Muchas han sido las consecuencias de la batalla de Thanedd, y todas ellas dramáticas para Geralt, que aún se recupera de las heridas causadas por el traídos Vilgeforz a los pies de Tol Lara. El cónclave de hechiceros se ha roto por las disputas políticas, Yennefer ha desaparecido, todos los rumores apuntan a que Ciri es prisionera del Emperador de Nilfgaard, Emhyr van Emreis, el Fuego Blanco… y las heridas de Geralt no cicatrizan como debieran en Brokilon, bajo el cuidado de las dríadas. Además, Nilfgaard ha vuelto a cruzar el Yaruga, conquistando Lyria y Aedirn, y la guerra se extiende por los reinos norteños de Redania y Temeria, donde el jefe de espías, Segismundo Dijkstra, aún tiene que hacer frente no solo a los nilfgaardianos, sino también a los Scoia´tael, que continúan llevando a cabo su guerra de guerrillas, a pesar de que un reino élfico se ha establecido de forma independiente en Dol Blathanna, bajo el gobierno de la hechicera elfa Francesca Findabair, conocida como Enid an Gleanna.
Con este panorama se inicia la quinta novela de la Saga de Geralt de Rivia, Bautismo de Fuego, en el que el autor Andrzej Sapkowki continúa narrándonos esta épica saga protagonizada por el brujo de cabello blanco y sus aliados. Cuando el rumor de que Ciri se encuentra prisionera en el Imperio, Geralt ni siquiera espera a que sus heridas hayan sanado del todo antes de ponerse en marcha, reuniendo un peculiar grupo de aliados con él. Por supuesto, el juglar Jaskier no va a abandonar a su amigo el brujo, y a él, se unirá la arquera Milva, por motivos que sólo ella conoce… y que descubriremos según avanza la novela. A ellos se unirá el enigmático Regis, o el hombre del yelmo negro alado, Cahir Mawr Dryffid aep Ceallach, el enviado de Nilfgaard para capturar a Ciri… y que parece haber traicionado al propio Emperador. Además, la antigua hechicera y conspiradora Filipa Eilhart, parece decidida a reunir un cónclave de hechiceras que no responda ante ninguno de los gobiernos, una reunión de magas procedentes de varios reinos y que tendrán que vencer primero las tensiones provocadas entre ellas en la batalla de Thanedd, ya que se encontraron en diferentes bandos. La propia Filipa, la reina Francesca Findabair, Triss Merigold, Keira Metz e incluso dos hechiceras nilfgaardianas tendrán que decidir si su pasión por la magia está por encima de sus intereses políticos mientras desentrañan el misterio de la Antigua Sangre, un misterio que se hunde en las raíces de las más antiguas leyendas de la magia y los elfos. Y mientras, la auténtica Ciri continúa viajando, escondida bajo el nombre de Falka, junto a un grupo de bandidos, las Ratas… y soñando con Geralt y Cahir mientras ellos sueñan con ellas, en un destino que parece estar entrelazado.
Tras la ordalía literaria que supuso Tiempo de Odio, hay que reconocer que en este tomo, Sapkowski afloja el ritmo, y pese a que en ningún momento deja de ser interesante, engancha mucho menos que la entrega anterior. Aun así, en ningún momento el libro aburre, y el autor continúa desarrollando de forma sutil y cercana a la perfección a cada uno de los personajes que caen en sus manos, tanto los ya conocidos como los nuevos que se presentan por primera vez en la crónica del brujo de cabellos blancos. La guerra entre Nilfgaard y los reinos del norte continúa adelante… ¿podrán Ciri y Geralt alcanzar lo que el destino les tiene deparado… sea lo que sea?
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