No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

domingo, 31 de enero de 2016

RAVENLOFT: TELARAÑA DE ILUSIÓN (IV)

Después de pasar un par de días en Tvashti, preparándose para su encuentro con Lord Arijani, los personajes partieron finalmente hacia el norte de Sri Raji, donde se encontraba la ciudad maldita de Bahru, y en ella, el gran templo de Kali, Mahakala, donde residía el Lord Rakshasa. Tras un viaje complicado, llegaron a Bahru, una ciudad desierta, completamente abandonada, y donde Lady Sombra se adelantó para explorar, encontrándose que todo estaba absolutamente vacío. Bastian creyó ver un rostro de mujer en una ventana, lo que despertó la suspicacia de Clavis, que utilizó sus habilidades para detectar magia, quedando en shock ante la gran cantidad de efectos mágicos que había a su alrededor. En ese momento, y mientras sus compañeros se preocupaban de él, fueron atacados por tres nagas espirituales, Sombra deshizo sus pasos para ayudar a sus compañeros, y pese a los esfuerzos de Balduin por proteger a sus aliados, Ronna y Bastian recibieron serias heridas, especialmente causadas por el veneno de las Nagas. A duras penas consiguieron acabar con las tres nagas que les atacaban, pero Bastian descubrió que se acercaba a ellos todo un enjambre de Nagas Espirituales, de modo que escaparon hacia Mahakala. La entrada al templo estaba tallada en el interior de la boca de un gigantesco tigre, cuyos ojos brillaron como esmeraldas cuando los personajes se acercaron. Entraron en Mahakala, y gran boca del tigre se cerró tras ellos, de forma ominosa. 



En el interior de Mahakala, aprovecharon unos minutos para descansar y curarse, pues Bastian y Ronna aún estaban sintiendo los efectos del veneno de las Nagas, y finalmente, avanzaron en el interior del templo, cruzando las pagodas que daban forma a este. Después de enfrentarse a un gólem de arcilla que causó heridas malditas a Ronna y Balduin, llegaron a una extraña sala donde sobre ellos se formó una tormenta que les golpeaba con violentos rayos, y cuyas puertas se cerraron con muros de fuego. Mientras Sombra, Clavis y Bastian escaparon trepando a un balcón superior, Ronna y Balduin decidieron atravesar los muros de fuego, sufriendo quemaduras... antes de ser emboscados por cuatro Rakshasa que les esperaban al otro lado y que llevaron a Ronna al borde de la muerte. Mientras, arriba, Clavis descubría que el templo estaba bajo el poder de fuertes hechizos de ilusión. Tras convencer a Bastian y Sombra de que el fuego que tenían ante ellos no era real, dieron con unas escaleras que descendían, y las siguieron, consiguiendo llegar a tiempo de ayudar a Ronna y Balduin. Finalmente, entre los cinco, consiguieron acabar con los Rakshasa, aunque todos con heridas, siendo la de Lady Sombra especialmente misteriosa. Después de registrar la sala y encontrar el tesoro de los Rakshasa, decidieron continuar explorando el templo, de nuevo reunidos; encontrándose con que cada sala del templo traía un nuevo peligro, y estaba lleno de trampas e ilusiones. Sombras, piscinas con ácido, tormentas de hielo... Y durante todo el camino, la sensación de que Arijani estaba jugando con ellos como un tigre con su presa. Finalmente, encontraron la Pagoda de Savitri, donde pudieron disfrutar del poder curativo de la diosa, justo a tiempo de prepararse para hacer frente a una manifestación de la propia Kali, la diosa de la Muerte a la que Arijani servía, que apareció de un tapiz, armada con dos espadas de fuego y dos látigos, y que causó fuertes daños a los personajes, antes de que gracias a los hechizos de Clavis y Balduin, Lady Sombra y Ronna pudieran causar daño real a la manifestación de la diosa, y finalmente, después de Balduin la derribara, Ronna consiguiera decapitar a la figura... que desapareció. 

Y aún no parecían estar cerca de Arijani... 

martes, 26 de enero de 2016

CROATOAN

La historia tiene muchos misterios, muchas cuestiones inexplicadas, y una de las más interesantes, es la que da nombre a este libro. Recapitulemos. 

