No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

miércoles, 29 de febrero de 2012

EL TIEMPO Y LUCÍA MUÑOZ: RESPIRO PARA TÍ

Hoy, pensando en qué podía poner en los Miércoles Musicales, me he acordado de pronto de este tema, que hace varios años unió al dúo "El Tiempo", que tuvo una fugaz carrera, con una de las chicas de las Ketchup, Lucía Muñoz. Sí, la mezcla es como para salir corriendo... pero la verdad es que la canción les quedó de lo más curiosa, y de las que de vez en cuando aún me pasan por la cabeza.

Así que nada, dadle un oportunidad, a ver qué os parece.

martes, 28 de febrero de 2012

OSCAR 2012

Y como todos los años por estas fechas, el Teatro Kodak de Los Ángeles se viste de gala y saca la alfombra roja para el gran espectáculo de los premios Oscar. ¿Los ganadores de este año? Aquí los teneis, por si alguno tenia todavía curiosidad:

Mejor Película: The Artist.

Mejor Director: Michel Hazanavicius (The Artist)

Mejor Actriz: Meryl Streep (La Dama de Hierro)

Mejor Actor: Jean Dujardin (The Artist)

Mejor Actor Secundario: Cristopher Plummer (Beginners)

Mejor Actriz Secundaria: Octavia Spencer (Criadas y Señoras)

Mejor Película de Animación: Rango.

Mejor Guión Original: Woody Allen (Midnight in Paris)

Mejor Guión Adaptado: Nat Faxon, Alexander Payne, Jim Rash (The Descendants)

Mejor Pelicula de Habla No Inglesa: Nader and Simin, Una Separación.

Mejor B.S.O: Ludovic Bource (The Artist)

Mejores Efectos Especiales: Inventando a Hugo.

Mejor Fotografía: Robert Richardson (Inventando a Hugo)

Mejor Canción: Man or Muppett (The Muppetts)

Y me dejo unos pocos, pero estoy convencido de que cualquiera que esté interesado en los Oscar más técnicos y tal, seguro que los ha buscado y los ha visto, así que este breve resumen para los que como yo "pasamos por aquí", pues les sería de poca ayuda.


lunes, 27 de febrero de 2012

CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO: Y MIENTRAS TANTO, EN DESEMBARCO...




                -¿Cómo se encuentra?-preguntó Ned a Qyburn, que salía de la habitación de Sansa. El Maestre de la Fortaleza Roja de Desembarco del Rey asintió.

                -Le he dado un poco de leche de la amapola. Estaba muy nerviosa-replicó Qyburn, y Ned asintió. Sansa se había desmayado cuando la noticia de la muerte de su madre en Puertoescarcha, y todos en la corte temían por la vida del niño que llevaba en su interior-. La reina necesitará descansar algunos días, pero terminará recuperándose.

                -Es más fuerte de lo que parece-asintió Ned-. Es una Stark.

                Qyburn permaneció en silencio unos instantes, mirando al Protector del Reino, que parecía abstraído, como casi siempre. Pero el maestre lo entendía, eran muchos los problemas a los que Lord Stark tenía que hacer frente día a día, y desde la muerte del Rey Renly y la captura de Loras Tyrell, ni siquiera podía apoyarse en el que había sido su gran aliado, Mace Tyrell, el Señor de Altojardín. La noticia de la deserción de los Tyrell y su alianza con los Lannister había sido un jarro de agua fría para los habitantes de Desembarco del Rey, que temían que su aprovisionamiento se viera comprometido con el cierre de las mercancías que debían de llegar desde el Dominio. Al menos, tanto el Puerto de Desembarco del Rey como Bastión de las Tormentas seguían fieles a Stark, y el crédito del Banco de Hierro de Braavos le permitiría alimentar a los que aún consideraban a Sansa Baratheon la reina legítima de los Siete Reinos de Poniente.

                Finalmente, Ned alzó los ojos, y Qyburn carraspeó.

                -Puedes retirarte, maestre-dijo Ned, y Qyburn asintió, desapareciendo en las entrañas de la Fortaleza Roja. Por unos instantes, Ned se sintió tentado de entrar a la habitación y ver como dormía su hija, la reina, pero luego pensó que no debía molestarla, así que se dirigió a la sala del trono, donde pasaba la mayor parte de los días y las noches últimamente. Los guardias abrieron las puertas ante él, y pasó saludándoles levemente con la cabeza. Evitó el Trono de Hierro, jamás le había gustado, y aún sentía escalofríos al recordar la imagen de Jaime Lannister sentado en aquel peligroso asiento, con la espada aún manchada por la sangre del rey Aerys, que yacía muerto a sus pies. El Protector del Reino tenía su propio trono, un asiento mucho más sencillo, de madera y tapizado con el blanco y el plata de los Stark, situado ante la escalinata que conducía al Trono de Hierro.

                Desde allí, Eddard Stark dirigía oficialmente Poniente.

                Realmente, notaba como cada día, los Siete Reinos se le escapaban de las manos. La Roca y el Dominio estaban aliados contra él, liderados por los Lannister, y se habían hecho también con el control de los Ríos. Stannis estaba en Rocadragón y el Valle de Arryn. Y el Norte… Invernalia destruida, y Roose Bolton convertido en Señor del Norte… Bran muerto en manos de Theon Greyjoy, Robb capturado por sus enemigos… Y Catelyn muerta en manos de Jaime Lannister, ejecutada en Puertoescarcha. ¿Merecía la pena todo lo que había hecho? ¿Todo lo que había sacrificado?

                Ned sintió que las rodillas le fallaban, pero se sentó a tiempo en su silla, y vio una carta que había sobre la pequeña mesa que tenía delante. Suspiró. ¿Más malas noticias? Ned se fijó en el sello, una simple bola de cera roja, sin ningún tipo de identificación, y enarcando las cejas, rompió el lacre y leyó.

                Robb estaba libre.

                Estaba vivo, y estaba libre.

                Eddard suspiró, y leyó de nuevo aquellas palabras, de mano de su hijo. Erwyn Aesirk le había salvado de los Bolton, y pensaban luchar contra los hombres de Fuerte Terror y eliminar la influencia de los Lannister en el Norte. Y para ello, Robb y Erwyn le pedían que abriera las puertas del Castillo Negro, que permitiera a los hombres de Mance Rayder unirse a ellos en la lucha por el Norte. Quizá esa fuera la solución… Si Robb conseguía vencer a los Bolton, luego podría volver a llevar a los hombres del Norte hacia los Ríos, retomar Aguasdulces y hacer girar el sino de la guerra. Derrotar a los Lannister y devolver la paz a Poniente….

                -¿Noticias del Norte, Lord Stark?

                Eddard no tuvo que alzar los ojos para ver quien se dirigía a él, en todo Desembarco del Rey solo había un hombre capaz cruzar la sala del Trono de Hierro sin hacer un solo ruido.

                -Ser Gwyddion…-susurró Ned, mientras el hombre vestido de negro se acercaba a él. Sus ojos negros parecían centellear en la oscuridad, como si fuera un gato, mientras su túnica ondeaba a su alrededor. El Protector del Reino tuvo la impresión de que era la propia oscuridad la que giraba alrededor del hombre que había venido del Norte tanto tiempo atrás-. Robb está libre. Quiere que ordene a la Guardia de la Noche que abran las puertas del Castillo Negro…

                -Para que los salvajes puedan cruzar el Muro y luchar haciendo frente común con la Guardia de la Noche y los Stark-concluyó Gwyddion, y Lord Stark asintió-. Mance Rayder ha muerto, los salvajes necesitarán un nuevo rey…

                Ned ni siquiera preguntó como era posible que Gwyddion supiera eso. Gwyddion siempre sabía cosas que no debía saber. La imagen de los hombres de la Guardia de la Noche luchando codo con codo con los salvajes, dirigidos por Robb y Jon, parpadeó en su mente un instante. Jon. Cada vez que pensaba en él, su mente volaba hacia su madre, hacia Dorne…

                -¿Y qué diréis, Lord Protector?-preguntó Gwyddion-. ¿Abriréis las puertas de los Siete Reinos a los salvajes contra los que tanto tiempo habéis luchado?

                -Sería…

                Los ojos de Gwyddion resplandecieron como teas incandescentes, y Eddard recordó repentinamente todo lo que el Corazón Oscuro le había mostrado la primera vez que Gwyiddion había acudido a él, cuando estaba encerrado en las mazmorras de la Fortaleza por orden de Cersei y Joffrey. Pensó que había sido solo un sueño, pero cambió sus planes. Y luego, cuando vio a aquel hombre vestido de negro en el Septo de Baelor… Robb decapitado y con la cabeza de Viento Gris cosida a su cuello. Catelyn ahorcada. Sansa sometida a los caprichos de Cersei y la violencia de Joffrey. Su propia cabeza rodando en los escalones del Septo de Baelor… Trató de apartar tales pensamientos de su cabeza, pero parecían persistir, como si se negaran a abandonar su mente, como jirones de una nube de tormenta.

