuración de aguas en Whitechapel. Miki es la doctora de Whitechapel, y suele tener enfrentamientos con sus compañeros por su aislacionismo. Y Kaitlin actúa como una especie de policía de Whitechapel, defendiendo a su comunidad de lo que tiene dentro igual que Kira se encarga de lo que hay fuera. El último de los Freak Angels, Mark, no aparece en estos dos primeros volúmenes, y de él sólo sabemos que el resto de los Freak Angels le pensaban muerto, ejecutado por ellos mismos, por algún tipo de crimen, pero que continúa vivo, y que parece estar tramando algo en contra de sus viejos compañeros.



            Lo cierto es que Freak Angels, al menos lo que he leído hasta ahora, es de lo más intrigante, más incluso por lo que aún esconde que por lo que revela, con una narrativa un tanto lenta, pero que sin embargo hace que termines enganchado a la historia. Las personalidades e interacciones de los protagonistas son detalladas y complejas, en el mejor estilo de Warren Ellis. Y bueno… seguramente lo mejor esté aún por venir.

            Y yo lo estaré esperando.

lunes, 20 de junio de 2011

EL DRAGÓN SALE A ESCENA

            El año 1710 se acerca. Los Turcos han sido derrotados y finalmente se han alejado de Transilvania y Hungría, que han quedado bajo el control de los Habsburgo. Las tropas imperiales se acantonan en el Siebenburgen y otras ciudades de la región, tratando de evitar un nuevo ataque de los Otomanos.
            Y en estas circunstancias, Mihail Pahlevitch y la Brujah Antitribu Luna Rivera, Arzobispo de Alba Iulia, reciben unos peculiares mensajeros. Se trataba de dos de las Hachas de Drácula, y su objetivo era simple. Su señor quería verles. Tanto Mihail como Luna aceptaron la llamada, y se pusieron en marcha hacia Valaquia, hasta que finalmente, se reunieron en Curtea de Arghes. Desde allí, y ya juntos, Mihail, Luna y los dos Hachas ascendieron los 1400 escalones del Castillo Arghes. Drácula les esperaba allí.
            Durante la primera noche, el Tzimisce y la Brujah pudieron disfrutar de la hospitalidad de Drácula, mientras este les entregaba alimento, una compañía teatral representaba una obra de Eurípides para ellos, y se les invitaba a una pequeña orgía. A la noche siguiente, Drácula reveló el motivo de su invitación. Quería recuperar un objeto mágico que le había pertenecido tiempo atrás, la Espada de Drácula, y quería comprobar si alguno de ellos tenía información que pudiera ayudarle. Mihail recordó que la Espada de Drácula les había sido ofrecida por los Tremere años atrás,  cambio de que les entregaran a María Asunción, aunque habían rechazado la oferta, y así se lo hizo saber a Drácula. El llamado “Hijo del Dragón” les dejó partir, al parecer satisfecho con la información.
            Mihail y Luna volvieron a sus dominios, llegó el año 1710, y el Invierno se tornó cada vez más frío. Y entonces, comenzaron las desapariciones de niños. Tanto Zadar como Alba Iulia, como la mayoría de ciudades entre Dalmacia y Transilvania los sufrieron. Cuando se repitieron, la Inquisición hizo acto de presencia, el obispo Dmitri Inigo fue nombrado nuevo Inquisidor General, y los soldados de los Habsburgo parecían dispuestos a todo para ayudarles. Luna descubrió viejas leyendas sobre sacrificios de niños y climas extraños, y todos se relacionaban con un demonio llamado Kupala, que parecía estar atado a la Tierra de Transilvania. La Brujah emprendió camino hacia Zadar, donde se encontraba ahora la gran biblioteca reunida por el antiguo Príncipe de Alba Iulia, el Toreador Antoine Henri. En Zadar, Mihail permitió a Luna consultar la vieja biblioteca, y juntos, recibieron la visita de un cansado Octavio. El Profeta Malkavian, que parecía agotado, les dijo que el Dragón trataba de arrancar el corazón del demonio Kupala de la Tierra para liberarle y planeaba utilizar para ello la Espada de Drácula. Después de avisarles, Octavio se marchó, diciendo que debía encontrar a aquel que llevaría su manto.
            Sabiendo que probablemente el Dragón al que Octavio se refería era Drácula, Mihail y Luna se pusieron en camino hacia Alceditz, el lugar más cercano a Ceoris accesible para cualquiera que no portase sangre Tremere, y allí, de mala gana, Claas Drescher, el castellano de Ceoris se reunió con ellos. La Espada de Drácula les había sido robada, sí, aunque no sabían quien era el ladrón. Al parecer, la espada absorbía  la sangre se aquellos a los que hería, y las almas de aquellos a los que mataba. Pero los Tremere habían puesto una salvaguarda sobre ella, una palabra que liberaba todo el poder que hubiera acumulado.
            Con esta palabra en sus mentes, Luna y Mihail emprendieron el viaje hacia el Castillo Arghes, a través de enormes ventiscas y tormentas, y finalmente, volvieron a reencontrarse con Drácula. Éste admitió sus planes: había secuestrado a los niños para llevar a cabo un ritual con el que liberar al demonio Kupala. Le pondría bajo su poder y lo utilizaría para curar la tierra maldita de Transilvania. Aún quedaban seis niños por sacrificar, los últimos antes del ritual. Drácula ya había borrado el sello geomántico que por consejo de Zelios habían grabado en su castillo muchos años atrás, y parecía realmente dispuesto a liberar al Demonio… así que Luna dijo la palabra, antes de que Drácula concluyera el ritual por el que ya había sacrificado a 94 inocentes. La Espada de Drácula bañó las estancias de sangre y las almas prisioneras volaron. Luna y Mihail atacaron a Drácula, que estuvo a punto de acabar con ellos incluso antes de que llegaran sus Hachas, pero finalmente, les dejó marchar, avisándoles de que hasta ese momento, les había considerado aliados.
            A partir de entonces, serían enemigos.

