No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

viernes, 30 de noviembre de 2012

LOS VIERNES DE MARCO: BATMAN DE JON RITMAN


Batman de Jon Ritman




            Que Bob Kane y Bill Finger son los creadores de Batman casi todos lo sabemos… pero bien es cierto que, si algo tiene nuestro murciélago favorito, es que cada uno lo lleva a su terreno. Así nos encontramos con el Batman de Tim Burton (¿no has leído mi post? ¡anda y tira al día 23 de noviembre del Iconocronos!), el Batman de Nolan e incluso el Batman de Adam West. Y el mundo del videojuego no es ajeno a ello.
            Y no me refiero a los dos juegazos de Rocksteady (Arkham Assylum y su continuación, Arkham City). Que, si bien son maravillosos, no tienen un “creador” al que poder darle la autoría de ese Batman. Tampoco podría ser el fantástico “Batman, the Movie”, que sería conocido así y sin “creador” aparente… pero al hablar del “Batman de Jon Ritman” la cosa cambia. ¡Jon Ritman! Ese gurú del videojuego ochentero, que creó grandes maravillas como “Head Over Heels” o “Match Day II”.



            Y es que este Batman tiene vida propia. Y Ritman lo hizo muy Ritman. El juego consiste en ir a buscar a Robin (si, el amiguito de Batman, ya me entendéis). Para ello, tiene que reunir las 7 piezas del Batmovil, que están esparcidas por un curradísimo mapa. La vista es de perspectiva isométrica y el nivel técnico es altísimo. Los gráficos en MODE 1 (4 colores) son de una calidad sublime. No sé vosotros, pero a mí se me hizo dificilísimo y jamás lo terminé. El mapa es muy extenso y hay varias situaciones de pulsar en el momento justo o somos fiambres. Cabe destacar que teníamos la posibilidad de coger objetos. Como esos cojines gigantes en forma de garra de elefante (¡te lo juro!) para poder ponerlos uno encima del otro y llegar a lugares más elevados. También existían una especie de trampolines para saltar más alto. Aparte de unos muñequitos de Batman que, si los cogías, te hacían inmune o rápido. Eso si, durante un tiempo limitado.
            Ahora es cuando os digo el motivo por el que este Batman es el “Batman de Jon Ritman”. Si, porque lo ha programado él, estaréis pensando. Pues si. Es uno de los motivos. Pero el otro es que es un Batman muy particular. Entre otras cosas porque no veremos a NINGUNO de los villanos habituales del murciélago. Olvídate del Joker, olvídate de Dos Caras, olvídate de Catwoman, olvídalos a todos… Jon Ritman creó su universo Batmaniano con perros, bichos que parece que llevan caretas, bolas con cara de pirata (aunque tengan un pequeño parecido al Pingüino, todo sea dicho), etc... ¡Con dos cojones! ¡Ritman eres un crack! ¡El “puto amo”, que diría Guardiola! Aparte de que Ritman tiene un estilo propio (estilo “Head Over Heels”) y se nota. ¡Vaya que si se nota!
            A destacar, por supuesto, los gráficos. Ese Batman algo rechoncho y los enemigos y escenarios son de sobresaliente. Obra de su grafista habitual: Bernnie Drummond. Y también a destacar la musiquita del principio (unos acordes de la de la serie de los 60) y el, a veces, desesperante sonido del movimiento de nuestro héroe. No es culpa suya, él no quería. Le programaron así, que le vamos a hacer.

Y ya a nivel de “easter egg” (sin llegar a serlo). ¿Habéis probado a dejar a Batman parado durante un rato? ¿No? Pues probad. Porque el pequeño hombre murciélago os miraba (literalmente), ponía los brazos en jarra y empezaba a mover el pie en forma de “¡Eh! ¿Quieres moverme de una vez?”… ¡Hurry Up!



            ¿Queréis conocer a estos dos genios creadores de Batman? Si es que si, pasa a la página 34… Si es que no, pasa a la página 86… (algún día hablaré de esto, ¿a qué os suena?)
Página 34 - Jon Ritman es el perroflauta de la foto de arriba. Ese desgreñado con barba de varios días… lo que se dice un genio. Cuando uno es un genio tiene su propio estilo y Ritman no va a ser menos. La chica de al lado… perdón… el chico de al lado es Bernnie Drummond, su grafista habitual. Juntos procrearon… digo… crearon grandes joyas como este Batman y “Match Day II”, por ejemplo. ¡Que bonitos los tiempos en los que jugabas con equipos de la talla del “Soccerama” o el “Bombay Mix”! (quien jugase a ese gran juego de fútbol me comprenderá).
            Página 86 – Parece ser que no te importa un pepino conocer a los dos creadores de esta maravilla. Total, da igual. Tampoco digo gran cosa y me voy por las ramas. Así que… buena elección.
En definitiva, un juego del que se hablará siempre y que todos los 8 bitseros tenemos guardado en un lugar de nuestro vintage corazoncito. Y, lo que es más importante, aún jugable a día de hoy… ¡a por el emulador todo el mundo y  a jugar! Aunque creo que existe una versión “Remake” para PC que promete ser la bomba…
            ¡¡Felices Pesadillas!!

jueves, 29 de noviembre de 2012

nuDC: RED LANTERN


                Normalmente, todo el mundo asocia el color verde a la Esperanza. Sin embargo, seguro que para los aquí presentes, el verde tiene otro significado, y es que desde hace ya varias décadas, los lectores de cómics sabemos que el verde es el color asociado a la Fuerza de Voluntad. Y la Fuerza de Voluntad, el elemento que define al cuerpo de policía intergaláctico dirigido por los Guardianes: los Green Lantern.





                Desde la aparición de Green Lantern 1, hemos acompañado a los diversos terrestres que han portado el anillo de los Lanterns: Hal Jordan, John Stewart, Guy Gardner, Kyle Rayner… y también hemos conocido a muchos extraterrestes: Abin Sur, Thaal Sinestro, Arisia, Kilowog… Todos ellos miembros de esta élite cósmica. Pero tuvo que llegar Geoff Johns a la franquicia de los Green Lantern para revolucionar los conceptos básicos de esta. En Green Lantern: Rebirth, con lápices de Ethan van Sciver, además de traer de vuelta a Hal Jordan explicó la debilidad de los Anillos Verdes ante el color Amarillo, el color del Miedo en el Espectro Emocional, la fuerza contraria a la Fuerza de Voluntad, representada por una criatura que años atrás había llegado a dominar a Hal Jordan: Parallax (bueno, realmente, Parallax era el nombre que tomó Jordan tras convertirse en villano, pero aquí Johns llevó a cabo un efecto Fénix Oscura, es decir, el héroes estaba poseído, no era responsable de sus actos). Rebirth supuso un auténtico renacer para Green Lantern, nueva serie en manos del propio Johns y de Iván Reis, y el desplazamiento de esta serie hasta colocarse como auténtico centro del Universo DC. Así, como ya hemos visto en otros posts, a Green Lantern se sumarían otras series, como Green Lantern Corps o Green Lantern: Emerald Warriors.  Y con el tiempo, llegamos a ver que Rebirth sólo era el inicio de un camino que Johns se había marcado, algo cuyo segundo hito seria La Guerra de los Sinestro Corps. En esta saga, veíamos a Sinestro organizar su propio cuerpo, a imagen y semejanza de los Green Lantern, pero con el miedo como base y el amarillo como emblema. La Guerra de los Sinestro Corps es probablemente una de las sagas más divertidas y sorprendentes de la historia de DC, pero en sí, sirvió además de apertura para una nueva historia, la llamada Guerra de la Luz, donde veríamos el resto de los colores que componían el Espectro Emocional, y que irían siendo presentado en los siguientes números de las colecciones “verdes”.