                -El Septón Supremo ha vuelto a reclamar la apertura del Septo de Baelor-musitó Gwyiddion, y Eddard asintió, aparcando de momento el tema de las puertas del Castillo Negro-. Hay rumores de alzamientos en diversos puntos de Desembarco del Rey, y dicen que hay hombres que han tomado las armas en nombre de los Siete Dioses. Los llaman las Estrellas.

                -No hay más fe que la de los Viejos Dioses-susurró Eddard, y a sus espaldas, Gwyddion sonrió divertido-. El Septo de Baelor continuará cerrado, ordenaré a la Guardia Blanca que se encargue de los Caballeros de la Estrella.

                -Y del Septón Supremo…

                -Y del Septón Supremo-afirmó Eddard.

                -¿Y qué ocurrirá con los salvajes, Eddard?

                -La puerta continuará cerrada. Los salvajes no pasarán a los Siete Reinos.

                Gwyddion asintió, mientras Eddard, como un autómata, comenzaba a escribir la respuesta a la carta de Robb, y un mensaje para el Lord Comandante Mormont, ordenándole mantener las puertas cerradas. Salió del salón del Trono de Hierro, y observó Desembarco del Rey desde una de las ventanas de la Fortaleza Roja.

                La guerra continuaría. Pronto, el ejército de Discordia llegaría al Muro. Pronto la Oscuridad barrería los Siete Reinos.

                Las profecías decían que la Reina Dragón llegaría para enfrentarse a la Oscuridad, para salvar los Siete Reinos. Gwyddion sonrió. Para cuando Daenerys Targaryen quisiera ocupar el Trono de Hierro, no habría reinos que salvar.

viernes, 24 de febrero de 2012

PRÍNCIPE DE NADA (II): EL PROFETA GUERRERO


                Tras los descubrimientos llevados a cabo en Momemn y que Drusas Achamian hiciera el macabro descubrimiento de un espía del Consulto entre los consejeros del Emperador-Exalto Ikurei Xerius, finalmente, y con esto aun siendo un secreto, la Guerra Santa se pone en marcha hacia el sur, hacia Kian, donde esperan enfrentarse a los Fanim en una guerra por la liberación de la Ciudad Santa de Shimeh.


                Y así arranca El Profeta Guerrero, el segundo volumen de la trilogía de R. Scott Bakker, Príncipe de Nada, una obra que profundiza en los planteamientos narrativos y filosóficos que ya había planteado en En el Principio fue la Oscuridad. La guerra entre los Inrithi y los Fanim, la Guerra Santa, muestra nudos y más nudos, vueltas y más vueltas, y tras cualquier sombra puede haber un asesino. Los personajes protagonistas, que se reunieron en Momemn siguiendo cada uno su destino, participan en la Guerra Santa, siguiendo a sus líderes, y en algunos casos, convirtiéndose en líderes. El scylvendio Cnaiur urs Skiota, la antigua prostituta Esmenet, la bella Serwe, el hechicero del Mandato Drusas Achamian, y estableciendo lazos con todos ellos, complejos y profundos, Anasurimbor Kellhus, el dunyaino, el falso Príncipe de Atrithau que va adquiriendo cada vez un mayor protagonismo en la Guerra Santa, y cuyo objetivo es encontrar a su padre, Anasurimbor Moenghus en la Ciudad Santa de Shimeh, quizá entre los hechiceros cishaurim… y probablemente, no le importaría destruir la propia Guerra Santa en su objetivo.  A ellos se unen otros personajes en la compleja trama: Ikurei Conphas, el Exalto-General del Imperio Nansur; Nersei Proyas, el Príncipe Coronado de Conriya y líder de facto de la Guerra Santa; Eleazaras, líder de los Chapiteles Escarlata y muchos otros…

                A través de los hechos de la Guerra Santa, Bakker desarrolla su historia de traiciones y revelaciones, su historia del Segundo Apocalipsis, con la interferencia del Consulto en los objetivos de la Guerra Santa a través de sus Espías-Piel; y además, profundiza aún más en la filosofía que hay tras cada uno de los personajes a través de complejas discusiones, y sobre todo, de monólogos interiores en los que los personajes debaten sus propios pensamientos, sus propias dudas e incertidumbres.

                Con una crudeza casi punzante, Bakker avanza sin rodeos en su trama, demostrando que además de ser un hábil narrador de personajes, lo es también de escenas de acción, dando auténtico brillo a las primeras batallas entre los Inrithi y los Fanin: la Llanura de Mengedda, la toma de Shigek… Cada una de las luchas entre los Hombres del Colmillo y los Seguidores de Fane es narrada con tal pericia que, sin recurrir a clichés visuales, Bakker nos introduce en pleno corazón de la guerra a gran escala. A esto se suman giros y escenas capaces de ponernos el vello de punta, y es que… no todos los personajes salen vivos de El Profeta Guerrero.

                Con un análisis profundo e imaginativo de la figura del Profeta Guerrero encarnado en Anasurimbor Kellhus, Bakker teoriza sobre la propia imagen del Mesías, y sobre como la propia mente del hombre busca lo divino en lo humano en casos de extremo conflicto. Y es que El Profeta Guerrero no es solo una novela de fantasía, si no todo un estudio de la Fe y las creencias humanas.

                Un libro a leer por todos.

jueves, 23 de febrero de 2012

LA ERA DE X



Desde que en 1981 Chris Claremont y John Byrne, ambos en estado de gracia, crearon para la Patrulla-X la saga Días del Futuro Pasado, han sido muchas las veces que hemos podido ver a los mutantes, más que a ningún otro héroe de Marvel, fuera de su entorno habitual. Se les ha transportado en el tiempo o a través de docenas de dimensiones para mostrarnos cómo serían nuestros personajes favoritos si las circunstancias hubieran sido otras. Muchas veces fueron en aquellos añorados (algunos) What If…?, tipo “¿Qué hubiera pasado si Fénix no hubiera muerto?”; “¿Qué hubiera pasado si el Profesor Xavier se hubiera convertido en Juggernaut?”, “¿Qué hubiera pasado si la Patrulla-X hubiera muerto en su primera misión?”, etc. Pero el mayor What If de todos tuvo lugar entre 1995 y 1996, cuando un hecho imprevisible hacía que todas las series de la franquicia mutante quedaran en suspenso, transformándose todas en series nuevas y renumeradas. Legión viajaba al pasado y mataba a Xavier, y así, comenzaba “La Era de Apocalipsis”.Todos sabíamos que las cosas volverían a su lugar en el momento adecuado, y así fue, pero La Era de Apocalipsis nos enganchó a todos, entre otras cosas, por las inesperadas versiones que ofrecía de los personajes que conocíamos. Magneto como líder mesiánico de los mutantes, casado con Pícara y con un hijo llamado Charles; Cíclope y Kaos al servicio de Apocalipsis; Jean Grey haciendo pareja con Lobezno; Mercurio emparejado con Tormenta; Madrox transformado en un sacerdote loco al servicio del darwinista definitivo; Illyanna Rasputin e Irene Adler vivas; Destello convertida en una de las grandes protagonistas de la serie junto a un Dientes de Sable que esta vez estaba del lado de los ángeles…

Como sabíamos que iba a ocurrir, La Era de Apocalipsis acababa con la victoria de los buenos, la normalización de las colecciones, y algunos personajes que se vinieron desde el mundo de Apocalipsis y que dieron sus quebraderos de cabeza en los 90, algunos de ellos incluso ejerciendo de protagonistas de retrocontinuidad, encontrándonos al Hombre de Azúcar en el origen de Genosha, o a la Bestia Oscura como fundador de los Morlock. Holocausto y Nate Grey fueron otros de lo recapturados.

Años más tarde, en 2005, coincidiendo con el décimo aniversario de La Era de Apocalipsis, en Marvel, con Brian Michael Bendis y Oliver Coipel al frente, se realizó un homenaje a esta saga, con un cambio que afectó a todo el Universo Marvel, en la llamada Dinastía de M. De nuevo el centro del cambio estaba en los mutantes, con un Magneto convertido en líder de una Genosha hegemónica y un mundo contrario al de La Era de Apocalipsis. Si en aquella los mutantes eran perseguidos y eliminados en el mundo darwinista de Apocalipsis, en esta los mutantes son los VIP del mundo, abocados a gobernarlo y formando parte de la elite mundial. Aquí también nos encontrábamos a los personajes transformados. Nuevas versiones (mejores o peores) de Tormenta, Spiderman, el Capitán América o Cíclope que vivían en un mundo “mejor” creado por los poderes de la Bruja Escarlata, manipulada por Mercurio. Pero si el final de La Era de Apocalipsis nos dejó igual que estábamos, pero con algunos personajes nuevos, en Dinastía de M,  además de traernos a ese gran personaje en que Peter David ha convertido a Layla Miller, todo el Universo Marvel cambia con solo tres palabras, las ya sabidas “No más mutantes”.


