No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

lunes, 31 de agosto de 2015

MARVEL, LA ERA DE BENDIS VIII: MUDANZAS Y HOMBRECILLOS VERDES

Después de Complejo de Mesías, la Patrulla-X había dejado de existir. Su hogar había sido destruido de nuevo, y esta vez, Cíclope y los demás no parecían estar dispuestos a la reconstrucción. O al menos no inmediatamente, ya que evidentemente, la Patrulla-X terminaría volviendo. En las páginas de Patrulla-X, Ed Brubaker y Michael Choi serian los encargados de poner los pilares de las nuevas tramas de la Patrulla, y es que mientras Coloso, Rondador y Lobezno se van de viaje por Rusia buscando exorcizar un viejo demonio de la vida de Peter, en San Francisco está ocurriendo algo extraño, y es que la ciudad está teniendo un más que literal regreso a los años de la movida hippy. Emma Frost, Ángel y Cíclope investigan la situación, lo que permite a Choi recrear a estos personajes al estilo de los años 60, y finalmente, descubren que quien está tras todo esto es Martinique Wyngarde, una de las dos Lady Mente Maestra, a la que consiguen vencer, con el agradecimiento de la ciudad de San Francisco y su alcaldesa, que extiende a la Patrulla una oferta que no pueden rechazar: convertirse en su nuevo centro de operaciones. No es nuevo llevar a la Patrulla-X a la costa Oeste, Claremont ya lo hizo en su tiempo, pero en aquel momento, eran poco más que invitadas de Spiderwoman. En este caso, la mudanza iría para largo... y traería cola. Mientras tanto, en X-Men: Legado, Mike Carey y Scott Eaton dirigirían una trama con multitud de artistas invitados, donde se descubría qué había pasado realmente con Xavier después de ser atacado por Bishop, y es que había sido "secuestrado" por los Acólitos de Magneto. En los primeros números de esta "nueva" colección, Carey llevaría a Xavier a una reconstrucción de sus recuerdos a través de su enfrentamiento con Éxodo en el plano psíquico. 



Lo más llamativo de este cambio de estatus mutante, sería el arranque de una nueva encarnación de X-Force, derivada directamente de Complejo de Mesías. El equipo aquí formado por Lobezno, X-23, Sendero de Guerra, Loba Venenosa y Arcángel, se pondría a las órdenes de Cíclope como grupo de operaciones encubiertas para proteger a lo que quedaba de la especie mutante. Los herederos de Stryker y un misterioso recién aparecido llamado Eli Bard serían los primeros objetivos de X-Force, una serie oscura y brutal en cuyos primeros números Loba Venenosa cometería canibalismo y el Ángel recuperaría su aspecto y personalidad del Ángel Oscuro, Kyle y Yost serían los guionistas de la serie hasta su siguiente encarnación (para la que aún quedaba mucho), y los dibujos se irían alternando entre el siniestro Clayton Crain y el mucho menos oscuro Mike Choi, que sin embargo, resultaba extraordinariamente apropiado para esta colección. Mientras tanto, en Factor-X, Peter David seguía jugando con su juguetes, desarrollando las relaciones entre sus personajes de forma magistral (espectacular la relación a tres bandas entre Madrox, Syrin y M... incluso a cuatro bandas si incluimos a Layla, desaparecida en el futuro). Tras hacer frente a la salida de Loba Venenosa del grupo, tendrían que enfrentarse a un plan loco del aún más loco Arcade, dispuesto a destruir por completo el Barrio Mutante de Nueva York, lo que concluiría con el equipo trasladándose a Detroit.



