LUCIFER: ESCARCEO CON LOS CONDENADOS

 

Lucifer: Escarceo con los condenados by Mike Carey
My rating: 4 of 5 stars

Y seguimos con Lucifer, y en este caso, un tomo con dos arcos que sirvieron de interludio y al mismo tiempo para profundizar en las acciones y objetivos de Lucifer y su planificación de ese nuevo universo que ha conseguido y que se encuentra al otro lado de su puerta al vacío, y donde ahora hay, como ya he dicho, un nuevo universo después de que Miguel liberara allí el poder demiúrgico que Dios había depositado en él, para no destruir nuestro mundo.

En el primero de los arcos, Tríptico, vamos a tener tres números en los que, desde diversos puntos de vista, vamos a acercarnos a la creación de ese nuevo universo. En el primer número, vamos a ver a Mazikeen acercarse a su familia, los Lilim, lo que va a recuperar personajes que habíamos conocido en The Morningstar Option, como el ciego Briadach o el belicoso Mahu, mientras se establece un nuevo status quo para Mazikeen entre los Lilim, que ven en el nuevo universo una forma de resarcirse de su deuda con dios y con el demonio. Por otro lado, al mismo tiempo, Elaine Belloc va a tratar de entender en qué se ha convertido su vida, qué significa ser la hija de Miguel, y qué es para ella Lucifer, todo ello mientras tiene que hacer frente a la pérdida de Mona y sus abuelas, pero también al hecho de que su familia la ha mentido. Y por último, Lucifer va a experimentar en su nuevo mundo con la creación de nuevos mundos, y por fin, su primera prueba con la vida, unos nuevos Adán y Eva que recibirán sus propios mandamientos: no adorar a nadie, ni siquiera a él. Pero todo paraíso tiene su serpiente, y en este caso, será Amenadiel quien, convertido literalmente en una serpiente, tiente al hombre con dudas teológicas sobre el bien y el mal, provocando la caída de esta nueva vida... O quizá Amenadiel sea menos creativo de lo que él cree que es.

Y por otro lado, en Escarceo con los condenados, vamos a vivir una historia que se sale bastante de lo que habíamos visto hasta ahora y que recuerda esos arcos de The Sandman en los que Morfeo no aparecía hasta el final o ni siquiera en ese momento. Y es que Mike Carey nos va a llevar al reino infernal de Effrul, donde Lucifer y Amenadiel tendrán su enfrentamiento cuando llegue el momento de su duelo. El dominio infernal de Effrul va a resultar ser un trasunto de la Inglaterra isabelina, lleno de conspiraciones, mentiras y dobles sentidos, y donde los demonios consumen Dolor, una droga destilada a través de las emociones de los condenados. En Effrul, las noticias sobre el regreso de Lucifer y su nuevo mundo, van a poner el dominio al borde de un cambio de poder y van a surgir conspiraciones en nombre de Lucifer, y vamos a asistir a todo esto a través de la Dama Lys, una de los demonios, hija del gobernador de Effrul, que en su afán de provocar a la corte y a sus propios pretendientes, va a tomar como amante a un antiguo maestro de esgrima de la auténtica Inglaterra isabelina, Christopher Rudd... y tanto la presencia de Rudd como la cercanía de Lucifer van a hacer pronto que todo el status quo de Effrul se tambalee.

En fin, que la historia de Lucifer sigue adelante y con el estilo al que Carey ya nos ha acostumbrado; lo hace acompañado también por sus dibujantes ya habituales (Ormstrom y Gross), y en fin... Tan divertido como siempre.

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