            A su regreso a Alba Iulia, donde Mihail descansaría para curar sus heridas antes de volver a Zadar, recibirían una misiva de Lucita con una nota de Anatole. Al parecer, Anatole había diablerizado al Malkavian Octavio, y les advertía de que Seis de las señales de la Gehena ya habían pasado.

            Quedaban sólo tres.

domingo, 19 de junio de 2011

UN SOPLO EN EL VENDAVAL...

Hoy se ha desarrollado el II Vendaval de Microrrelatos, organizado entre otros por el amigo Thanos-Malkav, y nada aquí os dejo mi colaboración y el diploma acreditativo... je ,je ,je...

JUEGO DE NIÑOS.

El final había llegado. Todo había terminado. Los Siete Sellos se habían roto, las Siete Trompetas habían sonado. Las Aguas se habían vuelto de sangre, y del cielo había caído el Ajenjo. El Dios en las Alturas, el Señor de las Huestes, había dado la espalda a su creación y se había marchado.
            Los niños miraron las piezas de su juego, esparcidas por el salón, y se encogieron de hombros.
            -¿Jugamos otra vez?-dijo uno de ellos, y el otro asintió, tomando la primera de las piezas.
            En algún lugar, una voz dijo "Hágase la Luz".

 





INSIDIOUS

            Noche de sábado, noche de cine. Y aprovechando, de cine de miedo. No soy muy partidario del cine de terror, más que nada porque de unos años a esta parte parece que pasar miedo (miedo de verdad) en la butaca está de lo más difícil, y nada me ha asustado de verdad creo que desde Los Otros. Pero bueno, los anuncios sobre Insidious me habían intrigado así que…


            De primeras, la principal baza con la que juega Insidious es estar dirigida por James Wan, que lanzó al estrellato la saga Saw, con guión de Leigh Whannell, también relacionado con la saga del macabro asesino. El reparto en sí está formado por desconocidos: Patrick Wilson como Josh Lambert, el padre de familia; Rose Byrne como Renai Lambert, la madre; Ty Simpkins como el inquietante niño; y Lin Shaye como la parapsicóloga Elise Reiner.