Hace más de cuatrocientos años, cuando los británicos estaban colonizando el norte de América, crearon una colonia en Virginia a la que llamaron Roanoke. Allí se estableció algo más de un centenar de colonos, que, como era habitual, tenían ciertas desavenencias con los indios de la zona. El conflicto era tal que el gobernador de la colonia se marchó a Inglaterra para pedir ayuda, pero en el viaje, se encontró con un recrudecimiento de la guerra colonial entre España e Inglaterra, lo que demoró en más de dos años el regreso del gobernador. Para cuando llegó, Roanoke estaba vacío, abandonado, sin rastro alguno de los colonos. Habían desaparecido, sin indicio alguno de a dónde podían haberse dirigido, con vajillas sobre las mesas, utensilios abandonados... Y en uno de los árboles, se encontró una palabra cuyo significado aún no se ha entendido, pero que se ha asociado a la desaparición. Por supuesto, la palabra era CROATOAN.



Con esa historia en la cabeza, José Carlos Somoza plantea su novela, apelando como gancho a desapariciones como la de Roanoke o el enigmático caso del Mary Celeste, que llegó a puerto sin rastro de su tripulación. Una familia desaparece en la Sierra de Madrid de forma misteriosa para aparecer asesinados poco después, y todo esto coincide con una serie de eventos a nivel mundial, que comienzan a aparecer como casos aislados pero que van cobrando una entidad cada vez más inquietante: suicidas que aparecen muertos en el Ganges, peces que van a morir a las playas de Australia, extrañas manifestaciones en Londres... Y una etóloga (estudiante del comportamiento de los animales) madrileña, parece situarse en el centro del misterio cuando un pequeño grupo de personas recibe un extraño mensaje en su correo electrónico, un correo en el que sólo pone CROATOAN y que fue preparado para ser enviado por su profesor, Carlos Mandel, un carismático y peculiar hombre que se había quitado la vida cuatro años atrás. Con el apocalipsis acercándose a pasos de gigante y sin solución alguna aparente, la historia de Somoza atrapa a la etóloga, su exnovio, un antiguo policía, pintor y examante de Mandel, un equipo de las fuerzas especiales, una joven toxicómana, un muchacho con esquizofrenia y el líder de una secta violenta y salvaje en una carrera contrarreloj para descubrir qué provoca todos esos fenómenos, mientras el mundo se enfrenta a un final que no sabe ni prevenir ni curar.

El planteamiento de Somoza, como veis, es el de una trama apocalíptica (segundo libro en lo que va de año de Apocalipsis y estamos a 26 de Enero), sin tintes místicos o parapsicológicos y un trasfondo que tiene más que ver con la etología y el análisis de las conductas animales, y de la inclusión del ser humano como un animal más. La verdad es que la novela es entretenida, me ha parecido curioso leerla escrita en tiempo presente y con los eventos ocurriendo en Alcobendas, Tres Cantos, Plaza Castilla o Torrejón de Ardoz; pero tampoco mucho más. Pese al trasfondo científico que se le quiere dar, todo queda demasiado "en el aire", a pesar de los intentos del autor de, a través de la protagonista, hacernos entender el mundo del comportamiento animal interrelacionado, lo consigue a duras penas, y hay "eventos" que ocurren demasiado forzados como para resultar "creíbles dentro de la incredulidad", por decirlo de alguna manera. 

viernes, 22 de enero de 2016

OBJETOS MALDITOS

Continuamos con los regalos de Reyes para leer, y en este caso, uno que ha venido por duplicado: el libro Objetos Malditos, de Javier Arriés. Este profesor de informática, que se mueve habitualmente en el entorno de Año Cero, Iker Jiménez y los fenómenos paranormales, nos trae en Objetos Malditos un libro que habla precisamente de eso, de objetos o lugares que parecen haber sido maldecidos, que han traído la desgracia, el miedo o incluso la muerte a sus propietarios, a sus portadores o la gente cercana. Y el caso es que el planteamiento mola. A ver, que en este blog no se cree en las meigas (aunque haberlas, haylas), pero que esto tiene un puntito friki la mar de chulo.