                Ahora, Mike Carey ha recogido la vieja idea de remover el Universo Mutante desde sus cimientos, y ha lanzado de nuevo las piezas sobre la mesa. Aunque de un modo más contenido que en las ocasiones anteriores, ya que Carey se ha limitado a hablarnos de La Era de X en sus dos colecciones (X-Men: Legado y Nuevos Mutantes) el planteamiento ha sido el mismo. Cambio total en todo el mundo mutante, personajes cambiados, fuera de sitio… El planteamiento de La Era de X viene marcado por un gran enigma desde el principio, y es ¿Qué ha pasado? En ocasiones anteriores sabíamos que la realidad había sido modificada por la muerte de Xavier en manos de Legión, por los poderes de Wanda o por las habilidades mágicas de Kulan Gath en su momento. Ahora, nos encontramos un mundo totalmente cambiado. Con un trasfondo distópico que recuerda a La Era de Apocalipsis, nos encontramos a los mutantes perseguidos por la Liga Sapiens, a Magneto convertido de nuevo en líder de los mutantes y vemos como en su “último refugio” en Nueva York, Magneto utiliza sus poderes para iniciar un éxodo de los mutantes supervivientes a lo que se llamará “Fortaleza-X”, que Magneto construye llevándose de Nueva York algunos de sus más simbólicos edificios: el Edificio Chrysler, el Empire State Building o la Estación Central.

                Allí, en la Fortaleza-X, conocemos a los personajes que se mueven en este mundo, un mundo en el que los supervivientes llevan mil días luchando con los humanos para mantener en pie la Fortaleza-X, protegida por un campo telequinético invocado por los Guerreros Fuerza (Legión, Infernal, Mariposa Mental, Unuscione y una enigmática Ravenant); en el que Bala de Cañón ejerce de mano derecha de Magneto como general de campo, Cíclope se ha convertido en un fiero guerrero (Basilisco, utilizado por Arcade como ejecutor en Alcatraz, cortándole los párpados), o la más importante de todos, ya que será la protagonista de la historia: Pícara, a la que todos llaman Legado (salvo Sam Guthrie, que se refiere a ella como “Segadora”), pues su poder le permite almacenar dentro de ella las almas de los que han muerto. Cíclope tiene una relación sentimental con Frenesí, Tormenta con Namor, el Hombre de Hielo con Mariposa Mental… son muchas las cosas que han cambiado durante esos mil días de batalla. Pero la aparición de Kitty Pryde (como había aparecido Bishop en La Era de Apocalipsis o Lobezno en Dinastía de M) con un testimonio de lo que hay en el mundo exterior (el mundo humano, más allá del muro de los Guerreros Fuerza), hace que todo en la Fortaleza-X se revuelva.

                Y es que los descubrimientos de Gatasombra demuestran que, más allá del Muro, no hay nada. Pícara será quien lleve esta investigación, enfrentándose en muchas ocasiones a sus propios compañeros, desafiando al líder de la Fortaleza-X, al que llaman simplemente “X” y que no es otro que Moira McTaggert, que en este mundo continúa viva. Realmente, precisamente Moira McTaggert es el eje de todo lo que ocurre, pues es ella quien ha modificado el universo, ya que no es la verdadera Moira, sino un ente creado por Legión, una de sus muchas personalidades, que ha modificado el mundo para favorecer a Davir (convertido en uno de los más importantes defensores de la Fortaleza-X como líder de los Guerreros Fuerza). Por supuesto, Pícara, Kitty, Magneto… los héroes se alían para derrotar a X y devolver el mundo a la normalidad, y esta vez, todos vuelven a Utopía con los recuerdos de ese nuevo mundo creado por Moira, aunque estos irán desapareciendo en manos de Emma Frost y sus chicas, aunque algunos, como Frenesí, se negarán a olvidarse de vidas que consideraban mejores.

                Y a grandes rasgos, esto es la Era de X. ¿La valoración? Un gran trabajo de un gran guionista, Mike Carey, autor por ejemplo de la genial Lucifer para Vértigo, en el que en pocos números, nos cuenta una gran historia, acompañada por los lápices de un eficaz Clay Mann, que sin un dibujo realmente destacable, sí resulta muy eficaz a la hora de narrarnos esta historia al a vez épica y claustrofóbica, marcada por un fuerte cariz preapocalíptico. Y para ello recurre hábilmente a dos personajes que maneja con gran soltura: Pícara, la protagonista absoluta de X-Men: Legado, y Legión, que ha adquirido gran importancia en el lado mutante del Universo Marvel debido a sus apariciones en Nuevos Mutantes, y que seguirá teniéndolo en la nueva etapa de X-Men: Legado, en el que Pícara, Xavier, Magneto, Gambito y Frenesí se convertirán en un peculiar grupo ligado a Legión para solucionar muchas de las repercusiones de La Era de X.

                Una saga recomendable, entretenida, y que hará las delicias de cualquier amante de las realidades alternativas, como yo.

miércoles, 22 de febrero de 2012

JULEE CRUISE: FALLING

El día de hoy en el Iconocronos está dedicado a la música y a la televisión al mismo tiempo. ¿Cómo, os preguntaréis, probablemente atónitos? A través de la Banda Sonora de una serie. El otro día, hablando con un amigo, surgió en la conversación este fabuloso tema de Julee Cruise que se convirtió en enseña y símbolo de una de las mejores series que ha tenido la historia de la televisión (al menos en su primera temporada): Twin Peaks. Yo era sólo un crío, pero, recuerdo que todo el mundo quería saber quién había matado a Laura Palmer. Si alguno no la vio en su día, cuando se solucione el problemilla tonto que hay con Megaupload y similares, que no dude en lanzarse sobre ella, que es la ostia. Y su BSO, una auténtica joya.

Como muestra, un botón.

martes, 21 de febrero de 2012

BATMAN DE GRANT MORRISON (X): DONDE TODO ESTALLA (2)





                Después de lo ocurrido con Barbanegra en las cuervas perdidas de los Miagani, Bruce aparece en 1860, en una Gotham  propia de una película western. En el momento de la aparición de Bruce en esta época, descubrimos que Vandal Savage, al frente de una cuadrilla de pistoleros, está buscando los secretos del misterioso cofre marcado con la señal del murciélago que parece haberse convertido en el centro de una búsqueda en varias épocas y momentos. Los hombres de Savage asaltan la casa de los Van Dern (descendientes del pintor holandés que pintara tiempo atrás a Bruce Wayne como el inquisidor Mordecai), que al parecer se han convertido en custodios del cofre y el secreto de los Miagani, de lo que la caja contiene, y tras matar al padre y al hijo pequeño, se llevan a la hija mayor, Catherine, abandonando a la madre, que convoca al espíritu de la venganza. Por supuesto, este llega encarnado en un silencioso jinete enmascarado, que utiliza batarangs en vez de pistolas y que lleva el cinturón de Batman cruzado sobre el pecho. Bruce sigue a los hombres de Savage hasta Gotham, asediándoles hasta el punto que el villano inmortal se ve obligado a contratar los servicios del mejor pistolero de la época, el desfigurado Jonah Hex. Savage ha contratado también a Caballo Oscuro, un nativo americano capaz de descifrar el lenguaje perdido de los Miagani para interrogar a Catherine van Dern, pero también se encuentra allí un hombre que se hace llamar Thomas Wayne, aunque sabemos que su nombre verdadero es Nathaniel Wayne, y le hemos visto tanto como “Malleus” como con la identidad del Doctor Hurt. Bruce encuentra a Savage y los suyos, que tratan de hacerle frente y abrir el cofre, lo que provocará “El Fin del Mundo” (ya habían hablado antes de “La Terminación”), algo que Vandal Savage busca pues sufre un cáncer tan inmortal como él, de modo que lo entiende como una especie de suicidio. Tras matar también a Caballo Oscuro, Thomas Wayne y Savage escapan de Bruce, llevándose con ellos el cofre del Murciélago, y finalmente Bruce les alcanza, en uno de los puentes de Gotham, justo en el momento en el que otro Wayne, Alan, planeaba suicidarse para acabar con su familia, que consideraba maldita. Bruce vence a Savage y a Thomas Wayne, y Catherine van Dern abre para él el cofre, mostrándole su interior, algo que llega a atisbar Alan Wayne, que afirma que se trata del fin del mundo. Sin embargo, Hex llega a tiempo de cumplir con su cometido, disparando a Bruce, que cae al río, desapareciendo. Hex deja Gotham para dirigirse al Oeste, y Alan y Catherine se casan, convirtiéndose en custodios del cofre, que esconden en la Mansión que ambos construyen, la Mansión Wayne, cuyos jardines tendrán la forma de las alas de un murciélago extendidas. Pero además, antes de desaparecer, Bruce le entrega a Catherine un collar de cuentas blancas, el collar que llevaba la madre de Catherine y que era una reliquia familiar desde los tiempos del Clan del Ciervo