            Un momento, un momento. ¿Padre? ¿Madre? ¿Niño inquietante? ¿Parapsicóloga? ¿Qué esto lo habéis visto ya antes? Ehhhh…. Sí, lo habéis visto. Y es que Insidious bien podría haber sido Poltergeist 2.0; cambiando a la pequeña Caroline por su versión de niño, Dalton. Y es que el argumento no puede ser más parecido. Salvo pequeños detalles (obviamente al niño no se lo traga el armario ni habla por la tele), el guión de Insidious es prácticamente una copia del de Poltergeist, hasta el punto de que hay escenas (la llegada de la parapsicóloga Elise y sus acompañantes) que parecen estar directamente calcadas de la obra maestra del terror de Steven Spielberg.


            Y es que realmente, Insidious no aporta nada nuevo al cine de terror. Sobre una base que está descaradamente tomada de Poltergeist, encontramos elementos de otras películas de terror: Al Final de la Escalera; El Resplandor; El Sexto Sentido; El Proyecto de la Bruja de Blair; e incluso diría que hay una escena inspirada en El Orfanato. No hay elementos innovadores, y el propio guión es más bien… previsible.


            Y sin embargo… Insidious es una película que merece la pena ver. Wan no trae nada nuevo… pero lo que hace, lo hace bien, convirtiendo Insidious en una película entretenida, bien llevada, que tiene sus momentos de “salto” del asiento, con unos efectos especiales bien hechos (sin ser llamativos ni escandalosos, más bien son básicos) y ajustados a guión, unas interpretaciones naturales… Es decir, un buen trabajo. Así que nada… Si os apetece pasar un rato entretenido, Insidious es una buena opción.

viernes, 17 de junio de 2011

LOREENA MCKENNITT: TO DRIVE THE COLD WINTER AWAY

            1987 (madre mía, se dice pronto…) trajo el que sería el segundo disco de Loreena McKennit, con el nombre de To Drive the Cold Winter Away, frase tomada del estribillo de uno de los temas que el disco contiene. Respecto al disco anterior, To Drive the Cold Winter Away tendría dos novedades. Por primera vez, se incluiría un tema compuesto por la propia Loreena McKennit. Y por otro lado, en el disco apenas aparecen instrumentos (por no decir que es completamente vocal… salvo por los temas instrumentales) y se grabó por completo en tres lugares con una acústica muy concreta: la Iglesia de Nuestra Señora de Guelph en Ontario, un monasterio benedictino en Irlanda y el Tyrone Guthrie Centre en Annaghmakerrig (con ese nombre, evidentemente también está en Irlanda). Con To Drive the Cold Winter Away Loreena McKennit se adentra en un mundo muy concreto, el de los carol, las canciones típicas de navidad (me cuesta un poco decir “villancicos”, termino imaginándome panderetas y zambomba, y esto no tiene nada que ver), y trae canciones propias de esta época, música de recogimiento para el Otoño y el Invierno. ¿Comenzamos?

In Praise of Christmas.

            El primer tema del disco sirve de perfecto preludio a lo que va a venir después. La música llega despacio, reverberante, y pronto nos sumergimos más allá de esta en la espectacular voz de Loreena, que con la resonancia especial de los lugares en los que el disco fue grabado, es más espectacular que nunca. De este tema se toma el título del trabajo, una de las frases del estribillo, To Drive the Cold Winter Away. En ella, Loreena canta una canción con letra y música tradicional que habla del espíritu de la Navidad, apelando a que es el momento de la unión, de compartirlo todo con los amigos y los seres queridos. Y realmente, en cualquier momento en el que escuchemos esta canción, Loreena consigue que nos de la impresión de que fuera, está nevando y dan ganas de correr a por un chocolate caliente (y eso que a mi no me gusta le chocolate caliente…).

The Seasons.

            Loreena pone de nuevo voz a un tema tradicional, en el que nos habla del paso del año. Primavera, verano, otoño e invierno, Loreena dedica algunas palabras a cada una de las estaciones, recreando imágenes tradicionales de cada una de estas estaciones, desde la siembra a la caza de las perdices, o al momento en el que en Invierno, se cuentan historias junto a la chimenea. El mensaje es claro: hay belleza en todas y cada una de las estaciones si sabes buscarla.

The King.