Por otro lado, y mientras el mundo mutante se reorganizaba, estallaba una bomba en el resto del Universo Marvel, que llevaba programándose muchos meses, y que resultaría ser el leit motiv de muchos de los misterios que Bendis había generado en sus series. Como ya habíamos comentado por aquí, en un enfrentamiento entre los Nuevos Vengadores y la Mano, Elektra había caído muerta en manos de Eco, y se había revelado que era una Skrull. Eso había llevado a la paranoia entre los héroes: Spiderwoman había pasado de los Vengadores de Luke Cage a los de Iron Man, los Illuminati desconfiaban los unos de los otros (con motivo), y finalmente, la guerra estallaría en las páginas de Invasión Secreta, con guiones de Bendis y Leinil Francis Yu. Tanto en esta serie de ocho números, como en otros dieciséis números de Vengadores (8 de Nuevos y 8 de Poderosos), los respectivos cuadernos de La Iniciativa, y cruces con todo el universo Marvel, asistíamos al enfrentamiento entre los Skrull y los héroes de la Tierra. Descubríamos a los infiltrados, entre los que destacaba Hank Pym (que había conseguido poner a un Skrull en cada uno de sus equipos de la Iniciativa, salvo los Thunderbolts de Norman Osborn), Rayo Negro, Jarvis, La Mujer Invisible, Dum Dum Dugan y la Condesa de la Fontaine... y Spiderwoman, cuyo lugar había sido ocupado por la propia reina skrull Veranke. El descubrimiento de esta infiltración era uno de los motivos que había llevado a Nick Furia a desaparecer, reuniendo un nuevo equipo a su alrededor, los Guerreros Secretos, y los skrull aprovecharían la paranoia de los héroes para llevarles a una emboscada en la Tierra Salvaje mientras ellos lanzaban un ataque sobre Nueva York utilizando su nueva raza de superskrulls. El enfrentamiento, que se alargaría demasiado en el tiempo, y que en su rama central contaría con un lastre en el estilo de Yu en su dibujo oscuro y sucio (siempre pienso en cómo hubieran quedado esas batallas a gran escala pintadas por Jimmy Cheung, por ejemplo), supondría la reunión por primera vez de Iron Man, el regresado Thor y el nuevo Capitán América (Bucky Barnes que había ocupado el cargo de Steve en el Capitán América de Ed Brubaker), y la muerte de la Avispa, envenenada por el skrull Pym para convertirla en una especie de bomba viviente, pero también la caída en desgracia de todos, ya que el final del conflicto, la derrota de los skrulls, vendría de manos de Norman Osborn. Los Thunderbolts se habían mantenido libres de la infiltración, habían repelido a los skrulls en Washington y finalmente, mientras Iron Man tenía que retirarse del enfrentamiento final debido a la infiltración del ataque skrull en su tecnología StarkTech, Osborn acabaría en persona con la vida de Veranke. Por supuesto, el enfrentamiento no quedaría constreñido a las colecciones de los Vengadores. Greg Pak llevaría a Hércules y un equipo de dioses a luchar contra los dioses skrull, con el MEJOR INFILTRADO de toda la Invasión, los X-Men se enfrentarían a los Skrull en San Francisco, llegando Cíclope a utilizar el Virus del Legado para amenazarles; X-Factor perseguiría al "Elegido" skrull, una especie de talismán de buena suerte en unos números que supondrían un cruce entre los mutantes y Hulka, que tenía el mismo guionista, y el regreso de Larry Stroman a este título, en el que años atrás había trabajado con David, el Capitán Britania y su nuevo equipo hacían frente a los invasores en Inglaterra utilizando la magia y una frase épica ("No más skrulls"... muy grande...)



Los héroes habían triunfado sobre la invasión Skrull, pero... realmente, habían perdido otra batalla, aunque quizá no eran conscientes de ello. Tony Stark había fracasado como primer hombre de Estados Unidos, y había un nuevo héroe del país, Norman Osborn, que estaba dispuesto a cambiar el mundo... y se abría así un nuevo landscape mucho más siniestro para todo el Universo Marvel. Comenzaba así el Reinado Oscuro.

jueves, 27 de agosto de 2015

MARVEL, LA ERA DE BENDIS VII: GOLPES VERDES Y NACIMIENTOS.

Habíamos dejado en artículos anteriores a la Patrulla-X enfrentándose a Vulcano en el Imperio Shi´ar y al equipo de Pícara tomando forma y haciendo frente a los Hijos de la Cámara en las páginas de X-Men. 





