Hoy, vamos a dedicar el post del viernes a hablar de un cómic con marcado sabor español, al menos en sus dibujos. Se trata del tomo publicado por Planeta como Ojo de Halcón y Viuda Negra: Hacedor de Viudas, que comprendo los tres últimos números de la colección Viuda Negra, con guiones de Duane Swierckzynski y dibujos de Manuel García y los cuatro números que conformarían la serie Widowmaker, en la que se alternarían los lápices y guiones del equipo ya mencionado con los de Jim McCann y el dibujante David López, con portadas del más que genial Jae Lee.
En principio, la idea era que Widowmaker fuera un crossover entre las dos colecciones, Viuda Negra por un lado y Ojo de Halcón y Pájaro Burlón por otro, un minicruce que uniría las dos colecciones “de espías” de Marvel, pero las ventas de estas colecciones no eran demasiado buenas, de modo que finalmente se optó por la solución de la serie limitada con los equipos creativos alternándose. Y es que por ahí van los tiros en Hacedor de Viudas, como era previsible: la aventura, protagonizada por Natacha Romanoff, Bobbie Morse, Dominic Fortune y Clint Barton se sumerge en el mundo del espionaje de alto nivel, al más puro estilo James Bond, y lo hace recurriendo a una situación real: la de las Islas Kuriles, un punto de fricción política entre Rusia y Japón desde hace muchos, muchos años.
Los números de Viuda Negra sirven de preludio para Hacedor de Viudas, y en ellos, Natacha tiene que hacer frente a la asesina conocida como Fatal, para descubrir que hay alguien que ha planeado matarla. Mientras, Ojo de Halcón y Pájaro Burlón descubren una trama para asesinar espías de todas las organizaciones conocidas, y en esa lista, están tanto la Viuda Negra como la propia Pájaro Burlón. A lo largo de Hacedor de Viudas, los protagonistas se unen para hacer frente a un nuevo enemigo (que no tiene tanto de nuevo) y que ha refundado una arcaica sociedad secreta de guerreros japoneses, el Océano Oscuro, supuestamente destruida tras la IIª Guerra Mundial. Y su líder, precisamente, era conocido como Ronin, la identidad que Eco y luego Ojo de Halcón habían adoptado, este último durante el Reinado Oscuro, mientras Bullseye usurpaba su uniforme y su nombre.
Por supuesto, la historia tiene, a nivel narrativo, todo lo que podríamos desear. Acción a raudales, ninjas asesinos, la Viuda Negra (en mi opinión, el personaje más sexy de Marvel), volcanes, giros dramáticos hacia el pasado de los personajes, conflictos prácticamente bélicos… Y en los dibujos, dejando al margen las espléndidas portadas de Jae Lee, cumple de forma holgada, en especial los números de David López, aunque he visto mejores trabajos de este genial dibujante (que por cierto, dio una interesantísima charla en el Expocómic del año pasado). Sin llegar a ser descollante, la historia cumple, es muy entretenida y se lee con interés. Y es que aunque quizá la Viuda Negra de Swierczynski estaba siendo algo flojita, la aventura de James McCann con Ojo de Halcón y Pájaro Burlón (que bien suena así, todo seguido, que recuerdos de juventud) apuntaba maneras, una lástima que las ventas no hayan acompañado y la serie haya sido cancelada.
En fin. Amantes del espionaje, fans de la Viuda Negra, seguidores de David López, interesados en cómics entretenidos… Aquí tenéis una buena lectura en la que poder ocupar vuestro tiempo.
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