                El nuevo salto temporal lleva ya a Bruce hasta el siglo XX, apareciendo herido y como un vagabundo en las calles de Gotham, siendo llevado a un hospital, donde le entregan el libro que llevaba con él, el libro en el que, siendo Mordecai, había apuntado muchos de sus pensamientos. Al hospital irá a buscarle una conocida actriz, Marsha LaMarr, a la que conocemos de hace mucho tiempo, pues se la nombra en la saga del Guante Negro y el Club de Héroes como esposa de John Mayhew, pero que en estos momentos, está preparándose para rodar la película que le haría famoso, precisamente “El Guante Negro”. Marsha necesita a un hombre de la constitución de Bruce para que se haga pasar por un detective, en un complejo plan de venganza provocado por la muerte de su mejor amiga, Martha Wayne. Marsha llevará a Bruce a la mansión de los Kane para que pueda hablar, dentro de la mascarada que está llevando a cabo, con los padres de Martha Wayne, Roderick y Elizabeth Kane. Roderick Kane está completamente loco y desvalido, pero Elizabeth sostiene que Thomas Wayne había pagado para que mataran a su hija, afirmando que desconocía quién estaba junto a ella en el Callejón del Crimen en el momento de su muerte, y que tal hecho le había sido confirmado por el propio Thomas Wayne (obviamente, el cadáver del callejón era el verdadero Thomas Wayne, mientras que el falso Wayne que había hecho dudar a la madre de Martha, no es otro que Simon Hurt). Bersy Kane se niega a aceptar que la muerte de su hija fuera a causa de las perlas, una herencia casi sin valor de los van Dern que Thomas le había regalado, con lo que ya tenemos cerrado el círculo de ese collar de perlas, con la imagen clásica de la muerte de los padres de Batman y las perlas rodando por el suelo del Callejón, el collar que la propia esposa de Anthro había confeccionado siglos atrás. Tras abandonar a los Kane, Bruce y Marsha acuden al centro médico Willowood, donde se da terapia a miembros del ejército y donde ejerce como doctor Simon Hurt, ya que sería aquí donde Batman entrara (tiempo después, mucho tiempo antes para nosotros) en contacto con Hurt para la terapia de choque en la que basaría Morrison prácticamente el desarrollo de toda esta etapa. En Willowood, Hurt está atrayendo a Carter Nichols, un científico que ha desarrollado una “Caja Temporal” hacia su grupo, el Guante Negro, y en los jardines, Bruce recibe un extraño aviso de un hombre en silla de ruedas, un símbolo de Metron: “Cuidado, Batman. El agujero que hay en todo.” Finalmente, Marsha lleva a Bruce a la Mansión Wayne, donde se cuelan, según ella, para hacer confesar sus crímenes a Thomas Wayne. Para ello, Bruce se disfraza de murciélago, utilizando un traje que Thomas había utilizado en un baile de máscaras tiempo atrás, y que ya hemos visto utilizar al propio Doctor Hurt. Pero es todo una trampa, pues el objetivo de Marsha es que Bruce sea el sacrificio para que los miembros del Guante Negro puedan despertar a Barbatos, el Demonio-Murciélago, bajo las catacumbas del cementerio de los Wayne, donde se encuentran las cavernas de los Miagani. Mientras fuera hay un eclipse, en las catacumbas, Marsha LaMarr se disfraza de Martha Wayne para grabar una escena en la que Martha asesina al hombre que estaba investigando su muerte, con el propósito de colaborar en los planes de Hurt para hundir el nombre de la familia Wayne (su propia familia, ya que él es Nathaniel Wayne, que no envejece debido a sus pactos con demonios). Marsha le prende fuego a Bruce, al tiempo que Hurt ordena a Nichols que active la Caja Temporal, pero este se niega, y rodeado de fuego, Bruce desaparece de nuevo en el tiempo…


                Para aparecer en pleno Punto de Fuga, poco antes del colapso termodinámico del Universo, donde dos monitores archivan los elementos definitorios de la que debe ser la última historia a conservar: el collar de perlas, la pistola y la campana. El collar que vincula toda la historia de Bruce, desde su encuentro con Anthro hasta la muerte de Martha Wayne en el Callejón del Crimen. La pistola, símbolo tanto de la muerte de sus padres como del arma que Darkseid utilizó para matar a Orión y que luego Bruce volvió contra Darkseid. Y la campana que marca la decisión final de Bruce, la campana que toca después de ver al murciélago que entra en la Mansión Wayne, la campana que define su transformación en Batman. Tras introducir a Bruce en una de sus máquinas “Lázaro”, estas criaturas cierran la historia con el último elemento: una bala. Además, el Dragón, la manifestación de hiperfauna apokoliptiana que perseguía a Bruce y a la que había vencido en 1640, llega hasta el final del tiempo, donde los archiveros la mantienen en éxtasis temporal. Pero Bruce tiene un plan, para el cual necesita camuflarse como uno de los archiveros, y que luego estos le borren la memoria. Estos acceden, y poco después, como ya hemos visto, llegan Superman, Booster Gold, Hal Jordan y Rip Hunter, robándoles Bruce la Esfera Temporal para volver al Siglo XXI.

                Y en el siglo XXI, el Joker libera finalmente a Robin en la Mansión Wayne, en cuyo subsuelo se haya retenido Dick mientras Hurt ocupa el papel de Thomas Wayne. En Gotham se extiende el caos provocado por las drogas víricas de Pyg, y el propio Doctor Pyg se dirige junto al Comisario Gordon a la Mansión, para operarle allí. Robin ataca a Pyg y libera a Gordon, pero es hecho prisionero por los 99 Demonios, que le entregan a Hurt. Mientras sobre ellos se desarrolla el eclipse, Hurt dispara a Dick en la nuca con un arma de pequeño calibre con el objetivo de destruir sus conexiones nerviosas, y trata de convencer a Robin de que le ayude a completar el rito de convocación de Bárbatos. Pero en ese momento Dick silba, el idioma perdido de los Miagani, y el cofre se abre.


                Mientras esto ocurre, Red Robin ha llevado al Palacio de Justicia la capa cargada de energía omega que Batman llevaba cuando fue alcanzado por el Efecto Omega, esperando que la Liga pueda hacer algo con ello, y en ese momento, aparece Bruce, cargado de energía Omega y mezclado con el archivero del Punto de Fuga. Tim intenta hablar con él, y luego la Liga trata de detenerle, con poco éxito. Pero en el Punto de Fuga, finalmente, Superman, Hal Jordan, Rip Hunter y Booster Gold se dan cuenta de que el campo de fuerza en el que Bruce les ha encerrado es un proyecto de Esfera Temporal. Bruce ha vuelto atrás en el tiempo con la que ellos llevaron, pero les ha dado un vehículo de salida, que utilizan siendo testigos de la Terminación, el momento final del Universo. En el Palacio de Justicia, Bruce derrota a la Liga, buscando la Capucha que llevaba cuando fue exiliado en el tiempo, aunque Tim consigue detenerle, llegando hasta el verdadero Bruce que está dentro de la amalgama. El Lazo de Wonder Woman le hace decir la verdad, que es todo parte de su plan para salvarlos a todos y evitar la llegada del Hiperadaptador de Darkseid, pero en ese momento, la tecnología del archivero ataca a todos los presentes, pues ha sido poseída por el Hiperadaptador. Ese es el momento en el que llegan Superman y los demás, consiguiendo separar al Hiperadaptador de Bruce y encerrarlo en la Esfera en la que ellos habían llegado, que se colapsa sobre sí misma en un último viaje en el tiempo. La Esfera va hacia atrás… y el Hiperadaptador se convierte en el murciélago gigante que Savage mató y convirtió en tótem del Clan de la Sangre, la que Bruce convertiría en símbolo del Clan del Murciélago. Pero aunque el Hiperadaptador ha sido expulsado, la vida de Bruce amenaza el continuo espacio-tiempo, mientras finalmente descubrimos el plan de Darkseid: rencarnarse en el Doctor Hurt cuando este abra el cofre, la Caja de la Terminación.  Darkseid es el Agujero que está en Todo, contra el que le advirtió Metron, y el Hiperadaptador que ha seguido a Batman por el tiempo es el propio demonio Barbatos, que contagió el mal puro a Simon Hurt, conectando así a este con la tecnología de Apokolips. La Liga de la Justicia consigue evitar la muerte de Bruce, y enseguida, Tim le informa de que Gotham le necesita.

                Bruce vuelve a enfundarse en la capucha del Murciélago.

                Dentro del cofre, Hurt descubre una nota: Te Tengo. Dick y Damian le atacan, y antes de que los 99 Demonios puedan acudir en su ayuda, Hurt se encuentra frente a frente con Batman. Con Bruce. Hurt huye mientras Bruce, Dick y Damian se enfrentan y derrotan a los 99 Demonios, aunque Dick cada vez tiene más problemas debido a la herida del disparo de Hurt. Sin embargo, es el Joker quien derrota a los 99 Demonios, que poco a poco van cayendo, envenenados  por el gas de la risa del payaso. Damian y Dick se dirigen a la ciudad, mientras Bruce sigue a Hurt, que ha tomado a Alfred como rehén. Los primeros detienen a Pyg, que es desmembrado por la locura de sus propias muñecotrónicas, mientras que Bruce alcanza a Hurt en la Batcueva. Este ha enloquecido y sigue tratando de invocar a Barbatos, pero ha encerrado a Alfred en una trampa y Bruce debe dejarle escapar para que no muera Alfred, evitando que este se ahogue, mientras fuera, el Joker detiene a Hurt, enterrándole vivo.

                Con la amenaza del Hiperadaptador de Darkseid, de Hurt y de Pyg anuladas, llega el momento de evaluar todo lo ocurrido en la ausencia de Bruce, y este toma una sorprendente decisión: desvelar que Bruce Wayne está tras la figura de Batman (simbólicamente, como financiador), y ampliar esto con un nuevo proyecto, Batman Incorporated.