                Y durante el desarrollo de un evento ajeno a Johns, Crisis Final, este aprovecharía para presentar, en un número especial, el más salvaje de los cuerpos que representaban las fuerzas del Espectro Emocional: los Red Lantern, elegidos de la Rabia. Con unos diseños de lo más violentos y llamativos, encontrábamos un cuerpo de criaturas vestidas de rojo que vomitaban ácido, cuyos corazones habían sido sustituidos por la rabia y por cuyas venas corría algo parecido al napalm. Allí estaba Bleez, una especie de ángel de alas descarnadas, o Dex-Starr, un adorable gatito… que vomitaba fuego y rabia. Y dirigiéndolos a todos, el mismísimo Atrocitus, personaje creado por Geoff Johns e Ethan van Sciver a partir de una historia de Alan Moore para Tales of the Green Lantern Corps Annual 2. En esa historia, Abin Sur, predecesor de Hal Hordan, llegaba a Ysmault, el planeta en el que las llamadas Cinco Inversiones habían establecido en Imperio de las Lágrimas. Estas Cinco Inversiones eran ni más ni menos que los supervivientes de la masacre realizada por los Manhunter en el Sector 666, y esta sería la historia en la que Johns basaría prácticamente todo su trabajo en Green Lantern, desde Rebirth  a La Noche Más Oscura, con todo lo que ha habido en medio de ambas sagas. En las historias de Johns, veríamos que Atrocitus, que había sido una de las Cinco Inversiones, se erigía como líder de los Red Lantern Corps, creando la Batería Roja con la sangre de las otras Inversiones y manifestando una gran rabia, causada por la destrucción de todo el Sector 666 y las manipulaciones de los Guardianes.



                Y todo esto son los antecedentes al tomo que vamos a comentar hoy, el número uno de ECC de la serie regular de los Red Lantern, con guiones de Peter Milligan y dibujos de Ed Benes. Realmente, si había algún cuerpo llamado a protagonizar su propia serie al margen de los Green Lantern, desde luego, era este, el liderado por Atrocitus. Y si bien era el más atractivo, también a priori era uno de los más complicados, debido a que los Red Lantern son criaturas en las que la Rabia ha consumido toda razón, y salvo en Atrocitus, apenas hay pensamientos coherentes. Milligan se ha quitado ese problema de en medio de un plumazo, dotando a varios de los Red Lantern (a través del argumento de este primer tomo) de una mayor inteligencia, lo que permite diálogos más fluidos, además de recurrir a los monólogos de Atrocitus con el cadáver de Krona, el Guardián que ordenó la destrucción del Sector 666 y al que Hal Jordan mató al final de La Guerra de los Green Lantern. Tras la muerte de este, Atrocitus (y todo el cuerpo de Red Lanterns) vive una especie de crisis existencial, con Krona muerto, su rabia deja de tener sentido… pero necesita un nuevo foco de rabia. Necesita cambiar de objetivo. Y además, su liderazgo de los Red Lantern, ya no es indiscutido. Bleez se erige como rival natural de Atrocitus, este personaje ya había demostrado su carisma representando a los Red Lantern en otras colecciones y eventos; y además, Milligan empieza ya a profundizar en el resto de los miembros de este cuerpo rojo, y a crear nuevos miembros… y como no podía ser de otra forma, presentar un Red Lantern humano (ey, la Tierra es el centro de 52 universos, creo, que no sé como ha quedado la cosa con el Reboot, ¿cómo no va a haber un humano llevado por la Rabia? De hecho… ahora mismo estoy seguro de que lloverían anillos rojos a millares).
                Y si bien es cierto que la serie queda bastante vistosa (y el dibujo de Benes ayuda bastante), el guión de Milligan cae dentro de lo estándar, muy lejos de lo que probablemente pudiera dar el hombre que escribió Shade… y que me vais a perdonar, pero salvo cosas muy puntuales, parece estar viviendo aún de las rentas de aquello (al que esté pensando Gaiman… ¡no es lo mismo! ¿Por qué? ¡Porque no es lo mismo!).
                Eso sí, si os gusta Green Lantern, como a mi… ¡imprescindible!

miércoles, 28 de noviembre de 2012

MALÚ Y ALEKS SYNTEK: SOLO EL AMOR NOS SALVARÁ

Además de dedicarse a ser coach en La Voz, Malú acaba de poner en los mercados un nuevo trabajo, Dual, donde se recogen muchos de los duetos en los que ha colaborado la cantante, temas con David Demaría, Antonio Orozco, Pastora Soler, David Bisbal, Melendi... y temas nuevos, como el que os dejo por aquí, con Aleks Syntek, primer single de este disco.

¡¡Espero que lo disfrutéis!!


martes, 27 de noviembre de 2012

LEYENDAS DEL CÓMIC: GRANT MORRISON


Voy a aprovechar que esta semana se celebrará Expocomic 2012 para introducir una nueva sección en el Iconocronos. Con el paso del tiempo, desde que arranqué este blog, me he ido centrando cada vez más y más en el mundo del cómic, comentando novedades, sagas, historias, haciendo monográficos sobre colecciones… Y a partir de ahora, en el Iconocronos habrá una sección para hablar de las personas que se encuentran detrás de todo eso. Hablaremos aquí de escritores y guionistas que, por un motivo o por otro, han formado o forman parte de la industria del cómic. Quizá lo lógico o lo que se hace siempre en estos casos es echar la vista a atrás y hablar de los fundadores. Stan Lee, Jack Kirby, Steve Ditko, John Romita Sr…



                Pero no soy demasiado comiquero de los antiguos tiempos… y los que me conozcáis tebeísticamente hablando, seguro que ya sabéis a quien voy a dedicar este primer “Leyendas del Cómic”. Por supuesto, hoy vamos a hablar de Sir Grant Morrison.
                Grant Morrison, nombrado caballero por la reina Isabel de Inglaterra no hace mucho por su contribución al mundo de las artes y las letras nació en Glasgow en 1960, y formó parte de la ola de autores británicos que pareció inundar el mundo del cómic en los años 80. Como otros muchos guionistas y dibujantes (Alan Moore, Neil Gaiman, Alan Davis, Dave Gibbons, Ian Gibson, Brian Bolland…) participó en la revista 2000 A.D, dentro de la cual se publicaba su serie Zenith, con dibujos de Steve Yeowell, que le empujaría a dar el salto al otro lado del océano.


                Morrison desembarcaría en Estados Unidos para trabajar en DC Cómics (donde fueron a recabar la mayoría de estos guionistas), donde como muchos otros de sus compatriotas, se enfrentó al reto de actualizar personajes que en muchos casos llevaban abandonados años. Neil Gaiman lo hizo con Sandman, Peter Milligan con Shade, Alan Moore con La Cosa del Pantano… Y Morrison aterrizó en Animal Man y en La Patrulla Condenada. Y ya desde el principio, Morrison demostró en Animal Man que no era un guionista al uso. El persona de Buddie Baker llevaba años en el limbo de los terciarios, y Morrison lo devolvió a la primera línea, pero no sólo eso… sino que hizo en esta serie todo un ejercicio de metalingüística y de metatrama en la que se atrevió a lo inusitado: romper los límites del cómic hasta el punto de llevar al personaje a encontrarse con su autor, o sea, con él.
                Y es que Grant Morrison se ha caracterizado siempre por sus tramas un tanto “lisérgicas”, especialmente cuando se ha movido en el ámbito del cómic de creación propia, ámbito que pudo desarrollar en la línea Vértigo, donde se encuentra la que probablemente sea su obra más extraña, más densa y más longeva, Los Invisibles. En ella, asistimos al conflicto entre El Colegio Invisible y los Arcontes de la Otra Iglesia, donde los primeros ejercen de resistencia ante la dominación secreta que los segundos han conseguido sobre el mundo. A través de la magia, la meditación y las drogas, el equipo de King Mob hace frente de mil y una manera a los dominadores, pero siempre de formas complejas e imaginativas, y no siempre lógicas, lo que hace de la lectura de Los Invisibles todo un reto de lo más satisfactorio.