            El acordeón abre este nuevo tema tradicional, en el que toma la voz protagonista Cedric Smith, con una voz grave y resonante. Curiosamente, el tema no habla de un rey de verdad, sino que “El Rey” al que se refiere es el Año Nuevo que llega por delante, doce meses que hay que festejar.

Banquet Hall

            Y para cualquier festejo, ¿qué mejor que un salón de banquetes? Banquet Hall supone el primer tema que Loreena McKennit compone de forma íntegra, un tema instrumental que tiene algo de música medieval, casi podemos imaginarnos a los nobles y las bellas damas bailando con complejos pasos una melodía que parece ir in crescendo, mientras cada vez más bailarines se unen a la danza. El fuego sigue ardiendo en la chimenea, fuera nieva.

Snow.

            Y es precisamente la nieve la protagonista del siguiente tema de la cantante canadiense, que pone música a un poema del poeta Archibald Lampman, uno de los más importantes del siglo XIX en Canadá. Snow es probablemente el tema más evocador de este trabajo. La letra, la música, la voz… todo ello nos lleva a un lugar rodeado de nieve, solitario, de prados y árboles cubiertos de nieve. De caminos en la nieve trazados por los trineos, y de cómo, cuando todo parece en paz, comienza a caer la nieve… y llegan los sueños que nos llevan más allá de esta.

Balulalow

            De nuevo, Loreena acude a un tema tradicional escocés, obra de los hermanos Weddeburn en el siglo XVI, lo que se puede ver por ejemplo en el deje arcaico de algunas de las palabras y dejes de la canción. Balulalow es uno de los temas más vocales del álbum, y en él, Loreena nos llama al regocijo por la llegada de Cristo, a la celebración y la alegría por la llegada de Dios hecho Hombre.

Let Us the Infant Greet.

            En este nuevo tema, también tradicional, Loreena McKennit continúa el tono calmado y tranquilo del resto del disco, y esta vez acude a la Adoración, nos vemos como pastores que llegan a adorar al Rey Niño con presentes y regalos para el Dios Niño.

The Wexford Carol.

            The Wexford Carol es una canción navideña procedente del Condado de Wexford, en Irlanda. Procedente del Siglo XII es una de las canciones más antiguas de Europa que se conservan a día de hoy y de las que más versiones. Con una melodía pegadiza y que te lleva a terminar tarareando esta música en cuanto te distraes un poco, The Wexford Carol nos habla de la historia completa de la Natividad, desde la llegada de María y José a Belén a la aparición de los Tres Reyes Magos.

The Stockford Carol.

            De nuevo, Loreena McKennitt se convierte en compositora en este villancico instrumental, donde demuestra su maestría con el arpa. No hay mucho más que decir de esta canción. Simplemente, sentaros y disfrutad.

Let All that are to Mirth Inclined.

            Mi canción preferida de este disco, sin duda. Las campanas lejanas, que se van acercando, la propia voz distante de Loreena, que se va haciendo cada vez más fuerte, pero siempre perfectamente controlada, sin estridencias de ninguna clase. Sin duda, un broche de oro con el que se cierra le disco más tradicional de Loreena McKennit, un nuevo villancico clásico que habla del nacimiento de Cristo en Belén, y que celebra la llegada del Hijo de Dios que ha venido para salvar nuestras almas… Una obra maestra de la música, que une lo contemporáneo y lo tradicional de forma magistral. Una auténtica joya.

jueves, 16 de junio de 2011

VIUDA NEGRA: EL NOMBRE DE LA ROSA

            Se suele decir “una de cal y otra de arena”. En esta semana, en el Iconocronos, podemos decir “Una de DC y una de Marvel”. El martes hablamos de Flash: La Infame Muerte de los Villanos, y hoy, toca hablar de Viuda Negra: El Nombre de la Rosa. Así que… habemus comics.



            En los últimos años, Panini ha tenido el acierto de ir publicando dentro de su línea “100% Marvel” las diferentes series limitadas de las que La Viuda Negra, uno de los principales secundarios (valga la ironía) de Marvel, está disfrutando en Estados Unidos a modo de seriales dentro de diversos tomos. La calidad, por supuesto, es variable, y de la genial Las Cosas que Dicen de Ella pasamos a una mediocre Origen Secreto, por ejemplo. Y en esta ocasión, estamos ante un tomo que se encuentra en un punto de equilibrio entre ellos.