Javier Arriés se convierte en nuestro guía (no demasiado animado, por cierto)  de un mundo lleno de sombras y oscuridad, donde nos encontramos con muñecos que son el recipiente de criaturas demoníacas, bosques que incitan al suicidio, cuadros que provocan miedo y fenómenos extraños, o joyas que han provocado la caída de Imperios (así, como suena). A través de los diversos capítulos del libro, Javier Arriés recurre a algunos objetos clásicos del género, pero también elementos que normalmente no están "en la primera línea del terror", por así decirlo. Así, junto a la ya archiconocida muñeca Annabelle (daba mucho más miedo en la película), nos encontramos otros muñecos no menos inquietantes, como Robert o Amanda, que también las han liado pardas si debemos hacer caso a lo que se cuenta de ellos. Junto a diamantes malditos tan famosos como el Hope o el Koh-i-Noor (que ahora se encuentra en la corona de la monarquía británica), encontramos un anillo de ópalo que pudo estar involucrado en el sombrío destino que corrieron las esposas y amantes de Alfonso XII aquí en España. Junto a la mansión "mas encantada" de Estados Unidos, tenemos también un inmueble de tortuosa historia situado en la mucho más cercana Valencia; tenemos cajas que esconden demonios judíos, maldiciones de faraones, cuadros cuyas imágenes abandonan los marcos para causar terror...

El tema está curioso (como un programa un poco largo de Cuarto Milenio), y la verdad es que creo que daba algo más de sí, y es donde falla la narrativa (por decirlo de alguna manera) del autor, que resulta en ocasiones un tanto "rara", o al menos esa ha sido mi percepción.

LA CHICA DANESA

La verdad es que, salvo escasas excepciones, cuando voy al cine voy a ver pelis que se supone que van a ser un gran espectáculo en pantalla grande, y además, de géneros muy concretos: aventuras (o superhéroes, por ajustar más), y terror, y sólo de vez en cuando, alguna pincelada de otra cosa, que normalmente elige Marco. 



Más o menos ese ha sido el caso de La Chica Danesa. No hay ni superhéroes, ni aventuras ni terror, pero lo cierto es que cuando la vi anunciada en la televisión, algo me llamó la atención; y a él le pasó lo mismo. Así que finalmente, ayer fuimos a verla. Y que gran acierto, hasta el punto de que tengo la sensación de que esta película ha redefinido mi relación con el cine, ahora mismo tengo muchas más ganas de ver películas mucho más variadas que ayer cuando me levanté por la mañana. 

Sin contar nada que no se haya visto en los anuncios de la peli. La Chica Danesa cuenta la historia de Einar Weginer y su esposa, Gerda. Ambos eran pintores en la Dinamarca de los años 20, él un prometedor paisajista y ella una retratrista un tanto frustrada, que encuentra la inspiración y el punto de diferencia frente a otros pintores cuando comienza a pintar a su esposo vestido de mujer. Lo que comienza como un juego se complica cuando Einar descubre que su verdadero yo es precisamente esa mujer a la que su esposa pinta, y a la que comienzan a llamar Lilly. Con este punto de arranque, La Chica Danesa nos cuenta la historia de amor más conmovedora, impactante y bien planteada que he visto probablemente nunca. 

La Chica Danesa es una película completamente redonda, perfecta desde el principio hasta el fin y en todos sus aspectos: la actuación de Eddie Redmayne (Einar) y Alicia Vikander (Gerda) es absolutamente impecable y emotiva, los diálogos son absolutamente envolventes, la música, los paisajes, la fotografía, el vestruario... Cada una de las facetas de esta película es perfecta, equilibrada, no sobra ni falta nada. Ni una sombra, ni una coma, ni una pausa...

Sin duda, La Chica Danesa es una película de obligado visionado, de las que no se pueden dejar pasar sin ir a verla. 

Absolutamente maravillosa. 

lunes, 18 de enero de 2016

LOS GATOS GUERREROS; LOS CUATRO CLANES (VI): LA HORA MÁS OSCURA

Se acerca el final de la historia de los Gatos Guerreros, o al menos de su primera etapa. Después del ataque de la manada al Clan del Trueno y el sacrificio de Estrella Azul, el clan necesita un nuevo líder, y como no podía ser de otra manera, el elegido es Corazón de Fuego, que se convierte así en Estrella de Fuego, el nuevo líder. Pero el tiempo de peligros aún no ha pasado. Al frente del Clan de la Sombra se encuentra su más antiguo enemigo, Estrella de Tigre, que no aún ha visto satisfecha tu atención, y es que parece que el dominio del Clan de la Sombra no es suficiente para el antiguo lugarteniente del Clan del Trueno. 