                Con el mismo corte que Los Invisibles llegarían otras series independientes a lo largo de su trabajo hasta el día de hoy: El Asco, Sebastian O, Vimanarama, Seaguy, We3… , pero sería finalmente en 1997 cuando tendría su primer trabajo “grande” en el mundo del cómic. Y es que tras una larga etapa de decadencia, DC Cómics confió a Grant Morrison ni más ni menos que el relanzamiento de la que debía ser su serie enseña, JLA. Para trabajar en este cómic, Morrison se apartó de su forma de trabajo habitual y se centró en el aspecto icónico de los siete héroes más poderosos y famosos de DC. Dejando atrás los tiempos de la Liga de la Justicia casi de segunda que Dan Jurgens había dejado, Morrison recurre a los Marcianos Blancos para convertirse en el enemigo que los héroes más poderosos del planeta tienen que reunirse para hacer frente. Así, Superman, Batman, Aquaman, J´onn J´onnz, Wonder Woman, Flash (Wally West) y Green Lantern (Kyle Rayner) se convierten en la nueva JLA, y Morrison les hace partícipes de historias verdaderamente épicas (acojonante la saga La Roca de la Eternidad), en la que ya se acercó al que es sin duda uno de sus villanos favoritos, Darkseid. De hecho, la metatrama de toda la etapa de Morrison es precisamente el acercamiento a la Tierra de una máquina de guerra celestial. El problema de la etapa Morrison fue ni más ni menos que el lamentable trabajo en los lápices que hizo Howard Porter, dibujante estático y recargado donde los haya, que no consiguió estar a la par de la profundidad de los guiones de Morri.
                El éxito obtenido en su JLA le sirvió para convertirse en el fichaje estrella de Marvel para relanzar la franquicia mutante, bastante de capa caída desde años atrás. En las manos de Morrison cayó X-Men, que se convertiría con él en New X-Men. Para acompañarle, los dibujos estuvieron en manos de uno de los dibujantes fetiche de Morrison, Frank Quitely, con números de relleno de un horrible Igor Kordey y una etapa final con unos brillantes Phil Jiménez y Marc Silvestri. La verdad es que en su día, cuando la leí, número a número, la etapa de Morri en New X-Men me parecía incomprensible y bastante detestable… pero cuando concluyó y la leí del tirón. Dios mío. Ese fue el momento en el que Grant Morrison se convirtió en uno de mis autores favoritos. Las tramas de Casandra Nova, Xorn, Magneto, los Megacentinelas, la Destrucción de Genosha, la Fuerza Fénix… Morrison fue el artífice de una inmensa metatrama, de revelar al mundo que Xavier es mutante, de crear movimientos contestatarios dentro de los estudiantes, de llenar el mundo de todo tipo de mutantes…



                Poco amigo de humildades, Morrison dijo de su etapa de X-Men que tras su paso por la colección, esta podría cerrar, ya que su trama cerraba, según él mismo, la historia de la Patrulla-X. Obviamente, la colección continuó, pero lo cierto es que Morrison trazó una de las mejores historias que jamás se ha escrito sobre mutantes, y sus aportaciones al universo mutante continúan teniendo influencia a día de hoy.
                Tras su trabajo en X-Men, Morrison volvió a DC. Además de continuar con sus creaciones propias, Morrison se lanzó a la relaboración del mito de Superman junto a Quitely en All-Star Superman, realizó el que probablemente sea el proyecto más ambicioso para un guionista que se haya visto en Siete Soldados de la Victoria y llegó a Batman, de cuya etapa se ha hablado sobradamente en este blog. DC decidió incluso darle el control de una de las macrosagas que han poblado la editorial en los últimos años, Crisis Final, la más compleja que hayamos visto y llena de momentos auténticamente espectaculares, en la que continuó tramas que ya había comenzado en Siete Soldados, donde en una de las miniseries que formaron el proyecto, Mister Milagro, se planteaban ya las bases de esta gran saga.



                En los últimos años, Morri ha estado volcado en la franquicia del Murciélago, ha tenido el valor de “matar” a Bruce Wayne y de convertir a Dick Grayson en Batman, ha creado a Damian Wayne, y lo ha convertido en Robin, ha hecho a Batman desafiar a dioses… y los ha vencido. Ha hecho la figura de Batman internacional en Batman Inc… y ahora anda metido en Superman, donde parece dispuesto a retorcer también al personaje hasta sus raíces.
                Hace poco  ha anunciado su retirada del mundo de los superhéroes, lo que ha sido todo un palo. Pero mientras siga en el mundo de la creación, seremos muchos los que saldremos ganando.

lunes, 26 de noviembre de 2012

X-MEN: EL ALBA DE UNA NUEVA GENERACIÓN


Tras los acontecimientos de Lazos de Sangre, la muerte de Illyana, el retorno de Magneto y los primeros brotes del Virus del Legado, la que podía ser la más mortal amenaza contra los mutantes desde sus primeros días, los mutantes de la Patrulla-X, Factor-X y X-Force se encontraban probablemente en una de las situaciones más tensas de su historia, pues esta vez es cierto que se enfrentaban a un enemigo al que era imposible golpear, un enemigo que les atacaba en sus puntos más débiles… y del que Illyana y los mutados genoshanos sólo habían sido las primeras víctimas.



                El grupo que más cambios tuvo, tanto a nivel argumental como a nivel de artistas a su frente fue sin duda Factor-X. A nivel creativo, los numerosos cruces de las colecciones mutantes hicieron que Peter David dejara la colección en manos de Scott Lobdell, que ya se encargaba de los guiones de Patrulla-X. No a mucho tardar, iría dejando espacio a J.M DeMatteis como dialoguista y luego como guionista completo, quizá confiando Marvel en que el que hubiera sido guionista de JLI supiera mantener el tono jocoso de las aventuras de David, pero no fue posible. El mundo parecía haberse vuelto de pronto más oscuro, y Factor-X también. Tras descubrir que habían sido traicionados por Val Cooper en el asunto de Cabo Hayden (recordemos que Val había sido “poseída” por los Acólitos, pero que conocía realmente los planes del Proyecto Despertar, el plan del gobierno de control de los mutantes), las relaciones entre esta y el grupo se esfumaron, y de hecho, Forja se convirtió en el nuevo enlace de Factor-X con el gobierno. Mercurio saldría del grupo (nadie explicó nunca por qué), y Forja comenzaría a contar cada vez más con los servicios del mercenario Random, tras un intento fallido de este de acabar con Polaris, intento auspiciado por alguien dentro del propio gobierno de Estados Unidos. Lejos de los tiempos de humor del humor de Peter David, Factor-X se hundió en el mundo de las conspiraciones gubernamentales, mientras los guionistas parecían tensar los hilos de lo planteado anteriormente, como en el caso de Rahne, decidida a liberarse de su lazo empático con Kaos, pero incapaz de hacerlo, lo que la lleva a escaparse se Isla Muir y volver a Washington con el resto de su equipo. Además, comenzaríamos a ver pistas y más pistas de que Madrox se había contagiado en Genosha del Virus del Legado, tramas que coincidirían en la saga de Refugio, una enigmática villana de origen hindú que busca adelantar el Mahapralaya, el fin del mundo, para acelerar la venida de la era dorada que seguirá a este. Aunque filosóficamente, Refugio consigue atraerse a varios miembros de Factor, como Polaris y una de las copias de Madrox, sus acciones continúan siendo las de una terrorista, aunque consigue liberar a Rahne de los procesos genoshanos, lo que lleva a que Madrox confíe en ella para curarle del Virus del Legado. Refugio no lo consigue y Jamie Madrox muere. Finalmente, Factor-X, con la ayuda de Val Cooper, infiltrada en la élite de Refugio, consiguen detener los planes de esta para provocar el fin del mundo, pero el precio es la vida de Madrox y el abandono del grupo por parte de Kaos. El equipo tendrá que volver a hacer frente a enviados de su propio gobierno (esta vez Avalancha y Comando Escarlata, de la vieja Fuerza de la Libertad) que tratan de matar a Polaris, y que finalmente, descubriremos que son enviados ni más ni menos que por Malicia, la merodeadora psíquica, que ha poseído a una influyente senadora, pero que busca recuperar a su más poderosa víctima, Polaris. En su encuentro final, Malicia poseerá a Kaos, y será la intervención del propio Mister Siniestro la que acabe con la merodeadora psíquica, al menos de momento
                Factor-X sufrió enormemente la pérdida del genial Peter David, pero con la marcha de Joe Quesada tras los pocos números en los que estuvo allí, también se vio bastante perjudicada en el apartado gráfico, con dibujantes que obviamente no estaban a la altura de lo que la colección se había merecido en otro tiempo. Jan Duursema o Chris Wozniak ilustraron estas páginas, las de una colección que descendió en pocos números de la élite a la mediocridad.



