No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

jueves, 30 de julio de 2015

MARVEL, LA ERA DE BENDIS VI: HÉROES EN CINCUENTA ESTADOS

Después de la muerte del Capitán América y el establecimiento de la Iniciativa de los Cincuenta Estados como parte de la victoria de Iron Man y sus seguidores, muchas cosas iban a cambiar para el mundo heróico, y en los cómics, esto estaría reflejado en un nuevo landscape que se llamaría "La Iniciativa", donde veríamos nuevos grupos, cambios en los viejos... todo para extender las ideas de Stark, Hank Pym y Reed Richards sobre lo que era seguridad en Estados Unidos. Así, veríamos aparecer grupos como Los Campeones o un nuevo Omega Flight en sustitución de Alpha Flight. Por primera vez en mucho tiempo, surgiría una segunda colección de Vengadores, y a los Nuevos Vengadores, donde Bendis seguiría llevando el timón, se uniría una más, Poderoso Vengadores, también con Bendis a la cabeza, y con dibujos en los que se irían alternando artistas del calado de Frank Cho o Mark Bagley. Pero no sólo eso, aparecería una tercera colección, esta con guiones de Dan Slott, que poco a poco iría cediendo espacio a Christos Gage, y que sería el espíritu de esta nueva etapa: Vengadores, la Iniciativa. 





El proyecto de los Cincuenta Estados suponía la descentralización de los equipos de superhéroes, más allá de Nueva York. Stark, convertido en director de SHIELD, sería el principal artífice de la creación de un equipo de suerhéroes para cada uno de los estados de EEUU, proliferaron comics con este concepto (Vengadores de los Grandes Lagos, absolutamente genial, por ejemplo). Pero sería Pym, desde las páginas de Vengadores: La Iniciativa quien se encargaría de entrenar a los jóvenes para crear esos equipos, evitando que ocurriera de nuevo lo acontecido con los Nuevos Guerreros. Curiosamente, sería esta colección donde veríamos el destino de varios de los Nuevos Guerreros (Justicia y Rabia, por ejemplo, serían parte del reparto fundamental de la colección, junto a clásicos como Pym, Tigra, Gyrich o Máquina de Guerra, y nuevos personajes, como Nube 9, Komodo o Hardball, o mi preferido, Trauma). 



En Poderosos Vengadores, Tony Stark reuniría su propio grupo; Miss Marvel, la Viuda Negra, la Avispa, Ares, el Vigía y el Hombre Maravilla formarían este equipo, con el que Bendis trataba de recuperar el sabor más clásico y aventurero de los Vengadores, que se tendrían que enfrentar a una Ultrón femenina (esto una licencia para permitir a Frank Cho lo que mejor se le da, dibujar "pibones"), un ataque de Simbiontes alienígenas y al propio Doctor Muerte, con viaje en el tiempo incluido. Por otro lado, Bendis seguiría controlando sus Nuevos Vengadores, con lápices del sobrevalorado Leinil Francis Yu, demasiado sucio para mi gusto; y donde se aliarían los personajes contrarios a la Ley de Registro, bajo el mando de Luke Cage. El propio Cage y su esposa, el Doctor Extraño, Puño de Hierro, Spiderwoman, Spiderman, Lobezno y Eco escaparían de la Ley de Registro para hacer frente a los Poderosos Vengadores, pero también a la Mano, ahora liderada por Elektra, o a un nuevo villano, El Encapuchado, dispuesto a convertise en el Lex Luthor de Marvel, uniendo a muchos otros villanos de todo tipo bajo su control. Pero sería en la trama que enfrentaría a los Vengadores contra la Mano donde el universo Marvel se vería convulsionado por el aviso de un nuevo evento: cuando Eco mata a Elektra durante el enfrentamiento con la Mano, descubren que es una Skrull, una Skrull a la que no habían detectado. Esto sembró la paranoia entre los héroes, convencidos de que a su alrededor todos eran Skrulls, y Spiderwoman deserto de los Vengadores para unirse a los Poderosos Vengadores de Iron Man, llevándose consigo el cadáver de Elektra. 



Pero mientras esto ocurría en el centro de las tramas de Bendis, había hueco para otras tramas en los alrededores. Algunas tendrían importancia más adelante. Después de la participación de los Thunderbolts en Civil War, Norman Osborn se encontraría al frente de una nueva alineación en Colorado, en una obra con guiones de Warren Ellis y dibujos de Mike Deodato, que  es sin duda una de las mejores de su tiempo, con algunos de los viejos Thunderbolts (Pájaro Cantor, el Hombre Radioactivo) tratando de sobrevivir a los nuevos (Bullseye, el Espadachín...), y con Piedra Lunar tratando de manipular a unos y a otros. Por otro lado, una nueva colección de Thor haría su aparición. El Dios del Trueno regresaba , de manos de Joe Michael Straczinsky y Oliver Coipel, con Asgard situada sobre Broxton, en Oklahoma, con una serie curiosa y espectacular a partes iguales. 

Además, entre Civil War y Secret Invasion, llegaría un evento que pasaría un tanto desapercibido, pero que es uno de los más entretenidos de su momento. Y es que era el momento de que Hulk volviera a la Tierra... 

martes, 28 de julio de 2015

VÍBORA

Que Andrzej Sapkowski es uno de los grandes de la literatura fantástica actual no sorprende a nadie. La Saga de Geralt de Rivia, convertido en un icono de masas por obra y arte de los juegos de The Witcher (y así es como consigues tener un montón de gente diciendo "oh, sí, como mola, yo sé mucho de Geralt sin haber tocado uno de los libros... que enfermo me pone"), o la inconclusa (en España) trilogía de las Guerras Husitas, han sido pruebas de que más allá del propio George R.R. Martin, convertido hoy en el mesías de la literatura fantástica, Sapkowski juega en ligas superiores... 



Pero todo el mundo tiene derecho a un patinazo, y creo que para Sapkowski, ese patinazo ha sido esta novela, Víbora. Al igual que en la trilogía de las Guerras Husitas, el escritor polaco escapa de los mundos de alta fantasía para acudir a un hecho histórico como trasfondo de su novela (en este caso, una sola novela). En Víbora, ese trasfondo es la guerra entre Afganistán y la Unión Soviética, el "Vietnam ruso", un conflicto en el que la URSS se metió de lleno y en el que estaría inmersa más de una década. En ese conflicto, el soldado ruso Pavel Levart se encuentra con algo que se sale de lo común, algo mágico, una víbora dorada que ejerce una profunda atracción sobre él, y que parece dominar uno de los cañones de esa tierra mágica que durante siglos ha sido el Hindu Kush.

El planteamiento, tal y como está expuesto, no tiene mala pinta, de hecho, a mi me llamó mucho la atención desde que la vi anunciada en Cyberdark. Pero la verdad es que la novela... en fin, que no es muy activa. Pasan muy pocas cosas, y más allá de que como siempre Sapkowski hace un retrato casi perfecto de la gente más .... vamos a decir, sin ofender a nadie, vulgar, las aventuras que se desarrollan con la Víbora de fondo son poco épicas, y casi inexistentes, más allá del hecho de que Levart tiene algunos poderes precognoscitivos; y que en el entorno de la Víbora, parece adquirir los recuerdos de un fusilero británico y un guerrero de los tiempos de Alejandro Magno... 

En fin, igual que en otros momentos volveré a leer sin duda tanto las Guerras Husitas como la Saga de Geralt (que me llama a gritos, todo sea dicho), estoy seguro de que esta Víbora no me va a volver a morder...

lunes, 27 de julio de 2015

MAGO: IMPARABLE (III)

Desde la Torre Blanca, sede del Control Tecnocrático, y siguiendo al Oráculo de la Correspondencia, Dante, los miembros de la Cábala de Arx Karagoz viajaron a través de los portales de este hacia Horizonte, donde al parecer, el Concilio Renegado les esperaba. Dispuestos a descubrir finalmente quien se encontraba tras el símbolo de la Esfinge, los cinco magos llegaron a las ruinas de Concordia. La ciudad había sido devastada por el ataque de los seguidores del falso Heylel y de la Tecnocracia, y la posterior caída de la Tormenta del Avatar. Finalmente, alcanzaron el cenáculo donde se reunía el consejo, y allí, tallado en las cristaleras, estaba el signo de la Esfinge. En la mesa, ocupando los asientos de cada una de las Esferas, estaban los miembros del Concilio Renegado: el propio Dante, y los avatares de los más relevantes magos de las Tradiciones; algunos desconocidos para los personajes, otros como Nightshade de los Verbena o la Hermana Bernadette del Coro Celestial conocidos por leyendas, y algunos, aliados o al menos conocidos, como Akrites Salónikas y Marianna de Balador que ocupaban el asiento del Tiempo; Sénex de Cerbero en el asiento de la Entropía; o Porthos Fitz-Empress en el de las Fuerzas. Todos estos magos habían muerto o habían perdido sus cuerpos en la Tormenta del Avatar, salvo Dante, aquellos eran sus avatares, y finalmente, respondieron a las preguntas de la Cábala. 