Y es que cuando Estrella de Fuego acude a recibir sus nueve vidas del Clan Estelar, estos tienen una profecía para él, que augura un futuro sombrío no sólo para el Clan del Trueno, si no para los cuatro clanes del Bosque. Y es que mientras Estrella de Fuego tiene que hacerse con las riendas de su clan, donde algunos viejos aliados de Estrella de Tigre continúan teniendo peso, y tiene que lidiar con muchas formas de traición, que incluyen el intento de asesinato de uno de los cachorros, y con la presencia de los hijos de Estrella de Tigre, Zarzo y Pequeña Triguera, a los que su padre reclama pero que pertenecen al Clan del Trueno. Al menos, el nuevo líder cuenta con sus aliados para mantener a salvo el Clan: Tormenta Blanca, convertido en su nuevo lugarteniente, el regresado Látigo Gris, su amada Tormenta de Arena, o guerreros como Nimbo Blanco, Manto Polvoroso o Fronde Dorado, y la curandera Carbonilla, que comparte con el líder sus visiones del Clan Estelar. Y es que mientras todo esto ocurre, Estrella de Tigre está atrayendo al bosque a unos nuevos aliados, un grupo de gatos callejeros conocidos como El Clan de la Sangre, que pronto demostrarán ser mucho más de lo que nadie esperaba, una auténtica amenaza para todos y cada uno de los pobladores del bosque, cada vez más divididos. 

Con La Hora Mas Oscura, el colectivo de escritoras que firman como Erin Hunter acaban la primera saga de su serie sobre Los Gatos Guerreros, y lo hacen con los mismos elementos que había utilizado hasta este momento, poniendo a los gatos en situaciones enrevesadas, conflictos que requieren batallas, amenazas para el bosque, y muchas situaciones de camaradería, en la que los lazos que unen a los gatos del bosque son los que cobran importancia. 

El final de una serie que me ha encantado, y que una vez superados los traumas que me ha generado, se ha convertido en una de mis lecturas preferidas. Sí, no soy de pedir mucho... 

domingo, 17 de enero de 2016

LOS GATOS GUERREROS; LOS CUATRO CLANES (V): HUELLAS PELIGROSAS

Después de Reyes, y con los libros encima de la mesa, continuamos con la saga que ha marcado 2015 como gran descubrimiento, y que continúa ahora en 2016 con nuevas sorpresas y traumas, y que me queda nada para acabar. Y empezamos con el quinto libro, Huellas Peligrosas.



Después de los sucesos de la novela anterior, que acabaron con el enemigo secular de Corazón de Fuego, Garra de Tigre, convertido en el líder del Clan de la Sombra, nos encontramos con que todo parece hacerse cuesta arriba para el Clan del Trueno. Con Estrella Azul cada vez más apartada de la realidad, los antiguos partidarios de Garra de Tigre mermando la autoridad de Corazón de Fuego como segundo al mando, la desconfianza del resto de los clanes, y una serie de presagios que parecen apuntar a que el Clan Estelar ha abandonado al Clan del Trueno; Corazón de Fuego se encuentra con una situación inesperada. Hay algo en el bosque que está cazando, tanto en el territorio del Clan de la Sombra como en el del Clan del Viento, y parece que Corazón de Fuego, Látigo Gris, Tormenta de Arena o Nimbo, no van a ser capaces de resolver quien es... mientras una manada de perros salvajes sigue una única premisa: "Manada, manada... matar, matar..."

En Huellas Peligrosas, el equipo de escritoras que escriben bajo el pseudónimo de Erin Hunter continúa con el mismo estilo y la misma dinámica de los libros anteriores, una escritura sencilla (se dirige al público juvenil), aunque desde mi punto de vista, es demasiado cruel para dárselo a los lectores más jóvenes. Si que es cierto que en algún momento, da la sensación de que la etiqueta que se han puesto de "amantes de los animales" es un poco... en fin, que psicópatas de los animales a veces es más acertado (ay, Copito de Nieve... pobrecito...).

En fin, con el mismo ritmo que las anteriores, una novela muy rápida de leer, adictiva, y con unos personajes muy chulos, algunos un poco estereotipados, pero que a mi me han enganchado. Corazón de Fuego, Nimbo, Látigo Gris, Carbonilla, Tormenta de Arena, Fronde Dorado... ¡¡Que majos!!