                Mientras tanto, en X-Force, y con Cable de nuevo al frente del grupo tras Atracciones Fatales, Fabian Nicieza nos trae un nuevo Frente de Liberación Mutante, liderado por el siniestro Fuego Reinante, un hombre con tendencias más terroristas y menos anárquicas que las de Dyscordia, que se presentaría ante el mundo secuestrando a Henry Peter Gyrich y trasladándolo a la isla de las Bermudas que había sido base de Magneto tanto tiempo atrás. Además de con los viejos miembros del FLM (Tempo, Brazos, Salvaje y Segador), Fuego Reinante contaba con dos aliadas más: una teleportadora que atendía por Locus y una arquera enmascarada que atendía al nombre de Moonstar, y que a todas luces, no podía ser otra que Dani Moonstar, regresada de Asgard para ponerse al lado de los villanos en esta ocasión. X-Force y el FLM se enfrentaron de nuevo, y aunque el equipo de Cable consiguió la victoria, lo hizo a costa de dos bajas: Mancha Solar, desaparecido junto a Locus, y Feroz, que mostró su lado más salvaje al pasarse al lado de Fuego Reinante y tratar de matar a Gyrich. Aun con esto de por medio, Nicieza dedicaría varias páginas a interiorizar en los personajes, especialmente en la relación entre Syrin (con cada vez más problemas con el alcohol) y Sendero de Guerra. Dominó (la de verdad) llegaría al grupo, conoceríamos parte del pasado de Estrella Rota en una aventura que transcurriría en el Mundo Asesino de Arcade junto a Adam-X, Syrin y Sendero de Guerra viajarían a Irlanda para hacer frente a un enloquecido Black Tom Cassidy, que se estaba convirtiendo en planta (algo debió pasar en alguna colección desde su última aparición en las páginas de esta serie para que esto fuera así), y Rictor tendría que hacer frente a su propia familia y los pecados de esta en el pasado. O sea, que habría sitio para todos. X-Force se vería también implicada en un cruce con Nuevos Guerreros, Juego de Niños, donde Nicieza recuperaría a los Arribistas y el Señor del Juego, y donde se sentarían las bases filosóficas del que sería el siguiente gran cruce de las colecciones mutantes. ¿Quién iba a hacerse cargo de la próxima generación de mutantes? El Señor del Juego lanzó a los Arribistas a la caza de los antiguos miembros de los Infernales y los Nuevos Mutantes, y por lo tanto, Bala de Cañón, Bumi, Moonstar, Rictor, Magma, Émpata, Sendero de Guerra y Estrella de Fuego se convertirían en presas de estos, y por lo tanto, Nuevos Guerreros y X-Force se unirían para hacer frente a los Arribistas y liberar a sus amigos. Curiosamente, el resultado lo marcaría Paige Guthrie, hermana pequeña de Bala de Cañón, que plantearía al Señor del Juego la pregunta antes formulada. ¿Quién se haría cargo de la siguiente generación? Antes de llegar a la respuesta de esta pregunta, X-Force tendría tiempo de solucionar sus conflictos con los X-Ternos, y de asistir a un breve renacimiento de Nimrod, el terrible centinela cazador de mutantes, al que Cable y Dominó consiguen desactivar apenas mediante la lógica de las consecuencias de su caza para los humanos que debe proteger, pero la aparición de Nimrod deja claro algo que se había insinuado remotamente en Factor-X aunque había quedado apagado por la aparición de Malicia. Algo estaba ocurriendo en el gobierno de Estados Unidos, investigaciones con tecnología que no debía existir y que tenían que ver con cazadores de mutantes. Pero esto ya llevaríamos meses viéndolo con toda claridad en Patrulla-X, a la que ahora pasaremos.
                Aunque a nivel creativo Nicieza continuaría en X-Force, Greg Capullo finalizaría su andadura en Atracciones Fatales. Con poco estilo pero bastante eficiencia, Matt Broome realizaría algunos números, hasta dejar su puesto al que se convertiría en nuevo dibujante fijo de la colección: Tony Daniel (sí, el Tony Daniel que a día de hoy guioniza y dibuja una de las colecciones del Murciélago), un dibujante práctico y particular, pero sin el preciosismo que había caracterizado a Capullo.



                Y llegamos por fin al desarrollo de las colecciones raíz de todo esto. Patrulla-X y X-Men.  Mientras la primera se ocupaba de planos generales y amenazas a más alto nivel (con una dinámica casi de historias completas por números), la segunda se centraba en la mansión y en algunos personajes, con la misma política de historias autoconclusivas. Así, en X-Men nos encontrábamos con la presencia de Dientes de Sable en la mansión a causa de lo ocurrido en un X-Men Unlimited en el que había perdido a su telépata, Birdie, y Xavier había decidido participar en un extraño proceso de redención, que llevaría a los habitantes de la mansión por la calle de la amargura. Así, como el monstruo en el interior del hogar, Victor Creed (o sea, Dientes de Sable) tendría que vérselas con Júbilo, Jean Grey o Mariposa Mental. Además, veríamos el acercamiento de Arcángel a esta última, mientras ambos hacían frente al intento de Shinobi Shaw de restaurar el Círculo Interno del Club Fuego Infernal. Aquí veríamos también la esperada boda entre Cíclope y Jean Grey, donde One de U2 se convirtió en la pieza principal del baile. Tras la boda, llegaría la luna de miel (en la que Cíclope y Jean viajarían al futuro para convertirse en Flaco y Rojja, los tutores del jovencísimo Cable), y el nombramiento de la Bestia como jefe del Equipo Azul (aunque el sistema de equipos no funcionaba demasiado, apareciendo indistintamente los personajes en una colección y en  otra). Descubriríamos que Revancha estaba infectada por el Virus del Legado, y antes de su muerte, decidiría resolver todos sus lazos pendientes, revelándose la intervención de Espiral en aquella dualidad entre Mariposa Mental y Kwannon, enfatizando la actual relación amorosa entre Betsy y Warren, y dejando claro que finalmente, Mariposa Mental era Elizabeth Braddock en el cuerpo de Kwannon. Una historia de un pasado compartido entre Gambito  y Dientes de Sable, y la incursión de Bestia, Gambito y Mariposa Mental en uno de los centros de investigación de Mister Siniestro (que andaba en estos momentos por Honolulu enfrentándose a Malicia) y donde encontraron a una muy cambiada Responso junto a la que tuvieron que hacer frente a los clones que Siniestro realizaba de sus Merodeadores, fueron los últimos capítulos de X-Men antes de sumergirse por completo en la saga que estaba por venir.



                Y cuya gestación se llevaría sobre todo en Patrulla-X, donde Pícara, Bishop y el Hombre de Hielo tendrían el primer encontronazo con una especie de centinelas tecnorgánicos que parecían completamente humanos; encuentro que se repetiría al enfrentarse Arcángel y Jean Grey a lo que parecía ser un Cameron Hodge resucitado por el virus trans-mod, que se había traído consigo a una criatura semejante imprintada con los recuerdos de Candy Southern, en su afán por torturar a Warren. La biocentinela Candy se suicidaría, destruyendo a Hodge en el proceso, pero revelando que había allí mucho más de lo que se acertaba a ver de primeras. La boda de Scott y Jean llegaría también a estas páginas, donde ser haría un recuerdo de su historia de amor, y donde veríamos también el primer encuentro entre Xavier y Amelia Voght, la teleportadora de los Acólitos de Magneto, pero donde además Lobdell dejó entrever algo que tendría gran importancia mucho más adelante: la presencia de Magneto en la psique del profesor Xavier. Cable y Cíclope tendrían que hacer frente juntos al Ejecutor, y Bishop ocuparse de Dientes de Sable que había conseguido escapar de sus celdas, antes de que, con la salida de Romita Jr de la cole y la llegada del amerimanga Joe Madureira, los centinelas tecnorgánicos que se hacían llamar Falange volvieran a hacer su aparición, enfrentándose en plena Nueva York a Tormenta, Gambito y Yukio, revelando su capacidad de absorber materia viva y su práctica invulnerabilidad. Los hombres-X conseguirían sobrevivir a duras penas al ataque de Falange, pero estaba claro que los centinelas tecnorgánicos de la entidad Falange volverían en breve. Mientras los mutantes asumían la gravedad de sus problemas, Emma Frost regresaba finalmente del coma en el que se había sumido tras ser atacada por Fitzroy tras la muerte de los Infernales, y lo hacía dominando el cuerpo del Hombre de Hielo, tras el corte de medidas defensivas provocado por el ataque del Ejecutor y la escapada de Dientes de Sable. Xavier conseguiría devolver a una casi enloquecida Emma a su cuerpo y devolver el control del suyo a Bobby, pero con Emma Frost en danza, nos encontramos una nueva incógnita para una pregunta anteriormente mencionada. ¿Quién se haría cargo de la próxima generación?
                Tras un número en el que podríamos ver la vida de Coloso en Avalon, ejerciendo como abogado defensor de Neófito, acusado de traición por Éxodo, tendríamos por fin la respuesta a esa pregunta y a las relacionadas con la Falange. Porque precisamente, la saga que llegaría sería La Alianza Falange. 

viernes, 23 de noviembre de 2012

LOS VIERNES DE MARCO: BATMAN DE TIM BURTON


Dime, chico. ¿Has bailado con el demonio a la luz de la luna?