Según el Concilio, la Ascensión tenía dos enemigos principales. Por un lado, estaba el Dinamismo descontrolado de los Merodeadores, que habían acechado en las márgenes de la batalla entre la Tecnocracia y las Tradiciones dispuestos a destruir a los supervivientes, pero la unión de Tecnócratas y Tradicionalistas podría hacer frente a los Merodeadores. Por otro lado, estaba Naralia Voormas, el Segador, dispuesto a destruir la Ascensión por compasión y miedo. Para ello, Voormas estaba dispuesto a destruir la Estrella Roja, el símbolo del advenimiento de Telos, la Décima Esfera, el Juicio. Voormas aspiraba a detener la Ascensión, hundiendo el mundo en la Necrosis, la unión de lo vivo y lo muerto, un mundo sin destrucción ni creación. Para ello, había atado a los Avatares Buscadores a su arma, el Pasupatta Astra, el arma que Shiva le entrega al héroe hindú Arjuna, el destructor de mundos. Con ellos y la corrupta quintaesencia de Helekar, Voormas estaba dispuesto a acabar con Telos, pero incluso su fracaso, traería millones de muertes, pues la destrucción de los Avatares Buscadores condenaría a millones a la destrucción cuando llegara Telos, el Juicio, ya que la Ascensión destruiría todo aquello que no fuera carne y avatar unido, incluyendo a los propios miembros del Consejo Renegado. Para los magos de Arx Karagoz quedaba la tarea de detener a Voormas, sabiendo que tenían en sus manos el Cuchillo de Ixión, una mitad del Primer Foco. La otra mitad, era el Pasupatta Astra de Voormas, la doctrina de la destrucción de Shiva que empuñaba el Segador. 

Después de aceptar la misión que para ellos tenía el Concilio Renegado, pudieron explorar Horizonte, encontrando diversas maravillas que les pudieran ayudar en su lucha contra el Naraka. Así, Myrddin se hizo con unas gafas de sol que permitían curar a todos los que estuvieran en un área, Eyes con un saco que drenaba quintaesencia, Sci-Fi con un reloj que podía sacarle del tiempo, Detector con una esfera que liberaba espíritus y Balam con unos brazaletes de Contramagia. Así armados, siguieron a Dante a las Cámaras, el espacio que se había creado entre las ruinas de los destrozados reinos del Espíritu, la Mente, el Cardinal y el Tiempo, derribados sobre sí mismos tras la destrucción de la Umbra Profunda. Los magos de Arx Karagoz se dispusieron a llegar a Helekar, tras la Umbra de Plutón, en el Reino de la Entropía... y entonces, el poder de las Cámaras les separó. 

Balam se vio en el Circo de Medianoche, desde donde pudo entrar en Malfeas. Allí, le esperaba Aliara, su antigua esposa, Ellen, la Emperatriz del Deseo de los Maeljin Incarna, que parecía dispuesta a aliarse con ellos, ya que para los Nefandos, el Juicio significaba el despertar de los Primeros, los diablos a los que servían. Pero Aliara exigía un precio: la muerte de Eyes, que se había transformado por obra de las Cámaras en la esposa de uno de los hombres a los que habían matado en la base ártica, viviendo su vida, embarazada y madre de tres hijos, y sufriendo sus pérdidas. Aliara y Balam irrumpieron en el encierro de Eyes, aunque finalmente, Balam se enfrentó a su antigua esposa, causando su muerte para salvar a la Verbena. Myrddin se encontró en un teatro en las Vegas, rodeado de marionetas que se transformaban en muertos vivientes y le hablaban de Juicio, y tuvo que rechazar a la máscara y al cargo de Iago para poder liberarse del juicio por los pecados que había asumido. Detector se encontró ocupando el papel de Heylel Teomin, siendo conducido al gilgul en manos de Porthos y los demás, con Mark Gillan instándole a utilizar su poder para liberarse, pero consiguiendo resistir a la tentación; y por último, Sci-Fi se encontró en una especie de futuro alternativo en el que ya habían derrotado a Voormas y el mundo continuaba adelante, junto a Kaede, pero en el que rechazaba a Norna, debido al miedo que esta causaba en Kaede, cayendo en la trampa de las Cámaras, y rechazando a su propio Avatar, lo que le hizo perder parte de su poder mágico antes de la batalla final.

Después de superar las Cámaras, los cinco magos de Arx Karagoz se encontraron en Helekar, donde pudieron ver como el Naraka se preparaba para destruir la Estrella Roja. Balam, Eyes y Myrddin fueron quienes atacaron Helekar, consiguiendo romper la conexión que permitía al castillo de Voormas moverse como si fuera un gigantesco gigante de piedra; pero la magia de Mente del Segador hizo que las dudas que Detector tenía sobre la Ascensión salieran a la luz, tratando de obstaculizar el ataque de sus compañeros, que tenían que hacer frente no solo a Voormas, sino a los Prettas, los espíritus de la muerte de este. Aunque Balam consiguió anular a Detector inundandole de espíritus rabiosos, los Prettas les hirieron gravemente a él y sobre todo a Eyes, y sería Myrddin, que saltaría desde el interior del castillo, quien les curara y evitara su muerte. Finalmente, Sci-Fi y Balam consiguieron unir su poder de Correspondencia para unir los dos fragmentos del Primer Foco en sus manos, el Pasupatta Astra y el Cuchillo de Ixión. Con Myrddin protegiéndoles de los ataques de Voormas, Balam pudo finalmente utilizar su magia de Espíritu y el Primer Foco para acabar con el Segador, poniendo fin a su vida... sólo para encontrarse con que el Jhor del Naraka, la esencia maligna de Voormas trataba de poseerle. Balam consiguió resistirse, pero aún quedaba una cuestión: ¿qué hacer con el Primer Foco y los avatares Buscadores? Myrddin, Balam y Eyes trataron de destruirlo para permitir la Ascensión, mientras Detector buscaba impedirlo, y Sci-Fi intentaba conseguir tiempo y llevarse el Primer Foco a una dimensión de bolsillo... pero Telos era inminente, y finalmente, Myrddin, Balam y Eyes consiguieron destruir el Primer Foco, y liberaron los Avatares Buscadores, que empujados por la esencia de Telos, volaron hacia la Tierra, hacia aquellos a los que debían Despertar. 

Con muchas dudas sobre lo que habían hecho, siguieron a Sci-Fi a Arx Karagoz, donde fueron testigos de la llegada de los Avatares de Búsqueda, y de la explosión en el cielo de la Estrella Roja, el Fénix, el Ojo de Ialdabaoth...  Y con ella, llegó el Juicio, Telos, la Décima Esfera, que completaba las otras nueve y dirigía el mundo hacia la Unidad. Miles de personas sin avatar murieron, miles de avatares sin carne fueron destruidos... la propia humanidad cambió, un mundo de Despertados, sin límites, donde cada ser vivo era un dios que rozaba la omnipotencia...

Y si eso era bueno o malo, el tiempo lo diría... 

Aunque el Bien y el Mal no son conceptos que suelan preocupar a los Dioses... 

martes, 21 de julio de 2015

EL CAIRO, LA CIUDAD VICTORIOSA

Cuando después de echar un ojo al catálogo de la editorial Almed, después de comprarme la Historia de Venecia, hubo un título que me llamó mucho la atención. Se trataba de El Cairo, La Ciudad Victoriosa, escrito por el periodista Max Rodenbeck. La cultura islámica siempre me ha parecido muy interesante, y si hay una ciudad que se puede considerar como centro del mundo del Islam, es sin duda El Cairo. Y todo sea, dicho, hay una vena friki en esto, muy friki, ya que parte de mi interés por esta ciudad en concreto (más allá del interés puro de historiador, como lugar donde Saladino tuvo su corte principal, donde se establecieron los Mamelucos, o incluso yendo más atrás en el tiempo, como la Heliópolis de los faraones egipcios), viene de una guía para Vampiro La Mascarada, El Cairo Nocturno, una de las mejores ambientaciones para este juego. 