                Pero esto, será otra historia.



                Y con este post, acaba el análisis que he querido realizar de la etapa de Grant Morrison al frente de los guiones de la colección de Batman, y luego, de Batman y Robin y de El Regreso de Bruce Wayne. Diez posts para varios años de una gran historia, compleja como pocas y digna de lecturas y relecturas. En estos últimos números, el escocés estuvo acompañado en los lápices por dibujantes muy dispares, pero que en general hicieron un buen trabajo, llamando quizá la atención el peculiar Frazer Irving, pero con un genial Ryan Sook y unos eficaces Cameron Stewart, Chris Burnham y Pere Pérez, por ejemplo. No puedo decir mucho más, ya que realmente la historia habla por sí misma, y sin duda, estamos ante una de las grandes sagas épicas del mundo del cómic contemporáneo. Y lo que nos traiga Batman Incorporated… pues como he dicho, será otra historia.

lunes, 20 de febrero de 2012

¡¡¡FELICIDADES, DARTHNI!!

Bueno, señores, en estos días, por vacaciones, no vamos a tener crónica de Poniente y alrededores, pero aprovecharemos el espacio para otro tipo de cosas. Y la primera, hoy, ¡¡para felicitar a Darthni por el cumpleaños de su blog, Thanos_Crypt!!

Así que os animo a todos a pasaros por la Cripta de Thanos (os va a tratar con cariño, que está en esa etapa en la que no quiere destruir el Universo), y disfrutéis de las celebraciones, que además del talento propio del dueño del cortijo, contarán con autores invitados con un nivel de frikismo medio-alto, que seguro que tienen mucho interesante que decir.

Yo no me lo voy a perder...

viernes, 17 de febrero de 2012

SUPERGOD


                Hace un par de semanas, Rober me dejó el tomo que da nombre a este post, Supergod (o sea, Superdios), obra del normalmente brillante Warren Ellis y del dibujante Garrie Gastonny,  que suele moverse por mundos ajenos a los cómics Marvel o DC, contando con obras como Lady Death en su haber. La verdad es que normalmente afronto el encontrarme con cualquier obra de Ellis con curiosidad y con ganas, porque el autor de Transmetropolitan, The Authority, Planetary, Freak Angels, Next Wave o una de las versiones más interesantes de Thunderbolts (ni más ni menos que aquella en la que Norman Osborn se encuentra al frente del grupo, obvio preludio de lo que vendría a ser el Reinado Oscuro), como poco, tiende a sorprender.

                Y sin embargo, Supergod es una obra claramente pasable. Los temas que Ellis trata no son nuevos, ya los ha tocado antes como trasfondo permanente de muchos de sus trabajos: la relación entre los metahumanos y la divinidad, más allá incluso del género superheroico propiamente dicho. Y aunque ya ha tocado antes el tema, en Supergod se arroja de lleno a él. Con carácter apocalíptico, en Supergod nos encontramos con un mundo en el que los superhumanos han sido creados por los diferentes gobiernos del mundo desde los años cincuenta, con Gran Bretaña iniciando esta “carrera superhumana” enviando para experimentar con ellos a tres investigadores al espacio, en una clara alusión a la historia de los Cuatro Fantásticos. El resultado de la misión de Gran Bretaña (la creación de una entidad cuasi-divina micótica llamada Morrigan Lugus) hace que el resto del mundo se lance a la creación de nuevos superhumanos: Krishna en la India, Malak en Irán, Ras en Etiopía, el estadounidense Johnny Craven, Maitreya en China, Dajjal en el desierto de Iraq (construido por científicos norteamericanos), Perun en Rusia… Pero pronto las creaciones humanas, esos dioses de laboratorio, demuestran estar muy por encima y muy ajenos a sus creadores, buscando sus propios objetivos, y en la mayor parte de las ocasiones, tan extraños a los pensamientos de los humanos, que estos no son más que una molestia o una materia prima con la que trabajar.

                Desde Kingdom Come, todos sabemos que normalmente los enfrentamientos de este tipo suelen acabar con un Apocalipsis global, así que no es de extrañar que toda la trama de Supergod vaya en esa dirección, aunque tampoco es una sorpresa, pues el recurso narrativo que Ellis utiliza es la narración a tiempo pasado por parte de un personaje egoísta, un científico inglés, Simon Luddin, que nos narra la historia desde las ruinas de un Londres apocalíptico. Y la historia transcurre con tanta velocidad que realmente, me parece imposible entender a algunos de los personajes, producto de la Ciencia Ficción más desatada, con poderes sobre la energía, la materia, lo orgánico y los propios enlaces cuánticos de la existencia, e incluyendo el propio tiempo entre sus dominios. De hecho, por ejemplo, el personaje más humano, el de Johnny Craven, apenas está definido, cayendo la mayor parte del peso narrativo sobre una creación totalmente inhumana y mecánica, el todopoderoso e infame Krishna. Quizá sea porque la historia ocurre excesivamente rápido (contada de otra forma, podría haber dado bastante más de sí), pero realmente, se convierte en un resumen con dibujos, una dinámica repetitiva de “y entonces Krishna hizo tal…”, “y luego Dajjal hizo lo otro…”, no rompiéndose  ese recurso en ningún momento.

                En fin, quizá podemos tomar Supergod como un ejercicio de estilo por parte de su creador, ya que realmente, no deja de ser eso: un montón de ideas muy resumidas y convertidas en una trama poco sorprendente.

                Como ya he dicho, pasable.

jueves, 16 de febrero de 2012

BATMAN DE GRANT MORRISON (IX): DONDE TODO ESTALLA (1)


                Al final de Crisis Final (valga la redundancia), podíamos ver como a causa del Efecto Omega de Darkseid, Bruce Wayne aparecía en la caverna de un moribundo Anthro, pintando en la pared el signo del murciélago. Fuera de la cueva se encontraba la cápsula del tiempo que Superman y los demás habían lanzado desde el punto final del tiempo. Esa cápsula es encontrada por un grupo de hombres del Clan del Ciervo, que llegan para buscar a Anthro (al que ellos llaman “Viejo”), ya que ha llegado el momento de que el nieto de Anthro, Chico, pase los rituales que le convierten en un hombre. Hombre, el líder del Clan del Ciervo y padre de Chico, lanza una piedra al interior de la cueva, esperando ver qué ocurre allí, y hace su aparición Bruce, llevando en la mano su cinturón. Hombre le presenta a Bruce al resto de los miembros de su clan allí presentes (Gigante, Hosco, Serio… Joker…), y mientras Hombre comprueba que Viejo ha muerto y vuelve con un collar que llevaba, semejante a un collar de perlas, que había llevado la esposa de Anthro hasta el día de su muerte; Bruce examina la cápsula, aunque todo se ha reducido a polvo, salvo la capa de Superman.


                Esa noche, los miembro del Clan del Ciervo son atacados a traición por un clan rival, el Clan de la Sangre, liderado por el Jefe Savage (Vandal Savage, claro). Bruce consigue salvar a Chico, pero el resto son asesinados, y Savage se lleva como trofeo el collar de la esposa de Anthro, y consiguen capturar también a Bruce, que es conducido al centro ritual del Clan de la Sangre, presidido por su tótem, lo que parece ser el pellejo de un gigantesco murciélago. Savage prepara a Bruce para ser sacrificado al amanecer, y durante la noche, aún confundido, Bruce tiene pesadillas con la imagen del murciélago. Es rescatado por Chico, que ha tomado el murciélago como emblema, y Bruce toma el tótem del Clan de la Sangre, el gran murciélago como vestidura. Al amanecer, Bruce y Chico atacan al Clan de la Sangre, venciendo a Savage, que es expulsado por su propia tribu, y recuperando el collar que Anthro había llevado, que Bruce le entrega a Chico, que afirma que partir de ese momento, el Clan del Ciervo se convierte en el Pueblo del Murciélago. Ese día, hay un eclipse, y mientras escapan del Clan de la Sangre, Bruce y Chico se arrojan por una cascada hacia un lago. Cuando Chico sale, Bruce ha desaparecido. Pero aún queda un milagro del que los miembros del Clan de la Sangre, ya sin Savage son testigos: la aparición de Superman, Hal Jordan, Booster Gold y Rip Hunter, que convencidos ya de que Bruce no ha muerto, llegan para buscarle… y evitar que regrese al presente, pues en su viaje temporal, Bruce está acumulando energía Omega suficiente como para destruir el mundo…


                Cuando Bruce emerge del agua, hay una mujer esperándole, y obviamente ya no está en la Prehistoria. La mujer viste como una puritana de las colonias norteamericanas del siglo XVII, y tras Batman, aparece una criatura de aspecto terrible. Bruce consigue vencer a la criatura, que tiene algo de “cthuloide”, pero se desmaya después, despertando brevemente para ver que está siendo atendido por esa mujer, que utiliza como colgante un sello que recuerda al de Wonder Woman, símbolo que él mismo había pintado en la caverna de Anthro. Se encuentran cerca de la naciente ciudad de Gotham, en plena época de la Caza de Brujas, y el nombre de la mujer es Anne. Bruce se hace pasar por un anabaptista procedente de Boston, el Hermano Mordecai, que ha llegado a Gotham para ayudar en la persecución de brujas al pastor local, un hombre que se hace llamar “Malleus”, el Martillo, nombre tomado de la obra “Malleus Malleficarum”, el “Martillo de Herejes” de Kramer y Sprenguer, manual histórico de los cazadores de brujas. “Mordecai” y Malleus investigan la desaparición de William Tyler, uno de los hombres del pueblo, y Malleus acusa de brujería a su esposa, aunque Mordecai sospecha de que se trata de un asesinato que no tiene nada que ver con la brujería. Malleus y Mordecai tienen varios enfrentamientos, y Mordecai, que no recuerda muchas cosas de su pasado, hace que un pintor holandés que está allí para registrar los acontecimientos de la Caza de Brujas de Malleus le pinte con un libro en la mano, cuadro que, como hemos visto antes, forma parte de la galería que Alfred muestra a Dick y Damian en la mansión Wayne.

