Con el quinto tomo que ECC nos trae de la colección regular del Rey de Atlantis, llegamos también al final del cruce de esta colección con la Liga de la Justicia, colecciones ambas guionizadas por Geoff Johns, el principal arquitecto del Universo DC a día de hoy. El argumento de El Trono de Atlantis no es que sea demasiado novedoso: la guerra entre humanos y atlantes, y el intento de estos segundos por hundir la costa Este de Estados Unidos, algo que ya Namor hizo hace muchas décadas en la Casa de las Ideas. Aquaman normalmente ha sido más simpático con los respiradores de aire que el rey de orejas puntiagudas, y de hecho, en el nuDC ni siquiera es el rey de Atlantis. ¿El por qué de este motivo? Lo hemos visto precisamente en El Trono de Atlantis. El origen mestizo de Aquaman provocó tensiones raciales en Atlantis, lo que obligó a Arthur a trasladarse a la superficie y ceder el trono a su hermano, conocido como "El Amo de los Océanos".
Así, si las primeras sagas de Aquaman sirvieron para presentar a su clásica némesis, Manta Negra, el Trono de Atlantis nos ha traído a su segundo enemigo clásico, El Amo de los Océanos, que se convierte aquí en el legítimo rey de Atlantis. En el anterior tomo de Aquaman, pudimos ver cómo un "accidente" con misiles era interpretado como un ataque de la humanidad sobre Atlantis, por lo que El Amo de los Océanos lanzaba un ataque contra Metrópolis y Gotham, alzando el mar contra ambas ciudades, y llamando así la atención de la Liga de la Justicia, secundarios de lujo en esta historia que sitúa a Aquaman entre sus dos pueblos, tratando de que no se aniquilen mutuamente.
Johns trata de convertir esta trama de resonancias clásicas en una historia de conspiraciones, haciendo ver que existe un traidor, alguien que está enfrentando a humanos y atlantes para su propio beneficio y que realmente, es bastante obvio desde el principio de la historia (no, no esperéis revelaciones en plan "Dios mío, ha sido Mera", que no son tan dramáticas). Con El Trono de Atlantis, Johns reubica a Aquaman en el nuDC, y lo hace acompañado por dos dibujantes del calibre de Paul Pelletier e Iván Reis (que realiza así su transición de Aquaman a Liga de la Justicia), contando el tomo además con una historia de complemento obra del guionista Cecil Castellucci y lápices del español Iñaki Miranda.
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