El Cairo: La Ciudad Victoriosa, ha sido una lectura interesante, y sobre todo, sorprendente. Rodenbeck es más periodista que cualquier otra cosa, y aunque la idea es trazar una historia de El Cairo desde los tiempos de la vieja Om hasta finales del siglo XX, el escritor utiliza costumbres actuales y experiencias propias para viajar hacia el pasado, dándonos una visión más personal de la historia de la ciudad, en parte académica y en parte memorias. La verdad es que Rodenbeck consigue una historia bastante fluida, que aunque mantiene cierto orden cronológico, viaja adelante y atrás en el tiempo para presentarnos paralelismos de la actual vida egipcia con la de los tiempos de los faraones, de los mamelucos y de los otomanos. 

Con una narración rápida y sin entrar en demasiados detalles sobre nada en concreto, lo cierto es que en este libro nos encontramos una visión a vista de pájaro de la historia de Egipto, centrada en su capital, sin demasiada información general y que baja en algunos momentos a concretar mucho en puntos constumbristas o tradicionales. Los faraones de Menfis, los romanos de Babilonia, la Fustat árabe, el califato Fatimí, Saladino, los Mamelucos, la conquista de los Otomanos, Napoleón, el protectorado británico, los gobiernos de Nasser, Sadat y Mubarak... todos ellos pasan a velocidad de vértigo, mientras viajamos de la mano del autor de las siempre misteriosas pirámides hasta los pisos de hormigón de los más disfuncionales suburbios del Cairo actual, del enfrentamiento entre Sunníes y Chiíes de los tiempos de Saladino, al conflicto más reciente entre laicos y musulmanes por cimentar la actual cultura cairota, una cultura que, por lo que vemos, no ha cambiado demasiado en los últimos cuatro mil años, y que nos deja ver de nuevo que, cuanto más cambian las cosas, más iguales son.


lunes, 20 de julio de 2015

MAGO: IMPARABLE (II)

Las revelaciones realizadas en Arx Karagoz habían dejado a los Magos con el mundo cambiando a su alrededor a toda prisa. Myrddin se había convertido en el Sha´ir Oculto de los Batini y el Frater Iago del Cáliz Dorado; Detector había descubierto finalmente que Mark Gillan era su hermano espiritual, la otra parte del Grimorio Eterno de Heylel Teomin, que les había transmitido el ritual secreto de la Unción Sagrada... Ahora, se habían unido a sus Psicoguías, y podían controlar la propia Tormenta del Avatar. Y habían descubierto que su papel en la Ascensión podía ser más importante de lo que creían.

Mientras trataban de asumir su nueva situación, Myrddin permitió a sus aliados utilizar los laberintos de Arx Karagoz para meditar y recuperar Quintaesencia. En plena meditación en el laberinto, Balam fue repentinamente arrebatado (o al menos su espíritu lo fue) y se encontró convocado por Sénex al Reino de la Entropía, donde el Archimago dirigía la batalla entre los Eutánatos y Voormas el Segador, que asediaba la fortaleza de piedra negra de los Eutánatos desde su propio reino umbral, la invasiva fortaleza de Helekar, desde la que el Naraka guiaba hordas de espectros y prettas contra los magos de Sénex.  Sobre ellos, la Estrella Roja brillaba cegadora. Sénex confesó a Balam que su tiempo se acababa, era imposible que contuvieran a Voormas, y el Fénix le había revelado que había dos caminos, dos posibles futuros. Si Voormas llegaba a la Tierra, esta se corrompería bajo la influencia del Naraka, rompiendo las barreras de la vida y la muerte, una condenación eterna sin más giros en la rueda de las eras. Por otro lado, Sénex podía utilizar el reino de la Entropía para lanzarlo contra la Tierra, aniquilando el mundo y evitando así su conquista por parte de Voormas. Sénex había decidido no causar eutanasia a la existencia, así que serían vencidos por Voormas, que conseguiría así el dominio del Reino de la Entropía. Balam trató de conseguir de Sénex información sobre las Psicoguías, pensando que quizá con ellos, o con la Tormenta del Avatar, podrían derrotar a Voormas, pero el miedo de Sénex era otro. Si en Naraka llegaba a la Tierra, no habría Psicoguías, y la Unión Sagrada no serviría de nada, porque la Ascensión estaría eternamente bloqueada. Además, la Tormenta no frenaría a Voormas, porque era él quien la espoleaba, quien arrojaba los fragmentos de Avatar contra la Celosía... 

Balam volvió a Arx Karagoz, pero cuando iba a contarles a sus aliados lo ocurrido, sintió la ruptura de la Celosía. Finalmente, esta había caído, y todos los mundos comenzaban a colapsarse, volcándose unos en otros Intentando encontrar información al respecto, e incapaz de conseguir cobertura en el interior de Arx Karagoz, Sci-Fi salió al exterior para encontrarse con una extraña situación, una niña despertada, un padre fantasmal que intentaba reunirse con su hija y su esposa, una lluvia de sangre y objetos metálicos procedentes de la Umbra Profunda... y una manifestación de la Tormenta del Avatar que dejó malherida a la niña a pesar de que Sci.Fi utilizó su recién adquirido poder sobre la Tormenta para debilitar su poder, regresando al interior de Arx Karagoz. Dentro de la fortaleza, los antiguos miembros de la Cábala de Chinese Red subieron a las cúpulas para observar lo que estaba pasando, y en ese momento, Sci-Fi se dio cuenta de que tenía una llamada perdida de su novia, Kaede. Utilizando Correspondencia, el Adepto localizó a Kaede en San Francisco, cerca de lo que había sido Chinese Red, y envió allí su percepción, descubriendo que la Celosía de San Francisco se había roto. Kaede parecía haber Despertado, y una Mantícora recorría las calles de la ciudad, amenazando la supervivencia de los presentes. Sci-Fi trató de abrir un portal hacia San Francisco, mientras Balam y Myrddin utilizaban su dominio de Mente para averiguar que le pasaba a su compañero. Sabiéndolo, Balam comenzó a convocar a un poderoso espíritu que pudiera hacer frente a la Mantícora, mientras Myrddin recurrió a sus khilwati, teleportándose diréctamente hasta San Francisco, hacia la Mantícora, encontrándose con que había despertares espontáneos aquí y allá. Sci-Fi llegó hasta Kaede, pero recibió una mordedura de la Mantícora antes de poder volver a la seguridad de Arx Karagoz con Kaede. Detector ayudó a Sci-Fi y a Kaede a alcanzar el portal, con tan mala suerte que fue atrapado por la Mantícora, aunque lo liberaría ante el casi mortal ataque de Myrddin, que hizo arder a la criatura. El espíritu convocado por Balam, un Wyrm del Trueno hizo su aparición, atacando a la Mantícora. Eyes arrancó a Detector de los colmillos venenosos de la Mantícora, y la Tormenta del Avatar trató de seguir al Kaede al interior de Arx Karagoz, pero Balam y Sci-Fi consiguieron dispersarla y cerrar el portal antes de que pudiera seguirles. En los últimos momentos, Balam fue testigo de cómo una plaga de Arañas Tejedoras parecían brotar de Telegraph Hill para extenderse por todo San Francisco; pero sería Myrddin, que ordenó a sus khilwati que le llevaran a la Sala de los Espejos de Arx Karagoz (se estaba planteando bautizarla "Sala Thomas Voorhes") quien fuera testigo del auténtico final de aquel conflicto, en el que la Mantícora y el propio Wyrm del Trueno no eran sino actores secundarios. Las arañas no se preparaban para el combate, huían mientras el suelo temblaba y los edificios de la ciudad se derrumbaban unos sobre otros por culpa de un fuerte terremoto. Norna apareció en el horizonte, para ser destrozada por Cataclismo, la criatura a la que las Arañas de Patron llevaban siglos tratando de contener, y que ahora se había liberado. Atónito, Myrddin fue testigo de como, con un rugido, San Francisco se desgajaba del continente, hundiéndose en el mar, con sus millones de habitantes condenados a la destrucción... y pensó en lo que ocurriría cuando las olas provocadas por la destrucción de la ciudad llegaran al otro lado del Pacífico... 