                El cadáver de William Tyler es encontrado, y Malleus insiste en que se trata de una obra del diablo, probablemente culpa de la mujer que vive en el bosque, Annie, a quien Mordecai acude a avisar. Ella le lleva finalmente al lugar donde le encontró, una cueva en el subsuelo que había pertenecido a los Miagani, el Pueblo Murciélago. Annie confiesa ante Bruce ser una pagana, adoradora de dioses mucho tiempo olvidados, y que ella invocó al Dragón, y este mató al verdadero Mordecai. Pero ese día hay eclipse, y Bruce descubre que el dragón es una criatura que le persigue por el tiempo, y vuelve a enfrentarse a ella. Mientras Bruce se enfrenta a la criatura, Malleus captura a Annie y le prende fuego a la zona, dejando atrapado a Bruce en la cueva, en el momento en el que el eclipse se completa en el cielo. Bruce salta al agua… y desaparece. Mientras, en el exterior, Annie es acusada de brujería por Malleus, pero antes de ser ahorcada, Annie revela el verdadero nombre de Malleus, que no es otro que Nathaniel Wayne.

                Y “mientras” (ya que esta palabra no tiene sentido cuando hablamos de viajes en el tiempo), Superman, Hal Jordan, Booster y Rip Hunter llegan al Punto de Fuga, la plataforma existente en el final del Tiempo, minutos antes de que llegue el colapso termodinámico de esa línea del eje temporal. En el Punto de Fuga hay un bioarchivista que les ayuda a localizar una manifestación de hiperfauna ajena al tiempo (el “dragón”, la criatura que persigue a Bruce a través de tiempo), pero encierra a los héroes, llevándose su Esfera Temporal, y mostrando en el último momento que es el propio Bruce.


                Cuando Bruce emerge del agua de nuevo, ha vuelto a cambiar de tiempo. Han pasado casi sesenta años, y está entre los restos de un naufragio. No tardará en estar ante el Comodoro Thatch, más conocido como Barbanegra, que tiene prisionero a un joven llamado Jack Valor. Barbanegra cree que Bruce es el Pirata Negro, dueño del barco que se ha estrellado contra las rocas de Bristol, la Rosa Negra, y que además, es el custodio de un viejo tesoro de los indios Miagani. Barbanegra quiere obtener el tesoro de los Miagani, y amenaza a Bruce con ejecutar a Jack Valor. Aunque Bruce desconoce el paradero del tesoro de los Miagani, que Barbanegra afirma se encuentra en alguna parte del Condado de Gotham, acepta guiarle para salvar la vida del joven. Barbanegra lleva a Bruce, Jack y sus hombres a las cavernas, donde vemos los restos de las pinturas de Batman en la Prehistoria, ya que se tratan de las mismas cavernas donde había muerto Anthro. Bruce guía a Barbanegra al interior de las cavernas, ayudado por los comentarios al parecer casuales de Jack Valor, evitando varias trampas de los Miagani, aunque no puede evitar que varios de los hombres de Barbanegra mueran al incendiarse el metano provocado por el guano de murciélago acumulado en las cavernas.

                Aprovechando el caos provocado por esta situación, Jack Valor revela a Bruce la verdad, él es el Pirata Negro, custodio del tesoro de los Miagani, que aún se encuentran en esas cuevas. Jack le entrega a Bruce la capa del Pirata Negro, y Bruce simula despeñarse en el interior de la cueva, desapareciendo del camino de Barbanegra y los demás, apareciendo poco después para enfrentarse a ellos. Varios mueren en las trampas de los Miagani, y finalmente, Barbanegra es derrotado y arrojado al Rio de la Noche que fluye por el subsuelo. Jack Valor conduce a Bruce ante los últimos Miagani, que dicen ser los descendientes directos del primer Chico y que llevan a Bruce al lugar más sagrado de las cuevas, donde conservan los símbolos que mantendrán a raya el llamado “Día de la Terminación”, y que no son otros que las botas y el cinturón que  habían viajado atrás en el tiempo con Batman, y la capa del tótem del murciélago del Clan de la Sangre, los objetos que había dejado en la cueva cuando apareciera, sesenta años atrás, procedente de la Prehistoria y que Annie había guardado para convertirle en Mordecai. Bruce desaparece durante un eclipse tras despedirse de Valor y devolverle la capucha del Pirata Negro, de nuevo atrapado por el Tiempo…

                Por otro lado, y al no tener noticias de Superman y sus acompañantes, la Liga de la Justicia se reúne con Red Robin, que les informa de que ha encontrado los símbolos de Batman en Europa, y Dick y Damian recorren Blüdhaven, encontrando la cámara en la que Bruce estuvo encerrado, el lugar donde fue clonado y de donde salió el cadáver que Superman encontró y que ellos habían resucitado. Pero Batman y Robin no tienen demasiado tiempo que dedicar a Blüdhaven, pues tienen acuciantes problemas en Gotham. Tras descubrir que Oberon Sexton era el Joker, y poner al Caballero a investigar sobre el verdadero Oberon Sexton (asesinado por el Joker, y que resultaba al tiempo haber asesinado a su esposa), ambos acuden a interrogar al Joker para averiguar quien conduce el Tren Mejicano, es decir, quien es el enemigo al que se enfrentan, quien está tras el Guante Negro. Pero el Joker parece no poder revelarlo. Batman lleva al Comisario Gordon al Batbunker, para que le ayude a buscar el enemigo al que se enfrentan. El Tren Mejicano comenzó con Pyg, el Flamenco, los 99 Demonios… y se relaciona con el Guante Negro y el Joker. Las Muñecotrónicas de Pyg habían liberado un virus en la ciudad, y lo habían anulado gracias al antídoto que Pyg les había entregado… pero el antídoto no es más que un puente para el verdadero virus, un caballo de Troya biológico que permanece latente (como un resfriado, como el constipado que muestra Gordon) que cambiará con un disparador viral. Pero su conversación se ve interrumpida al descubrir que Robin se encuentra reunido con el Joker. Damian trata de sacarle al Joker las respuestas a golpes, y en el camino, Batman y Gordon son atacados, siendo derribados en una de las calles, donde les rodean docenas de Muñecotrónicas, al tiempo que en Blackgate, los 99 Diablos, enviados por el Penitente, liberan a Pyg.


                El Joker le cuenta a Robin que su lucha no es contra ellos, que son herramientas contra el Guante Negro, pero Damian ha infravalorado a su enemigo, y se da cuenta demasiado tarde de que el esmalte de las uñas del Joker es un veneno nervioso que le paraliza. El Joker utiliza a Robin como rehén para escapar de las celdas, mientras Pyg es llevado ante el Senador Vine… y el líder del Guante Negro, el Doctor Hurt, que tiene en sus manos la caja sellada con el Murciélago que los 99 Demonios habían robado de la Mansión Wayne. Las Muñecotrónicas secuestran al Comisario, dejando a Batman sin sentido y herido, hasta que despierta al día siguiente, en manos de Alfred, y con Robin y el Comisario desaparecidos. El Joker avisa a Batman de que Pyg tiene una fiesta preparada con Gordon en el Callejón del Crimen, donde Pyg está liberando el disparador viral que convertirá a todos los gothamitas en adictos. Batman interviene intentando liberar a Gordon, mientras el Senador Vine, finalmente muere envenado por el Joker. Pero Gordon, movido por la adicción provocada por Pyg, ataca y traiciona a Batman, que es capturado por el Doctor Hurt. Con Dick fuera del mapa, el Doctor Hurt se revela al público, haciéndose pasar por un regresado Thomas Wayne, que se instala en la Mansión Wayne, donde encierra a Dick, afirmando que todo cambiará “cuando el Sol Negro se alce” (es decir, un nuevo eclipse, como los que están arrojando a Batman por el tiempo).

miércoles, 15 de febrero de 2012

LORCA: CORAZÓN A LA VENTA

Para los despistados, y como introducción, aviso. El Lorca protagonista de este post no es Federico García Lorca, sino José Alfonso Lorca, conocido en el mundo de la música simplemente como Lorca, y cuyo tercer disco, Frecuencia Imperfecta, saldrá pronto a la venta en formato CD, tras haberlo hecho ya en Sporify y iToons. Hace algunos días pude ir con unos amigos a un concierto que Lorca dio en una pequeña sala en La Garena, aquí en Alcalá de Henares, y bueno, quería aprovechar el primer Miércoles Musical después del Aniversario del Blog para hablar un poquito del concierto y de Lorca.