RAVENLOFT: TELARAÑA DE ILUSIÓN (III)

Después de derrotar a las sombras que acechaban en las celdas del palacio-templo de Rashad, y refugiarse en una de ellas, se dispusieron a pasar la noche allí, haciendo diversos turnos de guardia. El primero lo realizaron Ailyn y Clavis, sin ningún sobresalto, y el segundo, fueron Bastian y Balduin los que vigilaron el sueño de sus compañeros. Pero mientras el paladín y el mago vigilaban, Ailyn, Clavis, Ronna y Lady Sombra vivieron extrañas y funestas pesadillas. Ailyn se encontró con que todos sus vecinos y familiares en el Valle del Viento Helado se habían convertido en muertos vivientes y la culpaban de haber llevado Ravenloft hasta ellos. Lady Sombra fue cazada por un tigre que le desgarró la cara; Ronna se encontró prometida con un tal Strahd, en un baile de palaciego en el que de pronto sus amigos estaban muertos; y Clavis se encontró con el propio Arijani, el Lord de Sri Raji, que afirmó que todo el daño que recibieran sus compañeros, serían por su culpa. Todos se despertaron agotados, sorprendiendo a Bastian y Balduin. Después de compartir sus sueños, trataron de continuar su descanso, y lo consiguieron a duras penas.



Durante el día siguiente, continuaron explorando las ruinas del templo, haciendo frente a diversas criaturas, desde sombras y elementales del fuego, mientras descubrían que debían realizar unos rituales específicos para destruir unos muros de cristal mágico que impedían el acceso a los sectores inferiores del palacio, jugándose la vida Lady Sombra para conseguir un aniño de protección contra el fuego en un estanque, donde fue atacada por un banco de pirañas gigantes que estuvo a punto de costarle la vida, y Balduin y Ronna tuvieron que ayudarla a salir.  Lady Sombra fue la encargada de realizar el primero de estos rituales, accediendo a la zona más baja del templo, donde tuvieron que enfrentarse a una bandada de gárgolas de madera, de las que consiguieron deshacerse a través de la telaraña que Lady Sombra pudo lanzar utilizando su Capa de Araña, y las bolas de fuego de Bastian, mientras evitaban las trampas que pretendían arrojarles a un pozo de lava, y encontrando los siguientes pergaminos que les abrieron el paso. Consiguieron derrotar a un dracocadáver que custodiaba el último de estos, una criatura pequeña pero que aun así prácticamente le costó la vida a Bastian, y accedieron a una sala donde tuvieron que desafiar retos individuales para acceder a la tumba de Rashad. Ronna tuvo que utilizar su fuerza para escapar de una trampa con una roca gigante que pretendía aplastarla, Sombra evitar varias trampas de diversos tipos, Balduin resistir varios venenos, Bastian resolver una serie de enigmas, y Clavis realizó las dos últimas pruebas, deshaciendo un breve laberinto y convenciendo a una multitud furiosa de que era inocente de un crimen que desconocía. 

Tras realizar esas pruebas, finalmente consiguieron acceder a la tumba de Rashad, donde, cautelosamente, accedieron finalmente al sepulcro del antiguo príncipe. Ronna, Clavis y Sombra abrieron el sepulcro, donde encontraron, entre varias joyas, una cimitarra mágica, la llamada Garra de Rashad, un arma mágica capaz de herir a los Rakshasha. Con la cimitarra en las manos de Clavis, desaparecieron del interior del templo, y volvieron a la jungla. Armados con el tesoro, se dirigieron hacia Tvashti, la universidad de Sri Raji. Después del largo camino, llegaron finalmente al corazón de la sabiduría de la isla, donde Minja debía esperarles. Tras conseguir encontrar a uno de los sabios al que Clavis pagó con una daga mágica, Tras esperar un tiempo sin encontrar respuestas sobre la figura del tigre de plata que llevaba Balduin, fueron acogidos por el maestro Sadrathi, que reconoció haber sido el que había ordenado la transformación de la Condenación de Ravana, para ocultarla de Arijani, que había utilizada para matar a su padre, el dios Ravana. Tras averiguar que los personajes planeaban matar a Arijani, liberando así Sri Raji, Sadrathi les llevó junto a Kopa, el herrero que había transformado la ballesta en una figura... y que ahora deshizo lo hecho, para entregar a Lady Sombra la ballesta y un virote de plata. 

Estaban preparados para hacer frente a Arijani. 

martes, 12 de enero de 2016

ESTACIÓN ONCE

Imaginad un mundo que ha dejado de ser este.

No más Internet. No más coches, no más aviones, no más aire acondicionado, ni calefacción, ni telepizza, no más fábricas, ni teléfonos, no hay televisión ni netflix, no hay partidos de fútbol, no hay Gran Hermano, no hay aspirina, ni dentistas, ni agua corriente, ni electricidad. Olvidaos de todas las comodidades, de todos los avances, de todo lo que hace que nuestra vida sea más larga, más segura, más cómoda...