En Patrulla-X, el equipo que había partido al espacio volvía a la Tierra, sin Kaos, Polaris ni Rachel Grey, pero con Hepzibah como nuevo miembro, y en una misión mucho más "terrestre" y con Tormenta como aliada (recordemos que tras la Guerra Civil, Tormenta y Pantera Negra se habían convertido en miembros de los Cuatro Fantásticos), Ed Brubaker y Salvador Larroca desarrollarían una nueva trama en las páginas del título principal de los mutantes donde el equipo de Rondador tendría que hacer frente a un grupo de Morlocks terroristas dirigidos por Máscara, guiándose por las profecías de una vidente llamada Delphi y que finalmente, traería de vuelta a Magneto después de los eventos de El Colectivo. Por otro lado, en X-Men, Mike Carey continuaría trabajando con Chris Bachalo y Humberto Ramos, que se irían alternando a los lápices para contarnos las aventuras del equipo libre de Pícara, que contaría cada vez con unos personajes más dispares (a Bala de Cañón y el Hombre de Hielo se unirían Mística, Dientes de Sable, Lady Mente Maestra, Karima Shapandar y Cable), y tendría que hacer frente al cazador de mutantes Richard Palance (Pandemia), capaz de asimilar a través de cepas víricas los poderes de otros mutantes, y a un Mummudrai (un gemelo oscuro psíquico Shi´ar) y una entidad de pensamiento puro que convertirían la isla de Cable en su terreno de lucha. Con una Pícara prácticamente venida abajo, se revelaría que la unión de Lady Mente Maestra y Mística al equipo había sido parte de un plan de traición organizado por los Merodeadores, incluyendo a Gambito y Fuego Solar, que se habían unido al grupo después de ser convertidos en Jinetes de Apocalipsis. Con Karima tomada por la merodeadora Psíquica Malicia, los Merodeadores buscarían los Diarios de Destino, escondidos por Kitty Pryde y Emma Frost. Y es que todo el mundo parecía decidido a desvelar el futuro de la raza mutante. Además de las dos series habituales, este período coincidiría con un segundo volumen de Astonishing X-Men, con guión de Josh Wheddon y dibujos de John Cassaday, que al igual que la anterior saga, se dividiría en dos arcos. En el primero, el equipo formado por Cíclope, Emma Frost, Lobezno, la Bestia, Kitty Pryde y Coloso tendrían que enfrentarse a un enemigo que resultaría ser un implante de personalidad de Cassandra Nova en la mente de Emma Frost, para luego, retomar la saga de Ord y Peligro, y el final de Breakworld. Así, descubriríamos finalmente que el hombre-X destinado a destruir el mundo de Ord sería precisamente Coloso. En una saga realmente interesante, asistiríamos a la destrucción de Breakworld y a su ataque contra la Tierra, con una importantísima baja para los mutantes: Kitty Pryde, que se sacrificaria para salvar el planeta, desapareciendo en el espacio en el interior de una gigantesca bala alienígena. Los planes de Yost y Kyle en Nuevos X-Men (con una saga que supondría el preludio al regreso de Illyana Rasputin al mundo de los mutantes) y de Peter David en Factor-X continuarían adelante por su cuenta, como vimos en el anterior post sobre los mutantes, y mientras tanto, en todas las colecciones, se incorporaban unas pocas páginas que formaban una saga protagonizada por la Bestia, Especie en Peligro, en la que Hank McCoy busca ayuda para revertir la desaparición de los mutantes, acudiendo a personajes del calibre de el Alto Evolucionador, la Bestia Oscura o el Doctor Extraño, pero sin conseguir ningún avance. 



