No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

jueves, 24 de noviembre de 2011

EL CABALLERO ERRANTE/LA ESPADA LEAL

                Hace un par de semanas, un amiguete me dejó para que les echara un ojo los cómics El Caballero Errante y La Espada Leal. Bueno, curiosamente, coincidió y en la misma tarde, dos personas se acordaron de mí, y los trajeron a mi casa, la tarde que empezábamos a jugar Canción de Hielo y Fuego. Y… ¿cómo no iba a dedicar un post a estos comics cuando se juntan dos de mis vicios, los cómics y el mundo de Poniente?


                Basándose en una historia original de George R.R Martin (que Dios le aporte salud y velocidad de escritura), Ben Avery al guión y Mike S. Miller al dibujo, nos llevan hasta Poniente, el mundo que ya conocemos a través de las novelas que forman la serie Canción de Hielo y Fuego, cien años antes de los acontecimientos que se narran en los libros, durante el reinado de los Targaryen, y se centra en la historia de un caballero errante llamado Duncan el Alto. En El Caballero Errante, Martin, y a través de él, Avery y Miller, se centran en la figura del Caballero Errante, como su nombre indica. Duncan el Alto, escudero de un caballero errante, asiste a la muerte de su señor, y decide presentarse a un torneo, el legendario Torneo del Vado de Cenizas. Con bastante acierto, se nos habla de las aventuras y desventuras de los caballeros errantes, ese icono de la literatura medieval y renacentista, trasladado al mundo de Poniente. Duncan carece de señor, y por ello, sólo depende de sí mismo, y sólo se tiene a sí mismo para salir adelante. Bueno, a él mismo… y a su improvisado escudero, un joven llamado Egg, y cuyos ojos, en la primera viñeta en la que sale en primer plano, revelan que es mucho más que un escudero, ya que tiene los ojos violetas de los Targaryen, y es que (esto no es spoiler, que se dice enseguida), se trata de Aegon Targaryen, el cuarto hijo de Maekar Targaryen, hermano menor del rey Aerys I. Pronto, a través de su escudero, y sobre todo de sus principios y su honor, Duncan se ve envuelto en los enredos entre la familia Targaryen, conociendo al Príncipe Baelor, heredero del trono y Mano del Rey, hermano del rey Aerys, así como a la familia del joven Egg: el Príncipe Maekar y sus hijos: Daeron, Aerion y Aemon. Si, Aemon. Ese Aemon Targaryen.

                Al tratar de defender a una titiritera de un insulto que sólo existe en la mente de Aerion Llamabrillante, Duncan se verá obligado a enfrentarse a un juicio por combate, con sorprendentes consecuencias… que no voy a contar, que eso sí es spoiler.


                La Espada Leal ocurre algunos años más tarde, cuando Duncan y Egg han jurado fidelidad a los señores de la Casa Osgrey, de Tiesa, enfrentados a sus vecinos de la Casa Webber. La sequía y varias heridas mal cerradas provocan una posible guerra entre los dos dominios, pero realmente, en esta historia, lo que se examina de verdad es el tema de la lealtad, los lazos entre amo y vasallo, tensando varias veces el hasta donde se debe o puede servir a un señor. Y esto lo podemos ver tanto a pequeño nivel en el enfrentamiento entre los Osgrey y los Webber como por el hecho de que gran parte del argumento de La Espada Leal se centra en las repercusiones de la Rebelión Fuegoscuro y la Batalla del Campo de Hierbarroja, provocada tras la muerte del rey Aegon IV, cuando este reconoció a sus hijos bastardos: Daemon Fuegoscuro (hijo del rey Aegon y su prima Daena, hermana de Baelor el Santo), Aegor “Aceroamargo” Ríos, Brynden “Cuervo de Sangre” Ríos y Shiera Seastar. Fuegoscuro cuestionó la legitimidad del heredero legítimo de Aegon IV, Daeron II, que llevaría la paz con Dorne a Poniente al casarse con la Princesa Myriah Martell. La cuestión se resolvió en el Campo de Hierbarroja, cuando los arqueros de Cuervo de Sangre, que se había vuelto contra su medio hermano Fuegoscuro para ponerse del lado Daeron II, acabaron con la vida de Fuegoscuro y sus gemelos, Aeron y Aemon.

                Las consecuencias del Campo de Hierbarroja se trasladan a la vida de Duncan y de Egg, aunque la historia, es bastante más aburrida que la de El Caballero Errante, pero no deja de ser una lectura interesante, especialmente si sabemos que Egg, finalmente, terminará convirtiéndose en rey de Poniente con el nombre de Aegon V el Improbable, ya que era el cuarto hijo de un cuarto hijo, padre del rey Jaehaerys II (que alcanzaría el trono tras la muerte de su padre, Aegon V/Egg y su primogénito, Duncan en el incendio de Refugio Estival), y por lo tanto, abuelo de Aerys II el Loco, el rey que fue depuesto por la revuelta de Robert Baratheon, Eddard Stark, Hoster Tully y Jon Arryn que tan bien conocemos…

                Los Cuentos de Dunk y Egg continuarán, y la verdad es que son una lectura muy interesante para aquellos que, como yo y alguno más que me sé, se les pone los pelo de punta cuando escuchan “La Noche ha llegado, hoy comienza mi guardia” y ese tipo de cosas…

1 comentario:

Er-Murazor dijo...

Pues si te digo que yo "El Caballero errante" me lo leí (en versión novela corta, que también pulula por ahí) bastante antes de saber que existía algo llamado "Canción de Hielo y Fuego"...

Me gustó bastante aunque se me hizo algo lento, pero el caso es que no recordaba la importancia de tanto personaje. Estoy por mirármelo de nuevo, a ver si así me animo con Tormenta de Espadas, que me mira con cara de pena.