Ya había estado en un concierto de este cantante hace varios años, en el espacio en blanco que pasó entre su primer disco ("Lorca") y su segundo disco ("Serpiente con Tacón"), por lo que sabía que la calidad  en el directo de este cantante de Carabanchel estaba asegurada, a oesar de los muchos años pasados entre concierto y concierto. Lo cierto es que a pesar del éxito del primer single de su disco "Lorca", Besame en la Boca, Lorca no consiguió después el apoyo mediático, lo que hizo que sus posteriores trabajos hayan pasado más bien desapercibidos (salvo el single de su segundo disco, Serpiente con Tacón, que sí consiguió cierto éxito), pese a que es uno de los artistas que más trabajan sus letras, y a que ha compuesto temas que ha grabado, por ejemplo, Malú. Ya os dejé por aquí hace algún tiempo Dicen por ahí, si no lo habéis visto, echad un ojo y escuchad.

El caso es que a pesar del poco apoyo recibido por discográficas, productoras y cadenas de radio, Lorca ha seguido adelante, y aquí os dejo el primer single del que es su tercer disco. Escuchadlo, que merece la pena.


martes, 14 de febrero de 2012

ADIOS A WHITNEY HOUSTON

Este domingo en Los Ángeles, y poco antes de la gala de celebración de los Premios Grammy, los propios familiares y compañeros de Whitney Houston encontraban a la que había sido una de las grandes voces de la década de los Noventa muerta. Tenía cuarenta y ocho años, y había sido toda una estrella que se había precipitado a lo más bajo, en una vida marcada por las drogas y unas tormentosas relaciones personales. Realmente, la voz de Whitney Houston había desaparecido mucho tiempo atrás, víctima de los dramas personales de la artista, privándonos de nuevas creaciones de una de las voces más excepcionales que la música ha conocido. Para muestra un botón, y aquí queda para el recuerdo uno de sus grandes éxitos, I Have Nothing, de la Banda Sonora de El Guardaespaldas.

lunes, 13 de febrero de 2012

CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO: LOS SENDEROS DE DISCORDIA (II)


                En su escape del ataque a Puertoescarcha, Fusk y Percy, junto a los Hombres del Hierro que huían, liderados por Asha Greyjoy, fueron perseguidos por varios barcos de la Flota del Rejo, que les atacaron con catapultas y escorpiones, hasta que los Hombres del Hierro consiguieron reorganizarse y devolver los ataques, distanciándose finalmente de los hombres del Dominio, que regresaron a Puertoescarcha. Asha Greyjoy ordenó el recuento de daños, mientras los barcoluengos enfilaban rumbo sur, hacia las Islas del Hierro. Fusk se reunió en privado con Asha para hablar de sus planes, y finalmente, terminó seduciéndola.

                Mientras tanto, Más Allá del Muro, el grupo formado por Oweyn, Uther, Theon y Ioana llegaban a los límites de Thenn. Ante ellos, se abrían las Tierras del Eterno Invierno, una gran superficie helada, un páramo en el que sólo destacaba una cadena de montañas, muy lejos en el Norte. Uther reconoció las montañas, pues las había visto en sus sueños. Más allá de esas montañas se encontraban los poblados de los Primeros Hombres, y el valle en el que Azor Ahai había derrotado al Otro. Ioana les conducía inexorablemente hacia el Norte, hacia las montañas, y Oweyn se dio cuenta de que caminaban sobre los restos congelados de centenares de esqueletos, los hombres que habían muerto en las batalla entre los Primeros Hombres y Discordia. Pronto se darían cuenta de Ioana no les dirigía hacia la nada, sino que había algo en su horizonte, un punto gris hacia el que se dirigían en el inmenso páramo helado. Cuando llegaron, se trataba de una estela de piedra clavada en el suelo y el hielo, cuyas runas se habían borrado por el paso del tiempo y los elementos. De la estela de piedra colgaba un cuerno tallado con runas que parecían calentarse al tacto, y Ioana musitó que se encontraban en la Tierra de las Leyendas, donde los cuentos se hacían realidad. Oweyn se decidió finalmente y tocó el cuerno, y de pronto, todo el Norte se volvió hacia ellos, como si la propia nieve y el frío les prestaran atención. Pronto, nueve extrañas siluetas se acercaban a ellos, nueve hombres, cinco de ellos envueltos en las capas de la Guardia de la Noche, con los ojos azules y las manos negras, que sostenían lanzas y cabalgaban sobre alces. Uno de ellos se plantó ante Oweyn, Uther, Theon y Ioana; “Somos la Cacería Salvaje, nos habéis convocado”. El grupo supo que la Cacería Salvaje deambulaba por el Norte, condenados a ser testigos de la lucha entre la Luz y la Oscuridad. En portavoz de la Cacería les contó que mucho tiempo atrás, Discordia había muerto en manos del Campeón de la Luz, y donde había caído, se habían alzado montañas a su alrededor, cerrando su tumba, y apareciendo la Puerta, que se abriría sólo dos veces, una para permitir pasar a Discordia cuando volviera, otra para que entrara la Sangre de Eld. Pero nada podía herir a Discordia, nada de este mundo, sólo la espada de la luz, que se había perdido mucho tiempo atrás en el Sur. Pero aquella era la tierra de las Leyendas, y al este existía un Gran Oso Blanco, que recibía el nombre de Iorek. Iorek no pertenecía a ese mundo, y su sangre, podía herir a Discordia. Antes de desaparecer en la blancura, el portavoz reveló su rostro muerto, el de Benjen Stark, y les dijo “Él no quería ser Discordia. Estaba muerto y fue reclamado”. El grupo se dirigió al Este, en busca de Iorek.

                En la Vieja Valyria, Rhoynar e Ikurei eran presentados ante Ser Barristan Selmy, Mano de la Reina. Para sorpresa de Rhoynar, Ser Barristan conocía su historia, la relación entre su padre, Aerys Targaryen, y la dama dorniense Nymeria Estrellaoscura, y como había sido entregado a la Ciudadela para ser educado, y luego escondido de los señores que se habían alzado contra Aerys en la lucha que había llevado a Robert Baratheon al Trono de Hierro. Rhoynar había llegado a la Vieja Valyria en un momento duro, pues el cerco de Yunka´i y Astapor se estaba cerrando sobre Meereen, y la llegada de los marineros de Volantis podía ser el golpe definitivo al reino que Daenerys había establecido en Meereen, aboliendo la esclavitud. Los hombres de Selmy, la Compañía Perdida, buscaban viejas armas en Valyria. Esperaban encontrar a Dueña de la Luz, la espada de Azor Ahai, pero Selmy temía que cualquier objeto de valor hubiera sido expoliado, pues sabía que los Hombres del Hierro habían saqueado la región unas semanas atrás. Rhoynar le habló a Selmy del mal que se alzaba Más Allá del Muro, y este afirmó que no habría paz en Poniente hasta que Daenerys Targaryen, legítima reina, ocupara el Trono de Hierro. Los hombres de la Compañía Perdida estarían aún tres días en Valyria, antes de volver a Meereen, y Rhoynar tendría permiso para moverse por la isla como considerara adecuado. Rhoynar no tardó en lanzarse a explorar las ruinas de la Vieja Valyria, encontrando un extraño templo pendiendo sobre un precipicio, con un gigantesco dragón tallado en obsidiana. El antiguo maestre descubrió un mecanismo en el dragón, y consiguió activarlo, revelando un acceso secreto a un subterráneo. Rhoynar descendió, hiriéndose al perder el asidero en el descenso, pero consiguió evitar las trampas que había en el fondo, para descubrir, al final del pasillo, un depósito de antiguo Fuego Valyrio. Satisfecho por su descubrimiento, Rhoynar salió al exterior, encontrándose con que Valyria estaba envuelta en la niebla procedente del mar… y se dio cuenta de que estaba rodeado justo antes de ser brutalmente noqueado por un marinero tatuado.

                Mientras, la noticia del ataque de los Bolton y los Lannister a Puertoescarcha llegaba a Torreblanca, donde Erwyn se encontraba con los salvajes de Olegu e Ygritte. Un soldado de la guarnición de Corona de Hielo llegaba a Torreblanca, informando de lo ocurrido en el dominio de los Aesirk. De inmediato, Erwyn pidió ayuda a Olegu, que debía reunirse con Mance Rayder en la Torre de la Reina, en el Agasajo, mientras él tomaba un caballo y se dirigía hacia Corona de Hielo, dispuesto a averiguar lo ocurrido, y a liberar a Robb Stark. Sin embargo, antes de llegar a Puertoescarcha, Erwyn encontró rastros de una gran comitiva que se alejaba de la ciudad. Corrió tras esa caravana, y la alcanzó dos días después, viendo los restos de un ejército que enarbolaba las banderas de casas procedentes del Dominio, de los Ríos y de la Roca, todos ellos dirigidos por el Hombre Desollado de los Bolton. Aprovechando un momento de descuido de uno de los mercenarios, lo atrapó y lo interrogó. Roose Bolton había sido nombrado Guardián del Norte por el Rey Tommen, y había encerrado en Puertoescarcha a muchos de los señores y herederos de las grandes casas del Norte, con lo que se había asegurado, al menos, su tolerancia. Además, Jaime Lannister había ejecutado a Catelyn Stark, enviando su cabeza a Desembarco del Rey; y Roose Bolton había ordenado la muerte de Lord Ulryk Aesirk, tomando como rehén a su nieto, Aeric, el hijo de Uther, convertido en heredero de Puertoescarcha. Roose llevaba a Robb prisionero a Invernalia, donde se encontraría con su hijo Ramsay. Decidido a salvar a Robb, Erwyn se unió a las compañías mercenarias, y comenzó a generar tensión entre los hombres de los Ríos y los del Dominio.