Mientras Bendis hacía de las suyas en el ámbito de los Vengadores, otros autores desarrollaban sus historias en sus propios títulos, en algunos casos quedándose también con un grandes etapas de la historia del personaje. En el caso de Hulk, el guionista Greg Pak realizó un gran trabajo durante su presencia en la serie, y lo haría utilizando una de las creaciones de Bendis en Nuevos Vengadores. Fue Bendis precisamente quien creó a los Illuminati, el no-grupo formado por Tony Stark, Reed Richards, Stephen Extraño, Rayo Negro y Namor después de la guerra Kree-Skrull. Decididos a poner fin a la destrucción causada por Hulk, los Illuminati se reunirían y decidirían, pese a la oposición de Namor, tender una trampa al Coloso Esmeralda y exiliarle de la Tierra. Hulk caía en la trampa y era enviado al espacio, a un planeta donde pudiera estar en libertad y sin causar peligro a nadie... pero un error de navegación le llevaría al planeta Sakaar, un mundo de guerra y guerreros, donde sería esclavizado para luchar en la arena de batalla. A través de una serie de aventuras, Hulk conseguiría derrotar a los señores de Sakaar, y se convertiría en Cicatriz Verde, Holku, el Destructor... Incluso se haría con un equipo de aliados y encontraría el amor en Caiera Antiguafuerza... Pero el destino de Cicatriz Verde no era la paz, y con Caiera embarazada, la nave que había llevado a Hulk a Sakaar estalló con una bomba termonuclear que acabó con la vida de Caiera y del hijo nonato de Hulk (o al menos eso parecía, ya que posteriormente volvería a aparecer como Skaar). Pensando que había sido obra de los Illuminati, Hulk juró vengarse de ellos, y consiguió una nave de los Antiguafuerza, y junto a sus aliados, se dirigiría a la Tierra para llevarla a cabo.

Y así, llegaría a Marvel World War Hulk, con guión de Greg Pak y dibujos de John Romita Junior, un evento bastante más constreñido de lo que había estado Civil War por ejemplo, pero que se extendería a través de varios especiales y la colección regular del Coloso Esmeralda, donde cobrarían importancia Amadeus Cho, un joven aliado de Hulk que resulta ser la séptima persona más inteligente del mundo, y Hércules, que reuniría a un grupo de aliados para "ayudar" a Hulk, y del que formarían parte Rick Jones, Namora y el Ángel. Entrenado durante su viaje para convertir su ira en un arma prácticamente invencible, Hulk iría derrotando uno tras otro a todos los héroes de Nueva York en su caza de aquellos a los que culpaba de la muerte de Caiera y su hijo nonato. Nuevos Vengadores, Poderosos Vengadores, Cuatro Fantásticos... todos irían cayendo ante la furia de Hulk y sus Guerreros (Warbounds en el original), y los cuatro Illuminati que votaron a favor de la expulsión de Hulk, serían cazados, uno tras otro. Sería Extraño quien más problemas causaría a Hulk, convocando al demonio Zom, lo que condenaría su alma, pero sería derrotado, con Hulk rompiendo los huesos de las manos de Extraño, inutilizando su magia. Por otro lado, especialmente interesante resultaría la visita de Hulk a la Escuela de Xavier, donde derrotaría a casi todos los hombres X tratando de averiguar cual hubiera sido el voto de Xavier (en el momento de su expulsión, Xavier estaba desaparecido tras los eventos de Dinastía de M). Para tratar de pararle, Caín Marko volvería a adquirir sus pactos con Cyttorak y volvería a convertirse en su heraldo destructor, abandonando el camino heróico que había adquirido en los últimos años, pero curiosamente, sería Cessily Kincaid, más conocida como Azogue, quien conseguiría finalmente detener a Hulk, al mostrarle las tumbas de todos los alumnos que habían caído durante el ataque del Reverendo Stryker y sus hombres al Instituto. 



Hulk llevaría a cabo su venganza obligando a los héroes a enfrentarse entre ellos, utilizando los discos de obediencia de la arena de Sakaar, y demostrando que finalmente no estaba dispuesto a matarlos, aunque sí a destruir Nueva York (que había sido evacuada). Para evitarlo, finalmente, el Vigía se enfrentaría a Hulk, aunque el héroe, esquizofrénico y agorafóbico, demostraría ser una amenaza mayor que el propio Hulk. Finalmente, Banner tomaría brevemente el control del Destructor, permitiendo a Stark utilizar un satélite-arma gamma contra él, eliminando así sus poderes y la personalidad de Hulk... y poniendo fin a la estancia de Pak en Hulk, ya que su colección se transformaría en El Increible Hércules (otra gran trama de Pak), mientras que un nuevo Hulk hacía su aparición en una nueva colección: el Hulk Rojo de Jeph Loeb y Ed McGuiness, del que por aquí hablaremos lo justito.. 