            No es una pregunta con respuesta. Es la frase estrella de la primera película en superar los 100 millones de dólares en 10 días de exhibición (lo siento, Vengadores, con este récord no os quedáis). La película donde el nombre del actor que hace de villano sale antes en los créditos que la del propio protagonista (“Entrevista con el Vampiro” (Neil Jordan, 1994) es otra de ellas). La película donde Jack Nicholson ganó una millonada solo por pedir porcentaje de taquilla al no poder pagar su sueldo. En definitiva, es “Batman” de Tim Burton.
            Y es que, tras verla en tres partes entre cena pizzera y cena pizzera, al fin pude disfrutarla en BluRay. Y, como buena peli ochentera, me encanta. Imprescindible.
            ¿Y qué tiene este Batman de Tim Burton que la hace imprescindible? ¡Estilo! ¡Mucho estilo! Porque si algo no se puede negar es el innegociable estilo propio del maestro Burton (Tim, no Richard). Mucho tiempo pasó desde Superman (Richard Donner, 1978) hasta este Batman (1989), pero es que… ¿quién podría dirigir una película decente (la de los 60 no la cuento, he dicho decente) de nuestro murciélago favorito? ¿Scorsese? ¿Coppola? ¿Howard? (Noooooo) ¿Donner otra vez? ¿Lynch?
            La verdad es que la opción Lynch, y sobre todo tras ver Dune y conocer al genial cineasta de Mulholland Drive, es más que atractiva. El universo Batman puede llegar a ser bastante onírico, y si alguien se mueve como pez en el agua es Lynch. Pero dejemos atrás esas hipótesis tan geniales que tengo y centrémonos en Tim Burton. Porque, tras crear algo como Beetlejuice (1987), era el único que parecía capaz de llevar una fantasía como Batman a la gran pantalla sin darse el patinazo y partirse la crisma. Y eso que la productora le cortó bastante las alas. Porque si algo veo claro es que “Batman Vuelve” (Tim Burton, 1992) es más “burtoniana” que la “Batman” que nos ocupa.




            Los actores cumplen. Y digo cumplen porque, aunque Nicholson lo borda, el señor Keaton (¿sabíais que el verdadero nombre de Michael Keaton es… Michael Douglas?) pega de Batman tanto como Paz Padilla de Vicky Vale. Gracias a Dios (Odín, por supuesto... que hay que empatizar con el jefe), “Genio y Figura” aun no estaba en antena y el papel fue para la despampanante Kim Basinger, que ya era todo un mito erótico tras protagonizar “9 semanas y media” (Adrian Lyne, 1986) junto a Mickey Rourke. Gran elección la de la Basinger (lo siento Paz, siempre te quedará el “Sálvame” de los viernes). Sean Young era otra de las opciones. Al igual que para el papel de Catwoman, pero esa es otra historia…
            Volviendo a Nicholson, pidió apoderarse totalmente de su papel. Y vaya que si lo hizo. Aunque para mi no está al nivel de Ledger. De hecho, no llegó a digerir bien que el bueno de Heath Ledger no le pidiese consejo para interpretar a su Joker. No deja de ser normal. El Joker de Ledger en “The Dark Knight” (Christopher Nolan, 2008) es un psicópata total y absoluto. El Joker de Nicholson es más mafioso. Mafioso simpaticote con algún brote psicótico. Más del estilo “Dick Tracy” (Warren Beatty, 1990), aunque esta sea posterior.
            En cuanto a Batman… pues soso, soso, soseras. Michael Keaton estará muy bien como Bitelchús, pero como Bruce Wayne chirría y como Batman directamente se estrella. Pero bueno, queda tan casposo que hasta le coges cariño. Y, como es el Batman de mi infancia-adolescencia, pues le perdono todo lo malo y me quedo con lo bueno, que es… que es… ¡mira, un coche azul!
            Hay muchos rumores y leyendas urbanas en torno a esta película. Uno que corre es que Adam West (el Batman de la serie de los 60) iba a hacer un pequeño papel en esta película. Para ser exactos, el de Thomas Wayne, padre de Batman. Pero lo rechazó. ¡Quería ser Batman o nadie! Evidentemente, le tocó interpretar a nadie. Una gran actuación, si señor. Quien si que hace un cameo es Bob Kane, uno de los creadores del murciélago, enseñando un dibujo a Knox (el periodista plomazo que acompaña a Vale) de un murciélago con ropa donde reza: “¿Ha visto usted a este hombre?”. Firmado por él mismo, ¿eh? Que el señor parece que no necesita abuela.


           
            La película ha envejecido bien. Al menos en mi humilde opinión. Solo la escena del principio con la sombra esa de Batman que parece hecha con un telesketch y la que parecía que estaban alumbrando la Catedral de Gotham con linternas se quedan en fuera de juego. Que si, que luego hay algunas en las que el “fondo azul” canta por soleares, pero ese es uno de los mil encantos que tienen las pelis ochenteras y que tanto nos gustan, ¿verdad?
            No quiero terminar sin nombrar Gotham City. Porque si algo hizo muy suyo el amigo Burton fue Gotham, precisamente. Y, repito, siempre bajo la supervisión de la productora, ya que estos no querían una ciudad demasiado “gótica” ni “oscura”. Gran trabajo de escenario, como siempre en el amigo Tim. Y, como siempre también, Danny Elfman vuelve a hacer un trabajo musical sobresaliente. Y es que la BSO de “Batman” es de muchísimos kilates. Ya se asocia al hombre murciélago con escuchar unas cuantas notas.
            En definitiva, gran película y clásico casi instantáneo desde su estreno allá por finales de los 90. Y si alguien os pregunta si habéis bailado con el demonio a la luz de la luna, no contestéis… ¡salid por patas!



            Y aquí termina la reseña de “Batman”, que a muchos nos trae buenos recuerdos y mucha mucha morriña. ¡Felices Pesadillas!

LLEGA "LOS VIERNES DE MARCO)

Señoras y señores, seguidores del Iconocronos todos, hoy es un gran día para este blog.

Y es que podemos decir que un invitado de lujo ha llegado a este "barco del misterio" (que grande es Iker Jiménez), y sube para acompañarnos por la puerta grande. Le habéis visto por aquí, comentando algunos posts firmando como Mavado, y ahora llega para darle un poco de variedad a este blog, ocupándose (espero) que de los posts de muchos, muchos, muchos viernes de ahora en adelante. Marco ya tuvo sus aventuras internauticas en el blog Mavado Drive, y hoy, un par de años después, vuelve a la blogosfera para seguir dando mucho de lo que hablar y mucho de lo que comentar.

¿Y de qué nos va a hablar Marco? 

Marco tiene un segundo nombre, y ese nombre es Cinéfilo. Y un tercero, que es Ochentero. Marco es un verdadero apasionado de la música, el cine y los videojuegos de los 80 así que como veis, tiene un amplio campo de "trabajo" para poder hablar de muchas cosas en el Iconocronos. Y como una de las personas que mejor le conoce (sí, me atrevo a afirmarlo así), os digo que sobre todo, que escribe con auténtica devoción por lo que cuenta, con un sentido del humor muy especial, y con verdadero amor por los juegos, películas o música de la que os va a hablar. Y no hay nada mejor que cuando uno hace las cosas con entusiasmo.  De aquí a media horita tendréis su primer post sobre el Batman de Tim Burton, y espero que en las próximas semanas, hable de David Lynch, de Elvira, de Mecano... Y de mil cosas más.