En las torres, Eyes trataba de curar a Detector y a Sci-Fi de las heridas recibidas por la Mantícora, mientras asustados por lo ocurrido en la ciudad, Balam intentara localizar mágicamente a Susan, la novia de Detector que también vivía en San Francisco. Serían Myrddin y Mark Gillan quienes les dieran la noticia de la que la ciudad ya no existía. Lo ocurrido con Kaede, los despertares espontáneos y la ruptura de la Celosía parecieron convencer a los Magos, que comenzaron a tratar de difundir el Ritual de la Unción. Con la Tecnocracia controlando directamente a la mayor parte de los gobiernos de la Tierra, los miembros de Arx Karagoz comenzaron una guerra de información y desinformación contra la Tecnocracia, que había iniciado una política de "reubicaciones" (es decir, de campos de concentración) con lo Despertados. Con los Ahl-i-Batin como piedra angular, los Magos de Arx Karagoz realizaron también incursiones en los campos para liberar a los despertados, que comenzaban a ser conocidos como Huérfanos de la Tormenta. Pero la Tecnocracia avanzaba a toda velocidad, y las Tradiciones no parecían estar a la altura, aunque varios mensajes del Consejo Renegado, encabezados por la Esfinge, les dirigieron hacia Australia, donde podrían enfrentarse directamente a la Tecnocracia. Además, continuaron los Despertares, aunque con una notable falta: no había despertados de Patrón Buscador.  

Los miembros de Arx Karagoz, escoltados por los Batini de Myrddin, se trasladaron también a Australia, donde participaron en la organización de las tropas Iluminadas. Detector y Sci-Fi descubrieron que Tychoides Kepler, el director de los Ingenieros del Vacío había convocado a todos sus seguidores para dejar el planeta en algún tipo de búsqueda de otro universo. Ambos se volcaron en la protección de unos de los grandes Nodos australianos, mientras sus compañeros se unían a un grupo de ataque que se dirigía a un helipuerto Aurora. Tras dos días de batallas en las que se enfrentaban al General Augustin Aleph, del Mando Ragnarok, Pronto, recibieron la ayuda de las criaturas del desierto de Australia, los dioses-animal del Tiemposueño; y Eyes, Balam y Myrddin descubrieron una inscripción en las rocas detallada con el símbolo de la Esfinge. Eyes entendió que se trataba de codigo binario, así que se la envió a Detector, que la tradujo sin mayor problemas. La Esfinge es emplazaba a salvar a la Tecnocracia, para lo que debían acudir a la Torre Blanca en la Fortaleza de Gobierno, a medianoche, como servidores de Ningún Lugar. 

Los Magos de Arx Karagoz, escoltados por un Batini, se trasladaron a Sidney, colándose en uno de los edificios de gobierno, desde donde podrían llegar a la Fortaleza de Gobierno. Sci-Fi fue identificado como un posible terrorista internacional, por lo que fue detenido, aunque consiguió escapar sin problemas para reunirse de nuevo con sus aliados, que esperaban invisibles por obra de Myrddin escondidos en unos lavabos. Cuando se acercaba la medianoche, finalmente se adentraron en los pasillos que, con la caída Celosía, conducían a la Fortaleza de Gobierno. Allí, evitando a los Umbrole de las diferentes tendencias politicas, consiguieron encontrar el pasillo de Utopía, y cruzaron sus puertas, encontrando así la Torre Blanca del Languedoc, hogar de "Control", los líderes de la Tecnocracia. Sin embargo, la Torre estaba abierta, y prácticamente abandonada, salvo por un niño de unos diez años que estaba en la sala de Control, jugando con un cuchillo de obsidiana. El niño era uno de los clones del Director de los Ingenieros, Tychoides Kepler, que estaba allí para explicarles la verdad sobre Control. Hacia mucho tiempo que Control había desaparecido, que la paranoia y el miedo de millones de mentes despertadas, habían condicionado de tal forma el paradigma que donde habían querido líderes invisibles y secretos, los habían tenido. Decenas de cerebros iluminado que "podían formar parte de Control" habían desaparecido con el paso del Siglo XX, de modo que, finalmente, la Tecnocracia sólo había estado dirigida por sus propios miedos y deseos. Tychoides se marchó, informándoles que los Ingenieros del Vacío se marchaban a explorar otro Universo, dejando este a los Magos, avisándoles de que los Merodeadores se estaban preparando para atacar a los supervivientes de la gran batalla entre Tradiciones y Tecnocracia. Además, les dejó un "regalo" de los Ksirafai, el Cuchillo de Ixión, un arma mítica, que podía ser el arma que Caín utilizó contra Abel; y el Viasílicos de Control, con el que podrían transmitir mensajes a todos los Tecnócratas. Sería Sci-Fi quien contactaría con ellos, quien se dirigiría a ellos para pedir la unión, quien trataría de convencerles, dejando en el Viasílicos gran parte de su fuerza de voluntad, para finalmente transmitirles el secreto de la Unión Sagrada. Sería Detector quien terminaría la comunicación, ordenando el fin de la guerra y la preparación conjunta para resistir a los Merodeadores. 

Después de sus órdenes, la guerra en Australia se detuvo, comenzaron inicios de conversaciones entre Mando Ragnarok y el Concilio del Nuevo Horizonte... y en ese momento, las pantallas de Control se iluminaron con un mensaje de la Esfinge: "¿Volveréis a confiar en nosotros una vez más?"

Dante, Oráculo de la Correspondencia, hizo su aparición allí, en pleno Control. "Venid conmigo, y traed el Cuchillo de Ixión. Recibiréis todas las respuestas en Horizonte..."

jueves, 16 de julio de 2015

MARVEL, LA ERA DE BENDIS V: ¿Y TÚ DE QUÉ LADO ESTÁS?

Los Nuevos Guerreros habían aparecido por primera vez a finales de los 80, durante el evento Actos de Venganza, y no tardarían en conseguir colección propia, una de las grandes apuestas de la década, con guión de Fabian Nicieza y dibujos de Mark Bagley, El equipo original, formado por Estrella de Fuego, Nova, Justicia, Speedball, Namorita y Trillador Nocturno (sí, se llamaba así), tuvo una larga historia, y con el paso de los años, como casi todos los equipos Marvel, tuvieron diferentes encarnaciones. En 2005, llegaba una nueva versión de los Nuevos Guerreros, en la que junto a algunas nuevas incorporaciones, miembros originales del equipo (Namorita, Trillador y Speedball) protagonizaban un reality show en el que perseguían a supervillanos. Probablemente en su momento, pocos se imaginaban que precisamente en esa colección iba a estar el arranque de una de las sagas de Marvel más controvertidas de la historia: Guerra Civil. 



Forjada en las oficinas de Marvel por el bullpen de la editorial, con Millar, Bendis, Fraction, Brubaker y otros participando en el proyecto, sería Mark Millar quien desarrollase la historia principal en una colección limitada de siete números, con dibujos de Steve McNiven, que realizaría aquí uno de sus trabajos más iluminados. Los Nuevos Guerreros se convertirían en el disparador de la historia, en uno de los capítulos de su reality, encontraban a varios villanos escondidos en una casa en Stamford, un pueblo idílico de Connecticut, Los Nuevos Guerreros intentaban atraparlos, pero en esta ocasión, los villanos estaban por encima de sus posibilidades, y en el combate, Namorita no es consciente de que está luchando contra Nitro, un villano que ya fue responsable de la muerte del propio Capitán Marvel, con el poder de hacerse estallar a sí mismo, junto a un colegio. Nitro estalla, y además de los Nuevos Guerreros y su equipo, morirían seiscientos civiles, incluidos sesenta niños. La opinión pública culparía a los superhéroes, y el evento de Stamford se convertiría en la bandera de la Ley de Registro que ya habíamos entrevisto en Iron Man y Spiderman.



La Ley de Registro dividiría a los héroes, especialmente después de que Iron Man se convirtiera en el abanderado de esta ley, y el Capitán América, se pusiera diametralmente en contra. La boda de Tormenta y T´Challa en Wakanda se convertiría quizá en el último momento en el que unos y otros se vieran sin intercambiar puñetazos, pues a partir de Civil War 1, las cosas se pondrían muy turbias en el Universo Marvel. Después de que SHIELD intentara capturar por las malas al Capi, este reuniría una serie de héroes opuestos a la ley de Registro (Luke Cage, Spiderwoman, los Jóvenes Vengadores, Hércules, Goliath...), que se opondrían a los que estaban a favor, dirigidos por Iron Man, Mister Fantástico y Chaqueta Amarilla. Unos y otros se enfrentarían una y otra vez, con cambios de bando por ambas partes, mientras los mutantes (salvo Bishop, que se sitúa junto a Iron Man y Cable que lo hace junto al Capi) permanecen neutrales (en estos momentos, ya tenían suficientes problemas por sí mismos). Unos y otros irían avanzando cada vez más en sus movimientos de guerra, unos defendiendo la libertad, otros la seguridad, en una metáfora que tenía mucho que ver con la situación en Estados Unidos en aquel momento, donde comenzaban las leyes contra el terrorismo que se llevaron por medio muchas libertades civiles. Aquí voy a ser partidista (lo bueno de Civil War es que todo el mundo se posicionó en todas partes, lo héroes en los tebeos, los lectores fuera de ellos), ya que en mi opinión serían los partidarios de la ley los que cometerían los mayores excesos. Convencido por Tony Stark, Peter Parker se convertiría en la cara pública del registro, pero tras cambiar de idea, temiendo por la vida de Mary Jane y Tía May, Tony Stark no dudaría en lanzar a unos nuevos Thunderbolts, formados por criminales entre los que estaba Veneno, a cazar a Spiderman.  Los Cuatro Fantásticos se separarían, uniéndose Sue y Johnny a los rebeldes, y yéndose la Cosa a Europa para no luchar contra sus compañeros. Richards, Pym y Stark diseñaron una cárcel para superhéroes en la Zona Negativa... 