World War Hulk seria una saga llena de acción, muy entretenida y con grandes momentos (esa paliza de Hulk a Rayo Negro entre viñetas da más miedo que si se hubiera podido ver), aunque a largo plazo, no tendría demasiadas repercusiones más allá de la aparición del Hulk Rojo, y de la demostración de que el Vigía podía ser mucho más peligroso de lo que hasta ese momento se había imaginado... 



Y uno de los grandes momentos de la historia contemporánea de los mutantes llegaría no mucho después de WWH y justo poco antes del siguiente crossover que marcaría en landscape de Marvel, Invasión Secreta. Complejo de Mesías sería el nombre de la saga que implicaría a las dos colecciones de la Patrulla-X, New X-Men y Factor-X. En ella, en un especial con guión de Ed Brubaker y dibujo de Marc Silvestri, asistíamos al nacimiento de una nueva mutante en un pequeño pueblo de Alaska. Con un gran pico de poder mutante, la Patrulla acudiría para encontrarse con que el pueblo había sido destruido por el enfrentamiento entre diversas facciones que buscaban al recién nacido, que terminaría siendo una niña a la que llamarían Hope. Los Merodeadores, los Acólitos de Magneto, los seguidores de Stryker... todos ellos se enfrentarían a los mutantes, liderados por Cíclope y Jamie Madrox, para descubrir que era Cable quien tenía a la niña. Decidido a todo para recuperar a Hope, Cíclope crearía una nueva X-Force formaba por Lobezno, X-23, Loba Venenosa, Caliban, Sendero de Guerra y Hepzibah, que pondría tras la pista de Cable, pero que concluiría con Caliban muerto. Muchos estudiantes y Hombres-X saldrían heridos, aunque finalmente, se descubriría que la Patrulla-X tenía un traidor dentro, y que no era otro sino Bishop. En el futuro distópico del que Bishop procedía, Hope se había convertido en la causa de que los mutantes fueran confinados a los campos de internamiento en el que él había crecido, y estaba dispuesto a todo para evitarlo. Aunque esta información les costaría cara a los mutantes, ya que para averiguarlo, Forja enviaría a dos dobles de Madrox al futuro, y Layla Miller acompañaría a uno de ellos. La muerte del doble permitiría a Madrox recuperar sus recuerdos y ponerse en la pista de Bishop, pero Layla Miller quedaría prisionera en ese futuro distópico. En el conflicto final, Cable huiría al futuro con Hope, seguido por Bishop, que antes dispararía a Xavier, hiriéndole de gravedad. Con la mansión destruida, y Xavier más muerto que vivo, Cíclope disolvía la Patrulla-X... Aunque fuera de momento, ya que este Complejo de Mesías, seria solo el inicio de una reorganización de la franquicia mutante. La Patrulla-X se quedaba con una sola colección para su línea principal (la Patrulla-X clásica), X-Men se convertía en X-Men Legado y pasaba a estar protagonizada por Xavier en solitario; New X-Men desaparecía para ser sustituida por el nuevo X-Force de Cíclope; Cable, Hope y Bishop continuarían con su particular juego del ratón y el gato con siglos de distancia, y Astonishing se abría a un tercer volumen, esta vez con Warren Ellis y Simone Bianchi al frente...

Pero de esto, seguiremos hablando...


lunes, 24 de agosto de 2015

EL FACTOR SOBRENATURAL

En los últimos meses, hablando con varias personas hemos coincidido en lo importante que es una portada a la hora de que un libro llame la atención. Mirad esta portada, y luego decidme que, por bemoles, este libro no tiene que ser interesante.



A mi me enganchó la portada, y en cuanto pude, pasó a ser parte de mi colección, y hay que reconocer que en esta ocasión, Minotauro le ha dado una portada de impacto a un libro de altura. El catalán Edgar Cantero es el autor de esta pequeña joya de la literatura "friki" contemporánea, que parte de un precepto sencillo para alcanzar cotas de narración absolutamente magistrales. 