            En esta ocasión, la espía rusa más conocida de Marvel, Natasha Romanova (y que tendrá aún más protagonismo en el futuro gracias a que Scarlett Johanson la ha llevado al cine en Iron Man 2 y para la futura Vengadores), cae en las manos de la guionista Marjorie Liu, especialista dentro del mundo del cómic en retratar a mujeres de armas tomar, como ha hecho con la propia Viuda Negra o con X-23, tanto en la colección propia de esta como en NYX. Y Liu opta por llevarnos hacia una historia clásica, una de esas historias para las que el personaje de Natasha es especialmente válida, una historia de espionaje y contraespionaje en el que las circunstancias convierten a la Viuda Negra en uno de los personajes más buscados por las fuerzas de seguridad internacionales y por muchos de sus compañeros, que se sienten traicionados por ella. Lobezno, el Capitán América y Elektra son algunos de los invitados de esta serie, como amigos o enemigos de la protagonista, y lo hacen formando parte de una historia fluida… aunque un poco difícil de entender si no se han seguido con atención las diferentes miniseries de la espía. Conspiraciones dentro de conspiraciones, complejas jugadas de espionaje, y alta tecnología son solo parte de lo que se reúne alrededor de la versión femenina y rusa de James Bond en Marvel.



            El dibujo (completo, lápices, tintas y color) corre de la mano de un talento nacional, Daniel Acuña, al que pudimos conocer hace ya algún tiempo en DC haciendo las portadas de La Batalla por Blüdhaven y pasando a hacer ya viñetas en la miniserie El Tío Sam y los Luchadores de la Libertad, donde probablemente realizase el que sea su mejor trabajo hasta el momento. Ya para Marvel ha trabajado, por ejemplo, en Eternos o en Nuevos Vengadores, compaginando lápices con Stuart Immonem; y en el tomo que nos ocupa. Y con Daniel Acuña, debo reconocer que tengo una perspectiva un poco especial. Para ser un profesional con un recorrido tan (relativamente) corto dentro del mundo del cómic es curioso que de la impresión de que alcanzó ya su mayor calidad (en la ya mencionada Uncle Sam and the Freedom Fighters) y desde ese momento, ha ido cuesta abajo, siendo sus dibujos cada vez más pasables y menos llamativos, y lo curioso es que gran parte de la responsabilidad de esto parece recaer en lo que al principio era su mayor atractivo: el peculiar uso del color y las masas de grises que lleva a cabo en su trabajo.


            En resumen, estamos ante un cómic equilibrado, muy entretenido, aunque realmente tampoco aporta nada destacable al mundo de las viñetas… a no ser que seas, como yo, uno más de los enamorados de la espía más llena de glamour del mundo del cómic. En ese caso… ¡a disfrutar!

miércoles, 15 de junio de 2011

LINKIN PARK: IN PIECES

De nuevo es Miércoles, y eso en elonocronos, significa: ¡Música!

Y hoy, he decidido compartir con vosotros un tema que se ha convertido en una mis canciones favoritas del grupo Linkin Park, que aparece en su tercer disco, Minutes to Midnight. Tanto este como el siguiente, A Thousand Suns, han estado envueltos en la polémica, muchos consideran que Linkin Park ha fallado a su propio estilo, pero desde mi punto de vista... creo que están llenos de grandes temas. Y uno de ellos, es este.

¡¡Espero que lo disfrutéis!!

martes, 14 de junio de 2011

FLASH: LA INFAME MUERTE DE LOS VILLANOS

            Geoff Johns parece haberse especializado en devolver a la más rabiosa actualidad a personajes cuyo momento de gloria parecía haber pasado. Lo vimos con Hal Jordan, que se ha convertido prácticamente en el centro de todo lo que ha sucedido en el universo DC en los últimos años. Lo hemos visto con Barry Allen, vuelto al mundo de los vivos en la Crisis Final de Grant Morrison, pero del que Johns se ha hecho cargo, tanto en Flash Rebirth como en la serie regular de la que hoy hablamos y que derivará en el futuro evento DC que dará a luz a un nuevo y controvertido mundo, Flashpoint. Y lo hará en el futuro con Aquaman, para el que probablemente tenga grandes planes, como ya ha demostrado en El Día Más Brillante.