Es un auténtico placer contar con él por aquí, de verdad.

Marco, ¡muchas gracias y bienvenido! 

jueves, 22 de noviembre de 2012

nuDC: NIGHTWING 2


                En el Nuevo Universo DC la Ciudad de Gotham está pasando por uno de sus momentos más oscuros (otra vez, sí, vivir en Gotham debe ser muy duro). En la colección de Batman hemos descubierto la existencia del Tribunal de los Búhos, algo que en la ciudad se sabía solo a través de una cancioncilla infantil y que Bruce Wayne ha descubierto por las duras que es más que real: real y peligroso.



                “Cuidaos del Tribunal de los Búhos que nunca deja de vigilar. Manda en Gotham desde las sombras oculto tras el granito y la cal. Os vigilan en vuestro hogar, os vigilan cuando os acostáis, no habléis de ellos ni en susurros o enviarán a la Garra para que muráis”. Batman ha hecho algo más que hablar de ellos, y el Tribunal ha decidido revelar su presencia en la ciudad, atacando no sólo al Murciélago, sino también a los ciudadanos más importantes de Gotham.  Unas cincuenta Garras han revivido y han sido enviadas a asesinar a estas personas, y Alfred ha convocado a los aliados de Batman para tratar de salvar el mayor número de vidas posible. Así, en la llamada Noche de los Búhos, vemos el enfrentamiento entre los aliados de Batman y las Garras. Los números relativos a esta saga de Batgirl, Batman y Robin y Batwing serán publicados dentro de la colección del propio Batman, pero Nightwing tiene colección y tomos propios… y así, en este segundo tomo, nos metemos de lleno en La Noche de los Búhos.



                Kyle Higgins y Eddy Barrow continúan en estos cuatro nuevos números, del 5 al 8, con las tramas que habían iniciado en el tomo anterior. Dick se ha puesto al frente del Circo Haly, y continúa siguiendo la pista de Saiko, el asesino al que se enfrentara en los capítulos anteriores, y que quería matar a Dick Grayson al considerar que era uno de los más grandes asesinos del mundo. Y aquí es donde con un giro de guion bastante hábil, Higgins ha unido sus tramas a las desarrolladas por Snyder en Batman, ya que, como hemos visto en Batman, el Circo Haly era el lugar donde se entrenaba a las Garras, y Dick estaba destinado a convertirse en una de ellas.



                En este segundo tomo de Nightwing, Higgins comienza a adentrarse en estas revelaciones, aunque lo hace despacio y metiendo en medio bastante paja para sincronizar su serie con la trama principal, donde el número 5, en el que Nightwing tiene que hacer frente a una especie de demonio en una historia bastante traída por los pelos.  Sin embargo, en el momento en que Higgins une su trama a la Noche de los Búhos, la historia gana muchos enteros, y el enfrentamiento que se desarrolla entre Saiko y Nightwing en el Circo Haly es realmente espectacular.
                De momento, y salvo por ese número 5, metido a pegote, Higgins está sacando partido del que es, sin duda, uno de los personajes más interesantes de DC. ¡Y seguro que aún mejora!

miércoles, 21 de noviembre de 2012

PLASTIC BERTRAND: ÇA PLAN POUR MOI

El otro día encontré dentro de una mochila que tenía apartada en mi habitación unos cd´s de aquellos maravillosos tiempos en los que formaba parte de Argos Teatro, con la música que utilizábamos para hacer ejercicios, calentar, etc. Y escuchando uno de ellos, apareció esta canción que os dejo hoy aquí. Hoy me voy a limitar a soltar al vídeo y decir "espero que os guste", porque no conozco más música del tal "Plastic Bertrand", pero la verdad es que esta canción me parece divertidisima.

Eso sí....

Cuidado con mirar a los fondos, pueden provocar epilepsia...

martes, 20 de noviembre de 2012

nuDC: LA COSA DEL PANTANO 2


                En el anterior post sobre La Cosa del Pantano ya comenté que me parecía una de las mejores colecciones de la actual línea editorial de DC. Este mes ha llegado a las librerías el segundo volumen de este trabajo de Scott Snyder y Yanick Paquette, y para empezar, me reafirmo en mi opinión. Esta colección es la bomba.



                Este tomo nos trae los números 5 a 8 de la colección, y en él continúa la trama de los números anteriores, la lucha entre el Verde, el Rojo y la Putrefacción, que continúa acercando La Cosa del Pantano a Animal Man, en un cruce que veremos próximamente en alguna de las dos colecciones… o en las dos. En el número anterior, Alec Holland había rechazado la petición del Parlamento de los Árboles de convertirse “de nuevo” (ya que en esta continuidad él nunca ha sido la Cosa del Pantano), lo que había permitido que la Podredumbre se hiciera fuerte y tomara posesión de un escalofriante William Arcane, el hermano pequeño de Abigail Arcane, la antigua amante de la Cosa del Pantano, también marcada por la Putrefacción y un personaje que va a tener gran importancia en esta nueva serie.



                Alec Holland es el protagonista indiscutible de la serie, pese a que esta continúa llevando el título de La Cosa del Pantano, un anuncio obvio de lo que en algún momento terminará ocurriendo, por mucho que Alec se esfuerza en retrasar esto. Snyder nos sigue llevando por terrenos verdaderamente oscuros, que tienen como inspiración aquellos gloriosos números de la saga American Gothic de Alan Moore. Los engendros de la Putrefacción son absolutamente horribles, pero a nivel ético, los propios representantes del Verde (y eso que no conocemos a los del Rojo) no son mucho más simpáticos.
                El problema de reseñar este tomo es que, a nada que se quiera comentar, se cae en el terreno del spoiler, así que no voy a decir mucho más… pero qué ganas tengo de que llegue ya el siguiente…

lunes, 19 de noviembre de 2012

MANDA COJONES.


                Es acojonante, pero en estos momentos en los que escribo, Expocómic corre peligro. Quizá cuando esto se publique esté ya todo solucionado, ojalá, pero a día de hoy, las gestiones del ayuntamiento de Madrid han dejado la feria anual del cómic de Madrid sin sitio donde celebrarse. Bueno, los comiqueros que os pasáis por aquí de vez en cuando ya sabréis de qué va todo esto, pero por si alguno no está puesto en antecedentes, desde aquí os cuento.