                La flota de Asha Greyjoy había huido de Puertoescarcha poco preparados para un largo viaje, por lo que tuvieron que detenerse para aprovisionarse en Dedos de Pedernal, aunque Fusk consiguió convencer a Asha de que no saquease la zona, yendo él mismo a comprar las provisiones para la flota. Además, allí en Dedos de Pedernal, Fusk averiguó finalmente todo lo que había ocurrido en Puertoescarcha, incluyendo la muerte de su padre. A pesar de ello, estaba decidido a llevar a cabo el plan de Robb, por lo que regresó a la nave de la Hija del Kraken, que se divirtió teniendo unos lances de espada con Fusk, decidido por lo ocurrido en Corona de Hielo a mejorar en su dominio de las armas. La Flota finalmente llegaría a Pyke, donde serían recibidos por Aeron Greyjoy, el tío de Asha, sacerdote del Dios Ahogado. Asha le reveló su plan de convertirse en reina de los Hombres del Hierro, y Aeron le dio su apoyo, aunque sorprendido al saber que Asha planeaba respetar su pacto con los Hombres del Norte. Como esperaban, Euron Ojo de Cuervo había acudido para ocupar el trono de Piedramar, al igual que Victarion Greyjoy, el Almirante de la Flota del Hierro, y algunos señores menores de las islas que pretendían apartar a los Greyjoy del trono. Para asistir a la elección del Rey del Hierro, a la mañana siguiente, Fusk fue convertido en un Hombre Ahogado por Aeron, y en esos breves momentos en los que estaba muerto, tuvo una visión: la Oscuridad descendía del Norte, pero un rayo, una ventisca y un gran incendio le cortaban el paso. Tras despertar con la bendición de Aeron, Fusk se dirigió junto a Asha a Viejo Wyk, donde en la Colina de Nagga, se elegiría al nuevo Rey del Hierro. Allí, entre las costillas de la gran bestia, los pretendientes hablaron, aunque Fusk consiguió convencer a Victarion de que apoyara a Asha. Sin embargo, Euron se alzó como el gran rival de Asha. Había viajado hasta Vieja Valyria, y de allí traían un cuerno que servía para llamar a los dragones. Euron planeaba enviar a Victarion a las ciudades Ghiscarias, y volver a Poniente con Daenerys Targaryen y sus dragones. Aquello alzó el ánimo de los Hombres del Hierro, pero Fusk habló en nombre de Asha, y se enfrentó a Euron, hasta que los Hombres del Hierro gritaron el nombre de Asha como Reina del Hierro. Tras ser coronada por Aeron, Asha se reunió en privado con Fusk. Para sorpresa de este, Asha quería llevar a cabo el plan de su tío Euron. Quería enviar a Victarion con la Flota del Hierro a la Costa de los Esclavos, y conseguir a los dragones. Fusk era partidario de seguir el plan de Robb y atacar el Dominio, o incluso de dirigirse a Dorne y tratar de conseguir el apoyo de los Martell, pero Asha le convenció. Tráeme a los Dragones y te convertiré en mi esposo, serás Rey de Hierro...

                Mientras, Más Allá del Muro, Oweyn y Uther encontraban el rastro de Iorek, hasta que finalmente, junto a Theon, avistaron al gigantesco oso. Los tres atacarían al oso, recibiendo Uther y Oweyn algunas heridas, pero finalmente, Oweyn cortaría la garganta del gigantesco oso con su espada, y guardarían parte de su sangre en un odre, para luego despellejar al oso, haciéndose capas con su grueso pelaje. Finalmente, y preparados para lo que pudieran encontrarse, se dirigieron hacia las montañas. En el camino, Theon encontró inquietantes pruebas de que alguien más había seguido ese camino no mucho antes.

                Las idas y venidas de Erwyn tuvieron finalmente su resultado, y los hombres de los Ríos iniciaron una pelea con los procedentes del Dominio, lo que exigió la intervención directa de Roose Bolton y sus hombres. Erwyn aprovechó la situación y se coló en el centro del campamento, alcanzando la tienda de Bolton, donde encontró a Robb, prisionero y cubierto con las pieles de Nymeria y Viento Gris. Erwyn mató al guardián que vigilaba a Robb, y juntos escaparon del campamento, seguidos enseguida por los hombres de Fuerte Terror. Robb y Erwyn huyeron hacia la Torre de la Reina, eludiendo a sus perseguidores, para finalmente, alcanzar el Agasajo y su destino, donde Olegu había reunido a varios líderes de los salvajes, incluido Mance Rayder. Reunido en consejo con Olegu, Mance y Robb, Erwyn planteó su idea. Enviaría cuervos a Puerto Blanco, buscando la alianza con Lord Manderly, y pediría permiso a Lord Stark para que el Lord Comandante Mormont abriera las puertas del Castillo Negro para recibir al resto de los salvajes de Rayder. Consiguieron cerrar un plan, y mientras los hombres de Manderly atacaban Fuerte Terror, los salvajes actuarían como reserva, cogiendo a los hombres de Bolton por sorpresa.  Robb y Erwyn se dirigirían hacia Puerto Blanco, mientras Olegu y Mance Rayder reunían a los líderes de los salvajes. Pero la sorpresa llegaría cuando, mientras Robb y Erwyn hablaban del viaje, Mance Rayder era arrojado al vacío desde lo alto de la Torre de la Reina por una extraña sombra.

                Rhoynar despertaría en la bodega de un barco esclavista volantene, desprovisto de todas sus posesiones, salvo la caja que contenía el Corazón Negro. El hombre que le había atrapado apareció, resultando ser un esclavista de Volantis, dispuesto a vender a Rhoynar en el mercado de Astapor. Rhoynar trató de amenazarlo, e incuso llegó a abrir la Caja, despertando el Corazón, que sembraría el caos por todo el barco volantene, pero el capitán pirata le arrebataría la caja finalmente. A su llegada a Meereen, Rhoynar pudo ver que la ciudad gobernada por Daenerys estaba sitiada por guerreros de Astapor, Yunka´i y Volantis, que habían construido un gran campamento. Rhoynar fue expuesto entre los esclavos, con su cadena de Maestre, y haciendo alusión a su sangre valyria para acrecentar su precio. Rhoynar fue vendido a un Gran Maestro Astapori, Izzat no-Harra, pero mientras era llevado ante su nuevo señor, el caos se extendió por el campamento. Un destacamento de Astapor había atacado uno de los flancos de la muralla de Meereen, pero los Inmaculados de la reina Daenerys habían rechazado el ataque, y ahora estaban dando un contragolpe que hacía peligrar el campamento. El caos cundió, y Rhoynar fue separado de su captor, aunque consiguió recuperar el Corazón Oscuro, en el momento en el que tres sombras comenzaron a volar sobre el campamento. Rhoynar alzó sus ojos para encontrarse con Dragones…

                Más Allá del Muro, Oweyn, Uther, Theon y Ioana llegaron finalmente al volcán apagado bajo que el que se encontraba Discordia. La ladera de la montaña esta cubierta de raíces congeladas y muertas, pero Uther encontró tres bultos extraños en la ladera. Al apartar el ramaje, encontraron los cuerpos muertos de Hodor, Jojen y Meera Reed. Ioana señaló un punto en la pared, y cuando Oweyn se acercó, las raíces muertas parecieron volver a la vida, moviéndose y apartándose de una entrada cubierta de runas. La Puerta se había abierto ante la Sangre de Eld. Theon señaló rastros que conducían al interior, alguien que se arrastraba y un gran lobo. Si las palabras de Benjen eran ciertas, y la puerta solo podía abrirse ante Discordia y la Sangre de Eld… Bran Stark era Discordia. Oweyn finalmente dio el primer paso, y cruzó el umbral. En ese momento, el cielo brilló, blanco.

                De camino a Puerto Blanco, Robb y Erwyn pudieron ver como el cielo parecía resplandecer.

                Bajo el ataque de los dragones al campamento en las afueras de Meereen, Rhoynar vio la Luz Blanca en el cielo.

                Yaciendo en un lecho junto a Asha Greyjoy, Fusk Aesirk vio como el cielo se encendía, lleno de fuego blanco.

                Y en Antigua, en la Ciudadela, los maestres subieron a las torres y liberaron a los cuervos blancos que debían llevar la noticia a todos los reinos.

                El Invierno había llegado.