Todo se fue saliendo de madre hasta la batalla final, que se extendió entre la Zona Negativa y Nueva York, y donde participaron numerosos contendientes, héroes, villanos, los atlantes de Namor, agentes de SHIELD... Y sería el Capitán América quien, viendo la destrucción que estaban sembrando, se rendiría para detener el conflicto. La mayoría de sus seguidores no siguieron su ejemplo, y veríamos sus andanzas en los Nuevos Vengadores, mientras que otra colección de Vengadores (la primera vez que los héroes más poderosos de la Tierra tenían dos colecciones simultáneas en las librerías desde la cancelación de Los Vengadores de la Costa Oeste), Poderosos Vengadores, se centraba en los héroes que apoyaban la ley. Spiderman vería sus temores cumplidos al ver a su familia dañada por Kingpin, iniciándose de mano de Straczinsky una de las sagas más interesantes del héroe en los últimos años, "Vuelta al Negro", Iron Man se convertía en el Director de SHIELD, y ante el Universo Marvel se abría una nueva dimensión, un landscape que se denominaría "La Iniciativa", ya que esa era una de las ideas de trío formado por Stark, Richards y Pym, la llamada Iniciativa de lo Cincuenta Estados, con un grupo de superhéroes registrados en cada uno de los estados de EE.UU.



Pero el epílogo de Civil War llegaría en la colección del Capitán América, con guión de Ed Brubaker y dibujos de Steve Epting, porque allí, veíamos morir al propio Capi. Se trató de una de esas escasas veces en las que los cómics saltaron a las noticias generales, la muerte del Capi se pudo ver en los telediarios, y aunque se desarrolló como epílogo de Civil War, realmente supuso un paso más en la trama que el guionista Ed Brubaker estaba desarrollando alrededor del Centinela de la Libertad. Muerto en manos de su propia aliada, Sharon Carter, hipnotizada por el Doctor Faustus, con la muerte del Capitán América moría una forma de ver el mundo, desaparecía la balanza moral y ética de los héroes Marvel... y todo se volvía más oscuro... 

Aunque aún había mucho por ver en el Universo Marvel...

miércoles, 15 de julio de 2015

ED SHEERAN, I SEE FIRE

Para este miércoles musical, volvemos a mezclar cine y música. Si bien es cierto que las películas que formaron la trilogía El Hobbit fueron tirando a reguleras, sí que han dejado una banda sonora con grandes temas, en la línea de la maravillosa música que Howard Shore realizó para El Señor de los Anillos. 

Uno de estos temas, lo cantó el entonces casi desconocido Ed Sheeran, convertido hoy en una estrella de la música... vamos a decir "folk" a nivel mundial. Os lo dejo aquí, porque merece la pena escucharlo.







¡¡Que lo disfruteis!!

martes, 14 de julio de 2015

EL DRAGÓN DE HIELO

Por increíble que parezca a día de hoy, George Martin existía antes de Juego de Tronos, los Stark, los Lannister y demás pobladores del Poniente escrito y televisivo. Como ya sabemos, tuvo una larga temporada dedicado a los guiones de televisión y a los relatos cortos, y dentro de su obra, se encuentra un cuento infantil de 1980, titulado, como veis en este post, El Dragón de Hielo. En España, se publicó por primera vez en 2012, ya dentro de la fiebre de Juego de Tronos, y a mis manos llegó hace muy poquito gracias a Marco. 



El Dragón de Hielo nos cuenta la historia de Adara, una niña del norte de un reino imaginario en el que está teniendo lugar una guerra entre dos ejércitos, ambos dirigidos por jinetes de dragones, así que como vemos, Martin tenía en mente desde hace mucho tiempo temas que luego ha desarrollado en Canción de Hielo y Fuego, como los dragones o el invierno. Y es que además, Adara es una niña del Invierno, una niña extraña y casi sin sentimientos, cuya única emoción viene dada por su relación con un misterioso dragón de hielo, que viene en invierno para volar con ella. 

El Dragón de Hielo es una historia corta, que en España ha estado ilustrada por Verónica Casas, elegida por el propio Martin ya que había ilustrado ya otras historias del autor para Gilgamesh, con un estilo preciosista que acompaña perfectamente la narración. Incluso en este cuento, teóricamente infantil, Martin se muestra oscurantista y crudo: los avatares de la guerra son contados con desapego, y desde luego, y desde mi punto de vista, el final es cruel, pero cruel cruel. En aquellos tiempos ya estaba preparándose para matar Starks, sin duda. 

Un libro precioso en una edición muy cuidada, al que merece la pena dar una lectura, y que sería una gran elección para ir "enfrikeciendo" a un niño... que siempre está bien tener opciones...

lunes, 13 de julio de 2015

MAGO: IMPARABLE (I)

Después de regresar del Ártico y descubierta la existencia de los Anakim, los Magos de Chinese Red trataron de poner en orden sus ideas, mientras continuaban escuchando rumores sobre diversas cábalas que recibían mensajes procedentes de La Esfinge, que les enviaban en misiones de investigación o de lucha contra la Tecnocracia. Además, comenzaron a llegar rumores de un nuevo consejo de las Tradiciones, un intento de los magos de las Tradiciones por conseguir un nuevo mando unido. De hecho,  Eyes, durante una guardia en el hospital, recibió la visita de Rhiannon, que actuaba como embajadora de los Verbena. Rhiannon le informó a Eyes de que los Verbena proponían que ella fuera su representante en el consejo. Creían que Eyes sería una buena elección, que podría hablar a otros consejeros en un lenguaje que entenderían, tenía relaciones con miembros de otras tradiciones, incluyendo Eteritas y Adeptos Virtuales, conocía al Canciller Pro-Témpore del Concilio (Mark Gillan, al que había conocido en Mus) y al delegado Hermético (Edward Gilmore, antiguo primus de Mus), y además, había participado en la revelación de la maldad del Casa Helekar, cuya antigua portavoz, Theora Hetirck, había solicitado al Consejo acudir ahora a hablar en nombre de Senex de Cerbero. Tras pensarlo brevemente, Eyes aceptó, comprometiéndose a acudir al Hotel Belasco de Los Ángeles, tres días después. Rhiannon se marchó, y Eyes pudo descansar un rato, aunque en ese momento, todos los miembros de la Cábala de Chinese Red compartieron el mismo sueño: aquel en el que el gigantesco Heylel hablaba con Detector. Las palabras de Heylel, aunque enigmáticas, parecían cobrar significado: hablaba sin duda de los Anakim (los Ángeles Terribles), y de la Unión de sus descendientes para hacer frente a la Tormenta del Avatar. 

A la mañana siguiente, al despertar, Balam se encontró con un CD etiquetado con el emblema de la Esfinge sobre su mesa. Llamó a Eyes, Myrddin y Detector, y puso el CD en el reproductor. Sin duda, se trataba de la grabación de una amalgama de la Tecnocracia sobre una mujer de aspecto desastrado, que según las etiquetas, tenía poderes precog. A pesar de los intentos de la Amalgama de evitar que la mujer pudiera utilizar sus poderes, esta consiguió lanzar un mensaje a los personajes (que además, averiguaron que las iniciales MHG de la mitad de la corona de Heylel podían referirse a Mark Gillan, cuyo nombre completo era Mark Hallward Gillan), y les instaba a acudir al concilio para decirle a Mark que necesitarían sus ojos, mil ojos, ya que los Ángeles Terribles de los Ahl-i-Batin estaban sueltos. La mujer desapareció de la escena, rindiendo a los miembros de la Tecnocracia. Sin dudarlo, decidieron acudir todos junto a Eyes a Los Ángeles, pues sin duda ese era el concilio al que se refería el mensaje, y donde encontrarían a Mark Gillan. Sin esperar más, viajaron hasta Los Ángeles, comprobando las medidas de seguridad del Belasco, y preparándose para el Concilio del día siguiente, tratando de decidir como actuarían. 