                Todo empezó la noche de Halloween y en el Madrid Arena, con una fiesta de la que todos habéis oído hablar seguro, fiesta cuyo resultado fueron cuatro chicas fallecidas y una que a día de hoy sigue en peligro. En los días siguientes oímos muchas cosas, a día de hoy parece que esas cosas, a pesar de que en otros sentidos continúan siendo muy turbias, comienzan a aclararse. Ya parece claro que la organización, una empresa privada que alquilaba el recinto al Ayuntamiento de Madrid había vendido un número indeterminado pero muy elevado de entradas por encima del aforo permitido, lo que sumado a unas medidas de seguridad por debajo de lo que era necesario (y por supuesto más baratas) que permitieron que mucha gente se colara en el recinto en el momento en que comenzaba la sesión del DJ invitado, preparó el terreno para la tragedia que llegó y que podría haber sido mucho peor.
                Las preguntas comenzaron a hacerse en voz alta desde el mismo día siguiente. ¿Qué responsabilidad en lo ocurrido tenía el Ayuntamiento de Madrid? Las campanas de alarma sonaron con la intervención en televisión del Teniente de Alcalde, que se apresuró a eso de las 15:00 del día 1 de Noviembre (es decir, pocas horas después de lo ocurrido y sin ningún informe todavía) a exonerar de toda responsabilidad tanto al Ayuntamiento como, lo que fue más raro, a la empresa. Vamos, que si alguien no tenía sospechas de que algo raro estaba pasando, ya vino este señor a decir “no, si no pasa nada”, haciendo de nuevo verdad el viejo dicho excusatio non petita, acusatio manifesta. O algo huele a podrido en Madrid, que diría Shakespeare.
                Por falta de tiempo no sigo demasiado las noticias en la tele, y los periódicos me dan bastante pereza, de modo que estaba un poco descolgado de todo esto, cuando de pronto me llegó la noticia. La Alcaldía de Madrid (sí, esa, la Alcaldía No Electa, la marcada al gran dedazo, la de la especialista nacional en macedonias y a la que le parece fatal que las manzanas se junten con las peras… vale, tenía que decirlo, es que creo que es la peor analogía de la historia), como representante de todos esos madrileños que no la han elegido, declaraba que los edificios municipales dejaban de ser accesibles para las empresas. Es decir, como modo de evitar que se repitiera lo ocurrido en Madrid Arena, se decidía que las empresas privadas no podrían alquilar o realizar eventos en ninguno de los recintos propiedad del Ayuntamiento de Madrid. Supongo que en estas situaciones, lo correcto habría sido afirmar que el Ayuntamiento iba a asumir sus responsabilidades sobre la seguridad de este tipo de eventos, comprobando que todo era correcto, que no había fallos de ningún tipo… Es decir, que el Ayuntamiento iba a realizar un ejercicio de responsabilidad.
                Pero no, claro. Así no hay ejercicio de responsabilidad ninguna. Se cierran los recursos, y punto, así no hay que revisar nada. Es la versión botellil de acabar con las protestas acabando con los que protestan. Y con todo esto, yo no me di cuenta hasta que no me lo dijeron: Tomás, que si cierran los pabellones de la Casa de Campo… no se puede hacer Expocomic.
                Y yo, con cara de emoticono sorprendido. Obviamente, la seguridad es lo más importante de todo (algo que en Expocomic ha estado siempre cubierto) y lo que ocurrió en la noche de Halloween en el Madrid Arena no debe repetirse. Por desgracia, en este país las cosas funcionan así, aprendemos a base de muertos, y a veces no del todo. Solo Dios sabe cuantas fiestas se habrán celebrado con características similares a las de esa noche, y no ha pasado nada hasta que ha pasado. Pasó así con los puertas de las discotecas, tuvo que haber muertos para que se dieran cuenta de que era un mundo dominado y dirigido por mafias de matones. Ha pasado con tantas cosas que buscar antecedentes es hasta absurdo. Es así. Pero la solución del Ayuntamiento no es una solución. Es una puñetera rabieta. Es un “¿Sí? A tomar por culo, es mi Scattergories y me lo llevo”. Este tipo de pabellones del Ayuntamiento eran una forma de mover dinero, y si todo se hiciera bien, una forma segura de hacerlo. Son muchos los salones de todo tipo que requieren de estas instalaciones, muchos los empresarios que las necesitan, mucho el dinero que se mueve, y mucho lo que se podría aportar a las arcas del Ayuntamiento.
                Ahora, nada. Cerrado. A una semana y pico, parece que va a haber Expocomic… aunque no se sabe donde. Y nos encontramos de nuevo con una gestión pésima, no por parte de la organización del evento, por supuesto, sino del Ayuntamiento. ¿O no? Porque tal vez lo que nos encontremos pronto es que existe una empresa, gestionada por algún amiguete de alguno de los mandamases de la ciudad, que sea la que se dedique a la gestión privada de este patrimonio municipal… porque esas cosas de privatizaciones como que al PP le molan…
                ¿Apostamos?

viernes, 16 de noviembre de 2012

nuDC: LIGA DE LA JUSTICIA INTERNACIONAL 2


                Nos encontramos en la segunda ronda de las colecciones del nuDC que ECC nos ha traído en tomos cuatrimestrales. Hemos hablado de Wonder Woman, Flash, Liga de la Justicia Oscura, Aquaman… y hoy, toca hablar de la otra Liga de la Justicia que viene en tomitos. ¡La Liga de la Justicia Internacional!



                Si alguno os perdisteis el primer tomo, aquí tenéis la reseña correspondiente, o por si simplemente queréis echarle un vistazo antes de entrar en materia. ¿Ya? Bien, sigamos. Habíamos dejado a los chicos en plena batalla contra un grupo alienígena dirigido por un destructor de planetas llamado Peraxxus, que con bastante mala leche ha decidido desmontar la Tierra trozo a trozo y a toda velocidad. Ya en el tomo anterior habíamos visto como Booster Gold se había puesto al frente de un grupo formado por Godiva, Guy Gardner, Fuego, Hielo, Rocket Red, Vixen y Augusto General Férreo y apoyado por Batman se vieron enfrentados a la raza de Peraxxus, una aventura de corte clásico y que a mi me recordaba (salvando las distancias, por supuesto), los clásicos encuentros entre la Liga de la Justicia Internacional y Lord Manga Khan, hace miles de años.
                Sin embargo, el grupo no es exactamente una máquina bien engrasada, y varios de sus engranajes rechinan. En este segundo tomo vemos ya la resolución del enfrentamiento con Peraxxus, que llega además de forma no tanto precipitada como previsible (el miembro del grupo determinante para ello es el que parecía más débil a priori y esas cosas), pero lo más importante del tomo (y de lo que parece que va a ser la colección a partir de aquí) es el impresionante giro que da la colección en el final de su sexto número. Y es que si pensábamos que Jurgens nos iba a traer una colección amena, ligera y divertida como había sido la JLI original, este número y los siguientes demuestran que el autor tiene una idea muy diferente de lo que quiere hacer y de por qué caminos nos va a llevar.



                Si la JLA va a hacer frente a la amenazas de calibre cósmico que solo la Liga de la Justicia puede enfrentar, y la Liga de la Justicia Oscura va a tener que ver con la magia y el lado más siniestro de la oscuridad, la JLI de Jurgens y Lopresti nos va a traer la lucha contra el mayor miedo al que se enfrenta la sociedad moderna, esa bestia oscura que parece acecharnos a todos a nivel mundial y que es el terrorismo. Los propios miembros de la JLI sufrirán el daño causado por los terroristas, una baja previsible y no muy valiente por parte del equipo creativo, pero desde luego, una baja al fin y al cabo, encastrada en una trama muy concreta.
                Desde que esta colección se asigno a Dan Jurgens era obvio que no iba a seguir los preceptos marcados en su día por Giffen y DeMatteis, con los que realmente Judd Winnick, por ejemplo, ha sido capaz de trabajar con más fluidez, o Peter David y Dan Slott podrían haber hecho grandes cosas. Cuando hace años Jurgens tuvo esta colección en sus manos la infundió de un tono heróico más clásico, menos hilarante que sus predecesores, y de nuevo, Jurgens ha tratado de dotar de un tono más serio a la colección que todos esperábamos fuera mucho más divertida, en el sentido de “ja ja ja”. Claro, es que olvidar aquel momento en el que Batman pegó a Guy Gardner… es imposible. Pero Jurgens nos muestra otro camino, nos muestra unos héroes que realmente tratan de ser héroes, y se encuentran con grandes dificultades, porque ninguno de ellos, a la hora de la verdad, es Superman. De todo el equipo, Booster Gold, el personaje creado hace años por el propio Dan Jurgens es aquel sobre el que recae el protagonismo, protagonismo bien ganado gracias a su colección en solitario anterior al nuDC, y a 52 antes que a ella.



                En fin, Jurgens y Lopresti continúan adelante con lo que parece que va a ser una colección, como mínimo, solvente, y aunque Jurgens probablemente no sea uno de los grandes nombres dentro del mundo del guión de cómics, a día de hoy, eso es ya algo. 

jueves, 15 de noviembre de 2012

nuDC: AQUAMAN 2


Si le preguntas a alguien cual es el miembro de la JLA menos “chulo”, sin duda habría una inmensa mayoría que contestaría que Aquaman. ¿El motivo? Hay muchos. Que lleva una cota de mallas naranja, que su poder es hablar con los peces, que se llama Orin… Y es que en un grupo donde se encuentran Batman, Superman o Green Lantern es muy difícil estar a la altura, y durante mucho tiempo, por mucho que en DC se han empeñado, con cambios de imagen, dándole un trasfondo épico y doloroso, matándolo y resucitándolo o incluso convirtiéndolo en el malo principal de Flashpoint, en el imaginario popular, nos pasa en general como a los personajes de Big Bang Theory. Que pensamos que Aquaman es el ridículo de la JLA.



