Decir
que Stephen King es una especie de gallina de los huevos de oro no sorprenderá
a nadie. Pero hasta hace un par de años, pensar que las creaciones de Stephen
King podían convertirse en uno de los grandes hitos del mundo del cómic del
siglo XXI, probablemente nos hubiera extrañado más. Y sin embargo, así ha sido.
La colección de siete libros La Torre
Oscura ha sido probablemente la obra más grande de Stephen King, y su
protagonista, Roland Deschain, el Pistolero, una de sus mejores creaciones. Sin embargo, llevar la saga de
Roland al cómic, parecía un desafío, y para llevarlo a cabo, Marvel eligió a un
elenco inmejorable: Robin Furth, colaboradora y coordinadora de Stephen King y
autora de The Dark Tower: A Concordande;
el guionista Peter David, que nos muestra su faceta más siniestra; los lápices
de Jae Lee, sombrío y casi mágico; y el color del maestro del coloreado
informático, Richard Isanove. Juntos, dieron comienzo a una historia que
comenzó como una serie limitada… y hoy vamos a hablar de la séptima de estas
series.
El
trayecto iniciado en El Nacimiento del
Pistolero y continuado en El Largo
Camino a Casa, Traición, La Caída de
Gilead, La Batalla de la Colina de Jericó y El Viaje Empieza, se une ahora Las
Hermanitas de Eluria, el tomo del que vamos a hablar hoy y que nos ha
traído en formato de bolsillo… bueno, DEBOLS!LLO. De aquellos que iniciaran
este viaje, Jae Lee fue sustituido por Luke Ross, que es quien se encarga del
apartado gráfico en Las Hermanita de Eluria, pero el resto del equipo sigue al
completo. Furth, David, Ross e Isanove continúan contándonos qué pasó con
Roland Deschain tras la caída del mundo civilizado, un mundo que se ha movido, en
el que todo el orden que representaban los Pistoleros de la estirpe de Eld, ha
desaparecido. Roland es el último pistolero, el último del linaje de Eld, y en
estos cómics, aun es un niño, muy lejano del Roland que será protagonista de la
primera de las novelas de la historia de King, El Pistolero.
Roland
es joven, en muchas ocasiones impetuoso y descuidado, y por eso, le ocurren
cosas como la que se nos cuenta en Las
Hermanitas de Eluria. En esta narración, Roland llega por puro azar a un
lugar llamado Eluria, donde es herido por un grupo de mutantes lentos, y cae en
las manos de lo que parecen ser un grupo de extrañas enfermeras. Que según
avanza la historia, vemos que son aún más extrañas y tenebrosas. No sorprendo a
nadie si digo que la presencia del vampiro es una de las más llamativas en las
novelas de King, desde El Misterio de
Salem´s Lot a la propia La Torre
Oscura, y Peter David y Robin Furth utilizan Las Hermanitas de Eluria para plantearnos un primer encuentro de
Roland con estas terribles criaturas, más mágicas de lo que nunca han sido en
la obra de este escritor.
A
nivel de trama, Las Hermanitas de Eluria es
una historia sencilla, sin muchas pretensiones, muy lejos de la épica de
narraciones anteriores, pero si algo caracteriza a Peter David es su capacidad
de hacer bien cualquier cosa, de modo que aun así, estamos ante un trabajo
bastante entretenido, y capaz de complacer tanto a los fanáticos de la Torre
Oscura como yo mismo, como a los seguidores del Roland más comiquero.
Ya
sabéis, nos vemos en el camino del Ka.
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