            Pero como dice en el título, hoy es el día de hablar del Relámpago Carmesí, el más rápido de los corredores del Universo DC: Flash, el Flash clásico, Barry Allen, protagonista del tomo que nos ocupa: Flash; la Infame Muerte de los Villanos. No voy a entrar ahora a discutir o debatir sobre lo apropiado de que Barry Allen vuelva a ser Flash, marginando a Wally West (para muchos de mi generación, el auténtico Flash clásico) a un nada merecido segundo plano, más que nada porque las cosas son como son. DC ha decidido que es el momento de Barry Allen, y hay que tratar de disfrutar con ello. Y por suerte, Geoff Johns es, a día de hoy, probablemente el mejor guionista que tiene el panorama del cómic americano, de modo que sí. Se disfruta con Barry Allen.

            El tomo que nos ocupa hoy recoge los ocho primeros números de la nueva colección regular de Flash, con Johns en los guiones y los lápices de Francis Manapul (además de un Secret Origin de mano del dibujante que más se vincula a Flash probablemente, Scott Kolins), vinculados a El Día Más Brillante, y en los que al mismo tiempo, ya se empieza a hablar de la futura Flashpoint. Barry Allen ha vuelto a Central City, y con él, lo hacen también sus antagonistas clásicos, los Villanos: Capitán Frío, Ola de Calor, Brujo del Clima, Trickster y Amo de los Espejos… además del Capitán Boomerang, uno de los trece personajes devueltos a la vida por la Batería Blanca al final de La Noche Más Oscura, y que según El Día Más Brillante tiene un papel que cumplir en la búsqueda del nuevo protector de la Tierra: lanzar el boomerang, al parecer a la heroína Paloma, que tiene algún tipo de vinculación con las fuerzas primordiales de la Vida. Sin embargo, este argumento, aunque se menciona en estos números, queda para la colección propia de El Día Más Brillante, ya que Flash tiene sus propios problemas.


            Y es que mientras Barry Allen trata de recuperar su vieja vida, su relación con su esposa Iris, y su trabajo en el departamento forense de la policía de Central City, aparece el cadáver de uno de sus enemigos clásicos, uno de los Villanos, al que según todas las pruebas, ha matado el propio Barry Allen… o eso parece. Pronto descubrimos que no se trata del villano, sino de una versión futura, procedente del siglo XXV (el mismo del que viene Eobard Thawne, el siniestro Flash Reverso) en el que el manto de los Villanos ha sido recogido por un cuerpo policial especial, y estos sirven a la ley. Los compañeros del fallecido tratarán de detener a Flash para evitar que este cometa el crimen del que le acusan y… bueno, si sigo contando más, entraré en el peligroso terreno del Spoiler, del que vamos a huir como de la peste bubónica. El argumento no es exactamente original (¿alguien ha dicho Minority Reports?), pero Johns ejerce su labor como mejor sabe hacerlo, con una historia narrada de la mejor manera posible, dinámica y adictiva, aunque en esta ocasión, no nos depara grandes sorpresas… aunque ya anuncia el Flashpoint y lo que está por venir. Mención aparte merece el número 8, incluido en el tomo y en el que se nos habla de cómo el Flash Reverso llega a ser quien es… impresionante.

            Frente al hiperrealismo de Ethan van Sciver, al que pudimos disfrutar en Flash Rebirth, en este tomo tenemos a Francis Manapul, un dibujante filipino que alcanzó el reconocimiento por su trabajo en Witchblade y que llega a Flash con un estilo muy diferente al de van Sciver, más cercano al cartoon y que consigue transmitir a Flash algo tan necesario como la sensación de velocidad en cada viñeta (en la mejor línea del propio Kolins o nuestro Ángel Unzueta), lo que convierte el tomo en un trabajo conjunto bastante redondo del que poder disfrutar.