A la mañana siguiente, comenzó el Concilio. Balam y Detector se unieron al público, mientras Myrddin acompañó a Eyes entre bambalinas... donde se encontraron con la sorprendente presencia de Sci-Fi, que acudía como parte del equipo de Theora Hetirck. Tras una breve conversación, el Concilio dio inicio, y la primera exposición fue la del representante de los Cuentasueños, Netsilak Raymond, que habló de como estaba cayendo la Celosía, y como en muchos puntos, directamente estaba desapareciendo bajo la presión de la Tormenta del Avatar (de hecho, en el aeropuerto de San Francisco, por un momento Balam había creído ver arañas tejedoras...). La segunda en hablar fue Hetirck, que contaba con la oposición de casi todos los presentes como antiguo miembro de Helekar. Theora avisaba de la guerra que Voormas estaba llevando a cabo contra el equilibrio de la Rueda, y la imposibilidad de los Eutánatos de Sénex de deshacer el daño que el Segador había hecho a la Membrana de la Umbra Profunda, uniendo mundos de vivos y muertos. Además, Sci-Fi dio algunas explicaciones sobre la Estrella Roja Umbral, que parecía proceder de la Umbra Profunda, y llevar con ella tormentas y poderosos Umbroles. El Ojo de Shiva como lo llamaban los Eutánatos, parecía entremezclarse con viejos mitos y leyendas de  destrucción... y Sci-Fi aprovechó para realizar un discurso de corte político sobre el futuro de las Tradiciones, en post de la unión, lo que le atrajo la simpatía de algunos miembros del público. Tras la charla de Hetirck y Sci-Fi, el tercer tema a tratar fue la petición de una cábala dirigida por Alexei Desjean, que pedía que se les diera el Décimo Asiento a los representantes del Concilio Renegado, aquellos situados tras el misterio de la Esfinge. Para sorpresa de todos, Desjean y sus aliados revelaron tener en su posesión el Décimo Asiento, que habían rescatado de un desierto iraquí, siguiendo las instrucciones de la Esfinge. La presencia del Décimo Asiento provocó tensión entre los presentes, pero el ataque de la Tecnocracia, les dio una válvula de escape. Fuerzas Bravo, HIT Mark y miembros de Iteración X asaltaron el Belasco, hiriendo y matando a muchos de los presentes. Con gran esfuerzo, Sci-Fi consiguió escapar del teatro, llevándose con él el Décimo Asiento, mientras Eyes huía junto al resto de los miembros del consejo, teleportándose por los sistemas de evacuación de los consejeros, y perdiendo de vista a Mark Gillan en el proceso. Detector sufrió heridas serias en un bombardeo, pero finalmente, Sci-fi consiguió volver y llevarles a Chinese Red, donde ya se encontraba también Balam. Pero los atacantes de Contingencia Cinco tenían planes de seguimiento, y tanto Eyes, en un hotel cercano, como Balam, Sci-Fi, Detector y Myrddin en Chinese Red serían pronto atacados por fuerzas de la Tecnocracia. La Cábala sería bombardeada (posteriormente, se hablaría de un ataque terrorista), aunque los Magos consiguieron escapar a través del Portal que Sci-Fi abrió a su cueva en el Himalaya, aunque perdieron el Décimo Asiento en el camino). Por su parte, Eyes trató de hacer frente a los cyborg de la Tecnocracia, y contó con la ayuda de dos misteriosos aparecidos, Alia y Farouk al-Faris, que se presentaron como Ahl-i-Batin, y acudían a ayudarla en nombre del Sha´ir Oculto, que ahora se hacía llamar Frater Iago. A la propia cueva de Sci-Fi acudió Faruk, llevándoles el mismo mensaje, y diciéndoles que su compañera Eyes ya estaba bajo su protección. Siguieron a Faruk, y así llegaron por primera vez a la fortaleza de Arx Karagoz, en Estambul, un lugar que Sci-Fi ya había visto en sus visiones. 

Una vez reunidos, se contaron lo ocurrido, y curaron sus heridas, antes de que los khilwati Batini les llevaran a una estancia circular, donde se encontraba el Sha´ir Oculto, Frater Iago. Los Magos sabían que Iago era una figura casi mística, el líder de los asesinos mercenarios del Cáliz Dorado, una orden de los Eutánatos. La primera sorpresa fue saber que los Batini habían sobrevivido fuera de las Tradiciones. La segunda, ver a Iago sentado sobre el Décimo Asiento, mientras afirmaba que ni el trono ni la máscara le pertenecían. La tercera, descubrir que quien se encontraba tras la Máscara de Iago, era Caeron Mustai, el Hermético al que habian visto morir en Doissetep, pero que continuaba vivo. Además, les mostró que él había sido la mujer a la que habían visto en la grabación. Mustai contó parte de su historia, revelando un papel siniestro que había jugado en la historia de los Despertados. 

Mustai había recibido formación por parte de los Batini, pero sin saber esto, el líder de los Fulmen de los Ksirafai (un grupo secreto de la Orden de la Razón, que se habían unido como traidores a la Orden de Hermes, como la casa secreta de los Jenízaros), le había captado para su causa. Mustai había terminado sustituyendo a su maestro al frente de los Jenízaros, y había aprovechado su situación para actuar según lo aprendido de su maestro khilwati. De él, había aprendido que la Ascensión era el Armagedón, la destrucción de todo lo que se conocía. Mustai había tratado de evitar la Ascensión, y para ello, había participado de la corrupción de Helekar, y había filtrado a la Tecnocracia los secretos de las Tradiciones, usando a los Jenízaros para ello. Se había enfrentado a Porthos en Doissetep, había muerto... y luego había vuelto, bajo los auspicios de la Esfinge. Dispuesto a redimirse, Mustai se había hecho con el  control del Caliz de Oro, convirtiéndose en Iago, y había reclamado el dominio de los Batini. Con esas dos órdenes bajo su control, había eliminado a todos lo Jenízaros, para evitar que se pusieran del lado de la Tecnocracia, a todos menos a uno, que había sobrevivido a su purga: Myrddin, al que todos conocían como bani Solificati, pero que realmente, debería haber sido conocido como Myrddin bani Iaenisari. Mustai había comprendido que la Ascensión pasaba por la salvación de la humanidad, y que su salvación, llegaría sólo a través de la destrucción. Admitió haber tomado la forma del Fénix para llevar a cabo los designios de la Esfinge, y tenía un mensaje para ellos del Concilio Renegado: el Décimo Asiento no les permitiría la Ascensión, pero sí explorar sus caminos. Después de legar la Máscara de Iago a Myrddin (que se convertía así en el nuevo líder del Cáliz de Oro, y al mismo tiempo en el nuevo Sha´ir Oculto de los Batini), y afirmar que uno de ellos era una mitad del Grimorio de Heylel, afirmando que Gillan era la otra mitad, abrió un portal a la Umbra y se lanzó a él, muriendo en la Tormenta del Avatar. 

Los magos quedaron impactados con las palabras de Mustai, confusos y sin saber si el legado del Sha´ir Oculto de Mustai era la destrucción o la salvación. Myrddin reveló efectivamente que siempre había pertenecido a la Orden Jenízara, pero pudo hacerse con la Máscara de Iago, mientras buscaban en el Décimo Asiento el "Nombre" de la Psicoguía de la que había hablado Mustai, pero sin encontrar nada. Los Batini entraron junto a un confuso Gillan, y entraron en cólera al ver a Sci-Fi sentado en el Décimo Asiento, afirmando que no le correspondía. Tras un breve conflicto dialéctico, los Batini teleportaron al Adepto a la sala de la entrada, mientras era Myrddin, su nuevo Sha´ir quien ocupaba el asiento. Finalmente, Detector pudo tocar a Gillan, con lo que abrieron el Grimorio Oculto de Heylel.