El planteamiento no es nuevo, ni la mecánica con la que se alcanza, aunque aquí no hay zombies: el fin del mundo llega de la mano de una enfermedad, la llamada Gripe de Georgia, que acaba con todo en cuestión de días. La gente enferma y muere en cuestión de horas, se contagia por contacto o por vía aérea, y con la muerte de la mayor parte de la humanidad, desaparece también la civilización. Ese es el mundo que nos trae Emily St.John Mandel en Estación Once, una novela sobre un futuro (muy cercano) apocalíptico, en el que la humanidad se ha reducido casi al mínimo, las ciudades han quedado abandonadas, y los humanos se reparten entre una serie de pequeños agrupamientos en torno a restaurantes de carretera, moteles o aeropuertos. Pero bajo la premisa de que la supervivencia no es suficiente, nos encontramos con la Sinfonía Viajera, un grupo de actores y músicos que recorre un pequeño espacio en torno al lago Michigan, y que llevan música y obras de teatro de Shakespeare a esos lugares donde la humanidad se empeña en sobrevivir.  A través de la Sinfonía Viajera, y de la joven Kirsten, vemos este mundo que se sostiene a duras penas... y ese pequeño mundo tiembla aún más cuando hace su aparición un autodenominado profeta, que señala el virus que acabó con la civilización como la voluntad de Dios para exaltar a sus elegidos, que por supuesto son el profeta y su grupo. El conflicto entre el Profeta y la Sinfonía sirve de punto de acción para el libro pero...

Pero la verdad, es que es lo menos importante. Cuando lo leáis, veréis que realmente el conflicto se reduce a una persecución un poco tonta. Pero es que realmente, este fin del mundo, no es ni siquiera lo más importante del libro, porque lo que Estación Once nos trae no es una historia sobre el fin del mundo, es una historia sobre como cambia el mundo, y lo hace siguiendo una línea de personajes a los que podemos ver a través de fragmentos de lo que han vivido entre los veinte años que han pasado entre la Gripe de Georgia y el encuentro de la Sinfonía Viajera con el Profeta. Siguiendo la estela de un actor de teatro, Arthur Leander, convertido en auténtico protagonista de la novela más allá de su propia muerte, la autora nos habla de los hombres y mujeres cercanos a él, siendo su última actuación en la misma noche en que se desató la Gripe de Georgia. Kirsten, una de las niñas que participaba en el montaje teatral; Clark, viejo amigo del actor; Miranda, su primera esposa; Elizabeth, su segunda esposa; Tyler, su hijo; Jeevan, uno de los asistentes a aquella última noche en el teatro... Y todo esto, con un curioso cómic de fondo, la Estación Once, una estación espacial dirigida por el misterioso Doctor Once, atrapados en un crepúsculo eterno en un mundo tomado por las aguas...

La verdad es que ha sido una novela de lo más interesante. No era lo que esperaba, pero en esta ocasión esto no ha sido malo, y la verdad es que en algunos momentos, a través de la narración familiar de la escritora, de lo cotidiano de todo lo que cuenta, ha conseguido hacerme sentir muy agobiado en muchos momentos, no por la trama, sino por la inquietud de que la historia es completamente verosímil... y no hay nada que asegure que el mundo que nos trae Estación Once no pueda llegar mañana.

Y si eso ocurre, sin duda, la supervivencia no es suficiente.

domingo, 10 de enero de 2016

RAVENLOFT: TELARAÑA DE ILUSIÓN (II)

Después de conseguir de Jahed y los suyos la ubicación del viejo palacio del príncipe Rashad en las junglas de Sri-Raji, los aventureros partieron hacia allí, cruzando la densa selva durante varios días hasta que finalmente las grandes cúpulas y estatuas del palacio se alzaron ante ellos. El lugar parecía abandonado, varias de sus cúpulas se habían derrumbado, y había zonas que, al menos desde el exterior, parecían inaccesibles. La vegetación se la selva se había extendido al exterior y todo parecía repleto de enredaderas, lianas y helechos. Finalmente, atravesaron las arcadas que daban acceso a la puerta principal, entrando en la vieja sala de ceremonias del palacio. La amplia sala estaba repleta de enredaderas y telarañas, lo que despertó las sospechas de los aventureros, que mientras exploraban la sala, fueron efectivamente atacados por un grupo de monstruosas arañas de fase, que salían y entraban del plano etéreo para atacarles, consiguiendo atrapar a Ronna y Clavis, que además sufrió los efectos del veneno de la araña. Lady Sombra, Balduin y Ailyn fueron más duros de roer para los arácnidos, y aunque acabaron cubiertos de babas y excrecencias de araña, consiguieron acabar con las arañas de fase. Sombra relacionó a las arañas con otras criaturas del plano aéreo, los terribles xilo, por lo que aumentaron sus precauciones en el resto de la búsqueda. Después de explorar la sala, se dirigieron a una sala cercana y a medio derruir, donde un elemental aéreo les emboscó, golpeando a Lady Sombra. El techo de la sala se desmoronó, y decidieron retroceder, en espera de un posible ataque del elemental, que sin embargo, pareció dispersarse después del derrumbe de la habitación.