                Cuando tras Flashpoint el que sea probablemente el principal guionista y arquitecto del Universo DC, Geoff Johns, se hizo cargo de la colección Aquaman, sabía que era a eso a lo que se enfrentaba. Pero todos nos dimos cuenta de que esta vez, DC apostaba fuerte por Arthur Curry y su entorno; no en vano, a los guiones de Geoff Johns se iban a sumar los dibujos de Iván Reis, repitiéndose el tándem que devolvió la gloria a Green Lantern y convirtió la franquicia verde en el centro del Universo DC.
                Con la publicación del segundo tomo de Aquaman por parte de ECC, Johns y Reis, podemos leer los números 5 al 8 de la colección americana, y profundizamos en las ideas que Johns tiene para actualizar el personaje, y desde luego, para que deje de ser “el ridículo de la JLA”. Para ello, Johns ha recurrido a un truco curioso, y es hacer que en el nuevo universo DC, el propio Aquaman sea consciente de que el mundo piensa que es un personaje ridículo, un héroe más bien de segunda fila, un pegote en la JLA. En parte, ese es el motivo por el que Aquaman y su esposa, Mera, a la que Johns da un gran protagonismo, de forma bastante acertada, deciden apartarse “del mundanal ruido” y marcharse a vivir al faro en el que había trabajado el padre de Aquaman.



                En el primer tomo de esta serie, pudimos ver como Aquaman tenía que hacer frente a unos monstruos que habían salido de las fosas abisales, y en este tomo, Johns decide profundizar más en el pasado de Aquaman, y nos plantea el regreso del enemigo más importante del personaje, Manta Negra. Así, descubrimos que Arthur, antes de estar en la Liga de la Justicia, formó parte de un grupo de héroes (que en el nuDC son de nuevo cuño), los Otros, que reaparecen cuando Aquaman comienza a investigar los motivos del hundimiento de Atlantis… al tiempo que los Otros van cayendo asesinados por Manta Negra.
                Y mientras todo esto ocurre, en un capítulo auténticamente genial, Mera se va de compras, buscando comida para perros…


                Evidentemente, nada malo puede salir del tándem Johns/Reis, y la serie pinta bastante bien, aunque es cierto que todavía no se ha puesto al nivel de los grandes trabajos de Johns en JSA o Green Lantern. ¡Esperemos que sea cuestión de tiempo!

miércoles, 14 de noviembre de 2012

LARA FABIAN: CARUSO

Para el miércoles de hoy, he decidido traeros al Iconocronos a la que probablemente sea una de las mejores voces del panorama musical contemporáneo. Se trata, como veis ahí arriba, de Lara Fabian, cantante belga nacionalizada canadiense que saltó a la fama con un tema cantado en inglés (¡toma!) y a la que yo os traigo cantando en italiano uno de los más grandes temas de la historia de la música, Caruso, de Lucio Dalla, dedicada al gran tenor italiano.

Ahí es nada, vaya.

Tomaos un momento... y escuchad.


martes, 13 de noviembre de 2012

nuDC: FLASH 2


Poner 52 colecciones en el mercado de golpe, todas desde el número uno y todas planteando nuevos orígenes, enemigos o trasfondos para los personajes, es desde luego, todo un desafío. Un movimiento editorial tan arriesgado como ha sido el reboot de DC tras Flashpoint nos iba a traer, evidentemente, algunas genialidades, algún producto basura, y entre medias, mucha morralla.




                Además, este movimiento y la asignación de equipos creativos novedosos a la gran mayoría de las colecciones, hace que DC haya vivido su propio “momento Image”, con diferentes dibujantes que han saltado a la palestra como guionistas, como en su día hicieron Jim Lee, Rob Liefeld o Todd McFarlane; y siguiendo la estela que en DC había marcado ya Tony Daniel, autor completo de sagas tan importantes como La Batalla por la Capucha y que ha continuado al frente de una de las colecciones de Batman. A él se ha unido el espectacular David Finch (con unos guiones que parecen ser bastante menos espectaculares que su dibujo), J.H Williams (que sabiamente se ha buscado un guionista con experiencia como apoyo para su Batwoman), y los autores del tomo del que vamos a hablar hoy: el dibujante Francis Manapul y el entintador Dennis Buccellato, que se encargan tanto del guión como del trabajo gráfico en Flash.



                ECC ya nos ha traído el segundo tomo de la colección del velocista escarlata, incluyendo los números del 5 al 8 de la colección, donde nos encontramos con el final de la saga que dio inicio a la colección y el arranque de un nuevo arco. Y la verdad es que lo que este tomo parece ser que nos traerá tiene bastante mejor pinta que lo que hemos ido dejando atrás. Y es que quizá por comparación con los guiones anteriores (recordemos que la colección Flash había quedado tras Crisis Final en manos de Geoff Johns, que se vio acompañado por el impresionante Ethan van Sciver y posteriormente por el propio Manapul), quizá por añoranza de Wally West o quizá porque realmente el equipo que está al frente de la colección no llega todavía a hacer un trabajo más allá de la mera corrección, parece que el primer tomo de Flash supo a poco… y este trae planteamientos más interesantes, la verdad.
                Si en el primer tomo de Flash posterior a Flashpoint nos encontrábamos con la aparición de un nuevo enemigo (o de muchos, según se mire) para el velocista escarlata, la Oclocracia; en este segundo Manapul y Buccellato, además de concluir la trama anterior, deciden traernos dos personajes clásicos: el Capitán Frío y un Gorila Grodd bastante salvaje que se convierte enseguida en la amenaza que está por venir. En el número 1 de Flash habíamos visto un pulso electromagnético que había sacudido las ciudades gemelas de Central City y Keystone, ambas patrulladas por el Velocista, y que debido a este pulso, habían perdido la mayor parte de su tecnología, con todo lo que eso conlleva en una ciudad moderna. Ahora, en el segundo tomo, abordamos las consecuencias de ese pulso, tanto a nivel social (Flash es culpado por buena parte de la población civil de las consecuencias del PEM) como puramente comiquero, y es que, como era previsible, el pulso electromagnético desembocó en una fuga de la prisión de Iron Heights… y en la libertad del Capitán Frío, que por algún motivo ya no necesita de su pistola y convertido en una especie de Hombre de Hielo malvado, culpa a Flash del riesgo de muerte  que sufre su hermana (Lisa Snart, que en el universo DC anterior estaba muy muerta) debido al PEM, decide olvidar sus antiguos principios éticos como “barómetro moral” que había sido de los Villanos, y matar a Flash. O al menos intentarlo.



                Y al mismo tiempo, Barry (he estado a punto de decir Wally… ) descubre que la Fuerza de la Velocidad está provocando auténticos problemas con el Espacio-Tiempo, abriéndose agujeros temporales que amenazan con arrasar la Tierra en algún momento. Para esto, Manapul y Buccellato deciden convertir la Fuerza de la Velocidad en una especie de dimensión alternativa, más normalita que aquella que habíamos visto cuando Johns era el guionista de la colección, pero aún con cierto toque friki/científico que hace que este concepto sea uno de los más interesantes de la serie,
                La lucha con Frío y los problemas con la propia Fuerza de la Velocidad son los dos motores de la historia que se nos cuenta en este tomo, en el que, como he dicho antes, se nos deja ver que pronto tendremos a Gorila Grodd entre nosotros. La lucha con Frío es bastante entretenida, la verdad, y quizá sea el desarrollo de la parte de la historia que transcurre en la Fuerza de la Velocidad (con aparición de un nuevo enemigo para Flash incluida) la que más da la impresión de flojear, no llegando más allá de una historia muy básica, al menos de momento.
                Así que, bueno, nos encontramos ante una colección que, de momento, sin ser nada del otro mundo y estando incluida en este nivel medio que ha traído el nuDC (donde sin duda las auténticas joyas están siendo Batman, Batwoman o La Cosa del Pantano), al menos apunta hacia el entretenimiento, y hay que reconocer que el dibujo de Manapul tiene su puntillo.
                ¡Yo estoy deseando que llegue Grodd!