Detector y Gillan se encontraron de pronto en un bosque, junto a su antepasado espiritual, Heylel Teomin. Este reveló haber escrito el Grimorio en los tiempos previos a su caida, Heylel negó haberse dejado llevar por los demonios, nunca había sido un diabolista, como pronto le acusaría Akrites. Heylel les reveló la existencia de las Psicoguías, que los antiguos llamaban Gallu, y la existencia de un ritual que permitía atar a la Psicoguía a un despertado, la Unión Sagrada, que le permitiría desafiar a la misma Tormenta del Avatar. Después de estas palabras, mostró a Gillan y Detector su Grimorio secreto, y así, aprendieron el hechizo. A su despertar (apenas un segundo después), Detector pudo ver el nombre de la Psicoguía de Myrddin, grabado a fuego en el Décimo Asiento. Después de pedir intimidad a los Batini, dentro decidieron probar el ritual, y lo harían con Sci-Fi, decidido a practicarlo todo, en nombre de la Ciencia. Detector y Gillan participaron en el ritual, en el que también intervinieron Eyes y Balam para reunir las Esferas correctas... 

Cuando el ritual concluyó, Sci-fi se había unido a su Psicoguía... y tenía poder sobre la Tormenta del Avatar. Con la Unión Sagrada en sus manos, y con Myrddin como Iago, dirigiendo a los Batini y al Caliz Dorado de los Eutánatos... la Guerra de la Ascensión parecía volver a estar en sus manos. 


PD

La imagen de Helekar resplandecía, bajo el fuego rojo de la Estrella, del Ojo de Shiva. Sénex observaba desde su fortaleza, que hervía de magia de Entropía, mientras los Eutánatos se preparaban para aquella, la que probablemente fuera su batalla final. El anciano mago suspiró, el Jhor de Voormas ya podía sentirse desde Cerbero, los espectros que formaban la corte de guerra de Helekar, centelleaban en la Oscuridad. Helekar se acercaba, y tras ella, ardía la Estrella Roja. 

Telos.

El Juicio. 

El aire olía a sangre, sobre el pelado cráneo que coronaba Helekar, Sénex podía ver al Naraka, el Segador, con la forma de Kali, dirigiendo a sus ejércitos a la batalla. 

Como las dos caras de una misma moneda, los dos líderes de los Eutánatos gritaron... y comenzó la batalla. 
 

jueves, 9 de julio de 2015

MARVEL, LA ERA DE BENDIS IV: EL FRÍO ANTES DE LA GUERRA.

Hemos visto con cierta profundidad cómo afectó el entorno de Dinastía de M a las series mutantes, pero debemos recordar que, al inicio de esta saga, los Nuevos Vengadores de Bendis acababan prácticamente de terminar su primer arco argumental, y de hecho, su existencia aún no se había hecho ni siquiera pública. 

Y es que después del primer arco, en el que los Vengadores se formaban después de la huida de la Balsa de unos cuarenta y dos criminales, y el viaje del equipo compuesto por el Capitán América, Iron Man, Spiderman, Luke Cage y Spiderwoman a la Tierra Salvaje, donde se les uniría Lobezno, en busca de Sauron, el mutante por el que se había organizado la fuga de la Balsa, y tras descubrir allí la posible existencia de una facción de SHIELD aliada con los mutados y que trabajaba de forma ilegal en la extracción de Vibranium, los Nuevos Vengadores no tenían demasiado claro cual sería su estatus. 



Hay que recordar aquí que, en una de sus primeras intervenciones para Marvel, Bendis había sido el guionista de Secret War (que no Secret Wars), una interesantísima serie dibujada por Gabrielle dell´Otto, con tramas de espías y conflictos internacionales, en la que tras una guerra secreta con Latveria, Nick Furia era apartado de SHIELD, y de hecho se convertía en un proscrito, y al frente de la agencia, quedaba una mujer que no era del todo amiga de los superhéroes, y que les daría muchos quebraderos de cabeza: María Hill. De hecho, Hill se opondrá a la reunión de los Vengadores, y sólo el estatus del Capitán América como "Defensor", con capacidad de reunir grupos bajo su propia responsabilidad, permitirá a los Nuevos Vengadores comenzar a hacerse una imagen oficial, al margen de SHIELD, e instalándose en la Torre Stark, en pleno corazón de NY. Durante los arcos siguientes al primero, y con Dinastía de M en el horizonte, los Vengadores de Bendis aún tenían que definirse a sí mismos. Por eso, las dos tramas siguientes sirvieron para aclarar cual iba a ser su funcionalidad, y las relaciones entre ellos mismos. Descubríamos, de forma casi tangencial, que Spiderwoman era una agente triple, que trabajaba para SHIELD, para Hydra, y ahora también para los Vengadores, y en el segundo arco de la colección, con lápices del espectacular Steve McNiven, conocíamos al que sería uno de los miembros más discutidos del equipo, el Vigía. 



Creado por Paul Jenkins en un ejercicio de retrocontinuidad, Rober Reynolds, el Vigía, era el héroe más poderoso de Marvel, su "Superman", con el poder de un millón de soles en explosión... pero también era un paranoico agorafóbico, encerrado por su propia voluntad en la Balsa y al que al parecer, nadie recordaba. Los Nuevos Vengadores intentan averiguar lo ocurrido, en una trama que incluirá a la Patrulla-X y a los Inhumanos, mientras tratan de evitar que el reverso oscuro del Vigía, el Vacío, lo destruya todo. Hitch volvería a los Nuevos Vengadores para traernos una historia de ninjas, con el enfrentamiento entre el equipo y la Mano, al acudir los Vengadores al rescate de una vieja aliada de Daredevil, que en estos momentos él no podía acudir a socorrer. Bajo el enigmático disfraz de Ronin, se encontraba ni mas ni menos Eco, una creación de David Mack que Bendis recuperaría para sus Nuevos Vengadores. En el conflicto entre la Mano, Hydra y los Vengadores, estos conseguirían capturar a Madame Hydra, pero la líder de los terroristas escaparía con la ayuda de Spiderwoman, que así se revelaría ante sus compañeros, descubriéndose que seguía en contacto con Furia y que este era consciente de sus actividades. 

La primera intervención pública de los Vengadores, tendría lugar en el número 16 de la nueva serie, y estaría relacionada con la propia Dinastia de M. Y es que ya en sus últimas viñetas, quedaba claro algo: ¿qué ocurría con la energía de los mutantes que habían dejado de serlo? Michael Pointer, un cartero canadiense, se convertía en el receptor de esta energía en las páginas de la saga El Colectivo, dibujada de nuevo por Steve McNiven y con la incorporación de Mike Deodato Jr. Pointer, prácticamente todopoderoso, iniciaba un camino de destrucción entre Alaska y Estados Unidos que llevaba, en una de sus más controvertidas escenas, a la muerte de todo el equipo canadiense Alpha Flight, y que obligaría a María Hill a pedir la intervención de los Vengadores. La batalla final tendría lugar en Genosha, donde descubrirían que en el interior de El Colectivo, había tomado el control la menta de Xorn, personaje creado por Morrison para sus New X-Men, que había llegado a sustituir a Magneto y matar a Jean Grey. En una trama que acaba con Magneto en coma, y Pointer en manos de SHIELD, los Vengadores dan de momento cierre a la trama de Dinastía de M, preparándose para el siguiente evento que ya se estaba cociendo en la Casa de las Ideas. 



Curiosamente, este nuevo horizonte, del que sería Mark Millar el principal arquitecto, y aunque tendría mucho que ver precisamente con los Nuevos Vengadores, no tendría su origen en estas páginas, sino en las del Iron Man de Matt Fraction y el Spiderman de Straczinsky. En ambas colecciones, en este momento, nos convertíamos en testigos de la apresurada carrera de Tony Stark para conseguir que el gobierno de EE.UU de marcha atrás a una serie de leyes propuestas para controlar a los héroes, mientras el "niño bonito" de América toma bajo su ala a Peter Parker, convertido en aliado de Iron Man en los Vengadores, hasta el punto de que Spiderman comienza a llevar un nuevo uniforme Hi-Tec creado por el mismo Stark. Por un lado, en estas colecciones podemos ver el avance de las leyes prorregistro, mientras que en el Universo Marvel en general, comienzan a recordarnos una y otra vez que hay antiguos conflictos abiertos entre el Capi y Iron Man: la Guerra de las Armaduras, Tormenta Galáctica... ambos habían tenido numerosos enfrentamientos, y se avecinaba uno más, con el lema "Y tú, ¿de qué lado estás?"




lunes, 6 de julio de 2015

MAGO: MANIFIESTO (II)

Después de averiguar de Ninemen que los experimentos que se habían realizado en Dachau por Alois Richter podían estar continuando en la base CFS de las fuerzas estadounidenses y canadienses en el Ártico, Eyes, Balam, Detector y Myrddin no tardaron en decidir que tenían que ver con sus propios ojos qué estaba pasando allí y descubrir cual era la relación de la vieja Fuente de las Torturas con la Tormenta del Avatar. Investigando sobre el centro CFS, descubrieron que allí había asignadas unas cuarenta personas, entre rangers de EE.UU y fuerzas especiales del ejército de Canadá, bajo el mando del Mayor Lucas Blaylock. La población más cercana, Erebus, estaba a mil kilómetros de la base CFS, que contaba con su propia zona de exclusión aérea. Detector consiguió una serie de fotos de satélite de la zona, lo que les permitió hacerse una idea de que parte del complejo debía ser subterráneo, pues en superficie, sólo se veía una pista de aterrizaje, unos barracones y un hangar, además de un domo geodésico rodeado de grandes antenas. Con los medios de Myrddin, consiguieron organizar un viaje a Erebus, con materiales para el viaje ártico, mientras Eyes y Balam se centraban en conseguir una excusa viable para la expedición. 