Subieron al nivel superior del templo, desactivando la ladrona elfa una serie de trampas que encontraron, y la habilidad de Clavis de detectar la magia les salvó de una emboscada preparada por dos Rakshasha, servidores de Arijani, el señor de Sri Raji. Finalmente, consiguieron cambiar las tornas, y fueron los aventureros quienes consiguieron herir a los Rakshasha, que sólo podían ser heridos por armas punzantes. Mientras Balduin y Ronna se enfrentaban a uno de ellos, Ailyn se encaró con el segundo, apoyados por los hechizos de Clavis y las flechas de Lady Sombra. Los sortilegios de Clavis fueron determinantes, cegando a los Rakshasha, hasta que finalmente estos cayeron derrotados, aunque en el combate, uno de ellos consiguió hechizar a Ailyn para que atacase a Clavis y Ronna. Finalmente, con los Rakshasha muertos, pudieron explorar la habitación, encontrando varios objetos mágicos, y un acceso a las estancias inferiores del palacio. El resto de las salas de ese nivel resultaron ser habitaciones, y también el refugio de una pareja de xilos, uno de los cuales consiguió sorprender a Clavis, aunque Sombra conseguiría acabar con él disparándole por la espalda. Aunque la ladrona consiguió desactivar alguna trampa más, ella y el paladín terminarían cayendo en una trampa mágica que les apartaría de sus compañeros mediante un muro de piedra, mientras que el estrecho espacio que ocupaban se llenaba de gas venenoso. Aguantando la respiración, derribaron la puerta, siendo de nuevo emboscados por un xilo, mientras fuera, Ronna utilizaba uno de los martillos de Clavis para derribar el muro. Lo consiguieron finalmente, sufriendo daño por el aire ácido, pero para cuando llegaron a sus compañeros, estos ya se habían desecho del xilo.

En su búsqueda del arma prometida por Jahed, se dirigieron finalmente a la escalera del refugio de los Rakshasa, accediendo a un túnel inferior, a través del que alcanzaron una sala de sacrificios prácticamente derruida y que se había convertido en el refugio de un anquilosaurio que trató de escapar de ellos pero que fue ejecutado por Ronna, y a una sala de celdas. En ella, mientras el techo se derrumbaba sobre ellos, fueron atacados por una grupo de sombras, que consiguieron herir a Ailyn, drenando su fuerza, pero que serían expulsadas por Clavis. El sacerdote y la ladrona consiguieron encontrar varios pergaminos en la zona, uno de ellos lo que parecía ser parte de un ritual, y otro, las viejas notas de alguno de los prisioneros, que hablaban de unos muros de cristal que impedían el acceso a determinadas zonas del templo, y de las sombras que merodeaban en aquel lugar. Finalmente, agotados y heridos, decidieron atrincherarse en una de las celdas, dispuestos a hacer guardia y recuperarse para seguir con su exploración al día siguiente...

domingo, 3 de enero de 2016

RAVENLOFT: TELARAÑA DE ILUSIÓN (I)