En El Factor Sobrenatural, Edgar Cantero nos cuenta la historia de A. (sí, así, tal cual), un joven inglés que recibe de pronto una sorprendente noticia, y es que ha heredado Axton House, una casa en un punto olvidado del sur de Estados Unidos, propiedad de un tío que desconocía y que falleció de forma abrupta al tirarse desde una de las ventanas de la mansión... al igual que había hecho antes su padre. A.; acompañado de su joven protectora, Niamh, una joven muda de gran inteligencia, acuden a Axton House para descubrir la propiedad, y encontrarse de pronto con que esta esconde docenas de secretos... como la portada ya nos anunciaba. 

El Factor Sobrenatural arranca con una historia de fantasmas, parece pasar al campo de las posesiones... pero pronto da una serie de pasos más, y nos damos cuenta de que la historia de fantasmas es sólo un factor más en la narración, que incluye logias masónicas, secretos familiares, grupos secretos, investigaciones psicológicas, misterios oníricos y muchas cosas más que no sé si mencionar siquiera para no arriesgarme al spoiler, pero que van construyendo una intensa historia que crece sobre sí misma como un castillo de naipes. 

Pero además de tener una gran historia, el Factor Sobrenatural destaca por su forma. No sólo por la ya mencionada portada, que ahí entiendo que el autor ni pincha ni corta, sino por cómo está contado. Y es que, muy lejos de la narración tradicional, Edgar Cantero nos trae un relato a base de fragmentos de diario, cartas, grabaciones de audio, de vídeo, notas de prensa, apuntes en una libreta, anuncios de periódico, telegramas, fragmentos de libros... Todo un catálogo de posibilidades narrativas que construyen una trama apasionante alrededor del misterio de El Factor Sobrenatural, los misterios de Axton House, sus fantasmas y tragedias... y el propio misterio de quienes son A. y Niamh... 

Sobresaliente alto, tirando a Matrícula para esta novela. 

lunes, 3 de agosto de 2015

EL EVANGELIO SEGÚN LOKI

A día de hoy, y gracias a diferentes medios, los cómics sobre todo, el dios nórdico más conocido es sin duda Thor... pero no es, ni de lejos, el que cuenta con una historia más interesante. En ese mismo medio, hemos visto como surgía el contrapunto del Dios del Trueno, su medio hermano (muy discutible) Loki, el dios de las mentiras, el Embaucador. En Marvel, se ha convertido en un personaje que en los últimos años ha sido digno de obtener su propia colección; en DC, fue uno de los pilares de la obra maestra del cómic que es Sandman. En el cine, Tom Hiddleston ha puesto rostro al villano, carismático y complejo a partes iguales



Y Joanne Harris, conocida por sus obras poco cercanas a la fantasía, como Chocolat, ha decidido que Loki era el personaje adecuado para adentrarse en el mundo de la fantasía, con su novela "El Evangelio según Loki", que evidentemente, tiene un título ya de lo más interesante.

En esta novela, Harris toma la figura de Loki y la convierte en el elemento central de su narración, una novela ágil y no demasiado extensa, de lectura rápida y en la que con gran sentido del humor y cierta cotidianeidad, la escritora se aleja de los tópicos de la fantasía, Con cuatro pinceladas, convierte a Thor en un cazurro más bien brutote, a Heimdall en el pretencioso Ricitos de Oro, a Balder en el Niño Bonito, o a Sif en una señora rubia y rellenita. Cambiando el origen de Loki, que pasa a ser hijo de un gigante de hielo a una criatura del Caos, del fuego, Joanne Harris nos muestra una Asgard menos épica de lo que estamos acostumbrados a ver, con un Odín que tiene más de tramposo que el propio Loki.

Desde la perspectiva de Loki, Joanne Harris recorre los mitos nórdicos, historias que yo recordaba de los tiempos del cole y los libros de mitología de la biblioteca (como me molaban esos libros): el rapto de Idun, la boda de Skadi y Njord, las desventuras de los dioses con los gigantes, la muerte de Balder...Pero todo ello con un toque irónico, cómico y trágico al mismo tiempo, ya que Loki se convierte en la novela de Harris en lo que todos esperan de él, el Embaucador, sin darle demasiadas posibilidades de ser otra cosa.

Una novela entretenida, sobre todo si no conoces demasiado la mitología nórdica, ya que de ese modo, las historias pueden ser más sorprendentes.