Tras un largo viaje desde San Francisco a Vancouver, y desde allí por otros tres aeropuertos hasta terminar en una pequeña avioneta, terminaron llegando a Erebus, donde se instalaron en un refugio, y pudieron reconocer la zona. Efectivamente, el "aeropuerto" de Erebus funcionaba como enlace entre el CFS y el resto del mundo, allí iban semanalmente a por víveres los hombres de la estación, y desde allí llegaban y se iban los reemplazos. En el bar de la población, encontraron a un trío de soldados que dejaban CFS para volver a sus hogares, y Eyes consiguió "enredarles" a base de alcohol y feromonas para poder extraerles información sobre CFS, incluso llegando a llevarse de la habitación de uno de ellos uno de los uniformes de la base para que a través de Materia, Detector pudiera copiarlos. Después de ello, finalmente, se dirigieron hacia el CFS, en un largo viaje de diez días, hasta que llegaron al perímetro vigilado de la estación. Allí, Myrddin volvió indetectables sus vehiculos, haciéndolos invisibles y disipando el calor que despedían, hasta encontrarse con una barrera de Fuerzas y Correspondencia que protegía la estación. Con extremo cuidado, los cuatro magos consiguieron acercarse a la base CFS, y una vez allí, Eyes utilizó sus poderes de Vida para obligar a varios de los guardias a dormir, aunque cuando Detector y Myrddin no estaban pendientes, Balam acabó con ellos para que no dieran problemas. Sin embargo, mientras trataban de esconder los cadáveres acabaron llamando la atención de otros guardias, lo que llevó a que Balam terminara disparando por la espalda a un soldado que iba a dar la alarma, mientras Eyes le convertía en nieve para que sus compañeros no pudieran encontrarle. En el caos generado, consiguieron llegar hasta la cúpula geodésica donde estaba la central de escuchas del CFS y el ascensor que descendia al segundo nivel. Allí se enfrentaron a Lucas Blaylock, acabando Detector con su vida. La imposibilidad de conseguir el código de acceso al primer nivel les llevó a decidir destruir el ascensor y descender por los cables, después de atar a los técnicos que trabajaban en el domo. 

En el primer nivel subterráneo, descubrieron que el CFS estaba formado por una colonia biotecnológica, millones de constructos diminutos que podían hacer y deshacer salas, paredes y habitaciones. Encontraron una armería y la sala de control, y allí Detector consiguió reactivar las cámaras de vigilancia, descubriendo un equipo de militares que se disponía a asaltarles. Dirigidos por el segundo del complejo, los HIT Mark tecnocráticos del CFS se preparaban para atacarles cuando Balam les disparó con un lanzacohetes, aunque Grant Howe, convertido en líder de la base por la muerte de Blaylock, detuvo su ataque con Tiempo. Los magos resistieron el ataque desde la sala de vigilancia, pero finalmente se retiraron por una de las escaleras de emergencia y saliendo al exterior, donde el grueso de las fuerzas del CFS tomaban la Cúpula Geodésica. Aprovechando el caos, huyeron de la zona, tomando dos motos de nieve, y alejándose de allí a toda prisa... hasta que algo pasó tras ellos. Una explosión de Tormenta de Avatar les alcanzó, y aunque Balam utilizó magia de Espíritu para protegerles de lo peor, resultaron heridos. Movidos por la curiosidad, volvieron al CFS, donde Balam detectaba extrañas señales de vida. 

Con la base desierta, descendieron de nuevo al Nivel 1, y de allí, al 2. En este nivel, la nanotecnología había mutado de una extraña forma, fusionando Materia y Espíritu, lo que permitía a los magos, presentes en la cueva, ver el exterior, las imágenes de la Umbra, y la Estrella Roja brillando sobre ellos en el Polo Norte. Extraños rostros aparecían y desaparecían en las paredes, se escuchaban las voces de los gritos de la Tormenta de Avatar, y también unos gritos ahogados procedentes de una estancia que permanecía "normal" en el centro de la caverna. Detector trató de cambiar la composición de la pared para ver el interior,  y los nanites se apartaron, dejándoles ver a una extraña criatura, en parte alienígena y en parte angelical, que torturaba ni más ni menos que al propio doctor Alois Richter, que al parecer debía haber seguido con los experimentos que había realizado en Dachau en el CFS. La extraña criatura disipó las paredes, y demostró su control sobre la Tormenta del Avatar, mientras se presentaba como Peter Wu, y también como Anakim. Al parecer, habia sido uno de los trabajadores de CFS hasta que Alois Richter había decidido experimentar con él, y ahora... se había convertido en algo más. Detector y Myrddin recordaban, efectivamente, viejos mitos sobre los Anakim, los Guías de Almas de tiempos pretéritos, pero sus historias eran mucho menos siniestras que aquella criatura que tenían frente a ellos. Wu les avisó de que los Anakim se acercaban, y necesitarían recipientes... como ellos. Con sus avatares rechazando de lleno a aquella criatura, Detector, Myrddin, Eyes y Balam decidieron no aceptar el pacto que el Anakim les ofrecía. Mientras Balam se teleportaba al exterior, Detector, Myrddin y Eyes consiguieron hacerse con el control de la nanotecnología del CFS, consiguiendo salir al exterior, evitando los ataques del Anakim. 

Una vez fuera, Balam descubrió helicópteros de la Tecnocracia que se acercaban, y escaparon del CFS, huyendo en un largo viaje de vuelta a Erebus. Tras ellos, parecía que la Tecnocracia había conseguido destruir al Anakim, pero ellos habían despertado nuevos enigmas. Había unas criaturas ahí fuera que podían controlar la Tormenta del Avatar, unas Psicoguías capaces de llevar a la humanidad al Despertar... y que parecían estar completamente locas...

PD

En algún punto de Turquía, el Lugar Perdido de Arx Karagoz. 

Alia cruzó las puertas del templo secreto, y se arrodilló antes de alcanzar al Sha´ir Negro, el líder de los Batini, que estaba de pie ante ella, oculto el rostro tras su máscara. Tras la Sutil, habían entrado dos hombres en la sala, dos Euthanatos con cuchillos dorados en su cintura, los miembros del Caliz Dorado. 

-Estos hombres dicen que su misión ha concluido-dijo Alia, y el Sha´ir Negro, Frater Iago, asintió con la cabeza-, Dicen que todos los miembros de la Casa de los Jenízaros han desaparecido. Que todos han muerto. 

-Todos menos uno-respondió Iago, y los hombres se miraron entre ellos, nerviosos. Alia asintió.

-¿Deseáis que vuelvan a atacarle?-dijo ella-. Ese hombre es el último vástago de los Ksirafai, y vos... 

-Sé lo que decreté, Alia, pero también conozco las leyes del Caliz, y aquel que sobrevive a sus puñales, no puede ser de nuevo objetivo de ellos-responde Frater Iago-. No, que viva. El Grimorio Oculto de Heylel pronto se revelará, y... el corazón me dice que el último de los Jenízaros tendrá un papel que cumplir. 

Alia asintió, y salió de la sala junto a los dos asesinos del Caliz Dorado. Iago permaneció de pie, y se quitó la máscara, mirándola con el ceño fruncido. 

-¿Quién iba a imaginar que el último de los Jenízaros... el último de los Ksirafai... estuviera destinado a llevar la Máscara de Iago?



miércoles, 1 de julio de 2015

KATE BUSH: RUNNING UP THAT HILL

Hay pocas voces que suenen tan puramente ochenteras como la de la cantante Kate Bush, una voz prodigiosa que marcó los años 80 con su Wuthering Heights, pero de la que os traigo hoy otro temazo, Running Up that Hill.

¡Espero que lo disfrutéis!