Con la luz blanca del enfrentamiento entre el hechicero Daglan Daegon y el elfo al que tanto tiempo llevaba enfrentándose aún brillando en sus ojos, Bastian, Lady Sombra, Clavis, Balduin, Ronna y Ailyn se encontraron en una tierra completamente distinta, a la que esta vez no les habían arrastrado las Brumas, sino la luz. Estaban en una jungla tropical, y no tardaron en darse cuenta de que era un lugar peligroso. Una mujer apareció ante ellos llevando en brazos un fardo envuelto en ropas, y al instante se dieron cuenta de que huía de un hombre tigre, que la alcanzó de inmediato. Sin una pausa, fueron atacados por el hombre tigre y dos tigres, que hirieron gravemente a Bastian y Clavis que tuvieron que ser atendidos por Balduin mientras Ronna y Sombra, que habían trepado a la copa de los árboles para buscar un lugar al que poder dirigirse, bajaban a toda velocidad para hacerles frente. Finalmente, consiguieron acabar con el hombre tigre y sus seguidores, y buscar un refugio en la agobiante jungla, para al día siguiente, dirigirse a la extraña ciudad que habían atisbado desde los árboles, llevando con ellos el objeto que la mujer, que había muerto con el cuello roto por el ataque del hombre tigre, había llevado, una figura de cerámica en forma de tigre, de la que recibían fuertes emanaciones mágicas, y que el paladín enano descubrió que realmente era una estatua de plata cubierta de cerámica. 



Al día siguiente llegaron a la ciudad, que más tarde descubrirían, se llamaba Parkat, y era la urbe más importante de la isla de Sri Raji. Allí, sin embargo, se encontraron con que la gente les rehuía, y al utilizar un hechizo para comprenderlos, Clavis descubrió que temían que las "Hermanas Oscuras" fueran a por ellos. Al parecer, ese grupo atacaba a todos los extranjeros que llegaban a Sri Raji, y también a los lugareños que se relacionaban con ellos. Finalmente, una mujer les citó a la puesta del sol en una fuente, y ellos se escondieron en un almacén abandonado, esperando nerviosos a que llegara el momento. Finalmente, acudieron a la cita y la mujer les llevó a la casa de un mercader, donde conocieron a una peculiar niña enmascarada. Cuando la niña se quitó la máscara, se dieron cuenta de que era rubia y sus ojos eran azules, lo que la señalaba también como extranjera. La niña se llamaba Minja y hablaba su idioma, venía, como ellos, del os Reinos Olvidados. Minja les contó que estaban en Sri Raji, el dominio del Lord Arijani. Arijani, sumo sacerdote de la Diosa de la Muerte, Kali, velaba por todos los habitantes del dominio, y lideraba a las Hermanas Oscuras. A pesar de aceptar el dominio de Arijani, Minja y su familia ayudaban a algunos de los extranjeros que llegaban a la isla a través de las nieblas, y les aconsejó dirigirse a la Gran Universidad, en la ciudad de Tvashti, donde tendrían respuestas a sus preguntas. A través del padre de Minja, consiguieron hacer varias compras en la ciudad (pociones curativas y un arma mágica para Ronna), y finalmente, acompañados por Minja para hacer de traductora, salieron de su refugio para dirigirse hacia Tvashti... pero no habían sido todo lo sigilosos que pensaban, y las Hermanas Oscuras les esperaban, tendiéndoles una emboscada en una de las plazas cercanas. Allí, tuvieron que enfrentarse a varias guerreras, una hechicera y una sacerdotisa a las que no parecía importarles demasiado la gente que quedaba atrapada en el fuego cruzado. Aunque sufrieron daño, Lady Sombra consiguió evitar que Minja fuera herida, y escapó del lugar para descubrir que las Hermanas Oscuras iban a recibir refuerzos en breve. Avisó a sus compañeros a tiempo de huir del lugar cubiertos por una niebla convocada por Clavis y dejando detrás de ellos varias Hermanas muertas. Un extraño hombre con tatuajes de tigre apareció en su ayuda para sacarles de allí y guiarles hasta un lugar seguro.

Allí se encontraron con lo que parecía ser una especie de concilio de Hombres Tigre, presididos por un formidable hombre pelirrojo que se hacía llamar Jahed. Sin muchas vueltas, Jahed les dijo que contaba con ellos para acabar con el tirano Lord Arijani, señor de los Rakshasa, al que sólo un extranjero podía matar con una ballesta mágica, La Condenación de Ravana... que ellos llevaban encima, convertida en la figura de un tigre de plata. A cambio, Jahed afirmó poder devolverles a su hogar. El hombre tigre les informó de que Arijani tenía su refugio en el Templo de Kali, en la ciudad abandonada de Bashur, en el templo de Mahakala. Además, informaron a los personajes de la existencia de un olvidado templo en el interior de la jungla, donde Rashad, el antiguo señor de Sri Raji había vivido, y que se decía que custodiaba un arma de gran poder. Decididos a acabar con oscuro Arijani y regresar a sus hogares, optaron por dirigirse en primer lugar al perdido palacio de Rashad..